espectáculos | 3
| Sábado 27 de abril de 2013
“El periodismo es incompatible con el oficialismo” premiado. Lanata recibió una distinción
de la Academia Española de Televisión
Viene de tapa
–¿Tenés miedo a represalias de algún sector? –Por supuesto. Quien no tiene miedo, está loco. Pero si te sobreponés a él, podés ser más libre. La consigna del año pasado en el programa era la de perder el miedo. Y creo que en esto contribuyó el programa: a que la gente se anime. Sobre el rating y su monólogo Animal del periodismo, con la excusa de su avidez por la nicotina sale a fumar al aire libre y comparte
anécdotas con sus colegas durante la ceremonia. “Soy uno de los pocos que conduce sin cucaracha. No tengo ni idea del rating durante el programa, aunque cuando termina mi producción me dice cómo resultó”, dice quien además lidera en audiencia su franja en la radio (Mitre) con Lanata sin filtro. Es la repercusión de este ciclo el motivo que le impide hacer un programa diario en la TV, y al mismo tiempo, elaborar de modo más exhaustivo una entrega semanal. Los lunes, PPT tiene su primera reunión con el equipo de produc-
El conductor fue el más buscado por los políticos y periodistas presentes ción, integrado por más de 20 personas: no sólo periodistas, sino también abogados. “Las notas las laburamos sin tiempo. A veces estamos colgados de la actualidad porque no podemos saltearnos hechos clave, y otras las investigamos sin apuro. El mío no es un programa de opinado-
El raro efecto Lanata Televisión. ¿El rating de PPT y el crecimiento de las ficciones se explica por la ausencia de Tinelli?¿Se sostendrá cuando éste vuelva? Fenómeno, entretenedor, periodista, simulador, showman o simplemente escritor –como a él le gusta refrendarse– son algunas de las definiciones que suelen acompañarlo, dependiendo, claro está, del grado de simpatía o detracción del enunciante. Él, se sabe, hizo en efecto sus primeras armas en la gráfica, escribió libros, fundó un diario con apenas 26 años (el “Página” que hoy lo desdeña), luego hizo lo propio con una revista (con la cual también terminó en la vereda de enfrente) pero no fue hasta su llegada a la pantalla chica cuando su popularidad alcanzó niveles que nadie se animaría a medir. Aquel Día D inicial tuvo varias rupturas y continuaciones, pero nunca tan comentadas como la actual etapa de Periodismo para todos (PPT), el programa que el
domingo pasado marcó un hito de rating: promedió 30,1 puntos, una marca que no se veía desde los mejores años de Bernardo Neustadt, Mariano Grondona o incluso Mario Sapag y Tato Bores. Singular combo de nombres que, curiosamente –o no–, podría amalgamar muchos de los recursos a los que Lanata echa mano hoy en pantalla. Su “good show” tiene de todo: monólogos, caminatas cortas por el piso, silencios, imitaciones, sketches, denuncias, informes y una retórica que no duda nunca en utilizar la ironía, el suspense y la hipérbole. El medio entero ya habla del “efecto Lanata” y entre los debates sobre la farandulización o no de la política hay un dato que merece ser tenido en cuenta: a pesar de la continua migración del público hacia otras pantallas y tecnologías (en
particular, el universo on demand) lo que sucede en la televisión abierta sigue concitando el interés de mucha, mucha gente. Basta reparar acaso en el gran momento de la ficción, con varios programas (Dulce amor, Vecinos en guerra, Solamente vos, Mi amor mi amor y Sos mi hombre) entre los quince y veinte puntos de audiencia. La “primavera del rating” también ha llevado a que América se haya sumado a la pelea de los números, ganándole en algunos casos el segundo puesto a El Trece gracias a su rendidora “trilogía In”: Intrusos, Infama e Intratables. Para muchos, este momento bien puede ser explicado por la ausencia de Marcelo Tinelli, el peso pesado de la pantalla chica con el que el propio Jorge Lanata ha sido comparado. Dos observaciones al respecto: Lanata sigue (o debería
res.” Los días jueves, Lanata se reúne con los guionistas, que le ofrecen algunos remates para que cuele en su monólogo: “Lo escribo los sábados. Y lo hago de modo muy rápido. Nunca repaso lo que voy a decir, pero tampoco improviso. Está bien claro en mi cabeza”.
seguir) dependiendo del contenido para mantener la bonanza. No es su sola figura como entretenedor la que le permitirá afrontar el clásico “¿hasta cuándo?” con el que la tele premia y apremia. Segundo: si su programa decide abrazar con todas las letras el juego de las grandes ligas, se enfrentará allí con un riesgo inherente, el de rendirse a las reglas del rating, ese demiurgo virtual que a cada minuto pide más y más, subiendo apuestas de alto impacto que el formato periodístico difícilmente pueda brindar. Tanto Tinelli como Lanata han sido lo suficientemente prudentes como para no entrar en el juego de las comparaciones, por ahora su “rivalidad” ha quedado constreñida a esporádicas peleas mediáticas, primero con las chicanas sobre la patria potestad de “la sueca” Alexandra Larsson y luego, con las denuncias de supuestas maniobras oscuras y gubernamentales detrás del futuro televisivo de Tinelli. Por estas horas crecieron fuerte las versiones de una definitiva vuelta de Marcelo al Trece, la actual “casa” de Lanata. Será muy interesante ver cómo sigue esa disputa en pantalla.ß Francisco Ganduglia
–¿Se puede hacer buen periodismo desde el oficialismo? –No. Es imposible. El periodismo es incompatible con el oficialismo en cualquier caso. Me peleé con todos los gobiernos: con Alfonsín, con Menem, con De la Rúa, con Duhalde, con Kirchner. La gente no quiere que
estés del lado del poder. Incluso me peleé con gobiernos que cuando comenzaron estaban ideológicamente cerca de mí, como los K. Después hubo hechos que había que denunciar. –Es un mal momento para ser periodista, se ha desprestigiado esta profesión. –Sí, pésimo. La causa es el discurso divisionista del Gobierno y esa grieta que más que política es cultural. Mañana PPT continuará con el tema del lavado de dinero y se agregará a esta investigación al ministro de Planificación Federal, Julio De Vido. “Van a aparecer otros nombres, gente que ha manejado plata, pero que no son conocidos”. Además, Lanata trabaja en 10K, un libro que se publicará el año próximo, cuando se cumpla una década del kirchnerismo en el Gobierno. –A nivel político, ¿qué pensás que va a ocurrir el año próximo? –Cristina va a ir por la reelección. No tiene segunda línea. El Gobierno cree que está haciendo la revolución, y nadie se baja de una revolución. Ella va a inventar su manera de ser reelecta y ese va a ser su suicidio político, porque va a perder.ß