Oncología Intervencionista

islas del Pacífico (entre 13,5 y 35,5 casos por 100.000 habitantes), y así China es uno de los países con mayor incidencia de HCC (100 casos por 100.000 ...
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Oncología Intervencionista: una de las terapias de cáncer de más rápido crecimiento Las terapias mínimamente invasivas suponen una nueva esperanza para los pacientes de cáncer. La medicina avanza constantemente, ofreciendo a los pacientes prometedoras opciones de tratamiento al igual que la radiología intervencionista (RI). La RI ofrece a los pacientes de cáncer tratamientos más llevaderos que en el pasado no estuvieron disponibles: en vez de extraer el bulto quirúrgicamente o administrar medicamentos con efectos secundarios, la RI puede, dependiendo del tumor en cuestión, sustituir los tratamientos tradicionales o incrementar sus efectos. ¿Qué puede hacer la RI? En términos básicos, los tratamientos de cáncer de la RI (también conocidos como Oncología Intervencionista) se pueden clasificar en 3 grupos: • La RI puede quemar, congelar o electrocutar el tumor • La RI puede ocluir el flujo de sangre hacia el tumor para así privarlo de nutrientes y conseguir que disminuya



Los RIs pueden administrar fármacos o radiación directamente al tumor sin que otras partes del cuerpo sufran efectos secundarios, logrando así que el tratamiento sea más efectivo.

En muchos casos se usa una combinación de estos métodos para aumentar el efecto; los RIs también usan técnicas de mínima invasión para tratar los efectos secundarios que produce el tumor. Beneficios Todas estas técnicas son de gran importancia de cara al bienestar del paciente ya que le ahorran una cirugía abierta o quimioterapia sistémica y el paciente puede disfrutar de una mejor calidad de vida con: • menos dolor • menos invalidante • un tiempo de mejora reducido y • menos efectos secundarios Sin embargo, la RI no sólo proporciona alivio del dolor y hace que el proceso de tratamiento sea menos doloroso - también salva vidas.

“La oncología intervencionista no sólo ofrece un tratamiento efectivo a los pacientes sino también efectos secundarios reducidos y una calidad de vida mejor.” Interventional Quarter

“A pesar de que algunas intervenciones cuestan lo mismo que una cirugía, el hecho de que el paciente puede abandonar el hospital después de 1 día o 2 en vez de 5 en la UCI, hace que sean más rentables." Philippe Pereira, Radiólogo Intervencionista,

Alemania

“Después de la Radioembolización me sentí mucho mejor. Antes del tratamiento un transplante de hígado era inviable pero ahora me lo han hecho y puedo vivir una vida normal." José Luis Giménez, Paciente, España

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El cuarto pilar en la terapia de cáncer La cirugía en sí no es efectiva si el tumor es demasiado grande, si son muchos tumores o si el tumor está inaccessible (p.ej. disperso por todo el hígado). En estos casos puede que la quimioterapia tradicional tampoco ayude. No obstante, los radiólogos intervencionistas han tenido un éxito tremendo con esta categoría de pacientes. A través de sus técnicas pueden matar el tumor directamente o hacer que disminuya a un tamaño que sea manejable para los cirujanos. De esta forma se les devuelve la esperanza a aquellos pacientes, a los que se había dicho que ya no la había.

“Los avances en la medicina de mínima invasión han sido uno de los éxitos más grandes en los cuidados de la salud.” Hedvig Hricak, Radióloga, EEUU

Trabajo en equipo Las clínicas multidisciplinarias se convierten rápidamente en el nuevo modelo para el tratamiento de cáncer, ya que muchos especialistas reconocen que sus tratamientos podrían ser mejorados con la ayuda de sus compañeros. Por tanto, el trabajo en equipo parece ser el futuro del cuidado de cáncer; puesto que cada caso es único requiere una combinación única de tratamientos y cuantas más opciones se encuentren disponibles , mejor. Los principios y procedimientos de la RI ya están incorporados en las prácticas oncológicas modernas en España y se han registrado resultados asombrosos. Al usar dichos métodos intervencionistas, sólos o en combinación con otros tratamientos, los médicos pueden ofrecerles más que un tratamiento a sus pacientes – pueden darles esperanza.

Más Información ¿Qué es la Radiología Intervencionista? La radiología intervencionista (RI) es el término general para los procedimientos de mínima invasión guiados por imagen. Son muchas las técnicas que abarca esta categoría. En la oncología intervencionista se usan: Técnicas de Ablación: se actua sobre el tejido del tumor, usando radiofrecuencia, calor, electricidad, gases muy frios o alcohol para matar el tumor. La radioembolización: se inyectan partículas microscópicas y radioactivas al tumor. La embolización por si sola puede bloquear el suministro de sangre. En la quimio-embolización se combina esta técnica con la administración de fármacos quimioterapéuticos. Quimioterapia transarterial: se administran altas dosis de fármacos quimioterapéuticos directamente al tumor. Páginas Web www.cirse.org www.servei.org

CIRSE 2010 – Sesiones Especiales Sábado, 2 de octubre 08:30-09:30 - SS 102: Management of bone tumours (Sala 3A) 10:00-11:00 - SS 202: High intensity focused ultrasound (Sala 3F) 11:30-12:30 – SS 302: Hepatocellular carcinoma: an update (Auditorio 1A) M artes, 5 de octubre 08:30-09:30 – SS 2102: Interventional oncology at the cellular level (Sala 3F) 10:00-11:00 – SS 2202: Management of colorectal liver metastases (Sala 3F) P ara obtener m ás inform ación rogam os contacte con Srta. Nadja Alom ar: alom [email protected] 2

RI combate la creciente incidencia de carcinomas hepatocelulares en el mundo

José Ignacio Bilbao, Clinica Universitaria de Navarra, Pamplona, España

El carcinoma hepatocelular o hepatocarcinoma (HCC) es una enfermedad de importancia creciente en el mundo occidental. Puede presentarse sobre hígados no cirróticos, pero en la mayor parte de los casos (> de un 80%) asienta sobre una cirrosis previa. Es la quinta neoplasia más frecuente a nivel mundial y la cuarta causa de mortalidad asociada a cáncer. En el año 2002 la incidencia mundial estimada fue de 714.600 casos nuevos, aunque esta incidencia varía mucho de unas áreas geográficas a otras, en función de la prevalencia de hepatopatía, del sexo y de la edad. En los países en vías de desarrollo, la incidencia es 2,3 veces más alta que en los países desarrollados. Las mayores tasas de incidencia se localizan en los países del este y sudeste asiático, el África subsahariana y las islas del Pacífico (entre 13,5 y 35,5 casos por 100.000 habitantes), y así China es uno de los países con mayor incidencia de HCC (100 casos por 100.000 habitantes). Tasas intermedias se observan en países del sur, este y oeste de Europa, norte y sur de África, Caribe y Asia occidental (entre 5 y 9,8 casos por 100.000 habitantes). Y las tasas mas bajas (de 2,2 a 4,8 casos por 100.000 habitantes) las encontramos en el continente americano, países del sur y centro de Asia, Australia, Nueva Zelanda y norte de Europa. En Europa existe un gradiente de norte a sur, de forma que las tasas de incidencia más elevadas se encuentran en el área mediterránea (Italia con 13.5 casos por 100.000 habitantes y Grecia con 12.1 casos). Portugal y España tienen una tasa de incidencia similar a estos países, estimada en 10 casos anuales por 100.000 habitantes. En el año 2000 en Europa se estima que se diagnosticaron 49.895 casos nuevos de HCC, lo que supone el 1,8% de todos los cánceres. En los varones se diagnosticaron 32.548 casos (2.2%) y en mujeres 17.347 casos (1.3%). En el mismo año fallecieron 48.586 pacientes como consecuencia de la enfermedad. Estadificación en España El sistema de estadificación desarrollado en España (Barcelona Clinic Liver Cancer-BCLC) incluye el tamaño y número de tumores así como la situación clínica y el estadio funcional hepático. Uno de sus principales valores es que pretende ser también un algoritmo de indicación terapéutica para lo cual clasifica a los pacientes en cuatro estadios. En el estadio precoz (BCLC-A) se incluyen los pacientes asintomáticos con función hepática relativamente conservada y que son subsidiarios de tratamientos con intención curativa (entre los que se incluyen sólo la resección, el trasplante, y la ablación percutánea – inyección directa de alcohol -PEI, radiofrecuencia-RFA, etc) y con buen pronóstico. El estadio intermedio (BCLC-B) incluye a pacientes asintomáticos con función hepática relativamente conservada y tumores multinodulares susceptibles de tratamiento regional por vía endovascular (embolización-TAE, quimioembolización-TACE o radioembolización-RE). El estadio avanzado (BCLC-C) comprende a los pacientes con función hepática relativamente conservada que o bien están sintomáticos o bien presentan invasión vascular o metástasis extrahepáticas y propugna que deben ser incluidos en ensayos clínicos con nuevos agentes. Por último, los pacientes en estadio terminal (BCLC-D) son aquellos con franca afectación del estado general o insuficiencia hepática manifiesta y en ellos se contraindica cualquier tratamiento que no sea sintomático. Lo que aporta la RI Dentro de un enfoque multidisciplinar, la radiología intervencionista participa, por tanto, de manera muy activa en el tratamiento de los pacientes con HCC. La ablación tumoral es un tratamiento eficaz en aquellos sujetos con HCC iniciales que nos son candidatos a resección quirúrgica o como tratamiento eficaz durante el tiempo de espera del trasplante hepático. La PEI y la RFA poseen una eficacia similar en tumores menores de 2 cm. Sin embargo, la RFA tiene más capacidad ablativo y su eficacia es claramente mayor a la PEI en tumores mayores de 2cm. En tumores menores de 2 cm, la ablación percutánea presenta una eficacia terapéutica similar a la resección quirúrgica. Las técnicas endovasculares (TACE) son el tratamiento de elección en sujetos asintomáticos, con función hepática preservada, que presentan un HCC multinodular, sin invasión vascular ni extrahepática. Otros tratamientos locorregionales, como la RE, han mostrado su eficacia en estudios preliminares. 3