Turismo
Página 2/LA NACION
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Domingo 21 de febrero de 2010
[ TEMPORADA RECORD ] San Martín de los Andes
La ciudad que crece sin que se note Apuesta al turismo durante todo el año, suma servicios, barrios y locales, sin perder el espíritu de pueblito de montaña Por Teresa Bausili
Las playas de Quila Quina, a orillas del Lácar
DATOS UTILES
Enviada especial SAN MARTIN DE LOS ANDES.– Algunos dicen que hará unos tres, cuatro años. Otros, alrededor de ocho. Y no son pocos los que juran que ni aun en los mejores tiempos de la devaluación, cuando el turismo se volcó fronteras adentro, San Martín de los Andes no vivía una temporada tan, pero tan buena como ésta. Es cierto que el boom turístico explotó como nunca en varios puntos del país. Pero también hay que reconocer que este rincón de la cordillera neuquina, que comenzó a cobrar fama con la nieve y Chapelco –allá cuando despuntaban los años 80–, no ha parado de crecer desde entonces. Lo hace, menos mal, con esa maravillosa capacidad de aparentar que nada cambió. Sin edificios altos ni semáforos, ni más materiales que la piedra y la madera. Sin perder esa esencia de aldea de montaña que supo enamorar a miles, convirtiendo el viejo cliché de dejo todo y me mudo al Sur en una realidad irrefutable. Basta con saber que cerca del 80% de los 35.000 habitantes del pueblo –que ya dejó de ser tal, por supuesto, aunque todos le siguen diciendo el pueblo– llegó en las últimas dos décadas, y menos también (sobre todo después de 2001). Hay que mirar un poco más allá del lago Lácar o de la avenida San Martín para descubrir cómo se ha ido expandiendo la ciudad. Ya es común escuchar hablar de nuevos loteos –que alcanzan a los lagos Lolog y Huechulafquen–, ver carteles que anuncian la construcción de tal o cual emprendimiento, saber que al Chapelco Golf & Resort (con el sello de Jack Nicklaus) pronto se agregará otra cancha de 18 hoyos (diseñada por otro campeón multipremiado como Greg Norman), El Desafío Mountain Resort. Por lo demás, en el centro de la ciudad están las rosas de siempre, que crecen a borbotones rojos y amarillos, las casas de té, las tiendas de ahumados, las artesanías, los negocios de pesca con sus moscas brillantes y perfectas,
COMO LLEGAR
Aerolíneas viaja dos veces por semana a San Martín, aunque todos los días a Bariloche ($ 892), donde también llega LAN (de allí son $ 37 en ómnibus a SMA) DONDE DORMIR L Hay alojamientos para todos
los bolsillos. Desde cabañas por $ 260 para 4 personas (Cabañas del Abuelo; www.sanmartindelosandes.gov.ar/del_abuelo) hasta hoteles boutique (Wesley Hostería Boutique, habitación doble por $ 330; www.wesleyhouse. com.ar) y el único 5 estrellas de San Martín, el Loi Suites Chapelco Hotel (www.chapelcogolf. com/loisuites.php) DONDE COMER L En la larga lista de restauran-
tes y cafeterías de la zona sobran los imperdibles. Desde Arrayán, para tomar el té con una vista de ensueño, hasta El Regional, famoso por sus picadas, o Ku-Cara Negra, primer casco de estancia que, además del estilo inglés, conserva antigüedades originales
Piedra y madera, también para la municipalidad FOTOS DE SANTIAGO HAFFORD / ENVIADO ESPECIAL
tan bien hechas que parecen inventarios de museo. Aunque hay novedades, también, que hablan de una ciudad que crece no sólo en tamaño, sino en sofisticación, propuestas para todo el año y diversidad. Un buen ejemplo de eso es la apertura, en enero de este año, de la primera galería de arte de San Martín. En Ruta del Arte, la Galería hay pinturas de artistas locales como Georg Miciu Nicolaevici y Darío Mastrosimone, además de esculturas, fotos, platería criolla y muebles antiguos, entre otros objetos. Al frente de este espacio están Juan Sabatini y Claudina Menéndez, una pareja que hace dos años llegó de Buenos Aires, hace uno diseñó la Ruta del arte, tour
cultural –excursión que invita a visitar los ateliers y talleres de artistas de la zona–, y este 2010 se despachó con la galería. Las librerías-cafés, los hoteles boutique, las tiendas de diseño, las reposterías estilo francés o la gastronomía gourmet completan la tendencia. Incluso la nueva heladería de Mamusia (tradicional casa de chocolates artesanales) hace furor con gustos como lemon power o chocolate remixado.
Hola Chile! Así como en julio las calles se llenan de brasileños, en febrero el acento que se más se escucha es el chileno. Este año, con un tipo de cambio favorable
y la campaña Hola Chile! (que ofrece descuentos a ciudadanos chilenos), los vecinos de la Cordillera están encantados. Entre los extranjeros, europeos y norteamericanos son los que más dólares dejan en su paso por el Sur. Fanáticos de la pesca en su gran mayoría –temporada que se extiende de noviembre a fines de abril–, suelen alojarse en lodges o estancias privadas apartados de la ciudad, y se acercan poco y nada a la misma. No es el caso de Harry Wilson, un pescador sesentón de Montana que se deja ver casi todas las noches por los restaurantes del centro, donde los vecinos ya lo saludan por su nombre.
“Es el cuarto año que vengo a San Martín a pescar. Hasta tal punto me enamoré de este lugar y de su gente, que ya compré un terreno en Valle Escondido”, ríe, con los cachetes colorados por el buen vino. Los argentinos también llegaron en alegre montón –familias y mochileros encabezando la troupe– para hacer rafting, cabalgatas, mountain bike y una generosa lista de deportes; tirarse panza arriba en las playitas de Quila Quina, Lolog y Catrire, o darse unas buenas panzadas de chocolate y picadas. O también, por qué no, para gastar las horas hasta que baja el sol, el lago y las montañas se tiñen de violeta y San Martín es el lugar más lindo del mundo.
Canyoning, lo último en turismo aventura Casco, impermeable, traje de neoprene, arnés, mosquetones... No se trata de una expedición de alta montaña, sino de los preparativos que exige el novedoso canyoning, que no es otra cosa que practicar rapel bajo el chorro de una cascada. La cosa tiene sus adeptos y hay que animarse a probar para entender por qué. Claude Domenc, fancés, esquiador, alpinista, viajero incansable y aventurero si los hay, importó el canyoning de Europa, donde el adrenalínico deporte tiene su meca en Sierra de Guara, en los Pirineos. Este verano arrancó con la actividad en San Martín, en una quebrada que se descubre camino a Quila Quina. “La cascada no tiene nombre, pero yo la bauticé Cañón de la Ilusión”, sonríe Domenc. Informes: Siete Lagos Turismo; Tel: (02972) 427877;
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