martes 11 de febrero de 2014
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Metegol y un Goya anunciado en el Liceo
Estreno
Premio. Juan José
Campanella habla del triunfo en España
Natalia Trzenko LA nACion
Judi Dench y Steve Coogan encarnan a la madre que busca a su hijo y al periodista que la acompaña
La lucha de una madre coraje Judy Dench es la protagonista de Philomena, film que retrata la búsqueda de una madre a quien le arrebataron a su hijo recién nacido
Fernando López PARA LA nACion
Como para probar que el dicho está errado y que la carrera de cualquier actriz no necesariamente está terminada cuando se llega a “una cierta edad”, la británica Judi Dench alcanzó el pináculo de su fama y los elogios más encendidos cuando ya había entrado en los sesenta. no es que le faltaran antecedentes. Previamente se la reconocía como una de las grandes actrices shakespearianas del Reino Unido. Su primer contacto con la
ALFA FILMS
potencia del fenómeno teatral había sido, cuando tenía 7 años, como impresionada espectadora, junto a sus padres, de una representación escolar de Macbeth donde su hermano mayor, puesto en el papel de Duncan, pronunciaba una palabra grosera. Por otro lado, los Dench tenían estrechos vínculos con la gente de teatro ya que el padre de Judi, médico, solía desempeñar su profesión en el Royal Theater de York, la ciudad donde ella nació y donde residían y por donde pasaban muchas compañías en gira.
Estaba terminando el primer acto de la función de Parque Lezama, la obra que protagonizan Luis Brandoni y Eduardo Blanco en el escenario del teatro Liceo, cuando a su director, siempre presente y acomodado en un palco del segundo piso “como el fantasma de la Ópera”, le empezó a “brillar el celular”. Entonces, tirado en el piso del palco y hablando bien bajito, Juan José Campanella se enteró de que Metegol había ganado el premio Goya a mejor película animada. “La verdad es que lo daba por perdido porque era como la una de la mañana en España. Pero de repente veo el celular, brillaba, y escucho al productor que me dice que ganamos. Le contesté en susurros, no quería salir de la sala, era un momento muy importante de la obra y podía distraer a la gente”, cuenta Campanella que además de calcular por el horario que su película se había quedado sin el premio de la Academia de cine español también pensó que enfrente tenía un contrincante demasiado fuerte. “Entre las candidatas estaba la película en la que participa Antonio Banderas, Justin y la espada del valor, y siendo un personaje tan conocido y querido en España, me imaginé que el premio sería para ese film”, recuerda el director. “Así que de alguna manera es un doble premio”, agrega, conocedor de los usos y costumbres de las academias de cine del mundo.
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Juan José Campanella