Comunicado de TICs de Podemos ante la reciente aprobación de la reforma de la Ley de Propiedad Intelectual Desde el Círculo de Podemos TICs queremos expresar nuestro rechazo tanto al texto como a las formas del proceso de aprobación, por parte de la Comisión de Cultura del Congreso, a la reforma de la Ley de Propiedad Intelectual, en especial a lo que concierne al llamado canon AEDE. La nueva ley supone un perjuicio grave para aquellas empresas españolas que centran su actividad en la gestión de contenidos digitales a través de la red, obligándolas a jugar en un escenario con claras desventajas competitivas. En un momento crítico en el que es necesario reorientar el modelo productivo en España, impulsar y crear nuevas empresas innovadoras en sectores con capacidad transformadora y dirigidas a la prospectiva. La irrupción de esta reforma legislativa ocasionará una gran perdida competitiva de nuestras empresas de conteniidos en Internet y cancela la posibilidad de cualquier tipo de inversión para el desarrollo de este sector en nuestro país en el futuro. El carácter irrenunciable del derecho de compensación a los creadores de contenidos disfraza, bajo un término cuidadosamente escogido, lo que en realidad supone una política de control de la información en favor de los grandes medios de prensa asociados de AEDE (Asociación de Editores de Diarios Españoles). Todos los medios que enlacen contenidos tendrán que pagar dicho canon, aunque la fuente de información haya cedido los derechos de copia o no pertenezca a la Asociación. Esta imposición ocasionará que muchos medios de difusión establecidos en España eviten enlazar cualquier noticia, no sólo las de los grandes medios o las de quienes hubieran renunciado a esa compensación. El gobierno muestra que su verdadero interés no es el de compensar a los editores que reclaman derechos de propiedad intelectual sobre artículos citados en otros medios. Si así fuera se habría aplicado una tasa siguiendo el modelo alemán, en el que se daba la opción a los medios que enlazaban noticias de no utilizar aquellas fuentes de los medios que no autorizaban su difusión libre. El interés parece ser otro, crear un marco legal que favorezca la aparición de agencias gestoras de esos derechos tipo SGAE y engordan aún más si cabe los cobros de los grandes medios. El modelo Español provocará que los grandes medios, los que forman parte de grandes empresas, tengan un doble beneficio: en primer lugar serán los que perciban la inmensa mayoría de lo que se recaude gracias a la tasa, y en segundo lugar se habrá conseguido obstaculizar enormemente la difusión de los contenidos de los medios alternativos. La casta política continúa trabajando para favorecer a sus patrocinadores, las grandes empresas de comunicación y medios, a costa de eliminar derechos a los ciudadanos. En este caso el derecho a una información plural se ve claramente obstaculizado por un movimiento político orientado a favorecer a una selección de medios informativos con gran poder mediático. Día a día vemos como las élites políticas y financieras acuden al rescate de medios de información insostenibles pero esenciales para defender sus intereses, y esta reforma pretende que esos costes sean sufragados por los ciudadanos y las ciudadanas, siguiendo la estela de los rescates que previamente se han llevado a cabo a los bancos y a las eléctricas. La aprobación de la reforma de la Ley se hizo de forma opaca, improvisada y está llena de ddefctos de forma y de fondo, sin un debate en el pleno del Congreso que diera lugar a una discusión más abierta y con más proyección participativa y mediática, por los miembros de una Comisión que desconocen profundamente el funcionamiento de los medios de información en internet, con gran confusión en el debate de unas enmiendas que, como de costumbre, fueron rechazadas a excepción de las presentadas por el PP, y con casos de diputados que salieron corriendo antes de la conclusión de la votación. Consideramos sumamente vergonzoso este comportamiento de representantes públicos que actúan en representación de los ciudadanos de este país. La estrategia del gobierno va encaminada, cada vez con más descaro, a llevar a la ciudadanía a una
situación de máximo control de su formación, de su información y de su libertad de expresión. Piensan que controlando los grandes medios aún será posible maquillar la realidad y contener el deseo creciente de las personas por cambiar este modelo piramidal en el ejercicio del poder y de ese modo ser dueñas de su propio futuro político. Les demostraremos que cualquier intento de control de la sociedad ya llega demasiado tarde, que no estamos dispuestos/as a seguir sometidos/as a decisiones que anulan nuestra soberanía, porque entre todas y todos, ¡claro que podemos!.