Txt Norma Flores-Allende

Cinco décadas fueron más que suficientes para instalar a esta serie de TV británica como una de las más influyentes en la cultura popular mundial. Los Récords Guinness la han reconocido como la serie de ciencia ficción más longeva y exitosa de toda la historia. Vale la pena asomarse y ver por qué tanto alboroto por esta celebración irrepetible. 98

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octor Who narra las peripecias de un alienígena milenario El eterno misterio que rodea al personaje, muy lejos de menoscon apariencia humana llamado el Doctor. El protagonista cabar el interés del público, es la esencia misma de la serie. De es de la raza de los Time Lords (Señores del Tiempo), proce- ahí el nombre del show: Doctor Who, que es la respuesta que dente del planeta Gallifrey, y por supuesto, con impecable acento siempre recibe el Doctor cuando se presenta ante los seres inglés. Los Time Lords, con sus incontables milenios de sabiduría, humanos. dominan todos los vericuetos del viaje en el tiempo y el espacio. “Doctor” no es un título académico –por ende, no se abrevia Pero, por sobre todo, esquivan la muerte con su habilidad “Dr.”–, sino que representa una promesa que realizó el protagode “regenerarse”, es decir, cambiar de cuerpo –y por ende, de nista al tomar este nombre. Ser el Doctor significa ser el portador apariencia– y con ello hasta de personalidad. Esta es la clave de la esperanza y de la perseverancia por donde quiera que viaje del por qué la serie ha sobrevivido con unas cinco décadas de en el tiempo y el espacio. existencia que parecen ser apenas las primeras. El Doctor es inseparable de su TARDIS, su nave con aparienEste medio siglo ha conocido 13 encarnaciones de este enig- cia de cabina de policía londinense. La TARDIS (iniciales de Time mático protagonista llamado el Doctor. Pero pese a los múltiples And Relative Dimension In Space) como buen artefacto Time Lord, rostros, 799 episodios, 1 película para la televisión, innumerables es capaz de viajar en el tiempo y en el espacio, pese a tratarse novelas, audiodramas y cómics, y un puñado de animaciones, ya de un modelo obsoleto. El aparente tamaño reducido exterior aún no conocemos su verdadera identidad. oculta la sorpresa de que es infinitamente más grande por dentro.

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La TARDIS inicialmente podía cambiar de forma, para camuflarse, de acuerdo con el deseo del tripulante. Pero debido a un inconveniente en el circuito camaleónico –que ninguna encarnación del Doctor ha sabido reparar, salvo la sexta– se ha perdurado como la célebre cabina de policía que los fans (whovians) alrededor del mundo veneran. “Doctor Who”, este cuento de hadas fantástico, como lo ha definido el propio Neil Gaiman, se mantiene vigente y lleva coleccionando ya tres generaciones de fanáticos. Esta serie, pensada al principio como educativa por la BBC, tuvo el privilegio de ver crecer a sus fans, quienes ya adultos siguen viéndola con sus hijos y hasta nietos. Cabe destacar que el especial por el 50 aniversario, emitido el 23 de noviembre –que vio la reunión de las dos encarnaciones del Doctor más queridas de los últimos tiempos– recibió otro Récord Guinness por la proyección simultánea más grande de la historia. Whovians, de Europa, Estados Unidos, Canadá, Oceanía y Latinoamérica, gritaron, se emocionaron y hasta lloraron al ver sus Doctores favoritos. Claro, no podían faltar los disfraces para conmemorar aún más tangiblemente este

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evento. El episodio de aniversario fue una gigantesca festividad internacional, en donde no estuvo ausente la creciente comunidad whovian paraguaya, que comenzó sus festejos el Otaku Weekend pasado. Doctor Who ha marcado un hito que difícilmente alcanzará cualquier otra ficción en la historia, pero más aún, ha marcado la vida de numerosos fanáticos en todo el mundo. La excelencia narrativa –evidenciada por el paso de algunos de los mejores guionistas de la actualidad– la presencia de la crème de la crème actoral británica y la calidad cinematográfica de las últimas temporadas sellaron estándares abrumadores. El viejo con apariencia de joven y corazón de niño, ese a quien le decimos “Doctor”, ha cumplido con creces su promesa. Ha traído esperanza y perseverancia para nuestro niño interior, y nos mantiene con la ilusión de otro viaje más, para asombrarnos de la vastedad y complejidad del universo. «¿Piensas que lo has visto todo? Piensa de nuevo. Tras esas puertas, podríamos ver cualquier cosa. Podríamos encontrar mundos nuevos, monstruos terroríficos, cosas imposibles. Y si tú vienes conmigo… ¡nada volverá a ser como antes!». Décimo Doctor.

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