Política

Página 12/LA NACION

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Sábado 1º de diciembre de 2007

La transición: vínculos con el mundo y cambios domésticos

Cristina Kirchner analizó la relación con Estados Unidos

Separan a un directivo del área nuclear

Se reunió ayer con el embajador Wayne La presidenta electa, Cristina Fernández de Kirchner, se reunió ayer a solas con el embajador de Estados Unidos en la Argentina, Earl Anthony Wayne. Tras el encuentro, que tuvo lugar en la Sala de Situación de la Casa Rosada, ambos expresaron “su deseo mutuo de fortalecer la relación bilateral, en la que ya existe una fuerte cooperación”. Así se indicó en un comunicado que difundió luego la embajada de Estados Unidos en la Argentina, en el cual se consignó que Wayne expresó “su deseo de incrementar el trabajo conjunto en educación, ciencia e investigación y desarrollo” y que la creación del futuro ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación –anticipado por la actual gestión– “abre las puertas para nuevas formas de colaboración estratégica”. La de ayer fue la primera reunión que mantuvieron Wayne y Cristina Kirchner desde que ésta resultó elegida en octubre pasado. Se trató de un encuentro “de cortesía” –se prolongó durante 40 minutos–, en el cual ambos abordaron un amplio abanico de temas. Según detalló luego la embajada norteamericana, Wayne y Cristina Kirchner intercambiaron opiniones sobre “la agenda económica futura, en el plano bilateral e internacional, así como sobre el rol que cumplen las empresas estadounidenses en el fuerte crecimiento económico de Argentina”. El comunicado de la embajada agregó que Cristina Kirchner y Wayne dialogaron sobre “cuestiones relacionadas con el trabajo conjunto en la lucha contra el crimen internacional y la cooperación en las operaciones de mantenimiento de paz de Naciones Unidas”. En especial, la presidenta electa y el embajador intercambiaron opiniones sobre los proyectos de legislación relacionada con la trata de personas.

Comparación

La deuda que la Argentina mantiene con el Club de París constituye uno de los asuntos en la agenda norteamericana, aunque este tema no se habría discutido en la reunión de cortesía. La posición de los Estados Unidos ya es pública, y ésta es que la Argentina debería saldar esa deuda previo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Oficialmente, el embajador mantiene una posición cauta respecto del futuro gobierno. Se limitó estos días a mantener reuniones protocolares, ayer con la presidenta electa y anteayer con los presidentes de la Cámara de Diputados y del Senado, Alberto Balestrini y Daniel Scioli, respectivamente. Lo que sí habría sido uno de los temas de la reunión, según pudo averiguar LA NACION, fue la delegación norteamericana que asistirá, el 10 del actual, a la asunción de Cristina Kirchner. Los nombres no trascendieron oficialmente, aunque se pudo saber que Condoleezza Rice, secretaria del Departamento de Estado, no podrá estar presente, como tampoco el secretario del Tesoro, Henry Paulson, y de Comercio, Carlos Gutiérrez, pues tienen otros compromisos. Sí, en cambio, podría viajar al país Thomas Shannon, encargado de los asuntos de América latina del Departamento de Estado. Wayne también estará presente en el acto de asunción, aunque antes viajará a los Estados Unidos para participar del agasajo de despedida a su colega argentino, José Octavio Bordón, que finalizará sus funciones como embajador en los Estados Unidos. Quien reemplazará a Bordón, Héctor Timerman, actual cónsul en Nueva York, sigue de cerca la aprobación de su pliego, el cual podría demorar entre 30 y 45 días tras el control de rutina que deben realizar las agencias federales norteamericanas.

Por Nik

Morazzo, acusado de corrupción

ARCHIVO

La imagen de mujeres en uniforme militar se verá más seguida desde el 10 de diciembre

Los militares empezaron a buscar a las edecanes Prevén que estén con la presidenta electa desde el lunes 10 Por María Elena Polack De la Redacción de LA NACION Pocas horas antes de asumir la Presidencia, Cristina Kirchner elegirá a las tres mujeres militares que la acompañarán como edecanes y que reemplazarán a los oficiales varones por primera vez en la historia institucional argentina. Más allá de la novedad de género, la mecánica de selección de las ayudantes de campo de la próxima jefa del Estado será igual a la que se ha sucedido a lo largo de la historia: el director de Personal de cada fuerza planteará al menos una terna al jefe militar que, a su vez, la enviará al Ministerio de Defensa, que, una vez confirmadas las calidades personales y profesionales (idoneidad), la entregará a la Presidencia para la decisión final. Anteayer Cristina Kirchner le informó a los jefes militares su decisión de optar por mujeres y no por varones edecanes, lo que despertó la inmediata necesidad de iniciar la selección de oficiales del escalafón profesional para cumplir con la instrucción de la próxima comandante en jefe de las Fuerzas Armadas. Es que si bien ya hay mujeres en el escalafón de comando, todavía son muy jóvenes y no llegan al grado de mayor o de teniente coronel que es el que corresponde para acceder a un puesto de edecán. Por esa razón, cada fuerza tendrá que elegir a la mejor oficial del escalafón profesional (abogadas, médicas, bioquímicas, analistas de sistemas) para proponer a la próxima presidenta. Diversas fuentes militares consultadas ayer por LA NACION, confirmaron que a partir de pasado mañana se trabajará para hacer la selección pertinente. Apenas se tenga la confirmación de quién será la edecán elegida por Cristina Kirchner, se le darán las instrucciones correspondientes para la nueva función que le tocará asumir. Según admitieron ex oficiales que

fueron edecanes, además de la preparación específica sobre las tareas que se deben cumplir en la Casa Rosada, es muy importante tener un conocimiento claro de los gustos y de las preferencias personales del mandatario al que tendrán que acompañar.

Cuestión de logística Además de sus aptitudes personales y sus desempeños profesionales, en las fuerzas se destacaba anoche la necesidad de poder elegir entre las oficiales que ya están destinadas en Buenos Aires para evitar el traslado de sus respectivas familias. El edecán tiene un régimen particular de trabajo dentro de la carrera militar. Está de turno una jornada completa –antes de que el jefe de Estado se levante y hasta después de que se retire a descansar–, al día siguiente cumple medio turno y el tercero, descansa. No tiene francos fijos como sucede

con otras áreas militares en tiempos de paz o en misiones específicas en el exterior (cascos azules), en las que todos disfrutan de los fines de semana y acompaña al primer mandatario en todas las actividades oficiales en el país y en el exterior. Cada institución proporcionará una edecán, que de manera rotativa acompañará a la presidenta casi en forma permanente. LA NACION pudo saber ayer de fuentes cercanas al ratificado teniente general Roberto Bendini que el Ejército cuenta al menos con dos bioquímicas y una especialista en computación con el rango de teniente coronel y abogadas con el rango de mayor. La Armada y la Fuerza Aérea también tienen tenientes coroneles profesionales. La intención de la aeronáutica es proponer oficiales especializadas en el campo jurídico, ya que sería la actividad más afín a las tareas por desarrollar en la Casa Rosada.

Reasignan $ 48,5 millones La Jefatura de Gabinete reasignó ayer 50 millones de pesos para el Ministerio de Defensa que permitirán incrementar fondos para la misión de los cascos azules argentinos en Haití y para completar el sostén logístico antártico. El nuevo movimiento de partidas presupuestarias se realizó por medio de la decisión administrativa 626/07, que firmó ayer Alberto Fernández. Al justificar la reasignación de fondos se explicó que “se amplían los créditos presupuestarios para la jurisdicción 45 –Ministerio de Defensa– para atender los gastos equivalente a un relevo en la misión de estabilización de las Naciones Unidas en Haití (Minustah)”. Se reasignaron $ 20 millones. Y se añadió: “Con destino a la misma subjurisdicción es menester asignar créditos en el programa 20 –sostén logístico antártico– para el alquiler de medios aéreos y de superficie con el

fin de atender la operación de la Campaña Antártica de Verano 2007/2008, reemplazando parcialmente la actividad del rompehielos ARA Almirante Irízar, así como complementar los créditos destinados al funcionamiento y mantenimiento de los medios propios y de las bases ubicadas en el sector antártico”. En este caso, se trata de $28,5 millones. El rompehielos Almirante Irízar, que estaba destinado a la asistencia de las bases antárticas, se incendió el 10 de abril último y su reparación total costará más de $ 100 millones. Según pudo saberse esos $48,5 millones, que fueron readecuados provendrán del Ministerio de Defensa que, originariamente, estaban asignados para comprar aviones IA 63 Pampa. La norma, firmada por Alberto Fernández, establece que la inicial intención de adquirir aviones “no se concretará en el presente ejercicio”.

El escándalo por las denuncias de corrupción en la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) forzó a sus autoridades a separar a un funcionario de primera línea del área nuclear. Se trata de Santiago Morazzo, hasta anteayer presidente de Dioxitek, empresa estatal que habría sido utilizada para desviar fondos destinados a colaborar en la construcción de la central atómica Atucha II, que lleva 27 años en obra. La CNEA se había comprometido a brindar asistencia a la empresa constructora. A cambio, había recibido seis millones de pesos. Pero decidió tercerizar el contrato y transfirió a Dioxitek, que pertenece a la CNEA en un 99 por ciento, obligaciones y dinero. La Justicia sospecha que con esta maniobra se defraudó al Estado. Por eso, desde hace varios meses investiga a la cúpula del área nuclear. El mes pasado, cuando se hizo público el avance de estas causas, llegaron los primeros cambios en la CNEA. Su presidente, José Abriata, suspendió a Morazzo y al gerente general de la comisión, Rubén Calabrese. Entonces, anunció que eran separaciones preventivas para garantizar que la Justicia pudiera investigar, pero anteayer se reforzaron los cambios. Los accionistas de Dioxitek (la CNEA y la provincia de Mendoza, que tiene el uno por ciento) tomaron una decisión inesperada: reemplazaron a Morazzo por el ingeniero Gustavo Navarro. Tanto la CNEA como Dioxitek son entes descentralizados dentro de la órbita del Ministerio de Planificación, que conduce Julio De Vido. La semana pasada, esa cartera fue aceptada como querellante en una de las causas que investigan la presunta corrupción. Morazzo tiene 66 años y es químico. Trabaja en el área nuclear desde los 22 años y de joven militó en el peronismo. En los 70 –cuando ya era empleado de la CNEA– fue detenido por la dictadura. Cuando recuperó la libertad, se exilió en Italia y trabajó para el organismo de energía atómica de ese país. Durante la actual administración se reincorporó a la comisión, desde la presidencia de Dioxitek. Ayer, LA NACION se comunicó con él. “Estamos preparando una respuesta, con la tranquilidad de saber que estamos del lado correcto”, dijo Morazzo, que definió de “exótica” la convocatoria a la asamblea que lo removió y anunció que dará a conocer pruebas de su inocencia que incrementarían aún más la crisis en la CNEA.

Honoris causa ■ El director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), el egipcio Mohammed el-Baradei, visitó ayer el Instituto Balseiro, en el Centro Atómico Bariloche, donde fue distinguido con un doctorado honoris causa de la Universidad de Cuyo. El-Baradei, premio Nobel de la Paz 2005, recorrió además las instalaciones de la empresa estatal Invap, donde se desarrollan proyectos de tecnología nuclear.