GENERAL

salón de la Asamblea General luego de que se haya ...... de París. Esta Conferencia, dentro de sus limitaciones, debe suponer un paso adelante en el ...
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Naciones Unidas

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ASAMBLEA GENERAL

SESION PLENARIA



TRlGESlMO PRIMER PERlODO DE SESIONES

Documentos Oficiales SUMARIO

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Tema 9 del programa: Debate general ........................,.... Discurso del Sr. Azeredo da Silveira (Brasil) •.•.....• Discurso del Sr. Olszowski (Polonia) .•.•...•.•••.. Discurso del Sr. Oreja Aguirre (España) .. . . . • . . • . • • Discurso del Sr. Liévano (Colombia) ..•• . • . • . • . • . . Discurso del Sr. Arya! (Nepal) •••...•.••••.•.••.•

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Presidente: Sr. Hamilton Shirley AMERASINGHE (Sri Lanka). Se declara abierta la sesión a las 10.40 horas. q

Lunes 27 de septiembre de 1976. a las 10.40 horas NUEVA

YORK

Amerasinghe ocupar la Presidencia de la Asamblea General en su trigésimo primer período de sesiones. El Embajador Amerasinghe es un hombee que disfruta de gran prestigio como en los foros internacionales en que ha servido con especial distinción como representante del Gobierno de su noble país, Sri Lanka, su presencia como Presidente de la Asamblea General es garantía de que obrará con calma y habilidad en el ejercicio de las altas funciones que le ha confiado la comunidad internacional. 5. También deseo dirigir unas palabras de sincero reconocimiento al Primer Ministro del Gran Ducado de Luxemburgo, Sr. Gaston Thoffl, por la relevante contribución que hizo a la Asamblea General como Presidente en su trigésimo período de se&liones. .

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TEMA 9 DEL PROGRAMA

Debate general 1.'"\



l. El PRESIDENTE (interpretación del inglés): Antes de proceder a la apertura del debate general, quisier~ pedir a los miembros de la Asamblea que tengan presentes las decisiones adoptadas por la Asamblea General en su 4a. sesión plenaria, celebrada el 24 del corriente, acerca del procedimiento relativo al debate general, especialmente respecto a la lista de orado¡es. a la expresión de felicitaciones uespués de que se haya pronunciado un discurso y al ejercicio del derecho a contestar. 2. Para ser más concreto, quisiera sefíalar a la atención de la Asamblea la recomendación de la Mesa que figura en el incisocl del párrafo 5 de su primer informe [A/31/250/. aprobado por la Asamblea General, acerca de que: "Por consideración a los demás oradores y a fin de mantener la solemnidad del debate general, las delegaciones se abstengan de expresar sus felicitaciones en el salón de la Asamblea General luego de que se haya pronunciado un discurso." Debo contar con la colaboración de los representantes para asegurar el cumplimiento de esa decisión. 3. A fin de facilitar la planificación de las labores de esta Asamblea, también se ha decidido cerrar la lista de oradores en el debate general el miércoles 29 de septiembre a las 18 horas. Los representantes que deseen pa.rticipar en el debate general deben, por lo tanto, Í:lscribir sus nombres en la Secretaría antes de las 18 horas del miércoles 29 de septiembre.

4. Sr. AZEREDO DA SILVEIRA (Brasil) (interpretación del inglés): En primer lugar, permitaseme manifestar mi gran satisfacción al ver al Embajador Hamilton ShirJey

6. Además, tengo el placer de poder dar la bienverlida a la República de Seychelles por haber inlJresado como Miembro de las Naciones Unidas. La delettlción del Bra~il desea establecer estrechas relaciones de amistad con la delegación de Seychelles y espera colaborar estrechamente con la misma cuando examinemos los temas que figuran en nuestro programa. 7. Durante los últimos años las Naciones Unidas han sido blanco de crecientes ~i'Íticas respecto de su funcionamiento. Seguramente ha llegado la hora de colocar esas críticas, a veces contundentes, en su verdadera perspectiva. No sería dificil detenninar hasta qué punto tales críticas son para beneficio propio. Tal actitud no sirve a los intereses más esclarecidos de las Naciones Unidas, que son los mismos que justificaron la creación de esta Organización y su ulterior deseo de universalidad. Por consiguiente, siempre es oportuno reafirmar de un modo constructivo que la responsabilidad internacional de esta Organización se deriva de los compromisos libre y espontáneamente contraídos por los Estados en virtud de la Carta de las Naciones Unidas y que no admiten excepciones o reservas.

8. Las Naciones Unidas son un organismo político sumergido en un mundo también político. En realidad, las Naciones Unidas constituyen el único foro político de amplitud universal de que disponen los Estados. Además de cumplir las funciones .'lormativas que figuran en su Carta, las Naciones Unidas deben deliberar sobre los problemas internacionales que los Estados Miembros les presentan a fin de salvaguardar sus intereses nacionales en el plano internacional. 9. En consecuencia, en el programa de la Asamblea General figuran problemas internacionales de la más :riada .naturaleza que deben ser discutidos de conformidad C\..L los procedimientos establecidos en la Carta yel regiamento de la Asamblea General. Como es natural, tales discusiones

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Asamblea General - Trigésimo primer período de sesiones - sesiones Plenarias

conllevan conductas y actitudes característicamente parlamentarías. Sería ilusorio pensar que tales procedimientos pudiesen ser aislados de las circunstancias políticas que dieron origen a los problemas y de aquellos relacionados con su dcha te. las Naciones Unidas no operan en un mundo distinto al mundo reul en el que ocurren los hechos políticos. Lüs acontecimientos en esta sala no son independientes del contexto real de las relaciones internacionales. Por el contrario, lo que aquí ocurre revela una realidad política más amplia. Esa realidad explica, mejor que las palabras, la atmósfera de frustración y de tensión que a veces domina los trabajos en este foro. Los debates en la Asamblea Generul y las resoluciones que este órgano, más que cualquier otro órgano principal de las Naciones Unidas, tiene la capacidad de aprobar, ponen de manifiesto tanto las esperanzas como las desilusiones de los Estados Miembros y reflejan tanto los avances como los retrocesos en el proceso político internacional. 10. En los últimos años, la vida internacional ha ganado luucho en complejidad. No sólo se ha admitido a nuevos Estados en las Naciones Unidas, sino que también aumentan las variadas cuestiones sujetas al examen internacional, como lo demuestra el actual cido de las grandes conferencias temáticas celebradas bajo \a égida de las Naciones Unidas. Fsa ampliación del alcance de las negociaciones multilaterales puede () no ser benéfica para la mayoría de los Estados. En muchos casos lo es; en otros puede también servir para atraer la atención hacia problemas de importancia secundaria, atención que, ante todo, debe concen· trarse en los temas fundamentales de la seguridad internacional y del armonioso desarrollo de las naciones. Sin embargo, para que el proceso de nego(;iación universal produzca resultados duraderos es necesario mantenerlo bajo el amparo del principio de igualdad soberana, principio que asegura a los Estados una participación equitativa en las decisiones internacionales que afectan el futuro de cada Estado y de la humanidad en general. 11. Forzoso es reconocer que, como organismo esencial-

mente consagrado a promover la paz y la seguridad internacionales, las Naciones Unidas no presentan en los mios recientes un panorama de ganancias importantes. Más bien constituyen un cuadro de obstáculos institucionales y operativos. El mecanismo de la seguridad colectiva parece estar ohstruido, las decisiones se postergan y, cuando se adoptan, encuentran frecuentes obstáculos en el camino de su aplicación. 12. Este debilitamiento de las funciones centrales de la Organización está simbolizado por las obstrucciones que caru¡;terizan los procedimientos del Consejo de Seguridad. El uso irrestricto del veto continúa dando margen a la aprensiCn\, espel;ialmente porque no se nota ningún especial empeño de parte de algunos miembros permanentes del Consejo de Seguridad en buscar soluciones negociadas para las delicadas cuestiones sometidas a este órgano. Parece paradójico que dos tendencias aparentemente contradictorias coexi$tan en la escena mundial: un relajamiento de la tensión internacional, eSf ;ialmente entre las Superpotencias, y un debilitamic lto del mecanismo de seguridad colectiva de las Naciones Unidas. 13. Esas obstrucciones están presentes en casi todos los multilatcrakl> en el campo de la seguridad

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internacional, como queda ilustrado por las que durante años dominaron las negociaciones tanto del dosarme, particularmente del des'inne nuclear, como de las operaciones de mantenimiento de la paz. 14. Los estancamientos en el campo político son uno de los aspectos de la estratificación que caracteriza a la actual estructura internacional. Quizás sólo los progresos logrados en la descolonización nos permiten vislumbrar una tendencia que se aparta de esa estratificación, tendencia que contiene nuevas posibilidades de interrelaciones positivas y de un orde-' internacional más justo. 15. Vivimos en una era marcada por el disentimiento y la persistencia de focos de tensión internacional, así como por la persistencia de condiciones genera1izadas de subdesarrollo. No tengo la intención de enumerar en esta ocasión esos foc03 de tensión, pero nuestra mirada es atraída inmediatamente por lo que está ocurriendo en el Africa y e,n el Oriente Medio. 16. El Africa meridional, donde persiste la opresión racial, hoy está no sólo conmovida por la intranquilidad y el temor, sino también devastada por la violencia y las matanzas. Ante los acontecimientos recientes, los temas de nuestro programa relativos a los problemas que afligen a esa región han cobrado una importancia sin precedentes. El Brasil siempre ha estado a favor de las soluciones pacíficas para esos problemas y siempre ha tenido el convencimiento de que no había que perder tiempo en llegar a esas soluciones. Nuestra opinión, afirmada repetidamente a lo largo de los años, fue que, a menos que se lograran prontas soluciones, la región se vería arrastrada irremisiblemente a un conflicto abierto. Lamentablemente, no tenemos motivo para revisar nuestro diagnóstico, pero todavía quisiéramos creer que el unánime repudio internacional de las injusticias cometidas servirá de grave advertencia a aquellos que consideran posible continuar manteniendo la opresión racial. Esperamos que los pueblos de Zimbabwe y de Namibia, que aún no han logrado su independencia, puedan pronto ejercer libremente su verdadera voluntad nacional.

l7. En el Oriente Medio~ junto con la tragedia libanesa - que el Brasil lamenta, especialmente por los lazos de todo orden que tenemos con el Líbano -, persisten aún los mismos problemas fundamentales que durante años han desafiado a la habilidad política de la comunidad internacional La reactivación de esos problemas es una perspectiva inquietante, perspectiva que ha sido siempre posible y que ha estado siempre presente. 18. La experiencia de los últimos años confirma la apreciación ampliamente compartida de que, en ausencia de soluciones rápidas y justas para los conflictos o las disputas regionales, éstos terminan por adquirir un más amplio carácter internacional, propagando así a otras regiones yal sistema internacional en general una intranquilidad que inicialmente había sido local. Al contrario de lo que podría haberse esperado, la actual situación de relativo equilibrio estratégico internacional no ha creado condiciones favorables para la rápida corrección de esas situaciones localizadas. La delegación brasileña está convencida de que, al considerar esas cuestiones difíciles, debe utilizarse en mayor medida a las Naciones Unidas, no sólo porque la Organización ofrece a las partes oportunidades para la negocia-

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ción, sino también porque entre los principios de la Carta Lay uno que se refiere a la no utilización de la fuerza o de la amenaza del uso de la fuerza en las relaciones internacionales. 19. Lamentablemente, se considera hoy un lugar común el afirmar que la disparidad entre los países desarrollados y subdesarrollados se ha convertido en algo evidentemente insoportable y que es urgente negociar medidas concretas para corregirla. Ya se han celebrado cuatro períodos de sesiones de la Conferencia de las Naciones Unidas sobr":. Comercio y Desarrollo (UI\1CTAD) e, irónicamente, nada menos que dos decenios, uno después del otro, se declararon como Decenios de las Naciones Unidas para el Desarrollo. Durante este período se intentaron varias formas de negociaciones. Participamos, en el plano internacional, en enfoques de caso por caso; negociamos programas de trabajo sobre diferentes temas; estuvimos presentes en la· aprobación de innumerables declaraciones genéricas: todos esos esfuerzos condujeron a resultados tan magros que actualmente se reconoce universalmente su poquedad. 20. Se percibe, tanto en el plano práctico como en el teórico, que una frustración creciente cubre toda la vasta y esencial temática del comercio internacional y del desarrollo económico y social de los países menos desarrollados. Si excluimos de nuestro análisis a los países productores de petróleo, podemos ver que la transferencia líquida de capital de las áreas desarrolladas hacia las menos desarrolladas se va convirtiendo en un mito. En términos líquidos, ese flujo luego podrá correr del sur al norte. En cuanto mengua la participación relativa de los países menos desarrollados en el comercio mundial, crece en forma desproporcionada su presencia en la generación del superávit que se acumula en la. balanza de pagos de los socios principales del comercio mundial.

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21. Todo esto es más sorprendente todavía cuando es posible comprobar que las transferencias financieras de los países desarrollados a los paíse'l en desarrollo, si bien se orientan hacia sectores productivos, no se hacen en detrimento de las posibilidades de crecimiento económico de los propios países desarrollados. Estudios preparados p.Jr expertos de las Naciones Unidas demuestran que si, hipotéticamente, el flujo líquido de capital destinado a los países en desarrollo no exportadores de petróleo llegara a alcanzar en los próximos años l1iveles compatibles con los objetivos del Segundo Decenio de las Naciones Unidas para el Desarrollo - esto es, una tasa media de crecimiento del producto interno bruto de por lo menos el 6% -, la renta de los propios países desarroll~dos miembros de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico crecería más rápidamente que ahora. Por el contrario, un razonamiento superficial podría indicar que la eficaz aplicación de medidas destinadas a mantener el poder internacional de compra de los países en desarrollo no tendría un efecto negativo sobre los países desarrollados, sino que los beneficiaría con aumentos en sus ingresos y en sus tasas de empleo. Más aún, es posible prever que esa expansión ocurriría precisamente en los sectores menos inflacionarios de sus economías. 22. El debate realizado sobre la esencia del problema del subdesarrollo ha perdido su impulso, aun cuando persisten

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actitudes que parecen querer imputar a los países en desarrollo una supuesta culpa por sus condiciones de atraso económico. Esa investigación de culpa histórica no tiene ningún sentido práctico y no debe servir para evitar o postergar negociaciones concretas, ni para inducir a los países a dejar de asumir actitudes más constructivas en las negociaciones económicas internacionales. Las llamadas confrontaciones estériles nacen, precisamente, de la frustración generalizada de los países subdesarrollados y de la inmovilidad diplomática que tales actitudes engendran o estimulan. 23. A este negativismo, fundado en pretendidas razones traídas del pasado, recientemente se ha agregado otro, dirigido hacia preocupaciones futurológicas. Se .qlega que, por motivos ecológicos, el crecimiento económico de los países subdesarrollados de hoy ya no es más practicable. Mas el estancamiento de las áreas más pebres del globo no puede ser el precio de la conservación del medio. Lo que sí se considera realmente nec'esario es proceder a una amplia reorganización de la economía mundial a fin de corregir las agudas disparidades, tanto en la distribución de los medios de producción, como también en los patrones de consumo. La invocación de motivos ecológicos para frustrar las expectativas de desarroHo constituiría una nueva e inaceptable forma de dominación que despertaría la oposición de todos los pueblos que estuvieron sometidos al colonialismo y que, a pesar de todas las aseveraciones en contrario, supieron organizarse políticamente para alcanzar su independencia y preservarla, así como para luchar por su autonomía económica. 24. En este final de siglo, el desarrollo económico y social es un derecho de los pueblos y un derecho al cual éstos no están dispuestos a renunciar. 25. La otra faz de la lucha por el desarrollo es la creciente interdependencia de los Estados. Al inaugurar el debate general del período ordinario de sesiones celebrado el año pasado l tuve la grata oportunidad de exponer a la Asamblea General la diferenciación que el Brasil considera necesario hacer entre la presente interdependencia vertical, basada en una rígida y discriminatoria estratificación internacional, y una deseable interdependencia horizontal, que se fundaría en una legítima comunidad de intereses y en la participación equitativa de todos los Estados en la riqueza mundial. 26. Hoy deseo agregar que la persistencia del subdesarrollo, al marginar política y económicamente a la mayoría de los países en desarrollo, inevitablemente frenará la evolución del proceso de interdependencia de ]os Estados. 27. Es especialmente inquietante notar que, aun cuando el comercio exterior sea cada vez más significativo para la economía del conjunto de los países en desarrollo, la participación de éstos - excluidos, naturalmente, los exportadores de petróleo - en el flujo comercial internacional es cada vez menos importante en términos porcentuales. La gran mayoria de los países en desarrollo va perdiendo . 1 Véase Documentos Oficiales de la Asamblea General, trigésimo período de sesiones, Sesiones Plenarias, 2355a. sesión.

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terreno en el intercambio global de bienes y servicios y~ 10 que es más,aun como proveedore~ de 'materias primas a los países desarrollados, que comercian cada vez míls entre ellos. Si esta tendencia contin(¡a~ los países en desarroJ)o serán empujados más y más hacia la perifería del sistema económico internacional.

33. Sr. OLSZOWSKI (Polonia) (interpretación del in-

gtes 2 ): Sr. Presidente, permítame felicitarlo por su elección al alto cargo de Presidente del trigésimo primer período de sesiones de la Asamblea General. Nos complace saludarlo como representante de un país unido a Polonia por antiguas relaciones de cooperación.

28. Como resultado de ello, la integración de la economía mundial viene siendo realiz.ada él costa de un desequilibrio radical que es urgente corregir. Es inaceptable que el proceso de interdependencia continúe acentua.-tdo indefinidamente sólo la expansión del potencial de los grandes centros industriales., donde se concentra la parte esencial de la capacidad tecnológica y económica mundial.

34. En su trigésimo período de sesiones la Asamblea General llevó a cabo una labor considerable~ bajo la Presidencia del Ministro de Relaciones Exteriores de Luxemburgo~ Sr. Gaston Thorn.

29. Es necesario dar un sentido nuevo, más abierto y más justo, a la dinámica de la interdependencia. El desequilibrio que la distorsiona debe ser eliminado rápidamente, y la única manera de hacerlo en consonancia con los intereses generales es mediante la creación de condiciones internacionales que propicien la superación real - y no sólo aparente ." del subdesarrollo económico. Una faceta esencial de los esfuerzos conjtmtos que en ese sentido debemos hacer es el estrechamiento de la brecha tecnológica, no sólo mediante la transferencia de tecnología del norte al sur, sino también por el establecimiento de una estructura internacional que facilite a los países en de'sarrol1o la producci(m de la tecnología que necesitan.

36. Nos pronunciamos a favor de la pronta admisión a las Naciones Unidas de la República Socialista de Viet Nam, que pagó caro su derecho a la independencia. Este Estado da satisfacción a todos los requisitos que establece la Carta y debe ocupar el lugar que le corresponde dentro de la familia de las Naciones Unidas.

30. Afortunadamente, la toma de conciencia de esas nuevas necesidades va ~n aumento. Sin embargo, hay quienes piensan que la obsolescencia de los Estados será la contrapartida inevitable del proceso general de interdependencia. Yo no lo creo. Lít integración económica mundial no podrá descartar el papel de los Estados que, lejos de ser meras retllidades cartográficas, reflejan realidades políticas que no pueden eliminarse. Por el contrario, para seguir avanzando con la menor fricción posible y como un proceso racional, consensual y arm6nico, la interdependencia sólo podrá basarse en la independencia de los Estados y en la eliminación gmdual de las disparidades económicas entre ellos. 31. Espero haber logrado demostrar que el desequilibrio y las disparidades no se limitan al campo socioeconómico sino que penetran igualmente en la esfera de las negociaciones políticas multilaterales. Esas disparidades subsistirán mientras perdure la inflexible oposición entre el desarrollo y el subdesarrolll), mientras la transición de una a otra etapa económica se vea obstaculizada 'por factores externos y mientras. en éste y en otros foros, el estancamiento siga impidiendo entendimientos operativos que eliminen los obstáculos internacionales para el desanollo. 32. En ~ste contexto, las Naciones Unidas deben ser más que un reflejo de la realidad internacional. En cumplimiento de las funciones que la Carta les confiere, las Naciones Unidas deben desempeñar un papel positivo en la tmnsformadón de las actuales estructuras internacionales. P~se a todas las dificultades, el Brasil aún espera que esa ~,.n~a pueda cumplirse por el camino de la comprensión y el entendimiento entre los Estados, un entendimiento y una . nprensión basados en la igualdad soberana, la equidad y l.'1 respeto mutuo.

35. Nos complace dar la bienvenida a la República de Seychelles, nuevo Miembro de las Naciones Unidas.

37. Apoyamos también la admisión de la República Popular de Angola como Miembro de nuestra Organización. 38. Desde el trigésimo período de sesiones de la Asamblea

General se han realizado nuevos avances en la reestructuración de las relaciones internacionales a base de los principios de coexistencia pacífica entre Estados con sistemas sociales diferentes. Polonia, junto a otros Estados de nuestra comunidad socialista, participa activamente en la consolidación de esa positiva tendencia mediante la expansión de las relaciones bilaterales, la labor constructiva que se realiza dentro de las Naciones Unidas y otros foros multilaterales con miras al fortalecimiento de la seguridad internacional, la cesación de la carrera armamentista, el progreso en materia de desarme, la eliminación de los focos de tirantez y la expansión de la cooperación internacional global. Esa política se ajusta a los intereses vitales de nuestro pueblo y de todos los Estados y pueblos del mundo.

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39. Atribuimos gran importancia a la prosecución del diálogo entre la Unión Soviética y los Estados Unidos, cuyos resultados revisten la mayor significación para el entendimiento de la paz mundial. A este respecto tienen especial importancia las conversaciones sobre limitación de armas estratégicas. 40. Existe un convencimiento cada vez mayor de que las situaciones de antagonismo del mundo contemporáneo deben resolverse mediante negociaciones. Debemos procurar la solución de los agudos problemas del mundo actual por medio de dificusiones y negociaciones, y no aumentando la tirantez de las relaciones internacionales.

41. La red de acverdos de cooperación bilateral y multilateral entre Estados con distintos sistemas sociales se ha extendido, formando así un cimiento duradero para la paz. Ha mejorado la atmósfera de las relaciones mutuas y cada vez se comprende mejor la nrcesidad vital de respetar los intereses de todas las partes. 2 Versión inglesa, facilitada por la delegación, del discurso pronunciado en polaco.

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42. En el continente europeo se ha dado un primer paso con la puesta en práctica de las disposiciones del Acta Final de la Conferencia sobre ljl Seguridad y la Cooperación en Europa, finnada por los dirigentes de 35 Estados europeos, los Estados Unidos y el Canadá en Helsinki, ellO de agosto de 1975. Los diez principios sobre relaciones entre Estados que figuran en el Acta Final de la Conferencia se están consolidando para servir de base a las relaciones internacionales. Se encuentran reflejados en numerosos acuerdos y declaraciones que abarcan diversos aspectos del quehacer internacional, También han sido reafirmados en documentos bilaterales que concertó Polonia con Francia, los Estados Unidos, el Reino Unido, Bélgica, Portugal y otros países. 43. Se está adoptando la práctica de celebrar consultas políticas en fonna regular, tanto en las relaciones bilaterales como en cuestiones de carácter regional y global. Así lo demuestran las numerosas reuniones realizadas en el más alto nivel. 44. Una importante aportación al alivio de la tirantez en Europa se logró mediante los acuerdos concertados entre la República Popular Polaca y la República Federal de Alemania durante la reciente visita a Bonn de Edward Gierek, Primer Secretario del Comité Central del Partido Unido de Trabajadores de Polonia. Los acuerdos, que tienen su origen en el Tratado de 19703 , iniciaron una nueva etapa de cooperación entre ambos países.

45. Somos testigos de una notoria expanSlOn de las relaciones de Polonia con los países nórdicos, como lo demuestran, por ejemplo, las recientes conversaciones de los Ministros de Relaciones Exteriores de Polonia e Islandia en Reykjavik. Atribuimos gran valor al estado de nuestras re!¿tciones con Finlandia, Dinamarca y Noruega. También esperamos la extensión Cle nuestros tradicionales vínculos de provechosa cooperación con Suecia, asociado y vecino de Polonia del otro lado del Báltico. 46. Las recomendaciones de la Conferencia de Helsinki se están llevando a la práctica gradualmente en diversos terrenos de la cooperación internacional. También se van conformando en la práctica las medidas para cimentar la confianza, tal como se recomendaron en el Acta Final de la Conferencia sobre la Seguridad y la Cooperación en Europa.

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47. El objetivo supremo y a largo plazo de todos sus firmantes debiera ser la plena realización del Acta Final. Los resultados de la Conferencia han creado un ambiente que conduce a la aprobación de todas las iniciativas paneuropeas que fomenten la continuación de la empresa iniciada en Helsinki. La iniciativa soviética de convocar congresos paneuropeos de4icados a cuestiones tales como la protección del ambiente, el transporte y la energía tiene una importancia particular. Esta iniciativa combina armoniosamente el fortalecimiento del ambiente de cooperación política con la solución de problemas económicos que son d" importancia para todos los Estados europeos y con la expansión de contactos científicos amplios. 3 Tratado sobre las bases para la normalización de relaciones entre la República Popular Polaca y la República Federal de Alemania, firmado en Varsovia el 7 de diciembre de 1970.

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48. Los Estados socialistas han presentado una propuesta destinada a servir de base sólida para la cooperación entre los dos grandes grupos económicos europeos y los miembros respectivos del Consejo de Asistencia Económica Mutua (CAEM) y de la Comunidad Económica Europea. Confiamos en que, de confonnidad con esa propuesta, resulte posible iniciar en la práctica discusiones sistemáticas y llegar a la concertación de un acuerdo pertinente sin demora indebida. Además, la cooperación en las esferas de la cultura y la educación viene adquiriendo mayores proporciones. 49. Al propio tiempo, las relaciones bilaterales, incluso las que se refieren a la esfera económica, han adquirido mayor amplitud y más riqueza en su contenido. Ha aumentado el intercambio comercial. De importancia creciente son los acuerdos sobre cooperación industrial que, después de la Conferencia sobre la Seguridad y la Cooperación en Europa, se están tornando en un factor estabilizador importante de las relaciones económicas. Los acuerdos sobre cooperación científica y tecnológica desempeñan un papel notable. Sin embargo, a fin de asegurar por completo los cimientos duraderos y a largo plazo para el desarrollo de las relaciones económicas, es forzoso eliminar, dondequiera que existan, las limitaciones y barreras al comercio internacional y crear otras condiciones para el aumento de los beneficios comerciales en' provecho de todos los Estados. 50. Como uno de los finnantes del Acta ·Final de la Conferencia de Helsinki, mi país está decidido a poner en práctica y consecuentemente sus disposiciones, y confía en que sus asociados adopten una actitud idéntica. 51. Hay razones para creer que las conversaciones de Viena sobre la reducción mutua de las fuerzas w;madas y los armamentos en Europa central darán resultados que tengan en cuenta los intereses de la seguridad de los Estados de que se trata. Polonia está dispuesta a adoptar nuevas medidas conjuntas que conduzcan a la terminación rápida ~de un acuerdo apropiado. 52. Por lo tanto, creemos finnemente que estamos totalmente justificados cuando suponemos que ha habido una apertura históll'ica en el camino hacia las relaciones entre los Estados de Europa. Hay posibilidades reales de que esas tendencias positivas se extiendan a todas ¡as regiones del .nundo. 53. Hemos estudiado con gran atención las decisiones de la Quinta Conferencia de Jefes de Estado o de Gobierno de los Países no Alineados4 • Apreciamos en especial el llamamiento de la Conferencia de Colombo en favor de " ... la disminución global de la tensión internacional y en pro de la participación de todos los países sobre una base de igualdad para la solución de los problemas internacionales" {vélA'se A1311197, anexo J, párr. 25/.

De la misma manera, el fortalecimiento de la distensión y su prolongación a todas las esferas de las relaciones interna· cionales y a todas las regiones del mundo redunda en interés de todos los Estados. En consecuencia, todos los Estados deben adoptar una posición activa y estar dispuestos a 4 Celebrada en Colombo del 16 al19 de agosto de 1976.

acorcarse a la mitad del camino en la consideración de diversas iniciativas para fortalecer la paz e intensificar b cooperación; deben considerar al tt'aundo como una womurodad orgánica de los destinos de toda la humanidad. 54. El prog.(eso de la distensión mundial no es automático. No depende sólo de condiciones objetivas, sino de actos políticos concretos de las fuerzas que conjuntamente dan forma a las relaciones internacionales.

SS. Es con inquietud que seguimos las acciones de los que están empenados en hacer retroceder el curso de la historia. En un intento por aumentar la tirantez y acelerar la carrera armamentista, ellos tratan de socavar el proceso de la distendón, fabricar más armamentos, mantener vivos las tiranteces y los conflictos, y recurren a actos de agresión, de discriminación~ de explotación económica y de injerencia en los auntos internos de los Estados que instituyen reformas progresistas. Estos circulos y sus objetivos tienen a su disposición, entre otros, un aparato de gran extensión de propaganda subversivlt, como la llamada estación de "Radio Europa Libre" o ~'Radio Libertad". Su a.ctividad, que representa una injerencia flagrante en la vida nacional de los Estados, es contraria a los propósitos de la Carta de las Naciones Unidas, a lo! prln~ipios del ¡;~·.:ta Final de la Conferencia sobre la Seguridad y la Cooperación en Europa y a las normas universalmente aceptadas de las relaciones internacionales.

56. Los acontecimientos en el Oriente Medio, incluso la tragedia del Ll'bano, plantean una amenaza directa a la paz. La única forma eficaz de solucionar el problema es la devolución a los países árabes de los territorios ocupados por Israel en j 967 Y una solución política general que tenga debidamente en cuenta los intereses y derechos de todos los Estados y pueblos de la reglón, inclusive de Israel, así como el derecho del pueblo palestino a su propia patria. 57. La eliminación de la peligrosa tirantez en Chipre exige la ~alvaguardia de la independencia y la integridad territorial de la isla, así como el logro de soluciones que estén en conformidad con las re!\oluciones de las Naciones Unidas. 58. Brindamos nuestro apoyo a los esfuerzos de la República Popular Democrática de Corea por asegurar la unificación pacífica y democrática de Corea y la retirada de las tropas extranjeras de la península coreana. 59. En consonancia con las resoluciones de las Naciones Unidas, ha llegado el momento de poner punto final a los regímenes racistas de Namibia. Rhodesia y Sudátiica. La lucha de los pueblos de Zim/)l1bwe y Namibia en f1Xvor de la independencia, la cuestión de la liquidación d.e todos los vestigios del colonialismo y la eliminación de.' apartheid exigen el apoyo resuelto de toda la comunio¡td internacional. La exposición razonada de la justicia histórica hace imperioso que los derechos inalienables de los pueblos de Namibia y Zimbabwe a su Estado soberano sean asegurados incondicionalmente y sin demora. 60 La persecución de los patriotas chilenos por el régimen fascista merece la condena más rotunda. Exigimos que se ponga término inmediatamente al terror y la violencia, que se han extendido más allá de las fronteras de Chile.

61. Las mtenazas al futuro pacífico de las naciones tienen su origen en la falta de resp~to a los principios de la coexistencia pacífica. La violación de esos principios conduce a los conflictos internacionales. Polonia, junto con otros Estados socialistas y todas las fuerzas pacificas, obrará con perseverancia para que se eliminen tales amenazas, para que se mejore aún más el ambiente poliüco y para que se creen condiciones propicias a la seguridad y cooperación duraderas de las naciones.

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62. Esta determinación a trabajar consecuentemente hacia la distensión ha hallado su expresión en las resoluciones del Séptimo Congreso del Partido Unido de Trabajadores Polaco, en el XXV Congreso del Partido Comunista de la Unión Soviética, así como en los documentos de los congresos de otros partidos comunistas y proletarios de los Estados socialistas. 63. Hay todo indicio de que entre las tareas importantes y urgentes de nuestra Organización, que debieran recibir nuestros primeros esfuerzos, está la cuestión de eliminar la amenaza o el uso de la fuerza en las relaciones internacionales, la de poner término a la carrera armamentista y la de entrar en el camino del desarme. 64. La prohibición de utilizar la fuerza está consagrada en la Carta dP. las Naciones Unidas, en varios documentos bilaterales y multilaterales y en el Acta Final de la Conferencia sobre la Seguridad y la Cooperación en Europa. Sin embargo, la práctica de las relaciones internacionales pone de manifiesto que hay necesidad de otros esfuerzos colectivos para convertir este principio en una norma de derecho internacional universalmente obligatoria y aplicable en la prá'ctica. En realidad, todo esto es primordial para los problemas focales de nuestra época: los de la guerra y la paz.

65. La preocupación de los pueblos y la responsabilidad de los gobiernos es poner fin a la carrera de armamentos. La carrera ha adquirido más velocidad y, al propio tiempo, mayor p«'~'gro. Es imperativo que el paso de los esfuerzos en favor del desarme estén en armonía con el Jel proceso de la distensión. Sin un progreso concreto en la tarea del desarme, el proceso de las transformaciones políticas positivas del mundo puede quedar inhibido o hasta suprimido. No se puede permitir que ello ocurra. 66. Vemos con agrado que el hecho de que la Conferencia del Comité de Desarme haya elaborado el proyecto de una importante convención sobre la prohihición de utilizar técnicas de modificación ambiental con fines militares u otros fines hostiles {véase A/31/27, anexo IJ es l!na prueba evidente de la viabilidad de lograr progresos en el campo del desarme. Confinna igualmente que el Comité de Desarme que se reúne en Ginebra - que mediante sus esfuerzos constantes ha logrado la conclusión de varios acuerdos importantes - sigue siendo un valioso foro de negociación. 67. También vimos con gran satisfacción el Tratado soviético-americano de 28 de mayo de 1976 sobre la limitación de explosiones nucleares subterráneas con fines pacíficos. Esperamos que ese Tratado nos acerque a la ~rspectiva de un tratado general de prohibición de ensayos nucleares y que contribuya a la utilización pacífica de la energía nuclear en beneficio de la humanidad.



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Sa. sesión - 27 de septiembre de 1976

68. Deseo hacer notar a la Asamblea la propuesta respecto a la prohibición del desarrollo y manufactura de nuevos tipos de armas de destrucción en masa y de nuevos sistemas de tales armas ¡véase A/31/27}. Nos parece una iniciativa muy previsora que merece ponerse de manifiesto. Es ciertamente mucho más fácil impedir la introducción de nuevas armas que eliminarlas de las reservas ya existentes. También respecto a esta cuestión deben acelerarse las negociaciones. Así pues, tomando en cuenta el gran significado que tiene el problema para la comunidad internacional, proponemos que la Asamblea General pida a la Conferencia del Comité de Desarme en Ginebra que intensifique el trabajo ya iniciado con este objetivo.

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69. Deseamos presentar una idea análoga en cuanto a la eliminación total de las armas químicas. Polonia, como es de todos conocido, fue uno de los autores del proyecto de convenio sobre la cuestión. La aceleración de la labor en este sentido es un imperativo vital.

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70. Reafirmamos categóricamente nuestro apoyo a la propuesta de convocar una Conferencia Mundial de Desarme en la que participen todos los Estadoss y nos declaramos en favor de iniciar sin demora los trabajos preparatorios concretos con este fin. En anteriores períodos de sesiones de la Asamblea General se han adoptado resoluciones apoyando también otras propuestas de de-' sarme. El momento es oportuno para que las ideas que esas resoluciones contienen adquieran la forma tangible de acuerdos internacionales. 71. Con frecuencia hemos hecho notar a este foro la relación inseparable entre el fortalecimiento de la distensión y el progreso del desarme, por una parte, y la aceleración del desarrollo socioeconómico de todos los países, por la otra. •

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72. Atinadamente se supone que en el mundo de hoy la guerra y el hambre son los enemigos más peligrosos de la humanidad. La paz, como el (mico cimiento del desarrollo, es la condición sine qua non para su eliminación.

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73. ~l robustecer la paz y la seguridad y consolidar el proceso de distensión, la comunidad internacional erige una infraestructura política para 'establecer una nueva justa división de trabajo en la economía mundial.

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74. Lo que aquí se implica es la creación de condiciones que hagan posible la ejecución de todas las recomendaciones progresivas y legítimas de rp,cientes e importanfes conferencias int-;1rnacionales, sobre todo de los períodos extraordinarios o'e sesiones sexto y séptimo de la Asamblea General y del CI;¡arto período de sesiones de la UNCTAD. Al resolver las cuestiones que emanan de esas recomendaciones, reforzaremos la base material de coexistencia pacífica y fortaleceremos la seguridad internacional.

• 75. Todos los Estados de·_erían participar en la solución de los problemas que surjan en nuestro camino hacia el establecimiento del nuevo orden económico internacional en el mundo. Las soluciones que se adopten deben tener debidamente en cuenta las diferencias de sus sistemas 5 Véase Documentos Oficiales de la Asamblea General, vigésimo sexto perIodo de sesiones, Anexos, tema 97, documento AI8491.

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socioeconomlcos y el nivel de su desarrollo económico. Deben incluir, además, los principales cauces y zonas de las relaciones económicas internacionales tanto de los países en desarrollo como de la cooperación Este·Oeste. 76. Dentro del sistema de las Naciones Unidas, Polonia participa en la formulación de nuevos principios y mecanismos que rijan las relaciones económicas internacionales. Me permito, en esta coyuntura, mencionar el significado de la resolución sobre el examen de las tendencias a largo plazo del desarrollo económico de las naciones del mundo {resolución 3508 (XXXJj, aprobada por iniciativa de Polonia en el trigésimo periodo de sesiones de la Asamblea General. Confiamos que los estudio en cuestión revelen la creciente relación reCÍproca en el desarrollo de las regiones individualmente, así como nuevas perspectivas para acelerar y ampliar la cooperación económica entre los Estados. 77. El creciente potencial económico de Polonia y de otros 'miembros del CAEM favorece la expansión de la cooperación global económica internacional. Debiera desarrollarse cada vez más armoniosamente, porque todo desequilibrio resultante de las fluctuaciones mundiales del mercado, así como el de otros impedimentos, afecta adversamente la situación económica de los países individualmente. Por consiguiente, Polonia está vitalmente interesada en la constante estabilización de condiciones para la cooperación económica. Los acuerdos a largo pl~zo, tanto en un plano de colaboración económica y científica como tecnológica, representan instrumentos muy valiosos en este sentido. 78. Mi país considera de importancia sustancial el trabajo de la Tercera Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar. En realidad, su éxito depende de la buena disposición para buscar soluciones de compromiso que tengan debidamente en cuenta los intereses de todos los Estados y grupos de Estados en cuestiones tan fundamentales como la explotación del fondo marino, el estatuto de la zona económica, la pesquería, la investigación científica y otras. 79. Los problemus del mundo contemporáneo no pueden resolverse sin abordar en fórma creativa las cuestiones de progreso social, y especialmente si no se adoptan medidas que satisfagan las necesidades humanas fundamentales. Por ello Polonia ha presentado una iniciativa a la Organización Internacional del Trabajo para que se elabore un convenio internacional sobre el derecho universal al trabajo. SO. Una de las premisas importantes del progreso socioeconómico de cada uno de los pa íses la constituyen los valores culturales, los que, por consiguiente, también requieren protección especial. C':..no todos saben, Polonia originó la propuesta de que este importante tema fuera considerado en las Naciones Unidas6 • Agradecemos con aprecio el informe sobre la cuestión presentado por el Director General de la UNESCO ¡A/31/111J, de conformidad con la resolución 3148 (XXVIII), relativa a la iniciación de un programa de estudios en este campo. Quisiéramos proponer que, en el actual período de sesiones de la Asamblea General, se apruebe una resolución que recomiende la continuación de los estudios. , 61bld., v/gélltno octavo perIodo de sesiones, Anexos, tema 6:: del programa, documento A/9394, párr. 7.

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AMmbloa General- Tri¡éaimo primor período de _onel - Sesiones Plenarias

81. No sólo del progreso depende la educación de las seneraciones jóvenes, sino también 4e1 futuro pacífico de la Tierra. l..a importancia de esta cuestión fue subrayada elocuentemente hace dos aflos desde esta tribuna por Edward Gierek, Primer Secretario del Comité Central del Partido Unidl} de Trabajadores de Polonia 7 • Esta ¡4ea nunca debiera escapar a la atención de las Naciones Unidas. 82. El proceso de distensión exige esfuerzos persistentes de todos los Estados Miembros de nuestra Organización. Se necesita una acción concertada en mayor escala para poder seguir progresando. Los requisitos principales y de mayor importancia son el respeto a los principios de la cooperación pacífica entre los Estados y la renuncia a todo acto que se pueda cometer desde unu posición de fuerza. Esto es realmente indispensable para una cooperaciún internacional equitativa y para el progreso de la humanidad. 83. Las decisiones que tomemos en este período de sesiones debieran contribuir a acelerar el proceso de la distensión mundial y convertirlo en una manifestación duradera y universal. .En la nueva situación internacional, las circunstancias son cada vez más propicias para que las Naciones Unidas desempenen su función de forma cada vez mayor y más constructiva. Sin embargo, al propio tiempo el trabajo de la Organización y sus responsabilidades adquieren mayor amplitud. 84. De ello se desprende que hay necesidad de una mayor eficaCia de la Organización. Debo repetir una vez más que el robustecimiento del funcionamiento de las Nadones Unidas no consiste en revisar la Carta, sino en utilizar más plenamente sus disposiciones, sobre todo las relativas a medidas para consolidar la paz mundial y establecer relaciones económicas más equitativas y de cooperación en el terreno .'1ocial. 8S. Ahora que me estoy refiriendo al papel de las Naciones Unidas, no puedo menos que expresar nuestro reCOJlOcimiento a la actividad del Secretario General, Sr. Kurt Waldheim, que no escatima diligencia ni dedicación para ejecutar las tareas de la Organización. 86. Deseo ~·:terar la seguridad de que Polonia continuará apoyando tOQO'Il los esfuerzos de las Naciones Unidas que estén en consonancia con sus propósitos y principios. 87. Sr. OREJA AGUIRRE (Espana): Sr. Presidente, permítame que dedique mis pdmeras palabras a una despedida y una salutación. Sea mi despedida para el Presidente que ha terminado sus funciones al frente de esta Asamblea, el Sr. Gaston Thorn, a quien felicito muy cordialmente por la forma en que ha desempenado su misión, en la que ha puesto al servicio de las Naciones Unidas todo su esfuerzo generoso t su talento político y sus virtudes diplomáticas. Y sean mi~ palabras de salutación para daros la bienvenida, Sr. Presidente, a la cabeza de esta Asamblea General de las Naciones Unidas, y para felicitaros en nombre de mi delegación y en el mío personal por vuestra elección para la Presidencia. La preparación y larga experiencia política que os caracteriZan, puestas de manifiesto en tantas ocasiones, y recientemente con motivo de vuestra acertada gestión al 71bid., vilhimo ItOltmo 2264a. sesión.

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frente de la Tercera Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar; vuestra briUante hoja de servicios diplom,íticos y, en fin, vuestras notables cualidades humanas, son garantía de una acertada dirección e inspiración de los trabajos que esta Asamblea ahora inicia. Al propio tiempo, deseo extender mi felicitación a los miembros de la Mesa de la Asamblea por la distinción,'tan cargada de altas responsabilidades, que ha recaído sobre ellos. 88. Esta Asamblea, como nueva prueba de la universalidad de la Organización, contempla la negada de la República de Seychelles a la condición de Estado Miembro de las Naciones Unidas. Sea pam él nuestra más cálida acogida y felicitación y nuestro ferviente deseo, que es el de mi Gobierno, de mantener con él relaciones de amistad y cooperación en todos los terrenos. 89. En este momento, me complace especialm:ente rendir un tributo de admiración y agradecimiento a nuestro Secretario General, Sr. Kurt Waldheim, al cumplir el primer período de su mandato en un cargo de tanta responsabilidad para la paz y la estabilidad en el mundo. El Sr. Waldlleim ha estado siempre a la altura de lesa pesada responsabilidad. En buena parte, es gracias a él y a su competencia, prudencia e imparcialidad el que las Naciones Unidas hayan podido hacer frente a este período particularmente delicado de su historia. 90. Es ésta la primera vez que un Ministro de Asuntos Exteriores de la Monarquía de España se dirige a la Asamblea General de las Naciones Unidas. Mi país atraviesa ahora un proceso de transformación de sus estructuras interiores, que le conduce, porque ésa es la voluntad del pueblo español, del Gobierno y de la Corona, a la implantación de un sistema democrático basado en el reconocimiento del principio de la soberanía popular. 91. Por ello, al comenzar hoy mi intervención ante este foro, no puedo dejar de mencionar este propósito que influye, forzosamente, en los planteamientos y realizaciones de nuestra polítlc:t exterior. La Espana que pueblo y gobernantes desean . de tener un nuevo perfil y cumplir una función más pIe.'.. dl el concierto de las naciones. 92. Tenemos la voluntad firnle de alcanzar, como último objetivo, la vigorización de nuestra comunidad nacional, unida dentro de la diversidad que ia caracteriza, ordenadamente libre y plural. Y "'stamos convencidos de que esa comunidad - que ofreced \ la "rara y constante unani· midad para comprender sus intereses por encima de divergencias secundarias", de que hablaba el escritor español Angel Ganlvet - nos llevará a una mayor participación en la escena internacional ya dejar oír nuestra voz con más intensidad en todos aquellos graves problemas qfJC preocupan a la comunidad de las naciones. 93. Es muy consciente el Gobierno espanol de los datos objetivos que nos ofrece la realidad internacional imperante, y de las limitaciones que de ellos se derivan. &pana, incluida en un determinado espacio geopol ítico y heredera de unos vínculos culturales e históricos, cuenta hoy con unas determinadas potencialidades, que le permiten adecuar más genuinamente principios, intereses y realidades, y lograr que las coordenadas permanentes de la política exterior de España puedan ser articuladas y defendidas con toda eficacia y con el mayor rigor.

5a. sesión - 27 de septiembre de 1976

94. Nacié esta Organización de las Naciones Unidas ion el triple propósito de "prel3ervar a las generaciones venideras cid flagelo de la guerra ..., reafirmar la fe en los derechos fundamentales y en la dignidad de la persona humana y ... promover el progreso social y mejores niveles de vida". En sustancia, nuestra empresa común consiste en la definición de nuevos y más satisfactorios márgenes de seguridad. Una seguridad que deje. de llevar la marca de las alternativas en los repartos de equilibrios e influencias, para fundamentarse en las necesidades de la persona humana y en el respeto de su libertad y de sus aspiraciones. En esa fundamental tarea, doble debería ser el papel de esta Organización: por una parte, contribuir a la unificación de pautas de comportamiento generalmente aceptadas en la comunidad internacional y adecuarlas a las necesidades de un mundo plural, cambiante y en movimiento; y de otra, facilitar la legitimación colectiva de expectativas y aspiraciones de una humanidad en la encrucijada. 95. Estas ideas constituyen para nosotros punto de referencia y expresión que debe ser núcleo y nervio de nuestros esfurrzos. Vana fue siempre la seguridad que tuvo como único objetivo el evitar la guerra. Más allá de los conflictos bélicos, síntomas últimos de enfermedades profundas, estár. las situaciones injustas que los provocan y los alimentan. _Gravemente erraríamos en nuestras acciones si, . en la búsqueda de la seguridad, no acompañáramos el necesario m:4:1tenimiento de la paz con la puesta en práctica efectiva y el respeto eficaz de todos los derechos humanos, único fundamento auténtico de una verdadera paz, y con una decidida cooperación de rango universal, que reduzca injusticias y acorte distancias entre las comunidades o los individuos. 96. En cuanto al mant~nimiento' de la paz, España comprueba la existencia de un hecho positivo: las tres décadas transcurridOis desde el final de la segunda guerra mundial no han conocido ningún conflicto generalizado. El horribre de los años setenta tiene, indudablemente, una sensación más profunda de seguridad que la que poseía el de los años cincuenta e incluso el de los sesenta. A ello han podido contribuir t311to la existencia de esta Organización como. el efecto disuasivo de una conflagración que, como sería 'necesariamente nuclear, tendría permes de cataclismo. 97. Todo esto se incluye en una realidad -la del proceso de polarización de las fuerzas políticas mundiales - cuya formación España, que no participó en la segunda gue!ra mundial, siguió de lejos, más como objeto pasivo que como sujeto activo. Esa polarización ha conocido diversas alternativas, en la que podríamos llamar la gran polémica de los tiempos modernos, orlcilando según el aire de éstos y al ritmo de las tensiones subyacentes, desde la inicial y arriesgada "guerra fría" hasta los modos más perfectos de acomodación que conocemos con el ténnino de "distensión". 98. La España que hoy me honro en representar no puede ni quiere ser testigo mudo de un estado de cosas que nos afecta, o puede afectarnos, de manera muy directa. Europeos y occidentales por vocación y por geografía, formamos' palie de la familia cultural y polítka de la que proviene nuestra mosofía y con la cual queda emparentado nuestro sistema de creencias y de valores. Conscientes de la

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existencia de un mundo escindido, ponemos en la distensión una limitada esperanza, porque las aristas más hirientes de la guerra fría han dado paso a modos de convivencia más soportables. Porque si la confrontación ideológica subsiste, en cambio se han abierto algunas vías de posible entendimiento y cooperación. Porque, en fin, quizás sea éste el método más acorde con la realidad histórica para mantener la intensidad de los conflictos en ténninos siempre lejanos al encuentro armado. 99. Pero una consideración estática de la distensión hace correr el riesgo de socavar y erosionar una de las funciones esenciales de las Naciones Unidas: ser instrumento de pacificación de la vida internacional, porque, en el fondo, debemos reconocer, sinceramente, que la distensión no supone otra cosa que un estadio más avanzado de la antigua noción del equilibr~i) de poder. En ella subsisten elementos que desearíamos ver progresivamente desterrados de las relaciones i11ternacionales: el reparto de las zonas de influencia; el mantenimiento e incluso el aumento de los niveles de armamento; la persistencia de conflictos arnlados en zonas localizadas que, a veces, constituyan simples núcleos de fijación de tensiones d~ mayor magnitud. 100. Para Españ{l, país del Mediterráneo, los conflictos abiertos o larvados que hoy aquejan gravemente la paz y la estabilidad en el More Nostrum constituyen amenazas directas contra la seguridad de la región y, consecuentemente, contra la seguridad mundial. Concedemos la máxima prioridad en nuestro mterés 'al objetivo de la pronta y satisfactoria solución del conflicto del Oriente Medio, sobre la necesaria base de las resoluciones 242 (1967) y 338 (1973) del Consejo de Seguridad y en torno a tres elementos igualmente necesarios e interdependientes: la retirada de Israel de todos los territorios árabes ocupados, el recono.cimiento y' garantía internacionales de las fronteras de todos los países de la zona y el reconccimiento de. los derechos nacionales del pueblo palestino. Quisiéramos pensar que la solución negociada del conflicto sobre esas bases no está lejana en el tiempo aunque, con viva preocupación, tengamos que registrar la continuación de la contienda que desde hace meses conoce el Líbano y que inú\íJuce lluevos factores' de incertidumbre en el área, cobrando un altísimo precin de vidas humanas. 101. También en el Mediterráneo registramos la prolongación de la crisis de Chipre que, con su secuela de inestabilidad y sufrimientos, sigue atentando gravemente contra la soberanía, la integridad y la independencia de un Estado Miembro de esta Organización. 102. En el Africa meridional, el olvido de las obligaciones básicas de la Carta ha creado unas circunstancií}.a dr suma gravedad. La pacífica convivencia entre los países de la zona exige la superación de cualquier política que no se base en el más escrupuloso respeto de los derechos humanos. Hago votos para que el importante avance en la solución del problema de Rhodesia, al que tanto han contribuido las iniciativas del Secretario de Estado norteamericano, se consoliden mediante un proceso a cuyo ténnino quede firmemente establecido, sin reservas ni cualificaciones, el derecho de la población a gobernarse a sí misma, en base .del principio de la mayoría, y garantizados los derechos de la minoría.

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A.amblea General - Trigésimo primer período de sesiones - Sesiones Plenarias

El Sr. Peacock (Australia), Vicepresidente, ocupa la Presidencia.

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103. La persistencia y multiplicación de los conflictos localizados convencionales viene constituyendo una de las más peligrosas características de la comunidad internacional en la década present~. Tolerados irreflexiva y, a veces, egoístamente, como mal menor y como sustitutivo del enfrentamiento nuclear e irremediable, van, sin embargo, creando una amenazante dialéctica de imprevisibles conse· cuencias. A su vez, vienen siendo directamente favorecidos por algo que ha dejado de ser una dinámica natural de la industria militar, para transformarse en una desenfrenada carrera de armamentos. Y no podemos disociar la idea de seguridad de la del desarme, ni pensar en el indefinido mantenimiento de una distensión paradójicamente armada. En el estado de precariedad con que al respecto nos encontramos, aún nos vemos obligados a reconocer la necesidad de mantenimiento de las respectivas panoplias en las condiciones que cada Estado considere más adecuadas para la defensa de su seguridad inmediata. Creemos, sin embargo, que esta tendencia debe ser profundamente &Iterada, cuanto antes y con la decidida participación de las Naciones Unidas. 104. Los esfuerzos bilaterales o multilaterales que al respecto se están realizando merecen, aunque admitamos que sus resultados son tímidos por el momento, toda nuestra atención y nuestro apoyo. Pero tales esfuerzos, con lo que tienen de restringidos en cuanto al número de los negociadores, nunca podrán sustituir a una conferencia general que, bajo los auspicios de las Naciones Unidas y celebrada' antes de 1980 - como acaba de ser propuesto en la Quinta Conferencia de Jefes de Estado o de Gobierno de los Países no Alineados, en Colombo -, establezca unos principios y compromisos básicos que abran el camino a negociaciones sustantivas para el desarme general y como pleto, bajo un control internacional eficaz.

lOS. Por otra parte, y en la vía hacia la seguridad, España cree en la necesidad del refuerzo de los esquemas de aquélla en el plano regional. Por. eso, participó activamente, y se propone hacerlo con esfuerzo renovado, en todas sus manifestaciones posteriores, en la Conferencia sobre la Seguridad y la Cooperación en. Europa. En ella se encuen· tran las primicias de una negociación que sustituya a la confrontación y una concepción unitaria de la seguridad que comprende todos los aspectos que ésta encierra. 106. Si el mantenimiento de la paz constituye uno de los aspectos de la seguridad, otro factor esencial es el de los derechos humanos. En definitiva, el último destinatarioJ de la seguridad es el hombre concreto. Pero el hombre concreto hoy, en amplios sectores de nuestro globo, ve su dignidad ofendida y sus derechos fundamentales muy insuficientemente reconocidos. Fieles a su propósito fundacional, los órganos de las Naciones Unidas no han cejado en su misión de promover y favorecer la implantación universal de tales derechos, con el convencimiento de que sólo garantizando su ejercicio efectivo podrán cimentar sobre bases indestructibles la paz y la estabilidad entre las naciones. El Gobierno español ha hecho suyos tales propósitos y, en su representación, voy a firmar mañana el Pacto Internacional de lY~rechos Civiles y Políticos y el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y

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Culturales, de 1966. Con este acto el Gobierno espaftol quiere expresar su firme voluntad de hacer del re.speto de los derechos humanos y de las libertades fundamentales pieza clave de su política interna y exterior. 107. Los derechos humanos necesitan hoy más qu~ nunca de una decidida acción de defensa y de promoción internacionales, y para esa tarea la comunidad universal de naciones, encarnada en esta Organización, encontrará siempre en España apoyo yeco favorables. El orden internacional está sufriendo un acelerado proceso de htimanización y en él advertimos una d~ las más prometedoras vías del cambio y tr:msformación de nuestro universo.

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108. Una forma intolerable de ataque contra los derechos de la persona humana 10 constituye en nuestros días el terrorismo, que desconoce incluso las víctimas inocentes, y supone no sólo una violación de los derechos humanos, sino una amenaza a la soberanía de los Estados, sometiéndolos a chantajes y presiones inaceptables. Es urgente que la comunidad internacional emprenda una acción coordinada para prevenir estos hechos y suprimir sus causas. Mi delegación apoyará todas las, iniciativas para el logro de los instrumentos internacionales apropiados y para la canse· cución de este propósito.

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109. Por último, dentro de este capítulo dedicado a los derechos de la persona, quisiera mencionar los problemas relativos a la emigración, en donde los factores humanos y familiares tanto se entremezclan con los sociales, económicos y laborales. Aqu~ se impone un postulado de clara primacía: todo debe subordinarse a la dignidad del emi· grante como ser humano. Constituiría un grave atentado a dicha dignidad considerar el trabajo del emigrante como una mera mercancía que sufre los vaivenes de una ley de oferta y demanda laboral internacional. Y es precisamente en estos momentos de crisis económ~ca y laboral a escala mundial cuando más debe garantizarse por la comunidad internacional el derecho a la seguridad y estabilidad del trabajo del emigrante.

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110. Decíamos al principio qut: junto a la paz y al respeto eficaz de los derechos humanos es imprescindible eUogro de una decidida cooperación internacional. 111. Con toda razón puede afirmarse que la cooperación constituye la infraestructura de la seguridad, afirmación que cobra en estos tiempos todo su relieve al contemplar la profunda crisis por la que atraviesa la organización económica mundial. Pero en el curso de los últimos 12 meses se hfm producido algunos hechos significativos, que España no puede dejar de mencionar, en las relaciones económicas mundiales y, muy especialmente, en lo que se refiere a los nuevos caminos de coop~ración abiertos en el diálogo con los países en vías de desarrollo. 112. A partir del séptimo período extraordinario de sesiones de la Asamblea General, celebrado en septiembre del año pasado, y gracias al reconocimiento generalizado de que el crecimiento de la economía mundial no puede continuar agudizando el desequilibrio entre los países industrializados y los países en vías de desarrollo sin poner en peligro la paz y la segut'ídad internacionales, ha sido posible sentar unos presupuestos más sinceros para la continuación del diálogo; diálogo que debe partir de la

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de septiembre de 1976

necesidad de construir el nuevo orden económico sobre las exigencias de la cooperación internacional de manera que la noción de soberanía se acomode a las necesidades urgentes de un mundo interdependiente.

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113. Los elementos del nuevo diálogo y las l"azones para una esp-eranza no pueden hacernos olvidar, sin embargo, los condicionamientos de la realidad inmediata. Todavía.no ha sido completamente superada la gran depresión sufrida por la economía mundial a partir de finales de 1973. El progreso económico y social, que constituye uno de los objetivos iniciales de esta Organización, necesita ahora un tratamiento de co"\junto que sólo podrá lograrse mediante una acción armór;;a de todas las instituciones del sistema de las Naciones U.udas. 114. En este espíritu, España, cOP. clara conciencia de su papel como país en pleno proceso de desarroBo económico y por más que 'se haya visto afactada de forma especialmente grave por las consecuencias de la crisis, participa en la Conferencia sobre Coop~ración Económica Internacional, de París. Esta Conferencia, dentro de sus limitaciones, debe suponer un paso adelante en el tratamiento conjunto de los problemas mundiales en los terrenos de la econom ía y de la cooperación siempre que sus acuerdos puedan ser homologados en foros universales y asumidos por la comunidad internacional. 11 S. En este mismo sentido y aun al margen de una evaluación de los result?,dos del cuarto período de sesiones de la UNCTAD, que f,~ta Asamblea se encargará de hacer, mi Gobierno quiere reiterar aquí su adhesión a la declara· ción formulada con ocasión de la clausura por 16 paí~s europeos, entre ellos España ll , y que, a mi entender, marca un hito de primordial importancia al reconocer la necesidad de estudiar el tema de las materias primas con un enfoque integral para acomodarlo a l/s nuevas relaciones económicas internacionales.

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116. Mi Gobierno (;omprende ..y comparte la inmensa trascendencia universal jel fenómeno de la nueva coopera· ción y en ella estamos dispuestos a participar, en todos sus foros y en la medida de nuestras posibilidades. Porque las necesida'des urgentes persisten, y entre ellas la ayuda al desarrollo canalizada a través de las Naciones Unidas. En este sentido, esperamos resulten positivos los pasos dados para la Pllesta en marcha del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola, al que España ha anunciado ya su intención de contribuir.

117. Ha sido un motivo de especial satisfacción para mi Gobierno la firma del Convenio de Barcelona 9 , en que con una óptica regional y específica se ha iniciado un autentico plan de acción para la lucha contra la contaminación del medio 11mbiente en el área del Mediterráneo. Considera mi Gobiemlo que un tratamiento regional de este pI:'Oblema puede ayudar de manera muy efectiva a la resolución de los problemas del medio ambiente a escala mundial.

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118. Idéntica satisfacción merece a mi Gobierno la crea· ción de l~ Organización Mundial del Turismo, que, por

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8 Véase el documento TD/217, anexo VIII. 9 Convenio para la Protección del Mar Mediterráneo contra la Contaminación, hecho en Barcelona el 16 dé' febrero dt> 1976.

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decisión de sus miembros, tiene su sede en Madrid. Al felicitarse de esta decisión y agradecer la confianza que en nuestro país se ha puesto como sede para dicha organi· zación, deseo reiterar la decidida disposición de mi Go· bierno para poner nllJervicio del estudio y solución de todos los problemas turísticos mundiales sus conocimientos en el tema y su total colaboración. 119. También mi Gobierno se propone participar activa· mente en la Conferencia Internacional sobre :a Deuda, que debe celebrarse I:l principios del próximo año 1977. El problem? de la financiación de la deuda es especialmente acuciante y grave para resolver los problemas financieros de los países en vías de desarrollo y, a menos que se llegue a una formulación de principio de aplicación general, todos esos países tropezarán con un agobiante obstáculo en su lucha por el despegue económico. 120. España, país marítimo por excelencia y con grandes intereses nacionales que proteger, concede una extraordi· nariá unportancia al éxito de la Tercera Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, que acaba de concluir su quinto período de sesiones y ha previsto un nuevo período de sesiones en los.. meses de mayor y junio del próximo año. Deseamos que la Conferencia consiga elaborar un tratado sobre los múltiples y complejos aspectos del derecho del mar que tenga debidamente en cuenta los auténticos y legítimos intereses de los Estados y, en consecuencia, pueda llegar a ser generalmente aceptado. Confiamos en que el próximo período de sesiones pueda superar las dificultades existentes y que impere en el mismo un auténtico espíritu de rtegociación y de cooperación. Puedo asegurar a nuestro Presidente titular, y en esta ocasión también en su calidad de Presidente de la Confe· rencia sobre el Derecho del Mar, que no le faltará la colaboración de la delegación española. 121. Si España comprende y comparte las necesidades ae la efectiva cooporación internacional, al mismo tiempo reconoce y cuida, como una línea maestra, constante y singular en su política exterior, los lazos especiales que existen entre ella y las Repúblicas iberoamericanas. Entiende que su pertenencia a Europa, en cuyo proceso de inte· gración desea estar presente,· no sólo nQ excluye esos lazos profundos, sino que se truncaría si de una manera consciente y activa no concibiera, como parte importante de su quehacer europeo, el contribuir a que Europa entienda cada día mejor la realidad iberoamericana. España cree que la entiende porque se siente solidaria de ella con un senti· miento familiar y piensa que puede hacer que otros países que no están en sus circunstancias la comprendan más profundamente. Mi país no pretende asumir funciones a las que no sea llamado, ni ofrecer servicios que no le sean pedidos; pero tampoco va a olvidar su propia historia y fIliación. Por ello, quiero decir aquí, por lo que esto sirva para el mejor entendimiento entre esas dos grandes regiones del mundo, que en todo posible diálogo entre Iberoamérica y Europa, España, que sigue siendo europea, nunca dejará de ser tanlbién iberoamericana. 122. En esta línea de solidaridad con Iberoamérica, mi país considera esendal el lograr la síntesis cultural de nuestras realidades, sIin pérdida de su riqueza diferencial; el intensificar la necesaria y vital transmisión de tecnologías, y el conseguir una satisfactoria readecuación de los términos

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Asamblea General,- Trigésimo primer período de sesiones- Sesiones Plenarias

del intercambio comercial. Serán ést~s las metas en las que España comprometerá su empeño. 123. Y, en fin, en la misma línea solidaria, nos felicitamos por las perspectivas que abre la Declaración sobre el Canal de Panamá, adoptadt\ unánimemente por la Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos (OEA), en su sexto período ordinario de sesiones, celebrado en Santiago de Chile del 4 al 18 de junio último. La vía de la negociación bilateral, en este tema como en el de Belize, hace esperar unos frutos que desearíamos fervientemente ver abiertos. Igual es nuestro deseo en cuanto al probI ema de las Islas Malvinas. En todos ellos, sepan nuestros hermanos iberoamericanos que España está, siempre, a su lado. 124. Compromiso especial también nos merece nuestra amistad con los pueblos árabes. Nuestro apoyo a las justas causas de la nación árabe permanece inalterable y yo me complazco en proclamarlo así hoy. Nuestros vínculos , culturales y.el depósito de amistad y comprensión mutua encontrarán las formas y proyectos políticos y de cooperación que el nivel de los tiempos aconseja. 125. Un tema que ha sido objeto prioritario de consideración por esta Organización y al que dedicaré unos breves comentarios, es el de la descolonización. España, que en otros tiempos extendió su acción política en un área universal, ha clausurado su período histórico de potencia colonial, cerrando un proeeso que se inició ya en siglos pasados. Libres de esa responsabilidad heredada de la historia, hemos transmitido este año al Secretario General de las Naciones Unidas, por última vez, la información prevista en el Artículo 73 de la Carta, como Potencia administradora de territorios no autónomos por el período que finalizó el 26 de febrero de 1976. En esa fecha se comunicó oficialmente al Secretario General [véase Al:." JI 56 10 J. que España cesaba en todas sus obligaciones inter· nacionales respecto al Sáhara. De ello ya tuvo conocimiento la Asamblea General al adoptar la resolución 3458 B (XXX). Es de interés general la estabilidad en esa zona geográfica y que se alcancen formas de colaboración en el Magreb que tanto favorecerían el bienestar y el desarrollo de sus pueblos.

126. La descolonización ha supuesto uno de los mayores logros de las Naciones Unidas y quizás el hecho más saliente de la vida internacional en el siglo XX. Subsisten, sin embargo, residuos de colonialismo que, como en el ejemplo flagrante de Gibraltar, quebrantan la integridad territorial de mi país. Quiero aquí recordar las palabras de Su Majestad el Rey de España cuando en el primer mensaje de la Corona asumió plenamente esa reivindicación recordando que durante generaciones los españoles hemos luchado por restaurar la integridad territorial de nuestro solar patrio. 127. Que esta situación colonial' se siga manteniendo en nombre de los deseos de una población a la que España, a través de la Gran Bretaña, ha ofrecido repetidamente toda clase de garantías para sus legítimos intereses, resulta tan desproporcionado y artificial en esta época, en que el realismo y la buena voluntad están resolviendo problemas 10 Véase Documentos Oficiales del Consejo de SegUridad, Trigé· simo Primer Año, Suplemento de enero, febrero y marzo de 1976, documento 5/11997

mucho más difíciles, que es esencial y urgente para Gran Bretaña y España encontrar en el próximo futuro una fórmula para que se restablezcan la unidad y la integridad territorial de España. Que esto puede hacerse sin olvidarlos intereses legítimos de los residentes en la plaza es algo que España ha demostrado sobradamente al proponer al Gobierno británico, ya hace diez años, generosas fórmulas de solución que nunca fueron seriamente tenidas en cuenta y que se ofrece en todó momento a replantear en función de las actuales circunstancias. 128. No vo~veré aquí a trazaI la historia del tratamiento de este tema en las Naciones Unidas, historia que tanto debe a la figura ejemplar del que fue uno de mis predecesores en el Ministerio de Asuntos Exteriores, el Sr, Fernando María Castiella. Sólo quiero señalar que las pertinentes resoluciones de sucesivos períodos de la Asamblea General urgiendo a una negociación con el fin de resolver defmitiv'amente el caso colonial no han tenido todavía realización práctica. El Ge,bierno español ha estado y está siempre dispuesto al comienzo de esas negociaciones y al hallazgo de una fórmula de solución del problema. i I

129. Y termino ya con unas consideraciones sobre esta Organización que, con dificultades y contradicciones, con limitaciones y dudas, ha venido desarrollando durante tres décadas una imprescindible función negociadora y pacificadora en la comu:lidad internacional. Para que esa función cobre sus máximas dimensiones y actualice sus potencialidades, es indispensable que todos los Miembros cobren conciencia de la misión histórica que les corresponde en la puesta al día y el perfeccionamiento de la maquinaria de las Naciones Unidas. No quiero descender a los detalles de unos temas que serán debidamente tratados por las comisiones correspondientes, pero quiero desde ahora afirmar la decidida voluntad del Gobierno español de participar plenamente en ese esfuerzo de renovación, ya se trate de la importante ..area de la revisión de su Carta fundacional, del fortalecimiento del papel del Consejo de Seguridad en consonancia con el párrafo 10 de la resolución 2734 (XXV), del establecimiento de un sistema de vigilancia permanente de la paz o de la posibilidad de establecer, en el seno del Consejo E00nómico y Social, una comisión económica permanente mundial. 130. Pero el perfeccionamiento y la puesta al día institu· cional de las Naciones Unidas no sel'Ían suficientes por sí solos para que la Organización pueda cumplir las funciones que le corresponden en el mundo actual. E~ necesaria una enérgica voluntad política de los Estados Miembros para superar lo que el Secretario Geneial calificó como los viejos esquemas de comportamiento, que tienden a colocar a las Naciones Unidas al servicio de políticas concretas y contingentes de los Gobiernos. Sólo así se podrá conseguir el instrumento dinámico de cooperación institucionalizada que necesita el mundo. 131. Puede creer el Sr. Presidente de la Asamblea General que al servicio de todos estos altos propósitos contará siempre con la plena colaboración de España, a fm de que este trigésimo primer período de la Asamblea constituya un importDes otor¡erposde o de los lues; en el seos, y en no corres~,sino que ublicitario y fomenta :a. irIes a las excedeI1te~'

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152. Resulta inaplazable, igualmente, concretar la defmici6n jurídica del espacio ultraterrestre y de las comunicaciones espaciales geoestacionarias, porque las experiencias observadas y los desarrollos previsibles en los próximos años ponen de manifiesto notorios vados y omisiones en torno a los convenios vigentes para la explotación y utilización pacífica del espacio ultraterrestre. En ellos no se tuvo en cuenta, por ejemplo, su exp!otación con fines de lucro, y se omitió la existencia jurídica y físicamente inmutable de los segmentos de la órbita sincrónica geoertacionaria, que generan derechos por estar ubicados en forma permanente dentro de los cielos territoriales de varios países ecuatoriales Miembros de las Naciones Unidas, tal como acontece con Colombia, localizada entre los grados 70 y 15 del oeste de Gí'eenwich, aproximadamente. 153. Mi país no objeta el libre tránsito orbital y el de las comunicaciones que requieran los artefactos contemplados y autori.zados por el Convenio Internacional de Telecomunicaciones, cuando esos artefactos surquen el cielo territorial en vuelo gravitacional desde cualquier altura practicable. Pero exceptúa claramente el caso 'de los artefactos que se pretenda ubicar fijamente sobre el segmento de su propia órbita sincrónica geoestacionaria. .'

150. Los hechos ocurridos en las últimas décadas indican que no puede aplazarse indefinidamente una nueva división internacional del trabajo más acorde con las realidades contemporáneas. Esta nueva división se debe orientar en el 154. Como Canciller de Colombia me es grato expresar sentido de que las naciones desarrolladas - que disponen de . ante ustedes mi confianza en que las deliberaciones de esta una tecnología compleja y altamente sofisticada - avancen Asamblea representen un efectivo progreso en la difícil en el proceso de abrir sus mercados no sólo a los productos empresa de lograr compromisos que no menosprecien, primarios o de origen tropical, sino también a las manuequivocadamente, las legítimas' esperanzas de las masas facturas de aquellos países que han ingresado ya en las pauperizadas del mundo, sobre cuya inconformidad no etapas iniciales de la industrialización. Ello' contribuirá al puede construirse un orden ~nternacional duradero. Las incremento y equilibrio del comercio munm~l y afianzará con('~siones indispensables para afianzar la legitimidad de ese tipo de relaciones económicas más equitativo y deseable un nuevo orden mundiai deben otorgarse, en alta proporentre el norte y el sur del planeta. La naturaleza de estas ción, por las naciones en las que se ha acumulado relaciones y los ajustes que será necesario introducir en sus secularmente la riqueza y no por los pueblos cuyos recursos pautas tradicionales constituirán el gran tema de la política han sido mal pagados durante centurias, con el resllltado qe internacional en el último cuarto del siglo XX. que la prosp~ridad y el bienestar se han concentrado en reducidas áreas del planeta. 151. Esta vasta transformación implicará renuncias y responsabilidades para los unos y para los otros y exigirá 155. En representación de mi país debo ma."lifestar en este prudencia y sabiduría a quienes dirijan a las naciones foro, aprestigiado por la palabra docta de tantas personaliopulentas y a lwe que libran una lucha justa y legítima para lograr la igualdad, la libertud y la independencia nacional. Además, también vemos con agrado todo ellfuerzo constructivo que pueda ayudar a realizar las aspiraciones legítimas del pueblo mayoritario en el Africa meridional.

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ló8. La situación en Chipre sigue oiendo muy grave. Chipre, un país pequeño no alineado, sufre todav(a las consecuencias de la intervención extranjera. El ce'le de toda interferencia extranjera y la retirada de todas las fuerzas armadas de Chipre son de vital importancia si ha de tener lugar un diálogo constructivo entre las dos comunidades chipriotas. Nepal apoya firmemente y respeta la soberanía, la independencia, la integridad territorial, y el status de no alineación de la Repúb~lca de Chipre. De esta manera, como en el pasacio, contínu