LA ESPERA (Isaías 40:31) Espera, espera un poco quizás ya lo has oído Y cada vez que ocurre no te suele agradar Pues múltiples afanes y luchas has tenido Las cuales siempre ansías vencer, sin esperar. Sentirte amado es algo que si llena tu vida Es hermoso y sublime también poder amar Y hay alguien que te ama más que nadie y te cuida Nuestro Dios, en Él puedes tus pasos ordenar. Y es que allí en La Escritura esa palabra, espera Se repite con creces por quien ya nos bendijo Esperar en Su Nombre alude en gran manera A tener nuevas fuerzas para todos sus hijos. El labrador espera que crezca la semilla Que sembró con paciencia, que riega con amor. Espera cada madre con humildad sencilla El fruto que en su vientre florecerá en dolor. La espera que produce paciencia y mansedumbre Cuando baten las olas del anchuroso mar Está también guardada por la inmensa techumbre De protección Divina, que da sosiego y paz. Porque aquel que sus fuerzas tiene en el Poderoso Descansa en las promesas que el Señor nos ha dado Jesucristo es su escudo, fortaleza y reposo Así, el que en Él espera, no será avergonzado. Y cuando la tristeza te agobie en demasía Por respuestas que a veces, crees tardan en llegar Puedes decir, Oh aguarda en mi Dios alma mía Que en Su misericordia, aun yo le he de alabar. Es la fe la certeza de aquello que se espera, Por tanto es en la espera cuando hemos de buscar Mas el rostro del Padre, dándole honra sincera Aun si crees que flaqueas no dejes de confiar. Quizás hoy te preguntes, y yo ¿qué es lo que espero? Tu esperanza está en Cristo, que puede proveer Más de lo que requieres con Su amor verdadero Y es válida la espera, pues pronto ha de volver. Por Ismary Díaz Rivas Usado con permiso ObreroFiel.com – Se permite reproducir este material siempre y cuando no se venda.