La inseguridad resta votos al Gobierno y se los suma a

relaciona con el provecho político que el Gobierno pareciera estar ob- teniendo de dos de sus caballitos de batalla: el Fútbol para Todos y la. Asignación Universal por Hijo. Un. 53 por ciento de los encuestados dijo ver “uno o más partidos” televisados durante el fin de semana, emisiones que contienen abundante publici-.
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POLÍTICA | 7

| Lunes 8 de juLio de 2013

rumbo a octubre | EncuEsta dE poliarquía

La inseguridad resta votos al Gobierno y se los suma a la oposición bonaerense

Según el sondeo de opinión, el 68% de quienes sufrieron robos se inclinan por Massa, De Narváez o Stolbizer Entre tres y cuatro de cada diez bonaerenses en condiciones de votar en las internas del 11 de agosto próximo han sufrido algún episodio vinculado con la inseguridad. De ese universo, son muy pocos (el 15%) los que aun habiendo sufrido un asalto violento, robo o secuestro siguen con intenciones de votar al candidato oficialista, el intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde. La mayoría de ellos se inclina por su par de Tigre, Sergio Massa, y en menor medida por Francisco de Narváez o Margarita Stolbizer, ambos diputados y candidatos de oposición al kirchnerismo. Son éstos los principales resultados de la segunda parte de la encuesta elaborada por la consultora Poliarquía para LA NACION entre el 26 de junio y el viernes pasado en un universo de 1111 casos. “La inseguridad puede ser o no una sensación para el Gobierno. Lo que es seguro es que le quita votos”, explicó Nicolás Solari, analista de la consultora. Según la encuesta, un 34 por ciento de los consultados dijo haber sido víctima de algún delito como robos, hurtos o lesiones de distinto tipo, mientras que el 66 por ciento restante dijo no haber padecido ninguno de esos flagelos. La intención de voto varía según estos parámetros. De los que fueron víctimas, un 63 por ciento afirmó que votará a la oposición, un 26 por ciento al Gobierno y un 11 por ciento no contestó. Con los nombres de los candidatos sobre la mesa, un 39 por ciento dijo que votaría a Massa, que

tiene un especial interés por la temática y un desarrollo importante en su municipio en materia de prevención de delitos. Un 15 por ciento votaría a Insaurralde, otro 15 a De Narváez y un 14 por ciento de ellos votaría a Stolbizer. El 27 por ciento restante se divide entre quienes no contestaron y quienes se inclinarían por otro postulante. Del universo de quienes no fueron víctimas de la inseguridad, en cambio, un 30 por ciento votaría al intendente de Tigre, un 28 a Insaurralde, y Stolbizer y De Narváez suman 11 por ciento de las voluntades cada uno. En una pregunta general, un 44 por ciento votaría al Gobierno, un 41 a la oposición y un 14 no supo o no quiso contestar. “Es obvio que puede haber otras variables, pero lo que pudimos demostrar es que hay muchas más probabilidades de votar a la oposición en quienes sufrieron en carne propia episodios de inseguridad”, agregó Solari. Beneficios Otra de las conclusiones del trabajo elaborado para LA NACION se relaciona con el provecho político que el Gobierno pareciera estar obteniendo de dos de sus caballitos de batalla: el Fútbol para Todos y la Asignación Universal por Hijo. Un 53 por ciento de los encuestados dijo ver “uno o más partidos” televisados durante el fin de semana, emisiones que contienen abundante publicidad de los actos del gobierno nacional antes, durante y después de los encuentros. Y aquí también hay una clara dife-

renciación. Sergio Massa obtiene un 33 por ciento de intención de voto entre quienes ven fútbol y un 35 entre quienes no lo hacen; Insaurralde llega a 32 por ciento entre quienes sí ven fútbol, pero baja al 17 entre quienes no lo hacen: Margarita Stolbizer recoge sólo el seis por ciento de las voluntades entre los futboleros, pero pasa el 14 por ciento entre los que prefieren otros entretenimientos, mientras que De Narváez se mantiene en porcentajes similares (12 y 14, respectivamente). De quienes reciben la Asignación Universal por Hijo, un mayoritario 60 por ciento dijo que votaría al Gobierno, un 30 a la oposición y el 10 por ciento restante no respondió. De los que no la cobran (un 78 por ciento de los consultados), un 31 por ciento votaría al Gobierno, un 56 se inclinaría por la oposición y un 13 por ciento no contestó. ¿Puede cambiar esta correlación de votos en el mes que resta hasta las PASO? Las definiciones políticas que en distintas materias pueda realizar Massa serán decisivas, según los analistas. “En la medida en que sus críticas al Gobierno aumenten, sumaría votos de quienes han sido víctimas de la inseguridad, los que no ven Fútbol para Todos o que no reciben beneficios del sistema como alto consumo o una asignación”, afirmó Solari. Insaurralde, en cambio, recibiría más votos kirchneristas “en la medida en que la gente lo identifique con Cristina Kirchner, cosa que hasta el momento no ha conseguido en todo el electorado”, concluyó el analista.ß

Los datos del sondeo ¿Ha sido víctima de algún episodio de inseguridad en los últimos doce meses?

¿Mira uno o más partidos del programa Fútbol para Todos los fines de semana?

Fue víctima

Mira un partido

34%

12%

Ns/Nc

1%

No fue víctima

66%

No mira partidos en TV

46%

Mira varios partidos

41% INTENCIÓN DE VOTO Según nivel de victimización: Fue víctima

Massa Insaurralde Stolbizer De Narváez Otros e indecisos

39 15 14 15 17

Según consumo de Fútbol para Todos: No fue víctima 30

Mira varios partidos 33

35

32

28 11

6 12

11 20

17

No mira partidos

17 14 14 20

FICHA TÉCNICA: Universo: población mayor de 18 años, residente en ciudades en la provincia de Buenos Aires, en condiciones de votar en las próximas elecciones. Tipo de encuesta: telefónica y domiciliaria. Características de la muestra: estratificada, polietápica y aleatoria para la selección de localidades. Por cuotas de edad y sexo para la selección del entrevistado. Resultados ponderados de acuerdo con parámetros censales. Tamaño total de la muestra: 1111 casos. Error estadístico: +/- 3,0% para un nivel de confianza del 95%. Fecha del trabajo de campo: del 26 de junio al 5 de julio de 2011. Fuente: Poliarquía (Twitter: @poliarquia_ )/ LA NACION

Una reconfiguración del poder OPINIÓN Alejandro Catterberg PArA LA NACION

G

ran parte del futuro inmediato de la política argentina se pone en juego en pocas semanas en las elecciones de la provincia de Buenos Aires. Tras los comicios, no habrá más dudas sobre el nivel de apoyo que conserva el Gobierno luego de casi dos años de profundo desgaste y sobre si existen o no posibilidades de aspirar a una reforma constitucional que le permita a Cristina Kirchner seguir manteniendo el centro de la escena política. También se irá resolviendo, de cara a una eventual sucesión, la incipiente reconfiguración de poder dentro del peronismo. Como mostró la encuesta de Poliarquía Consultores que ayer publicó LA NACION, la presidenta Kirchner conserva en la provincia una popularidad y un nivel de aprobación más que aceptables luego de diez años de gestión. Son, es cierto, valores inferiores a los de 2011, pero son suficientes como para aspirar a ganar las elecciones o al menos lograr un resultado competitivo. Cuando se consulta a los bonaerense si votarán a un candidato que apoye a Cristina Kirchner o que se

oponga a ella, el 37% opta por la primera opción. Pero cuando se indaga a qué candidato a diputado van a votar, sólo el 23% menciona a Insaurralde, a pesar de que en la pregunta se aclara que él es el candidato del espacio kirchnerista. Ambos valores sirven de parámetros. Hoy, el Gobierno tiene un piso del alrededor del 25% y un techo próximo al 40%. La eficacia de la intervención de la Presidenta en la campaña definirá a que valor se asemeja más el resultado final. Como es señalado habitualmente, la composición del voto kirchnerista dista de ser homogénea. El electorado del Gobierno es más caudaloso en los sectores bajos, en los más jóvenes, entre los hombres y en el GBA, especialmente en el segundo cordón y en el Oeste. Sin embargo, adicionalmente a las variables sociodemográficas, existen otras variables que manifiestan una muy fuerte correlación con el voto al oficialismo. En la edición de hoy se presentan los resultados de varias de ellas. Cabe aclarar que una correlación no implica necesariamente una causalidad, los procesos sociales son complejos y siempre hay otras variables que intermedian o interactúan, pero la magnitud de las variaciones que se observan sirve para entender el efecto de los procesos y transformaciones que ha

sufrido el país en estos años. Entre los factores más relevantes, se destaca el impacto de la inseguridad sobre la conducta electoral. Aquellas personas que fueron víctimas de algún delito en el último año –o que tienen familiares que han sido victimas– votan marcadamente en mayor proporción a la oposición que al oficialismo. Sergio Massa tiene en este segmento una ventaja de 24 puntos sobre Insaurralde, mientras que entre quienes no fueron víctimas la ventaja se reduce a sólo 2 puntos. El consumo es la contracara de la inseguridad y uno de los pilares del éxito kirchnerista en las elecciones anteriores. Un ejemplo habla por sí solo: entre quienes han podido comprar recientemente calzado o vestimenta la intención de votar a un candidato apoyado por Cristina llega al 48%; si no, se reduce a sólo el 27%. La propaganda oficial a través del fútbol también tiene un profundo impacto. Entre quienes no ven partidos de futbol, Massa cosecha una ventaja sobre Insaurralde de dieciocho puntos, que se reduce hasta apenas un punto entre quienes ven varios partidos por fin de semana. Como se observa, la elección provincial se juega sobre un escenario fragmentado y complejo donde a cada acción del Gobierno le corres-