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Sábado 5 de enero de 2008

LA NACION/Página 23

Tensión en la ciudad: servicios esenciales estuvieron inactivos

Ataúdes apilados porque no hubo quien los sepultara

Trámites vedados y esquinas bloqueadas Trasladaron a manifestantes en ómnibus

Indignación y dolor de los deudos Por Franco Ruiz De la Redacción de LA NACION El olor nauseabundo de los setenta ataúdes apilados en un depósito de cadáveres del cementerio de Chacarita enfureció a los deudos, que ayer no pudieron enterrar ni cremar a sus seres queridos debido a que los empleados municipales que trabajan en esa necrópolis adhirieron al paro en rechazo a los 2400 contratos no renovados, anunciados la semana pasado por el jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri. Claudia Avila, que concurrió ayer al mediodía al cementerio con la intención de despedir a su amiga y compañera de trabajo María de la Concepción Villa, una voluntaria de Caritas que hizo mucho por la rehabilitación de los presos de la Unidad 16, expresó: “Queremos que esto se termine pronto y cerrar así la herida que nos provocó su fallecimiento. Pero, debido al paro, los empleados nos dijeron que para poder cremarla vamos a tener que esperar hasta el lunes”. Ana María Perrota, de 61 años, que concurrió al cementerio para realizar el trámite de renovación de un nicho perteneciente a su familia, se quejó porque la oficina de administración estaba cerrada y no pudo realizar el trámite. Ariel Pérez, de 33 años, vecino de San Isidro, lamentó, con lágrimas en los ojos, no poder cremar a su padre: “El paro nos afectó mucho, ahora hasta el lunes no vamos a poder cremarlo y están todos nuestros familiares acá”. El cementerio de Chacarita ocupa 95 hectáreas y está limitado por las calles Guzmán, Jorge Newbery, las vías del Ferrocarril San Martín, Garmendia, Del Campo y Elcano. En tanto, aquellas personas que se acercaron ayer a la necrópolis para llevar flores a un ser querido no tuvieron dificultades porque el cementerio estuvo abierto y mantuvo su guardia de seguridad. Olga Echasarretta, de 58 años, vecina de Villa Crespo, opinó: “Si Macri va a sacar a los ñoquis me parece bien. Ahora si va a dejar en la calle a los tra-

bajadores me parece mal. Falta una investigación seria que distinga entre los que trabajaron y los que no”. Roberto Viracochea, del Bajo Flores, relató: “Fuimos al depósito de cadáveres a buscar a un familiar y el empleado nos dijo que recién el lunes nos iban a llamar, para ver si lo podíamos enterrar, pero que por ahora tenía que quedar el cajón en el depósito. ¡Es una vergüenza! con el calor, el olor a podrido se tornó insoportable. Estaban los cajones unos arriba de otros. Una falta de respeto”.

Ayer, en Chacarita, no hubo inhumaciones FOTOS DE JULIAN BONGIOVANNI

Gastos extras Viracochea contó además que muchos familiares de las personas que esperan ser inhumadas llegaron a la Capital desde ciudades del interior y que, debido al paro, tendrán que quedarse más días en la ciudad, faltar a sus empleos y gastar dinero en hoteles para alojarse hasta el lunes. Patricio Salguero, empleado del cementerio y miembro del Sindicato Unico de Trabajadores del Estado de la Ciudad de Buenos Aires (Sutecba), explicó: “Entendemos que para la gente no es grato ver a sus seres queridos apilados en un depósito, pero no nos queda otra que recurrir al paro, en defensa de los trabajadores despedidos”. “Cesantearon a personas que trabajaban y eran útiles. A los que tenían sueldos altos los mantuvieron en sus cargos. Echaron a los más débiles, a los que cobraban menos. Muchos habían trabajado durante seis meses sin cobrar un peso y, a pesar de eso, no faltaban un solo día”, aseguró Salguero. Según dijo, en el cementerio falta personal. “A pesar de que el cementerio cumple con un servicio esencial, estamos trabajando con la mitad de los empleados que necesitamos”. “Macri tiene una mentalidad empresarial que es salvaje: tiene en cuenta los gastos y las ganancias que genera cada dependencia estatal, pero no se fija que está dejando en la calle a muchas familias”, advirtió Salguero. Otros deudos, en tanto, cargaron contra los gremios responsables de la protesta.

El Tribunal de Faltas, cerrado a raíz del paro

Hospitales sólo con atención de urgencias

Aunque el calor bochornoso vivido craches. Todo va a ser sorpresivo”. en la Capital hace unos días mermó El diputado nacional por CTA, Clauayer considerablemente, la temperatu- dio Lozano, quien asistió al acto, dijo a ra de la protesta sindical lo elevó por LA NACION: “Hay una estrategia absurefecto de las manifestaciones convo- da para ordenar las cuentas públicas cadas por los gremios de trabajado- con despidos e impuestos”. El tránsito en la zona de la manires estatales. Una movilización organizada por festación fue un caos. “¿Por qué está el Sindicato Unico de Trabajadores cortado?”, preguntó Gabriel, un condel Estado de la Ciudad de Buenos ductor que, resignado, circulaba por Aires (Sutecba), de la que participó la avenida Belgrano. “Con esto nos como orador el líder de la CGT, Hu- jorobamos todos”, opinó. En la protesta convocada por Sutego Moyano, hizo colapsar la Avenida de Mayo, al tiempo que unas 200 per- cba, la situación no fue mejor. Decenas de ómnibus que trasladasonas, reunidas por la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) corta- ban a manifestantes se estacionaron, ron la intersección de la avenida Bel- pasadas las 10, sobre la avenida 9 de Julio. Quienes protestaron lo hicieron grano y Balcarce. En ambas manifestaciones el recla- caminando por la Avenida de Mayo, mo fue el mismo: dar marcha atrás con los despidos de empleados municipales y con la intervención de la obra social del distrito, realizada por el gobierno porteño. Por la mañana, mientras que los hospitales porteños se limitaron a hacer guardias, y las dependencias públicas no permitieron el pago de infracciones ni el reclamo por impuestos, trabajadores de la Dirección General de Reciclado del gobierno local Arrechea (ATE), en la contramarcha gremial cortaron Balcarce al 300. Allí realizaron un abrazo simbólico al edificio de la dependen- hacia la jefatura de gobierno porteño, cia, en reclamo por la reincorporación con lo que provocaron embotellamiende 36 trabajadores a los que no se les tos de autos en cada esquina. Los concurrentes eran, en su mayorenovó el contrato. Entre bombos, redoblantes, pan- ría, trabajadores de dependencias de la fletos y mate, los manifestantes co- comuna, distinguidos por pecheras con menzaron un acto en la avenida Bel- inscripciones de sus sectores de trabajo grano, sobre un camión sin patente y del sindicato al que pertenecen. A los estruendosos petardos arrotrasera, estacionado a lo ancho de la arteria. De él participaron represen- jados, la organización del acto sutantes de ATE-Capital, de la Unión de mó, en cada esquina de la Avenida Trabajadores de la Educación (UTE) de Mayo, desde Tacuarí hasta Perú, y de la CTA. una pila de dos metros de parlantes que transmitieron los discursos de “Guerra de guerrillas” los gremialistas a un volumen en“No sabe Macri lo que es la guerra sordecedor. de guerrillas. No tiene idea con quién Al término de la manifestación, se está metiendo”, advirtió Eduardo a las 11.40, la multitud se dispersó, mientras que un grupo de seguidores López, de UTE, desde el estrado. Consultado por LA NACION sobre qué entonó una consigna dirigida al jefe entendía por “guerra de guerrillas” de gobierno, Mauricio Macri: “Andael gremialista dijo: “Significa que te a Boca…”, tras lo cual entonaron haremos paros, movilizaciones y es- la marcha peronista.