GUÍA BÁSICA DE GRIFERÍA

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Cómo elegir la grifería de tu cocina ¿Sabías que la grifería de la cocina se utiliza una media de 75 veces al día y constituye la principal fuente de suministro de agua para usos muy diversos? Llenar recipientes, lavar frutas, limpiar ollas, enjuagar cubiertos… son tan solo alguna de las muchas utilidades que le damos diariamente. Los grifos deben adaptarse a la perfección a la cocina, por eso es tan importante elegir el más adecuado y aquel que nos permita realizar el mayor número de actividades de la forma más cómoda y sencilla. En la actualidad, el grifo monomando ha desplazado prácticamente a los grifos tradicionales al ser más efectivo, ya que con tan solo una mano se puede regular la temperatura y el caudal del agua. A continuación te ofrecemos distintas alternativas que seguro podrán ayudarte a la hora de decidirte por el que mejor se adapte a tus gustos y necesidades.

1. Grifo de pared Debemos tener en cuenta que las tomas de abastecimiento de los grifos se encuentran normalmente debajo del fregadero y en la pared. Si vas a realizar una reforma en tu cocina o estás diseñando una nueva, ahora es el mejor momento para mover estas tomas hasta una altura de 110-120 cm aproximadamente e instalar el grifo empotrado en la pared. De este modo, liberamos espacio entre la pared y el fregadero e incluso podremos instalar uno de mayor tamaño.

3. Grifo de caño abatible Muchas veces nos encontramos con que nuestro fregadero está instalado frente a una ventana y cuando queremos abrirla, el grifo se encuentra a la misma altura y choca. En este caso, la mejor opción es instalar uno de caño abatible que se pueda plegar hacia el fregadero o la encimera. De este modo no tenemos que renunciar a la comodidad de un grifo de caño alto que nos permita realizar todas las tareas de forma cómoda y natural.

2. Grifo de caño alto Este tipo de grifos proporcionan un gran espacio en el fregadero, lo que nos va a facilitar el lavado a mano de platos, ollas o cualquier otro elemento voluminoso que necesitemos. Además, nos va a permitir apilar utensilios en el interior del fregadero sin que nos moleste el caño del grifo. Existen distintas alturas y formas de los caños para que podamos elegir el que mejor se adapte a nuestras necesidades.

4. Grifo de caño extraíble Se trata de la mejor alternativa con la que podemos contar cuando disponemos de un fregadero muy pequeño o que tiene muy poco fondo.

El caño es similar a un mando de ducha y al ser retráctil podremos acercarlo hasta el punto donde necesitemos, y una vez utilizado volverá a su posición inicial sin apenas esfuerzo. Suelen ser bastante delicados, ya que si no lo usamos debidamente, su manguera puede picarse, y en caso de un uso excesivo puede provocar un agotamiento del muelle a largo plazo.

5. Grifos con luz incorporada Una de las últimas novedades que podemos encontrar en el mercado son los grifos de cocina con luz incorporada en el caño. Gracias a los avances en el campo de los LED, esta nueva tecnología nos permite visualizar de forma mucho más nítida y clara como estamos lavando los alimentos o cualquiera de los utensilios que utilizamos habitualmente.

Además, también podemos encontrar modelos de grifos que en función de la temperatura del agua incorporan color a la luz: azul si el agua es fría o rojo cuando se trata de agua caliente. Interesante, ¿verdad?.

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