No pude evitarlo No, no creo que haya sido tu sonrisa, tu manera de atacarme ó tu inteligencia a primera instancia lo que me cautivo, pero sí fueron tus abrazos, tus manos pequeñas, y la forma en que a veces me mirabas con esos ojos tristes, marrones, tan tuyos. No tuve tiempo de decirle al corazón que tuviera cuidado, porque yo quería vivirlo todo a pasos agigantados, quise aventarme, aprender a nadar pero me di cuenta que no eras una piscina y que me podía ahogar, y tu, tu no me podías salvar. Yo solo recuerdo haberlo vivido todo, y sabes qué?... fue hermoso, no, no pude evitar decir que no a la petición de estar a tu lado, porque de no haber sido así, no hubiese vivido momentos tan únicos, tan irrepetibles. Sin embargo ni yo misma puedo justificar cuanto te has transformado, quise ignorar tu personalidad tan egoísta de ser, por no compartir lo que sentías, aunque fuiste tú quien compartió sus sentimientos primero. Y tampoco voy a evitar que algún día tú puedas leer esto, para que te des por enterado de todo lo que has hecho, creo que también estoy enojada contigo por intentarlo, porque aún así no lograste demostrar lo que tal vez muy adentro de tu ser aún conserves, cariño por mí.
Fátima Briones Arana