Nº 689, 16 de mayo del 2011
El DESTACAMENTO ESPECIAL DEL SIE QUE ASESINO PERSONAS EN AYACUCHO A CASI UN AÑO DEL GOBIERNO DE FUJIMORI “El agente Carrión” Durante 1991 mientras en Lima se llevaba a cabo la “eliminación” de un grupo de personas (entre ellas un niño) supuestamente vinculadas a la subversión, al interior de una pollada en “Barrios Altos” por un destacamento especial del Ejército denominado “Grupo Colina”; en Ayacucho otro grupo especial de agentes de inteligencia del Ejército peruano (EP) venía desplegando el mismo trabajo, que contaba con el conocimiento y aquiescencia de los más altos mandos militares y respondía a la estrategia contrasubversiva diseñada por el gobierno de Alberto Fujimori. Efectivamente, en el mismo año en la ciudad de Huamanga y otras provincias de la ciudad de Ayacucho se llevaron adelante múltiples asesinatos de personas que no eran cómodas para el gobierno de turno o que supuestamente tenían algún tipo de vinculación subversiva. Entre ellas, el asesinato del periodista Luis Morales Ortega en julio de 1991. La profesora Celestina Huallanca Hinostroza, testigo de este asesinato fue también eliminada por los mismos agentes cinco días después de ocurridos los hechos junto con su esposo, hijo y sobrino. De la misma manera fue asesinada la ex alcaldesa de Huamanga Leonor Zamora Concha, quien ocupó el cargo público desde 1983 a 1985 y se caracterizó por su abierta defensa de los derechos humanos. El documento “Agente Carrión” Estos asesinatos se hubieran quedado sin resolver por la policía, sino fuera porque en el 2001, agentes de inteligencia del Ministerio del Interior intervinieron en su domicilio a Favio Javier Urquizo Ayma, un ex agente de Inteligencia operativo del EP, que tenía una requisitoria por su participación en el atentado a Global Televisión y Radio Samoa de Puno en setiembre de 1996. Durante su registro domiciliario se encontró un documento de carácter secreto titulado “Agente Carrión”, con sellos y membretes del Ministerio de Defensa y del Servicio de Inteligencia del Ejército. En dicho documento se narra con lujo de detalles los asesinatos llevados a cabo durante 1991 por un grupo especial de agentes de inteligencia operativo (AIO),-entre ellos el propio Favio Javier Urquizo Ayma “Agente Carrión-, que habían sido designados desde Lima por la DINTE, a cargo entonces del Gral. Juan Norberto Rivera Lazo para cumplir con la política contrasubversiva diseñada por el gobierno. Estos agentes de inteligencia cumplieron su labor bajo las órdenes de Hugo Martínez Aloja, Jefe Político Militar y Jefe de la Segunda División de Infantería de Ayacucho. Su misión principal fue la eliminación de personas, así lo destaca el propio “Agente Carrión” en el documento“… como consecuencia de todo esto el EP juega un papel muy importante y dentro de esta institución castrense sale a relucir en forma secreta una fuerza elite con que cuenta … esa fuerza élite encabezada por la DINTE como dirección y el SIE como órgano de búsqueda de informaciones y ejecutor de planes secretos, y a nivel de GGOO como sección G2…“…salimos a las 6.00 hrs. del “G-2” hacia la ciudad a continuar con el trabajo, el comando del CG 2DA. DI había
decidido la ELIMINACION de 03 ideólogos y con revolver para despistar las investigaciones que puedan involucrar al Comandado del EP”…” La eficiencia en la eliminación de personas fue destacada por los altos mandos militares del EP para la calificación del personal a cargo de estas misiones. Así lo refiere de puño y letra Sigfredo Miranda Vásquez – Jefe del destacamento especial que operaba en Ayacucho y Abraham Ewest Ventocilla, Jefe del Negociado de Operaciones de la sección inteligencia del mismo destacamento. En el informe de eficiencia del “Agente Carrión” se destaca que “...actúa con gran decisión, valor y destreza en la ejecución de operaciones especiales de inteligencia lo cual permitió realizar importantes capturas y eliminación de mandos subversivos….absoluto profesionalismo dentro de su especialidad…cumple fielmente las disposiciones reglamentarias y superiores, de gran valor y destreza en el cumplimiento de operaciones de inteligencia permitiendo con su actitud el éxito de las operaciones…”. El puntaje asignado por su superior a fines de diciembre de 1991 fue de 97.5 sobre 100, nada menos que por el propio Gral. de Brigada Hugo Martínez Aloja. Los asesinatos de este destacamento especial fueron múltiples. En agosto de 1991 asesinaron al profesor Ladislao Huamaní Loayza y su esposa Gregoria Paquiyauri Farfán en Vilcashuamán. Diez días después asesinaron a Raúl Vicente Jaico Medina, propietario de un restaurante ubicado en Niñobamba, el cual fue completamente destruido por la explosión de aparatos explosivos. También se ejecutaron por este destacamento especial los asesinatos de Mariscot Glicerio Santa Cruz, Rister León Espinoza (agosto, 1991), Luis Contreras Palomino (setiembre, 1991), Rogelio Rubén Gallo Curi, Camilo Enríquez Fernández y Zósimo Llactahuamán Huaranca(diciembre, 1991.) El testigo en el Juicio a Alberto Fujimori El Gral. Martínez Aloja fue citado en calidad de testigo por la defensa de Alberto Fujimori el 30 de setiembre del 2008, con la clara intención de demostrar que no existió una política de guerra sucia durante su gobierno y que toda lucha contrasubversiva se hizo con el respeto y vigencia de los derechos humanos. No obstante, la realidad se impuso durante el interrogatorio de la parte civil (defensa de víctimas) porque pese a la negativa del Gral. en reconocer la existencia de operaciones de inteligencia solicitadas por la DINTE durante el periodo que estuvo a cargo de la Jefatura Político Militar de Ayacucho, no supo explicar cómo entonces existían sendas felicitaciones de su parte al “Agente Carrión” por su gran destreza en la realización de estas operaciones que implicaban la “eliminación de personas”. Martínez Aloja no solo cayó en contradicciones durante el interrogatorio, sino que lejos de coadyuvar a la defensa de Fujimori permitió evidenciar que la “eliminación de personas” no fue una iniciativa y tarea exclusiva del Grupo “Colina” como se pretendía sostener, sino una política contrasubversiva de guerra sucia diseñada por el gobierno de Alberto Fujimori. Proceso en curso por los asesinatos de Ayacucho Las declaraciones brindadas por el Gral. Martínez Aloja en este juicio, contribuyeron en la investigación que ya venía realizando La Fiscalía Supraprovincial de Ayacucho sobre los crímenes del “Agente Carrión”. De esta manera la Fiscalía ha determinado que los asesinatos ocurridos en 1991 se ejecutaron por los agentes de inteligencia operativos Fabio Javier Urquizo Ayma “Agente Carrión”, Abraham Francisco Reyes Ewest Ventocilla y Josë Armando Tello Tandazo, quienes ejecutaron las órdenes impartidas por Juan Norberto Rivera Lazo- Jefe de la Dirección de Inteligencia del Ejército (DINTE), Víctor Raúl Silva Mendoza – Jefe del Servicio de Inteligencia del Ejército (SIE), Hugo Martínez Aloja – Jefe de la Segunda División de Infantería y Jefe Político Militar de Ayacucho , Sigfredo Celso Miranda Vásquez – Jefe del Destacamento de Inteligencia de la 2da. División de Infantería y, Carlos Alberto del Busto Hervías- Auxiliar de Inteligencia del G2.
A la fecha la Fiscalía Superior de Lima ha formulado acusación contra todos ellos por el delito de homicidio calificado - ejecución extrajudicial, habiendo solicitado 25 años de pena privativa de libertad y el pago de S/7.000,000.00 millones de nuevos soles de reparación civil a razón de S/500.000 nuevos soles por cada víctima. El Ministerio Público sostiene que los 14 asesinatos que se le atribuyen a este destacamento especial fueron realizados bajo la misma modalidad: con más de un disparo en la cabeza y, que tenían como única finalidad concreta causar la muerte de las víctimas, siguiendo las órdenes de sus jefes militares. Asimismo, que los agentes de inteligencia del EP utilizaron material logístico del Estado, desde el vehículo hasta las armas y silenciadores. Y que, estas ejecuciones respondieron a una autoría intelectual representada por el Ejército Peruano que prestaba servicios en Ayacucho y de la Dirección de Inteligencia del Ejército (DINTE) y SIE, como órganos de elaboración y ejecución de “Planes secretos”, cuya ejecución implicó la vulneración de derechos fundamentales. Ante la evidencia de los asesinatos perpetrados por agentes del Estado durante el gobierno de Alberto Fujimori, en clara ejecución de una política contrasubversiva que priorizó y destacó la eliminación de personas; cabe seguir afirmando por algunos que Fujimori es inocente?. Si la extradición no se hubiera limitado a los casos Barrios Altos y la Cantuta, innumerables hubieran sido los crímenes que hubiera tenido que enfrentar. **************************************************************************************************************** El Instituto de Defensa Legal es una voz desde la sociedad civil, independiente de los partidos políticos, abierta a las opiniones plurales de muchos, que trata de combinar capacidad de propuesta con la más exigente fiscalización a los responsables de los asuntos públicos. Los artículos firmados en Ideelemail representan exclusivamente la opinión de sus autores y no necesariamente las del Instituto de Defensa Legal. Los artículos pueden reproducirse a condición de citar la fuente de origen. **************************************************************************************************************** NOTA: Ideelemail, publicación electrónica del Instituto de Defensa Legal, está disponible gratuitamente también como archivo de Word, lo que permite una mejor presentación y más fácil lectura. Los interesados pueden solicitarla a
[email protected].