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El seleccionado

| Jueves 9 de octubre de 2014

Javier Pastore. “Quiero tener un lugar en este grupo”

El imán de Leo está intacto, pero creció la admiración por Di María; con Banega se completó el plantel, que acomoda el sueño en Oriente

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EKÍN (De un enviado especial).– “Cien días al año es así en Pekín. Y en invierno es peor, frío extremo con aire contaminado”. Mientras esperaba el regreso del ómnibus de la selección argentina al hotel, el agente de seguridad explicaba que la nube gris que cubre a la ciudad no es neblina sino smog. Polución, uno de los peores castigos de esta ciudad prácticamente acostumbrada a no ver el cielo azul. “Sólo unos veinte días por año”, asegura el hombre. Lo decía mientras hacía un trabajo no muy forzado: impedir desbordes entre las chicas y jóvenes chinos que esperaban a los jugadores, algunos en el lobby y otros en la explanada exterior del Sheraton Beijing Dongcheng Hotel. No muy forzado porque en esa pequeña masa había más alegría adolescente que amenaza de descontrol. Si uno se guía por lo que veía y escuchaba de entre ellos, habría que considerar que aquí al fanatismo universal por Messi le salió un competidor incipiente. “Di María, Di María”, se escuchaba en voces agudas de los dos sexos. Parada contra una de las vallas metálicas de contención y firme como un soldado, una chica sostenía un gran póster de Fideo con su señora y su hija; la familia Di María, que acaba de mostrarse en un video como parte de una campaña por la Semana del Prematuro. La esperanza de la joven era recibir una firma en la foto. Igual que la de casi todos los demás, porque a nadie le faltaba una pancarta, una camiseta de Manchester United, de Barcelona o de la selección, un celular listo

Enviado especial: Andrés Prestileo | Foto AFP

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—-¿Este regreso a la selección te toma en tu mejor momento? —Me toma en un muy buen momento en Francia. Tuve altibajos, pero esta llamada me cae en un momento muy positivo. Arranqué jugando todos los partidos esta temporada. Por eso me siento bien físicamente y con muchas ganas y mucha confianza. Estoy en un gran equipo como el PSG, con grandes objetivos. —Empieza un ciclo nuevo en la selección. ¿Te entusiasma proyectarte hacia el Mundial que viene y sacarte el mal sabor que te dejó no haber estado en Brasil? —La importancia de estar hoy acá pasa por intentar quedar dentro del grupo, de ser citado y de hacer las cosas siempre bien. Después, es el técnico el que decide. La Argentina tiene muchos jugadores para elegir. —¿Fue duro no haber ido a la Copa de Brasil? —Más allá de estar o no estar, todo argentino hoy se siente orgulloso por el Mundial que hizo el equipo. Llegaron a una final, cosa que hacía muchísimo que no se lograba. No me tocó estar, pero lo viví como hincha y me sentí orgulloso. Ya pasó; ahora hay que pensar en la Copa América, que está muy próxima, y en el próximo Mundial. —¿Te gusta la idea de Martino? ¿Sentís que encajás en su esquema? —Seguro. Me gusta mucho cómo quiere jugar Martino. Arriesga mucho, le gustan los jugadores de buen pie, el buen juego. Va a haber posibilidades para muchos chicos. Está en nosotros saber aprovecharlas y encajar bien en el lugar donde le podemos ser útil. —¿Y vos dónde te sentís más cómodo? —Hoy por hoy no siento que tenga una posición fija. En Paris Saint Germain me tocó jugar de volante dos años y eso me hizo crecer mucho. Así que con eso me siento cómodo. En el último tiempo vengo jugando como tercer delantero. Son posiciones en las que me siento bien. Después, dependerá del técnico en qué

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Di María, un rival para Messi en el smog de Pekín

El volante de PSG vuelve de la mano de Martino; “Estoy en un momento muy positivo”

EKÍN.– Hace rato que Javier Pastore dejó de ser el chico del que se esperaban arranques de talento exentos de responsabilidades. Cinco años en Europa enriquecieron la imagen y el perfil de aquel muchacho que le puso más que ningún otro jugador su firma al Huracán subcampeón de Ángel Cappa y la transformaron en la de un profesional consciente de su cambio. Más allá de que a los 25 años todavía sea un pibe. Hoy a Pekín lo trae el impulso de la fantástica actuación en Paris Saint Germain hace una semana, ante el Barcelona de Lionel Messi, cuando se fue ovacionado del estadio Parque de los Príncipes. “Sí, me cambió en muchas cosas. Esta es mi sexta temporada jugando en Europa. Me hizo crecer muchísimo, futbolísticamente y en lo humano. Vivir en culturas distintas y tratar de adaptarse siempre es un desafío lindo y algo que a uno le deja mucho. Realmente, aprendí muchas cosas. Futbolísticamente mejoré mucho, incorporé cosas de este fútbol moderno que se juega aquí. Es muy importante aprovechar eso todo lo que se pueda”, explica el cordobés, ya cerca de la medianoche, después de la cena del seleccionado. Cuenta que la actividad de estos días es como un deja vu para él: “Estuve hace un mes y medio acá, vinimos con Paris Saint Germain a jugar la Supercopa. Y después fuimos a Hong Kong, también. Idéntica casualidad. Estuvimos en estos mismos hoteles, jugamos en las mismas canchas. Así que acabo de vivir algo parecido. Pero siempre se disfruta jugar en lugares diferentes, especialmente donde la gente te demuestra cariño y siempre se la ve cerca, en el hotel o en el estadio. Eso lo genera la selección argentina y te da la posibilidad de ser reconocido, por eso estar con los colores celeste y blanco es especial. Estoy contento de volver después de tantos años. Disfrutando el momento y tratando de demostrarle al cuerpo técnico y a mis compañeros que quiero tener un lugar en este grupo”.

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| Jueves 9 de octubre de 2014

La mirada paciente de Pastore, quien

posición me quiera utilizar. —¿Qué pretende Martino de vos? —Apenas tuvimos una práctica de ejercicios tácticos, pero es un entrenador que da muchísima libertad, que deja que el jugador cree y que se sienta cómodo. Por supuesto, cumpliendo obligaciones a la hora de recuperar la pelota o de responder a una función. Es un técnico que habla con el jugador. —Hace unos días enfrentaste a Messi, ahora te reencontrás en la selección con él. ¿Cómo lo estás viendo? —Hacía muchos años que no me entrenaba con él o que no jugaba en contra suyo. Cada vez que uno lo ve parece estar en un nivel más alto. Eso es muy bueno para la Ar-

compartió la Copa América 2011 con Messi

gentina y es muy bueno para él. Me enorgullece estar acá y compartir momentos con él y con tantos jugadores de nivel mundial. —Como Di María, también, por ejemplo. Hoy es una estrella. —Es otro jugador del que podemos decir millones de cosas buenas. Cómo juega, cómo gambetea en velocidad. Son pocos en el mundo los que lo pueden hacer como él. Son jugadores para aprovechar siempre. —Con PSG te toca competir con el sorprendente Olympique de Marsella de Marcelo Bielsa. ¿Cómo ves lo que está haciendo? —Antes que nada, como argentino me da orgullo que un compatriota logre lo que él está logrando. Sobre todo para un técnico, cosa que no es

fácil. A él lo amaban ya antes de llegar, y mucho más ahora después de los resultados que está consiguiendo. Los hinchas están muy contentos con él. Y nosotros tenemos que sumar todo lo posible, porque si no se nos va a escapar. —¿Cuánta importancia tiene el partido con Brasil? ¿La selección lo encara como favorita, después de lo que pasó en el Mundial? —Brasil es una potencia mundial siempre, más allá de las circunstancias y del pasado reciente. Tienen varios jugadores buenos. Neymar está en un nivel muy alto, pero tienen otros muy buenos, también, en la defensa. Pero nosotros tenemos que pensar en Argentina, en hacer lo que sabemos.ß

Messi y Di María de frente, los preferidos en China para capturar la imagen. Un rato después, ya de noche, llegó el grupo después de una práctica vespertina “muy buena”, según contaban los que pudieron acceder a verla. Fue intensa y sin referencias puntuales, porque Gerardo Martino dispuso que jugaran dos equipos “mezclados”. Desde ayer temprano contaba con el plantel completo, porque a primera hora arribó a Pekín el único que faltaba de la lista de 23 jugadores, Ever Banega. Para empezar a comprender qué equipo jugará el sábado contra Brasil se esperaba la actividad de hoy, por la mañana y por la tarde, en el Centro de Entrenamientos Olímpico, un estadio cercano al Nido de Pájaro, donde se jugará el Superclásico de

“Desde el concepto, vamos a tratar de hacer lo mismo que ante Alemania, o al menos lo más parecido posible”

“Con Brasil es el clásico con más importancia que se puede dar a nivel de selecciones. Se juegue donde se juegue”

“Lo que provoca Neymar, la importancia de los marcadores centrales, aunque no juegue Thiago Silva, y la proyección de los laterales está intacta”

“Con la llegada de Dunga, este Brasil no difiere pese a que ha cambiado algunos nombres” gerardo martino DT Del seleccionaDo

prensa afa

las Américas. Por las suposiciones y por lo que dijo ayer Martino, sería muy parecido al que derrotó 4-2 a Alemania en Düsseldorf. Lógicamente, con la inserción de Messi. Entre las dos tandas de trabajo, buena parte del grupo se tomó un tiempo para hacer un poco de turismo. En realidad, el recorrido en ómnibus que hicieron los jugadores por la zona de la Plaza Tiananmen y la Ciudad Prohibida. El paseo se hizo en momentos en que llovía en Pekín, pero fue sólo una mirada superficial porque nadie descendió del vehículo. Fue la manera en que el cuerpo técnico buscó que nadie se quedara a dormir en la habitación durante el día, y acelerar la adaptación al profundo cambio de horario.ß

Kaká: “Aún tengo mucho para darle a Brasil” ^b^b^ PEKÍN.– Kaká regresó a la selección brasileña un año y medio después con la ilusión de un debutante. Y afirmó que a sus 32 años aún le queda mucho por ofrecerle. “Vengo para competir, para luchar por mi lugar. Está claro que siempre respetando las decisiones del entrenador, y con mucho respeto por mis compañeros”, aseguró el volante ofensivo de San Pablo. Ayer, Dunga dirigió el segundo entrenamiento y una vez más no dio pistas sobre la alineación.