Marcha en reclamo de justicia por la muerte de De Vicente

14 abr. 2011 - secuestrado en su Honda Civic. Con los dos hermanos cautivos, aunque a bordo de distintos automó- viles, los delincuentes quisieron ir a.
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INFORMACION GENERAL

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Jueves 14 de abril de 2011

EN NORDELTA s VECINOS Y FUTBOLISTAS PIDIERON QUE NO HAYA IMPUNIDAD

Marcha en reclamo de justicia por la muerte de De Vicente JOSE MARIA COSTA LA NACION Remeras blancas con la cara del ex futbolista Adrián De Vicente fue la imagen que ayer unió a los hijos, a la esposa, a los compañeros de fútbol y amigos de quien murió el 20 del mes pasado, a los 46 años. De Vicente fue atropellado por un auto conducido por un menor, que se fugó y que presuntamente estaba alcoholizado al momento del hecho. Fueron más de 500 personas las que ayer marcharon desde la rotonda de avenida de Los Lagos, en Nordelta, hasta el ingreso en el Santa María Park, donde vive

el joven Felipe Divito, el acusado. En tanto, la causa judicial avanza y ayer se incorporaron como prueba imágenes captadas por una cámara de seguridad en el momento del accidente. En ellas se ve otro auto que las autoridades procuran identificar para que su propietario se presente como testigo, según adelantó a LA NACION el abogado de la familia del ex futbolista, Eduardo Kenny. En la marcha que recorrió cerca de 1000 metros. Hubo aplausos, cánticos y fuertes pedidos de justicia para el ex futbolista. La causa está caratulada como homicidio culposo. La familia de la víctima quiere que se cambie la figura por la de dolo eventual.

“Luego del accidente ocurrieron varios hechos irregulares que nos dieron más fuerzas para luchar para que se haga justicia”, aseguró Lucas, el hijo mayor del futbolista y agregó: “Desde el día del accidente ni Felipe, ni nadie de su familia o algún conocido se acercó a hablar con nosotros. Eso me parece inhumano. Si ellos creen que fue un accidente, lo mínimo que pueden hacer es llamar y pedir disculpas”. Su madre, Claudia, coincidió: “No me asombra nada desde el momento en que él se bajó del auto, caminó por la banquina y ni siquiera se le ocurrió pensar que había chocado contra alguien y que podía necesitar

ayuda. Su padre, que es médico, y llegó primero, tampoco se acercó a mi marido, que estuvo como 20 minutos sin que nadie lo asistiera y metido en una zanja. “Pasó un mes de la muerte de Adríán. Sentimos un vacío enorme. Abrir los ojos a la mañana y ver la cama vacía o el lugar vacío en la mesa son imágenes indescriptibles. Su recuerdo nos ha acompañado todo este mes en el que pedimos justicia”, dijo la esposa de la víctima. De la marcha participaron más de una decena de futbolistas en actividad y retirados. Entre ellos, Néstor Gorosito, Matías Almeyda y Oscar Ruggeri.

EMILIANO LASALVIA

Unas 500 personas marcharon ayer por la muerte del ex futbolista

Secuestro exprés a dos hermanos empresarios Fue el segundo episodio en 24 horas ocurrido en la Capital GUSTAVO CARABAJAL LA NACION Fue el segundo secuestro exprés en la Capital en menos de 24 horas. Algunos indicios abonarían la sospecha de que ambos secuestros fueron cometidos por la misma banda. El nuevo episodio ocurrió ayer a la madrugada. Dos hermanos empresarios fueron tomados cautivos por una banda de seis delincuentes que capturó a uno de ellos en la zona de la Costanera Norte y a otro cuando fue a pagar 2000 pesos de rescate. Durante el raid, la banda también se llevó cautivo a un vigilador que trabaja en el barrio donde vive uno de los empresarios y todos fueron liberados minutos después de las 5.30 en Vicente López. El hecho anterior se produjo anteayer a la madrugada. Comenzó en la zona de Saavedra y terminó en Flores. Una pareja de novios, de 28 años, habían sido secuestrados en una estación de servicio por un grupo de delincuentes que los llevó a recorrer cajeros automáticos por Núñez y Villa Devoto. El secuestro sufrido por los hermanos empresarios tiene varios puntos en común con el hecho en el que fueron víctimas los novios. Con respecto al nuevo episodio, el empresario Sergio Mures Blanco, de 42 años, uno de los dueños de la empresa Etiquet, de venta y alquiler de smokings y jackets, bajó de su Volkswagen Vento para comer en un local de la Costanera, frente al Aeroparque Jorge Newbery. “Estaba frente al Aeroparque y a veces me tiento, me como algo en unos de los carritos, nunca me pasó nada... Un muchacho me apuntó y ahí se me metieron tres en el auto”, relató el empresario. La banda, integrada por seis asaltantes, se dividió. Tres delincuentes abordaron el Vento con Mures Blanco, mientras que el resto subió a un Volkswagen Bora, similar al que le robaron a la pareja que fue secuestrada anteayer. El empresario relató que, mientras lo tuvieron cautivo en su automóvil, los asaltantes le pegaron para que confesara el lugar donde había guardado dinero. Entonces, se dirigieron a uno de sus locales

DYN

Pablo y Sergio Mures Blanco relataron cómo fue la odisea

Coincidencias Sin estructura

Automóviles para tener cautivas a las víctimas Los asaltantes que secuestraron a una pareja de novios y a los hermanos empresarios no contaban con la estructura para mantener cautivas a las víctimas durante mucho tiempo. Siempre las tuvieron en dos automóviles. En el secuestro de los empresarios usaron un vehículo similar al que les robaron a los novios, un Volkswagen Bora. Querían más dinero

Los llevaron a sus casas En los dos casos los delincuentes no dudaron en obligar a las víctimas a llevarlos a sus casas para obtener más dinero que el que podían extraer de los cajeros automáticos. Fallaron los controles

Ningún policía los detuvo Los secuestradores se movieron con impunidad por la General Paz y la Panamericana con dos víctimas cautivas, sin que ningún policía los detuviera. Fallaron los controles en los cruces.

situado en avenida Las Heras 2994. Allí, los secuestradores se apoderaron de 4000 pesos y de algunos trajes, según denunció la víctima. Minutos después de las 3.30, los secuestradores decidieron pedir un rescate y se comunicaron con un hermano del empresario, Pablo, de 39 años, socio de Sergio en la firma. Los secuestradores le exigieron que reuniera dinero para pagar el rescate y que lo llevara al cruce de Panamericana y Márquez. Minutos después de las 4.30, Pablo se presentó en el lugar señalado con 2000 pesos. Entonces, también fue secuestrado en su Honda Civic. Con los dos hermanos cautivos, aunque a bordo de distintos automóviles, los delincuentes quisieron ir a la casa del menor de ellos, en Martínez, para obtener más dinero. Según Pablo, llegaron hasta el portón de su casa. Allí, el empresario les advirtió que si ingresaban no podrían salir, ya que el lugar cuenta con seguridad privada. Ante la posibilidad de que alguno de los custodios avisara a la policía, los secuestradores decidieron escaparse, aunque tomaron cautivo a un vigilador privado con el que se toparon en el lugar. “Gracias a Dios no se metieron en mi casa porque mataban a todos, era un desastre”, expresó Pablo.