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CULTURA

I

Domingo 23 de mayo de 2010

DE LA ESCUELA A LA UNIVERSIDAD s LA TRANSICION, SEGUN SIETE ESTUDIANTES DE LA UBA

MIENTRAS TANTO

El CBC, un monstruo no tan malo Continuación de la Pág. 1, Col. 5 Oca, del CBC. “No noto que me traten como si fuera un legajo”, cuenta Maximiliano Basegotte, de 20 años, y aspirante a ingresar en Arquitectura. “Si bien los profesores no saben mi nombre, y pedírselo es imposible porque hay algunos que tienen 500 alumnos, estoy bien porque hasta ahora tengo profesores delante de mí que aman dar clase.” Y agrega: “Eso está bueno porque no me sirve que los profesores sólo sepan mi nombre y apellido, como me pasó en el secundario, sino que den la clase con vocación y hasta con amor”. Nicolás Correa, de 19 años, no coincide del todo con Maximiliano en cuanto a la calidad de los docentes. El comenzó el CBC a mediados de 2009, cuando cambió de idea sobre la carrera que quería estudiar. Después de haber aprobado tres de las cinco materias del primer cuatrimestre para Contador Público en una universidad privada se pasó a la UBA, para ingresar en Derecho. “Hasta ahora tuve profesores buenos y otros que se nota que van sólo para cobrar el sueldo”, dice. Muchos consideran que el CBC es un año perdido, y argumentan la necesidad de reformarlo e incluso de eliminarlo como sistema de ingreso. Quienes lo cursan, al menos los siete estudiantes consultados por LA NACION, no piensan igual. “El CBC está hecho para introducir al alumno a la vida de una facultad”, dijo Ignacio Martínez Basanta, de 18 años, ingresante de Derecho. “Además, un alumno de la UBA sale con la habilidad de resolver más problemas que cualquier otro porque van apareciendo trabas y se va haciendo difícil”, agregó Ignacio. “Sí, es como dice Ignacio, y esto sirve también para aprender a organizar los tiempos”, dijo Pablo Sánchez Rey, de 18 años, que aspira a ser biólogo. “Además, si yo no hubiese tenido el

título secundario o corregir un error administrativo. “Cuando me inscribí anotaron mal mi apellido y fue un problema porque no sabía adónde tenía que ir”, cuenta Nicolás y continúa: “Si bien me quejé desde el primer día recién lo arreglaron dos semanas antes de que terminara el cuatrimestre. Un trámite así en la universidad privada, donde hice algunos meses, me lo arreglaron en cuestión de minutos. De todas formas estoy mejor en la UBA”.

Más viajes, menos descanso

GRACIELA CALABRESE

Ignacio, Fabricio, Maximiliano, Lucía, Belén, Nicolás y Pablo, siete estudiantes recién llegados a la UBA CBC, no podría empezar con química orgánica, me despedazarían. Todo lo que vi en un año de química en el secundario acá lo vimos en una hora y media de clase”, cuenta Pablo, quien ahora está “fascinado” con la

química, pero que al principio del CBC le costó “horrores”. Quizá tanto como a Pablo con la química a los demás también les está costando adaptarse a un ritmo de estudio bien distinto del que cono-

Medicina y abogacía son las preferidas Algo más de 59.000 estudiantes se inscribieron para comenzar el CBC en la UBA este año, un 7% más que en 2009. Las carreras tradicionales continúan siendo las más elegidas: medicina (5986 inscriptos) y abogacía (4723 inscriptos) encabezan las preferencias. Les siguen en cantidad de alumnos psicología (4251), contador público (3370), administración (2759), arquitectura (2652), diseño gráfico (2115), ciencias de la comunicación (1596), diseño de indumentaria y textil (1523), relaciones del trabajo (1048) y kinesiología (1045). Según cifras de la UBA, un 20% de estos alumnos abandonará el curso antes de fin de año.

cían hasta ahora. “En la secundaria yo me preparaba dos días antes de la prueba; en cambio, acá tengo que prepararme con anticipación. Además, después de cada clase tengo que ir leyendo lo que se va dando para que no se me acumule y no llegar al último día con todo por estudiar. Eso me pasó justamente con el parcial que tuve esta mañana”, dice Ignacio al referirse a un examen de economía. ¿Hubo algo de todo lo que se suele decirde la UBA que ellos hayan constatado hasta ahora como verídico? “Que hacer trámites es más engorroso”, responden varios. Ya sea que se trate de gestionar la libreta como alumno regular, legalizar el

Además de los viajes más largos de los que solían hacer para llegar a sus colegios secundarios, a muchos se les sumó también un día más de estudio: los sábados. A algunos les toca en suerte y otros lo eligen por conveniencia de horarios. “La cuestión es que ya no tenés los dos días de descanso, de relajación o de vagancia que tenías antes”, ejemplifica Nicolás. “Los primeros días volvía recansada, pero más por el viaje que por las materias en sí”, cuenta Lucía, quien, hasta hace poco más de cinco meses, para ir a estudiar debía sólo preocuparse de levantarse al menos diez minutos antes de que sonara el timbre de ingreso, a las 7. “Vivo enfrente del colegio donde estudiaba, en Villa Bosch, y ahora voy todos los días a Ciudad Universitaria”, explica. ¿Qué los sorprendió al comenzar la universidad? “Ser la más chica del grupo”, comenta Belén, de 18 años, que tiene compañeros “muy grandes; sobre todo en matemáticas, que curso a la tarde; todos son mayores de 21”. En las materias para otras carreras, según los chicos, la edad de los ingresantes se eleva en el turno vespertino y nocturno. “Yo tengo dos compañeros de 40 años”, dice Fabricio, y Maximiliano agrega: “Sí, yo he visto hombres grandes, más bien ancianos”.

Breves DE LA CASA DE UN COLECCIONISTA

ESCRITORES JOVENES

Otro Picasso fue robado en Francia

Premio de Novela Breve en Ushuaia

MARSELLA (Reuters).– Cinco pinturas, incluida una del español Pablo Picasso, fueron robadas anteayer de la casa de un coleccionista de arte en esta ciudad, que fue golpeado durante el asalto. La pieza más importante de las sustraídas es una litografía de Picasso. El robo de arte no es noticia extraña en esta ciudad: en diciembre pasado, desapareció un dibujo de Degas de un museo, mientras que en enero cerca de 30 pinturas se robaron de una residencia privada. El hecho más reciente se produjo días después del millonario robo de pinturas, entre ellas un Picasso, en el Museo de Arte Moderno de París.

El Festival Iberoamericano de Nueva Narrativa (FINN), que se desarrolló entre el 12 y el 16 de este mes en Ushuaia, terminó con la elección de los ganadores de su Premio de Novela Breve. Se trata de Torrente, de Mariano Quirós (Chaco), y Los eventuales, de Ulises Cremonte (La Plata). El jurado del premio, pensado para jóvenes narradores, estuvo integrado por Elsa Drucaroff, Margo Glantz, Edgardo Cozarinsky, Ercole Lissardi y Alan Pauls. Este año, los escritores invitados fueron João Paulo Cuenca, Giovanna Rivero, Mario Bellatin, Santiago Roncagliolo, Karla Suárez, Oliverio Coelho, Liniers y Mariana Enríquez.

Culto católico Santoral. Pentecostés. La Iglesia celebra la fiesta de la venida del Espíritu Santo. Liturgia. Hoy se leen el libro de los

Hechos de los Apóstoles (2, 1-11); una carta de San Pablo (1 Corintios 12, 3b-7.12-13) y el Evangelio de San Juan (20, 19-23).

JUANA

LIBEDINSKY

El hincha de fútbol también puede ser una metáfora

M

ADRID.– Subte vacío de regreso a casa tras una mañana bucólica paseando una beba entre las flores primaverales de un parque. De pronto, un par de paradas antes del estadio de fútbol donde ayer se jugaba la final de la Champions League, se suben los tifosi del Inter, que, al grito de romano, bastardo (en referencia a la Roma, sus perseguidores esta temporada) y Chi non salta rossonero è (en referencia a la camiseta colorada y negra de sus eternos rivales, el Milan), empiezan a sacudir el vagón violentamente. Esta redactora alerta que hay una bambina a bordo, pero cuando los hinchas italianos ven que la niña no sólo va en un cochecito nerazzuro (azul y negro como los colores de la camiseta del Inter), sino que duerme con total placidez en el descontrol, lejos de controlar su euforia, se la dedican. ¿Qué dice esto sobre los hombres, las relaciones entre ciudades o los vínculos contemporáneos con los niños? Hoy no es difícil ponerse a pensar en este tipo de cuestiones por la enorme carga metafórica que se le ha adjudicado al fútbol en los últimos años en investigaciones sociológicas y, sobre todo, en las novelas. Si bien hubo ejemplos anteriores en distintos países, a nivel internacional con el gran best seller de Nick Hornby, Fever Pitch, comenzó a popularizarse la visión de que el fútbol, en realidad, trata sobre la masculinidad, la psicología de masas y el estar en contacto con los sentimientos más primitivos en plena cultura urbana. Todo esto ha tenido un doble efecto sobre la mente del hincha medianamente culto, explicó un tifoso de anteojos con los que se entabló una larga conversación a pesar del ruido de los cantos. Por un lado, existe una cierta gratificación de que el inocente hobby de uno sea tomado tan seriamente. Por el otro, está la imagen ligeramente deprimente de que uno no puede estar saltando en las plateas (o, en este caso, en un vagón de subte) sin perder su individualidad de hincha para formar parte de una construcción psico o sociológica. Y eso, aclaró, no le gusta a nadie.

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