Junio, julio y agosto de 2013

Apatía...¿a quién le importa? Vivir más allá de nosotros mismos La persona que Dios usa

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El camino que lleva al cielo

o lo encontrará en un mapa, pero el camino que lleva al cielo existe. Se le conoce como “El camino romano” porque se explica en la epístola a los Romanos y aparece en la Biblia. Allí su autor, el Apóstol Pablo nos dice cómo podemos llegar al cielo. El camino comienza en Romanos 1.16: “Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego”. Dios es el origen de nuestro viaje al cielo. Él da poder para salvar a todo aquel que cree. Necesitamos el poder de Dios porque tenemos un problema con el pecado. “Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios” (Romanos 3.23). “Pecado” significa errar al blanco, es decir, no llegar al destino que Dios nos ha fijado. Ninguno de nosotros puede llegar a ese destino por sí mismo, porque todos somos pecadores. Cuando trabajamos, ganamos dinero. El pecado también recibe su paga: una paga de muerte. Dado que Dios ama a todos los pecadores, nos ha proporcionado otro camino: “Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro” (Romanos 6.23). El camino al cielo se encuentra en Romanos 10.9 donde dice: “Si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo”. Debemos confesar nuestros pecados y pedirle perdón a Dios. Recibir a Jesús como Señor implica reconocer nuestros pecados y la necesidad que tenemos de recibir la salvación. Debemos arrepentirnos de nuestros pecados y apartarnos de la dirección que hemos venido siguiendo en nuestra vida. “Creer en el corazón” significa depositar nuestra fe en Jesús, confiando en que Él murió en la cruz para pagar por nuestros pecados. “Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros” (Romanos 5.8). Si usted quiere recibir la salvación por medio de Jesucristo, que es el único camino que existe, haga una oración. Esto es simplemente abrirle su corazón a Dios. Reconozca ante Él que usted ha pecado y necesita la salvación. Haga el compromiso con Dios de apartarse de sus pecados y ponga su fe en Jesús como su Salvador y hágalo el Señor. de su vida decidiendo que va a obedecerlo. Hable de su fe en Jesús con un pastor. Recibir a Jesús es el primer paso en una vida de crecimiento espiritual y servicio que Dios desea para usted. Siga el ejemplo de Cristo, solicite ser bautizado por inmersión y únase a una iglesia cristiana.

APROVECHE AL MÁXIMO LOS ESTUDIOS BÍBLICOS LIFEWAY® PARA ADULTOS

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emos rediseñado este manual para que sea más fácil de usar. Este es el contenido que ofrecemos:

to Junio, julio y agos

de 2013

razón Adoremos de co Fundamentos de nuestra fe urable Un legado perd

y por lo general son maestros de una clase de la Escuela Dominical de adultos para que escriban un comentario basados en bosquejos que han sido cuidadosamente elaborados. El comentario lleva el título: “Prepare la lección”. Este arroja luz sobre el pasaje bíblico que se estudia y da una aplicación práctica. Se presenta en la columna interior y está destinado al estudio del maestro o líder.

PLAN DE ENSEÑANZA

EL PLAN DE SALVACIÓN

La Escuela Dominical es el instrumento evangelístico más importante de la iglesia, por lo que cada Manual para el líder y cada Guía para el Estudio Personal presenta el plan de salvación en la tapa interior de la revista. Utilice el mismo para animar a los participantes a compartir su fe.

EL ESTUDIO

El estudio de cada semana comienza con las secciones: Título de la lección, Pasaje bíblico, De qué se trata esta lección, ¿Por qué es importante esta lección?, Efecto para su vida, Bosquejo de la lección y los materiales que son necesarios. Esto es una guía básica para enseñar la lección.

COMENTARIO

Esta parte del estudio bíblico es la más importante. Varios meses antes de que la lección se estudie en su grupo, LifeWay Christian Resources contrata a bautistas del sur que son líderes

Esta es la segunda parte más importante de cada lección. Los escritores utilizan el bosquejo y el comentario y desarrollan planes para facilitar la enseñanza. Estos están escritos como “opciones” para que los maestros pueden utilizar las que mejor se ajusten al estilo de aprendizaje de su grupo. Los escritores también conciben las Ayudas para la Enseñanza para ayudar a presentar el estudio bíblico. Los planes aparecen en la columna exterior, más angosta, de cada página.

AYUDAS PARA LA ENSEÑANZA

Es un paquete cuyo uso recomendamos. Ofrece ayudas adicionales para enseñar cada lección: Carteles, mapas, diagramas, casos de estudio, y páginas para reproducir. El cartel de la unidad se puede ver en http://eblifewayadultos. wordpress.com

REUNIÓN

Brindamos sugerencias para las reuniones de los departamentos. Estas se ofrecen cada semana durante el trimestre de

manera gratuita en http:// eblifewayadultos.wordpress. com. Cada sugerencia está hecha para que pueda servir para reforzar el estudio de la lección y la presentación del estudio bíblico de esa semana.

PRESENTANDO EL ESTUDIO

Se ofrecen sugerencias para presentar el estudio o dirigir el grupo. Estas se publican cada semana en http:// eblifewayadultos.wordpress. com

ARTÍCULOS

En cada revista se incluyen artículos publicados en el Biblical Illustrator presentando los últimos descubrimientos en el campo de la investigación bíblica. Este es un material opcional para ayudar a los interesados a comprender mejor el contexto bíblico de los estudios de cada tema.

LECCIONES EN INGLÉS

Este Manual también está disponible en inglés con otros planes de enseñanza y una hoja de trabajo para los participantes en www.lifewaylessons.com

ARTÍCULOS ONLINE

Se ofrecen muchos artículos cuyo fin es ayudar a los líderes a ser mejores maestros y líderes. Estos artículos, generalmente, tratan temas de la enseñanza o el ministerio. Se ofrecen además, ayudas adicionales para enfocar de la manera correcta ciertas lecciones. Encontrará estos artículos y otras ayudas adicionales en http://eblifewayadultos. wordpress.com/extra

Estudios Bíblicos LifeWay ® para Adultos Volumen 12, Número 4 Junio, julio y agosto de 2013 Óscar J. Fernández Senior Team Leader Elizabeth Díaz-Works Production Editor Bill Craig CRD Publishing Director Envíe sus preguntas y comentarios a Editor, Estudios Bíblicos LifeWay® para Adultos Multi-Language Publishing Team One LifeWay Plaza Nashville, TN 37234-0135 O un mensaje electrónico a: [email protected] Printed in the United States of America Creemos que la Biblia tiene a Dios como su autor; la salvación como su finalidad; y la verdad, sin ninguna mezcla de error, como su tema. Para ver los principios doctrinales que sustentamos, visite www.lifeway.com/doctrinalguideline. A menos que se indique lo contrario, todas las citas bíblicas se han tomado de la Santa Biblia, Versión Reina-Valera 1960, © Copyright Sociedades Bíblicas en América Latina, publicada por Brodman & Holman Publishers, Nashville, TN. Usada con permiso

Manual para el Líder Artículos

índice

Cómo utilizar esta revista Una visión general de Malaquías Un estudio de la palabra Condenación El uso de la metáfora en Jeremías La obra del Espíritu Santo

3 139 143 146 151

Lecciones

Tema 1: Apatía… ¿a quién le importa?   2 de junio   9 de junio 16 de junio 23 de junio

¿Lo hace por costumbre? Malaquías 1.1-14 ¿Honra usted sus compromisos? Malaquías 2.1-16 ¿Cómo trata usted a Dios? Malaquías 2.17 – 3.12 ¿Cuál es su decisión? Malaquías 3.13 – 4.6

Tema 2: Vivir más allá de nosotros mismos 30 de junio   7 de julio 14 de julio 21 de julio 28 de julio

c 17 c 27 c 37

47

Libres † c 48 Juan 16.5-15 Victoriosos c 58 Romanos 7.20 – 8.9 Llenos c 68 Romanos 8.26-27; Efesios 5.17-21; 6.18 Sabios c 78 1 Corintios 2.1-16 Seguros c 88 Romanos 8.14-17; 2 Corintios 5.1-5; Efesios 1.13-14

Tema 3: La persona que Dios usa   4 de agosto 11 de agosto 18 de agosto 25 de agosto

6 c 7

No ponga excusas Jeremías 1.4-14, 17-19 Permita que su corazón se quebrante Jeremías 8.4-13, 18 – 9.1 Venza el desaliento Jeremías 20.1-13 Persevere en obediencia Jeremías 37.11-17; 38.4-6, 14-18

98 s 99 s 109 s 119 s 129

† Lección de evangelización Estudios Bíblicos LifeWay® para Adultos, Manual para el Líder (ISSN 0740-0063; Ítem 005075126) is published quarterly by LifeWay Christian Resources, One LifeWay Plaza, Nashville, TN 37234, Thom S. Rainer, President. © Copyright 2013 LifeWay Christian Resources of the Southern Baptist Convention. ¿Tiene algún problema con el pedido de la literatura? Visite www.lifeway.com/espanol o escriba a LifeWay Church Resources Customer Service, One LifeWay Plaza, Nashville, TN 37234-0113. Para subcripciones envíe un FAX al (615) 251-5818 ó un mensaje a la dirección de correo electrónico [email protected], Para múltiples copias que se envían a una misma dirección cada trimestre, envíe un FAX (615) 251-5933 ó un mensaje a la dirección de correo electrónico [email protected]. También puede hacer su pedido mediante nuestra página Web: www.lifeway.com y en los Estados Unidos, Puerto Rico y Canadá puede llamar gratis al teléfono 1-800-257-7744 de 8:00 a.m. a 4:00 p.m. Hora del Centro.

Aproveche al máximo los Estudios Bíblicos Lifeway para Adultos La vida cristiana es un asunto de relaciones, pero no de una sola relación, el andar espiritual de un individuo tiene que ver, ante todo, con su relación con el Señor. Cuando esta es comprendida correctamente y aplicada, esta relación insuperable influye en cualquier otra relación en la vida. De modo que vivir una vida cristiana balanceada significa estar: conectado, creciendo, sirviendo y yendo. Con esto en mente, hemos indicado cuál de estas categorías es el énfasis primario de cada estudio de la Biblia en los Estudios Bíblicos Lifeway para Adultos (vea el índice). En muchos casos una se superpondrá a la otra. Por ejemplo, en cierto sentido todos los estudios en este Manual enfatizan el crecimiento. ¿Por qué? Porque por definición el estudio de la Biblia es siempre para el crecimiento espiritual. Al mismo tiempo, un enfoque balanceado en el estudio de la Biblia significa darle el énfasis apropiado a cada una de estas categorías.



Conectar Crecer Servir

Ir

¿Qué significan conectar, crecer, servir e ir? Conectar: Un cristiano saludable se esfuerza por conectarse con Dios en oración y adoración, se conecta con otros mediante relaciones positivas y se convierte en parte vital de una iglesia local. Crecer: Un cristiano saludable trata de crecer en su relación con el Señor aumentando su conocimiento y aprendiendo de Dios mediante el estudio de su Palabra. Servir: Los cristianos deben trabajar junto a los demás creyentes en la iglesia. Tal vez su servicio sea enseñar en la Escuela Dominical, repartir alimentos en la despensa de comida o recibir en su casa a los jóvenes. Cuando usted sirve tanto a los cristianos dentro de la iglesia como a los no cristianos que se encuentran fuera de la iglesia, ambos son atraídos por el Señor. Ir: Cada cristiano tiene el llamado de Cristo de ir más allá de las paredes del templo y contarle a otros acerca de Él. El evangelismo y las misiones son vías mediante las cuales los creyentes van y proclaman a otras personas las buenas nuevas de Jesucristo.

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Tema 1 Apatía… ¿a quién le importa?

E

ste estudio bíblico en cuatro lecciones, basado en Malaquías, desafía la apatía espiritual del pueblo de Dios. Llama a los creyentes a arrepentirse de su complacencia y a experimentar un genuino avivamiento. ¿A quién le importa la apatía? A Dios le importa. Este estudio es importante porque muchos creyentes se han vuelto apáticos y complacientes en su andar con Dios. La iglesia debe experimentar un avivamiento hoy, y el mismo debe comenzar en los corazones de los hijos de Dios. Una cosa es identificar un problema, y otra totalmente diferente, hallar su solución. Este estudio no solo examina el problema, sino también presenta la solución bíblica.

FECHA

TÍTULO

PASAJE BÍBLICO

  2 de junio

¿Lo hace por costumbre?

Malaquías 1.1-14

  9 de junio

¿Honra usted sus compromisos?

Malaquías 2.1-16

16 de junio

¿Cómo trata usted a Dios?

Malaquías 2.17 – 3.12

23 de junio

¿Cuál es su decisión?

Malaquías 3.13 – 4.6

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ESTUDIOS BÍBLICOS LIFEWAY® PARA ADULTOS, MANUAL PARA EL LÍDER

¿Lo hace por costumbre?

Estudios Bíblicos LifeWay® para Adultos

c S E M A N A D E L 120 DDE E J JUUNNI IOO

PARA ENSEÑAR LA LECCIÓN NECESITARÁ:

Pasaje bíblico Malaquías 1.1-14

De qué trata esta lección Esta lección expone la apatía de las personas hacia Dios que se expresa especialmente en su adoración. Los israelitas dudaban del amor de Dios, pensaban que lo que a ellos les sobraba era suficientemente bueno para Dios y les molestaba tener que servirle. Dios, por medio de Malaquías, le recuerda a Su pueblo (y también a nosotros) que Él es Dios y es digno de todo el honor y toda la gloria.

❑❑ Ejemplares list de la Guía para el Estudio Personal, papel y lápices o bolígrafos para todos los participantes. ❑❑ Para el paso 1: Ítem 1: Apatía… ¿a quién le importa?

¿Por qué es importante esta lección? Muchas personas han permitido que las circunstancias de sus vidas limiten su visión de Dios y lo que Él requiere de ellas. Están ocupadas, concentradas en su comodidad y quizá hayan comenzado a contemplar, con cinismo, Su amor por ellas. Dios desea que le den una respuesta sincera con amor y con obediencia y quiere recordarles cuánto las ama.

❑❑ Para el paso 1: Ítem 2: Judá durante el exilio

Efecto para su vida

❑❑ Para el paso 5: Ítem 3: Solo por costumbre

Esta lección le ayudará a responder al amor de Dios con una obediencia sincera que honrará al Señor.

❑❑ Para el paso 2: Periódicos o revistas

Bosquejo de la lección Dudas acerca del amor de Dios (Malaquías 1.1-5) Una ofrenda mediocre (Malaquías 1.6-10) Olvidar a quién servimos (Malaquías 1.11-14)  isite nuestra página en Facebook donde podrá V encontrar artículos y ayudas adicionales de mucha utilidad. https://www.facebook.com/estudiosbiblicoslifeway

Busque artículos Busque gratuitosartículos y ayudas gratuitos y muchas adicionales en ayudas adicionales en http://eblifewayadultos.

http://eblifewayadultos. wordpress.com wordpress.com Una página para los maestros de la E.D.

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Lea el artículo “Una visión general de Malaquías” en la página 139 de este Manual, para que pueda comprender mejor el contexto histórico-social en el que se desarrolla este estudio. Este artículo fue publicado originalmente por la revista Biblical Illustrator y está protegido por la ley de Derechos de Autor, por lo que está prohibida su reproducción.

Ahora usted puede adquirir este Manual para el Líder en inglés con otros planes de enseñanza y una hoja de estudio para los participantes en www.lifewaylessons.com

Semana del 2 de junio 7

Enseñe la lección Paso 1: Introducción ❑❑ Escriba la palabra “apatía” en la pizarra y pida a los participantes que la definan y den ejemplos. ❑❑ Cuente la siguiente anécdota: Un día, en una clase de idioma en el séptimo grado, la maestra le pidió a Carlos que definiera “ignorancia” y “apatía”. El jovencito respondió: “¡No lo sé, ni me importa!” Comente que es probable que esta sea una de las pocas veces en las que tratar de actuar de manera desafiante produjo una respuesta correcta. ❑❑ Muestre el cartel “Apatía… ¿a quién le importa?” (ítem 1). Si no cuenta con este ítem, vaya a http://eblifewayadultos. wordpress.com donde aparece el mismo. Comenten el título de esta lección: “¿Lo hace por costumbre?” Explique lo que significa hacer cualquier cosa por costumbre u obligación y luego aplíquenlo a nuestra adoración y nuestro servicio a Dios. Pregunte: “¿Qué peligros entraña actuar de esta manera en los asuntos espirituales? ¿Es posible evitar que caigamos en esto? ¿Es posible que estemos haciendo las cosas por pura rutina sin darnos cuenta? Si esto es lo que sucede, ¿cómo podemos reconocer nuestro problema y qué debemos hacer al respecto?” ❑❑ Explique brevemente que unos 400 años antes de que naciera Cristo, el profeta Malaquías confrontó al pueblo de Dios por su apatía y por haber caído en la rutina en su adoración y su dedicación a Dios. El mensaje de Malaquías, divinamente 8

PREPARE LA LECCIÓN Tomás todavía va a la iglesia, pero no con tanta frecuencia como antes. Hace varios meses su empresa le ofreció un retiro prematuro, él lo aceptó pero no porque quisiera. Tal como él lo veía, era la menos mala de varias opciones. El ingreso que Tomás está recibiendo como retirado, es mucho menos de lo que él esperaba recibir. Se siente defraudado y marginado. No sabe qué hará en las décadas que posiblemente le queden de vida. Entonces, ¿por qué Tomás se está apartando de la iglesia? Porque perdió la confianza en Dios. Le pidió a Dios que lo mantuviera en su trabajo, pero, en su opinión, Él no lo hizo. Así que Tomás se pregunta: “¿Dios no pudo o no quiso proteger mi trabajo? ¿No pudo o no le importó?” Hace unos años que la llama espiritual del amor de Tomás hacia Dios es bastante débil. El trabajo, los pasatiempos, las actividades con los hijos y ahora los nietos y el ajetreo general de la vida han apagado la adoración pública y privada de este hombre, relegando así la importancia al servicio y obediencia a Dios. Ahora su amor por Él es como una débil fogata de campamento, vacilante y a punto de apagarse por completo. Pero Tomás no se cuestiona a sí mismo. Cuestiona el amor de Dios por él. ¿Qué verdades o principios deberíamos recordarle a Tomás? Si usted fuera amigo de Tomás, ¿cómo lo desafiaría? ¿Alguna vez dudó usted del amor de Dios? ¿Tienen dudas los miembros de su clase? Cuando la vida va mal, ¿qué perspectiva adopta usted para buscar respuestas: la de Dios o la suya?

Dudas acerca del amor de Dios Malaquías 1.1-5 1 Profecía de la palabra de Jehová contra Israel, por medio de Malaquías. 2 Yo os he amado, dice Jehová; y dijisteis: ¿En qué nos amaste? ¿No era Esaú hermano de Jacob? dice Jehová. Y amé a Jacob, 3 y a Esaú aborrecí, y convertí sus montes en desolación, y abandoné su heredad para los chacales del desierto. 4 Cuando Edom dijere: Nos hemos empobrecido, pero volveremos a edificar lo arruinado; así ha dicho Jehová de los ejércitos: Ellos edificarán, y yo destruiré; y les llamarán territorio de impiedad, y pueblo contra el cual Jehová está indignado para siempre. 5 Y vuestros ojos lo verán, y diréis: Sea Jehová engrandecido más allá de los límites de Israel. El nombre Malaquías significa “mi mensajero”. Malaquías era mensajero de Dios. Él tenía una Profecía de parte de Dios. Era una palabra urgente de Jehová contra Israel, el pueblo del pacto de Dios. Aunque los que iban a escuchar la profecía de Malaquías no eran más que los 100,000 ó 150,000 habitantes de una pequeña región que rodeaba a Jerusalén, conocida

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como Judá, el profeta se dirige a ellos como herederos de las promesas y obligaciones que Dios le había dado a todo Israel. La profecía de Malaquías comienza refiriéndose al amor que Dios expresó en el pacto: Yo os he amado. El pueblo de Israel necesitaba escuchar acerca del amor de Dios. Tenían una pregunta relacionada con esto: ¿En qué nos amaste? Es probable que quienes escuchaban a Malaquías creyeran tener buenas razones para hacer esta pregunta. Vivían bajo un gobernante que los persas nombraron mucho después de haber regresado de la cautividad en Babilonia (vea Malaquías 1.8). El territorio de su nación solo tenía de 600 a 900 millas cuadradas, entre la mitad y las tres cuartas partes del tamaño del estado de Rhode Island. Dentro de este diminuto territorio habían visto fallar sus cosechas (vea 3.9-11). Con seguridad se preguntarían: “¿Amor? ¿Dónde está el amor?” Si alguna vez usted ha dudado del amor de Dios, ¿sabe qué dio origen a esas dudas? Por ejemplo, Tomás, el hombre retirado a regañadientes que vimos en la introducción, dudaba porque perdió su trabajo y no tenía un propósito ni una dirección clara para seguir adelante. La confusión y la duda pueden ser comprensibles, pero no justificadas. Puede ser necesario plantear ciertas preguntas sinceras, pero no necesariamente porque sean válidas. El mérito de una pregunta puede llegar a ser la corrección que la respuesta da al que pregunta. ¿Tiene usted alguna pregunta que hacerle a Dios? Hágala, pero esté dispuesto a escuchar Sus instrucciones. El método de Malaquías fue usar un formato de pregunta/respuesta. Muchas veces, en el libro de Malaquías, el Señor hace una acusación a Su pueblo, ellos le plantean una pregunta y el Señor responde con una reprensión que pone de manifiesto la infidelidad de ellos (por ejemplo, vea Malaquías 1.2, 6, 7). En otras palabras: Malaquías usa un “método dialéctico”, presenta un diálogo entre el Señor y Su pueblo. La respuesta del Señor a la primera pregunta del pueblo afirma que no debemos dudar de Su amor. Dios dice a través de Malaquías: amé a Jacob. Tanto Jacob como Esaú eran hijos de Isaac y Rebeca. Cada progenitor tenía un hijo preferido. La astucia de Jacob y el descuido de Esaú son dos factores que ayudaron a elevar a Jacob a un lugar de preeminencia (vea Génesis 25.19 – 27.46). Ninguno de los progenitores, ni Jacob, ni Esaú, salió puro y limpio de ese drama. Pero aun en medio de estas circunstancias, Dios hizo que Su plan se desarrollara. Es importante que entendamos que el mensaje de Malaquías no era acerca de qué hijo merecía la preeminencia sino la elección divina. La declaración de Dios, que había amado a Jacob y aborrecido a Esaú, no tiene tanto que ver con sentimientos de afecto o animosidad sino con una decisión divina en cuanto a la dirección de la historia de salvación. Básicamente significa que Dios eligió a Jacob y rechazó a Esaú como padre del pueblo por medio del cual Él se revelaría a sí mismo y extendería salvación a las naciones. Es obvio que los dos no podían ser patriarcas de la nación divinamente favorecida. Y es significativo que este mensaje se diera a los descendientes de Jacob. Esaú recibió su bendición (vea Génesis 27.38-40), y su casa prosperó (vea 33.8-9). Jacob y Esaú se reconciliaron y luego vivieron aparentemente en

inspirado, es muy instructivo para nosotros hoy. ❑❑ Muestre el cartel “Judá durante el exilio” (ítem 2). Utilícelo para señalar la época en que Malaquías profetizó en el contexto de la historia del Antiguo Testamento. También utilice la sección “Explicación adicional” del Guía para el Estudio Personal para determinar el contexto histórico de Malaquías. ❑❑ Pregunte: “¿Conocen ustedes a algún cristiano que parezca hacer las cosas por obligación o por costumbre en su servicio y su adoración a Dios?” ❑❑ Pida que los participantes reflexionen en silencio: “¿Está usted sirviendo con entusiasmo a Dios y respondiendo a Él con obediencia de todo corazón? ¿O solo lo hace por rutina, como un ritual, pero sin contenido?”

Paso 2: Dudas acerca del amor de Dios (Malaquías 1.1-5) ❑❑ Señale que Malaquías, en una sociedad donde la gente era apática, tuvo que cuidarse para no caer en la apatía. Anime a los participantes a recordar esto durante toda la clase. ❑❑ Invite a un voluntario a leer Malaquías 1.1-5. ❑❑ Explique el significado del nombre “Malaquías” (vea la página 8 de este Manual). ❑❑ Comenten que todo cristiano tiene la responsabilidad de hablar acerca de la verdad de Dios con todas las personas en sus esferas de influencia.

Semana del 2 de junio 9

❑❑ Utilice el comentario para destacar y explicar el método de preguntas y respuestas que utilizó Malaquías en su profecía. ❑❑ Enfatice que el pueblo dudaba del amor de Dios por ellos. • Pida a un participante que lea el segundo párrafo del comentario que comienza con “Muchos israelitas…”). • Lea el v. 2. Sugieran cómo podría responder un padre si su hijo le preguntara: “¿Cómo sé que me has amado?” Explique que los hijos no siempre entienden las expresiones de amor aunque se beneficien con ellas. • Observe que el pueblo de Israel tenía algunas expectativas poco realistas. Comenten cómo las expectativas poco realistas causan desaliento, frustración y, en última instancia, apatía. Pregunte: “¿Qué expectativas poco realistas suelen tener los creyentes hoy en día? ¿Cómo podemos impedir que nuestras expectativas se descontrolen?” ❑❑ Pida a un participante que lea el primer párrafo del comentario que comienza con “El tono de voz…”. Entregue hojas de periódicos o revistas a los participantes. Pídales que busquen en los artículos situaciones reales en que alguien podría sentirse tentado a dudar del amor de Dios. Sugiera que busquen ejemplos de desastres naturales (huracanes, tornados, inundaciones) y situaciones personales que son especialmente difíciles (muerte, divorcio, pérdida de un empleo, etc.). ❑❑ Pregunte a los participantes cuántas veces les han tenido que recordar que Dios los ama. Pida a un voluntario que lea 10

Explicación adicional El contexto histórico de Malaquías El profeta Malaquías profetizó a mediados del siglo V a.C. Casi un siglo antes el rey Ciro había finalizado oficialmente la cautividad en Babilonia y permitido que los judíos regresaran a su tierra (539/8 a.C.) Los judíos se reinstalaron en Jerusalén y en la región circundante de Judá y, finalmente, reconstruyeron el templo (vea 2 Crónicas 36.22-23; Esdras 1.1-3; 5.1-2, 12-17; 6.14-15). Los judíos esperaban prosperar viviendo bajo la bendición que Dios les había prometido, pero en el tiempo de Malaquías sufrieron grandes dificultades. Soportaron sequías y malas cosechas (vea Malaquías 3.11). Pensaban que Dios los había abandonado, pero ellos fueron los que primero abandonaron a Dios con sus sacerdotes corruptos, sus matrimonios infieles, la opresión de los débiles y la desatención a la verdadera adoración, entre otras cosas, negándole a Dios sus diezmos (vea los vv. 5-8). Malaquías reconoce las quejas del pueblo, pero también expone su falta de fidelidad al Señor. paz durante el resto de sus vidas. No tenemos evidencias de lo contrario. Sin embargo, las naciones descendientes de Jacob y Esaú han vivido en enemistad a través de las generaciones. Estas naciones son Edom (de Esaú) e Israel y Judá (de Jacob). La lucha entre las naciones se remonta, al menos, hasta Amalec (Génesis 36.10-12; Éxodo 17.8-16) y después volvió a encenderse periódicamente. Cuando los babilonios invadieron Judá, los edomitas festejaron; cuando Jerusalén cayó, los edomitas, llenos de odio, gritaron: “Arrasadla, arrasadla hasta los cimientos” (Salmos 137.7). Todos los que oyeron a Malaquías habrían concordado en que Edom merecía que Jehová estuviera indignado para siempre contra él y lo juzgara. “Jehová de los ejércitos” es uno de los grandes títulos de Dios en los libros proféticos del Antiguo Testamento. Este nombre hebreo se encuentra 24 veces en los cuatro capítulos de Malaquías, 8 veces solo en el primer capítulo. Jehová de los ejércitos significa comandante en jefe de las fuerzas. Los “millones de millones” de los ejércitos angelicales marchan a las órdenes del Señor (Apocalipsis 5.11; vea también 19.14). El uso que hace Malaquías de este término nos recuerda que nuestro Dios es grande, fuerte y maravilloso en majestad. Él comanda todas las poderosas fuerzas celestiales y, en efecto, está a cargo de todo el universo. De la misma forma que el glorioso Jehová de los ejércitos eligió a Israel en Jacob, también escogió a los cristianos en Cristo: “nos escogió en él antes de la fundación del mundo” y nos convirtió en hijos adoptivos suyos por medio de la obra redentora de Cristo en la cruz (Efesios 1.3-7). ¿Cómo podemos estar seguros del amor de Dios por nosotros? Dos respuestas: (1) es elección suya; (2) la cruz de Cristo. Ambas razones descansan en la maravillosa gracia de Dios. Primero, podemos estar seguros de que Dios nos ama porque nos escogió. ¿Recuerda cuando usted era niño y los capitanes de los equipos

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elegían a los integrantes que cada uno quería para su equipo? Algunos quedábamos para el final o éramos meras piezas de cambio (“La llevaré a ella si tú te llevas a ellos dos”), o rechazados (“A él no lo quiero en mi equipo”). Lo maravilloso, lo increíble, es que Dios nos ha escogido a todos los que estamos en Él. ¡Dios nos ama sin límites! Nos quiso y nos escogió en Cristo. Tal vez el creyente se pregunte: “¿No lo escogí yo a Él?” Claro que sí, no le pertenecería a Él si no lo hubiera escogido. No debemos preocuparnos por la tensión entre la elección de Dios y nuestra elección. No hay contradicción entre ellas, aunque el misterio es profundo y va más allá de nuestra capacidad de entender. Humildemente, regocíjese en el maravilloso amor del Dios que nos escogió para que fuésemos suyos. Segundo, podemos estar seguros de Su amor por causa de la cruz. Dios nos llevó a sí mismo mediante la muerte de Cristo. Éramos pecadores indignos, pero “Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros” (Romanos 5.8). Si alguna vez nos preguntamos si Dios está a nuestro favor o en nuestra contra, solo debemos recordar: “El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?” (Romanos 8.31-32). Entonces, ¿qué haremos? ¡Amarlo con todo nuestro ser! Dado que el glorioso y poderoso Jehová de los ejércitos nos ha amado, nos vemos deleitosamente obligados a amarlo a Él. Frederick Whitfield (1829-1904) expresó este sentimiento de manera muy clara en el coro de su himno “¡Oh, cuánto amo a Cristo!” Pero no fue idea suya porque la letra de ese himno refleja las palabras del apóstol en 1 Juan 4.19: “Nosotros le amamos a él, porque él nos amó primero”. “¡Oh, cuánto amo a Cristo! ¡Oh, cuánto amo a Cristo! ¡Oh, cuánto amo a Cristo porque Él me amó a mí!” Muchos cristianos tienen ocasiones en que dudan del amor de Dios o, al menos, piensan que es injusto. ¿En qué sentido estas ocasiones son, de hecho, oportunidades para fortalecer la fe? Implícita en la distinción del Señor entre Edom, a quien iba a juzgar, y el pueblo de Israel (a quien continuaba amando) estaba el hecho de que al pueblo de Dios le esperaba la renovación. ¡El amor divino no fallaría! Pero antes de una nueva palabra de aliento, necesitaba otra reprimenda.

Una ofrenda mediocre Malaquías 1.6-10 6 El hijo honra al padre, y el siervo a su señor. Si, pues, soy yo padre, ¿dónde está mi honra? y si soy señor, ¿dónde está mi temor? dice Jehová de los ejércitos a vosotros, oh sacerdotes, que menospreciáis mi nombre. Y decís: ¿En qué hemos menospreciado tu nombre? 7 En que ofrecéis sobre mi altar pan inmundo. Y dijisteis: ¿En qué te hemos deshonrado? En que pensáis que la mesa de Jehová es despreciable.

Romanos 8.31-39. Comenten la diferencia entre apariencia y realidad, y cómo las apariencias muchas veces engañan. Enfatice que reafirmar el valor de las realidades eternas, a pesar de las apariencias, requiere andar por fe y no por vista (vea 2 Corintios 5.7). ❑❑ Comenten la declaración de Dios que dice: “Y amé a Jacob, y a Esaú aborrecí”. Explique que el verbo “aborrecí” no significa lo que parece a primera vista. Las palabras “amé” y “aborrecí” significan ‘favorecí’ y ‘desfavorecí’, respectivamente. Dios eligió a Jacob para que fuera aquel a través de quien Él iba a bendecir al mundo. ❑❑ Destaque que cuando Dios hablaba de cómo había amado y bendecido a Jacob (y por consiguiente, a sus descendientes), se estaba dirigiendo nada menos que a los descendientes de Jacob. En otras palabras, Dios les estaba diciendo: “¡Sí, yo los he amado a ustedes! Miren, prometí bendecir a todo el mundo por medio del linaje de sus ancestros, y no he olvidado mi promesa. ¡Tengo una relación especial con ustedes!” ❑❑ Utilice el comentario para explicar la importancia del nombre “Jehová de los ejércitos”. También consideren las dos formas que se mencionan en el comentario que nos aseguran que Dios nos ama como creyentes.

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Sugerencias para el debate sobre Malaquías 1.1-5 1. ¿Qué problema tenía el pueblo de Dios cuando Malaquías comenzó su ministerio? 2. ¿Qué importancia tiene el hecho de que, aunque Jacob y Esaú se reconciliaron, las naciones descendientes de ellos siguen en conflicto? 3. ¿Cómo mostraba Dios Su amor por el pueblo de Israel en el tiempo de Malaquías? ¿Cómo nos ha mostrado Su amor por nosotros? ¿Por qué, a veces, nos sentimos tentados a pensar que Dios no nos ama, a pesar de todas Sus expresiones de amor? 4. ¿Qué desea Dios para nosotros más que nuestra felicidad momentánea?

Paso 3: Una ofrenda mediocre (Malaquías 1.6-10) ❑❑ Invite a un participante a leer Malaquías 1.6-10. ❑❑ Presente el concepto de esta sección invitando a los participantes a imaginar que van a comprar tarjetas a un comercio “de segunda”. A diferencia de un comercio donde se venden artículos de primera calidad, este es para las personas que buscan algo muy barato o de poca calidad. ❑❑ Invite a los participantes a imaginar los mensajes que tendrían estas tarjetas. Por ejemplo: “Feliz día del padre al segundo mejor padre del mundo”. “Felicitaciones por su nuevo bebé… que es casi tan lindo como el mío”. ❑❑ Comente: “Nadie pensaría que ‘honra’ a alguien con una tarjeta como alguna de esas.

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8 Y cuando ofrecéis el animal ciego para el sacrificio, ¿no es malo? Asimismo cuando ofrecéis el cojo o el enfermo, ¿no es malo? Preséntalo, pues, a tu príncipe; ¿acaso se agradará de ti, o le serás acepto? dice Jehová de los ejércitos. 9 Ahora, pues, orad por el favor de Dios, para que tenga piedad de nosotros. Pero ¿cómo podéis agradarle, si hacéis estas cosas? dice Jehová de los ejércitos. 10 ¿Quién también hay de vosotros que cierre las puertas o alumbre mi altar de balde? Yo no tengo complacencia en vosotros, dice Jehová de los ejércitos, ni de vuestra mano aceptaré ofrenda. Nuestras convicciones acerca de Dios influyen en nuestra actitud hacia Él. Si dudamos de Su grandeza y de Su amor, si no tenemos esperanzas de que esté obrando en nosotros, es posible que nos descuidemos y desobedezcamos. Malaquías vio falta de cuidado y desobediencia en el pueblo de Dios, vio que necesitaba una reprensión. El profeta comienza por señalar dos hechos. Primero: El hijo honra al padre. La ley dice de Israel: “Hijos sois de Jehová vuestro Dios” (Deuteronomio 14.1). Segundo, el siervo honra a su señor. Dios había dicho en la ley: “Porque mis siervos son los hijos de Israel; son siervos míos, a los cuales saqué de la tierra de Egipto. Yo Jehová vuestro Dios” (Levítico 25.55). Todos en Israel estarían de acuerdo en que los hijos debían honrar a sus padres y los siervos a sus amos. Lo significativo es que Israel era hijo y siervo de Dios. Basado en estos hechos, el Señor acusa (y con razón) a los sacerdotes de Israel con Sus preguntas: ¿dónde está mi honra? […], ¿dónde está mi temor? Si alguien debía honrar y temer al Señor, sin duda, eran los sacerdotes. Pero, en cambio, el Señor los acusa, ellos habían menospreciado Su nombre. Para la mentalidad hebrea, tanto el nombre como la persona que lo llevaba estaban inseparablemente relacionados. Deshonrar el nombre del Señor era deshonrar al mismo Señor. Incluso hoy, manchar el nombre de una persona es deshonrar a la persona, no solo su nombre. Esto es fácil de entender. Las calumnias y los chismes manchan el “buen nombre” de una persona y acarrean un injusto reproche sobre ella. Alguien podría preguntarse, y con razón, “¿Acaso hay algo más importante que el buen nombre?” ¡Cuán trágico, entonces, es que los líderes religiosos no reverencien y hasta desprecien el nombre de Dios! Un viejo dicho afirma que lo que hace el pastor, lo imita la congregación. Si los sacerdotes van en caída, el nivel espiritual de los feligreses también decaerá. Así que vemos cuán pertinentes son estas palabras escritas hace muchos siglos. Son especialmente importantes para los evangelistas, pastores y demás líderes de ministerios, entre ellos, los maestros de Escuela Dominical. Y nos hablan a todos los cristianos, cada uno de los cuales forma parte del “real sacerdocio” (1 Pedro 2.9). No adoramos a Dios por medio de un sacerdote terrenal, como hacían los israelitas antiguamente. Ofrecemos nuestra adoración directamente a Dios por medio del Señor Jesucristo, que es nuestro Sumo Sacerdote (vea Hebreos 10.19-23). ¿Honramos y reverenciamos el nombre de Dios como corresponde a nuestra adoración?

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Los sacerdotes de Israel no habían honrado a Dios, pero aun así preguntaban: ¿En qué hemos menospreciado tu nombre? Es probable que pensaran algo como esto: “Estamos haciendo todo lo que se espera que hagamos. Servimos fielmente en el templo, mantenemos las lámparas encendidas, cuidamos el fuego de los altares, repetimos las oraciones, hacemos los sacrificios”. A lo cual el Señor rápidamente responde que lo han despreciado ofreciendo sobre su altar pan inmundo. Si la ofrenda estaba inmunda, entonces eran impuras e imperfectas. La siguiente pregunta de los sacerdotes: ¿En qué te hemos deshonrado? da lugar a la explicación de Dios. Los sacerdotes ofrecían animales ciegos, cojos y enfermos para el sacrificio. La ley específicamente prohibía sacrificar al Señor animales cojos o ciegos, o animales que tuvieran algún defecto (vea Deuteronomio 15.21). Dar un animal imperfecto era una señal de deshonra en lugar de honrar a quien lo recibía. Los sacerdotes sabían bien que no podían dar animales así como pago por los impuestos o regalos a su príncipe. El “príncipe” era el gobernador que los persas habían designado para el territorio de Judá. Tanto Nehemías (vea Nehemías 5.14) como Zorobabel (vea Hageo 1.1) tuvieron ese título. Los príncipes esperaban recibir el respeto del pueblo, y era justo que así fuera. ¿Acaso Jehová de los ejércitos no merecía más honra que un hombre? Pero los sacerdotes de Israel le ofrecían animales de segunda o tercera categoría, o incluso peor. Aunque los cristianos ya no ofrecemos corderos ni cabritos, sí ofrecemos “sacrificio de alabanza” (Hebreos 13.15). Ofrecemos oraciones que son como incienso (vea Apocalipsis 5.8). Damos dinero y ofrecemos nuestros talentos como servicio al Señor. Damos tiempo en la adoración privada, familiar y pública. Quizá debamos mirar un poco a nuestro interior. Si solo ofreciéramos lo que nos sobra (ofrendas de segunda o tercera calidad) de nuestro presupuesto familiar, nuestra energía emocional y física y nuestro tiempo, ¿estaríamos honrando o deshonrando el nombre de Dios? El Señor responde tajantemente que preferiría que alguno de los sacerdotes cierre las puertas del templo en lugar de continuar alumbrando su altar con un fuego que no sirve. Sería mejor que no ofrecieran ninguna adoración en lugar de presentar una adoración falsa que deshonra el nombre de Dios. Mientras su adoración fuera de segunda, Dios no aceptaría la ofrenda de su mano. La peor opción para Israel sería continuar con su descuido y negligencia. Mucho mejor hubiera sido dejar de adorar, a pesar de lo malo que esto también sería. Al hacer las cosas por obligación, por costumbre, los sacerdotes y el pueblo se engañaban a sí mismos. Sin duda, ¡no podían engañar a Dios! Pero existía una tercera y mejor opción: la de arrepentirse y practicar una adoración adecuada (vea Malaquías 3.16-18). Debemos examinar nuestra adoración como también nuestro compromiso en general en todos los ámbitos, incluyendo las finanzas, los horarios y las relaciones para ver qué prioridad le estamos dando a Dios en la práctica. Cristo desprecia la fe y la vida cristiana tibia, tanto como Jehová de los ejércitos despreciaba las ofrendas corruptas en el templo (vea Apocalipsis 3.16). Podemos decir: “Nosotros honramos a Dios”, pero si en la práctica solo le ofrecemos adoración de segunda o tercera calidad,

Sin embargo, a veces nuestra adoración da el mensaje de que Dios es ‘de segunda importancia’ en nuestra vida”. ❑❑ Pida a los participantes que busquen ejemplos específicos en este pasaje en que alguien automáticamente honra a otra persona solo por la naturaleza de la relación (por ejemplo, un hijo honra a su padre, un siervo honra a su amo). ❑❑ Pida a los participantes que mencionen las maneras (que presenta el pasaje) en que los israelitas le ofrecían a Dios algo menos que lo mejor. (Por ejemplo, le llevaban animales defectuosos y pan en mal estado). ❑❑ Comente: “Alguien podría decir: ‘¡Bueno, ellos debían ofrecer sacrificios y estaban ofreciendo sacrificios! Entonces, ¿cuál es el problema?” Señale que esta es la clase de razonamiento que Satanás usa para engañar a las personas y hacer que piensen que todo anda bien, aunque en realidad, anda muy mal. Comenten los siguientes pasajes que reflejan tal concepto: • Isaías 29.13; Marcos 7.6 • Mateo 21.28-32 • Mateo 23.25-28 • Lucas 18.9-14 ❑❑ Lea el último párrafo del comentario de esta página (que comienza con “Debemos examinar…”) Sugerencias para el debate sobre Malaquías 1.6-10 1. ¿Qué quería decir Dios con la expresión “menospreciáis mi nombre” en el v. 6? ¿Qué ejemplos modernos de las acciones de estos hebreos podemos mencionar?

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2. Si Dios hiciera un comentario sobre la adoración que usted le ofrece, ¿qué partes le resultarían agradables? ¿Cuáles podría negarse a aceptar? 3. ¿Cómo tratan las personas de justificarse cuando le dan a Dios algo que no es lo mejor? 4. Si usted comenzara a darle a Dios lo mejor, ¿cómo cambiaría su vida?

Paso 4: Olvidar a quién servimos (Malaquías 1.11-14) ❑❑ Invite a un participante a leer Malaquías 1.11-14. ❑❑ Pida a los participantes que subrayen esta frase en sus manuales: “Estos versículos presentan el contraste entre la adoración apática que ofrecían los sacerdotes y la adoración pura que ofrecerían todas las naciones”. ❑❑ Señale que el v. 11 se refiere a personas que no son los israelitas. Por tanto, vemos un atisbo del plan de Dios, poner la salvación al alcance de todo el mundo. El pueblo de Dios estaba fracasando miserablemente en su responsabilidad de ser buenos administradores de la luz que Dios les había dado antes de la luz que iba a dar a las personas de todas partes. Pregunte: “¿Qué estamos haciendo con la luz que nos ha dado a nosotros, en cuanto a nuestra devoción personal a Dios y en cuanto a hablarles a los demás de Él?” ❑❑ Observe que el título de esta sección del estudio es “Olvidar a quién servimos”. Comente que el verbo “olvidar” no aparece en este pasaje. Pregunte: “¿En qué sentido los sacerdotes y 14

¿qué sentido tiene lo que decimos? Las acciones son las que cuentan. Ellas muestran claramente cuál es nuestra actitud. El Señor desea que tanto las actitudes como las acciones sean correctas de nuestra parte. Él nos ama. Debemos amarlo y honrarlo con nuestro corazón y nuestras manos; de hecho, con todo lo que somos y todo lo que tenemos. ¿Cómo podemos, como creyentes, ofrecer a Dios cosas de segunda o tercera calidad y al mismo tiempo engañarnos pensando que cumplimos lo que debemos con respecto a Él?

Olvidar a quién servimos Malaquías 1.11-14 11 Porque desde donde el sol nace hasta donde se pone, es grande mi nombre entre las naciones; y en todo lugar se ofrece a mi nombre incienso y ofrenda limpia, porque grande es mi nombre entre las naciones, dice Jehová de los ejércitos. 12 Y vosotros lo habéis profanado cuando decís: Inmunda es la mesa de Jehová, y cuando decís que su alimento es despreciable. 13 Habéis además dicho: ¡Oh, qué fastidio es esto! y me despreciáis, dice Jehová de los ejércitos; y trajisteis lo hurtado, o cojo, o enfermo, y presentasteis ofrenda. ¿Aceptaré yo eso de vuestra mano? dice Jehová. 14 Maldito el que engaña, el que teniendo machos en su rebaño, promete, y sacrifica a Jehová lo dañado. Porque yo soy Gran Rey, dice Jehová de los ejércitos, y mi nombre es temible entre las naciones. Este pasaje compara la mala adoración del pueblo de Dios con la adoración pura que un día le ofrecerían los gentiles. No solo Jehová de los ejércitos es más grande que cualquier padre, amo o gobernante terrenal; Él es y será grande […] entre las naciones. Él es “Dios de toda la tierra” (Isaías 54.5). El hecho de que, en la práctica, se tratara con desprecio a Dios (vea Malaquías 1.7) es muestra de una trágica pérdida de memoria en cuanto a Su grandeza como Dios de dioses, Rey de reyes y Señor de señores. Porque desde donde el sol nace hasta donde se pone, es decir, en todo el mundo, Dios es grande y se debe reconocer como tal. Dios dijo a través de Malaquías: en todo lugar se ofrece a mi nombre incienso. Quizá esto sorprendiera a los sacerdotes que escuchaban al profeta. Sabían que la ley prescribía que solo el “lugar que Jehová vuestro Dios escogiere” sería el lugar correcto para presentar ofrendas (Deuteronomio 12.10-14). Pero el mensaje de Malaquías relaciona el período histórico de ese momento con la promesa de Dios de bendecir a todas las naciones o pueblos a través de los descendientes de Abraham y Jacob (vea Génesis 12.3; 28.14). Isaías también había profetizado que las naciones gentiles conocerían a Dios y darían ofrendas al Señor en sus propios países (vea Isaías 19.19-25; 66.18-21). La intención de Dios, en la revelación que hizo de sí mismo a, y por medio de, los descendientes de Abraham, era que la adoración en el

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Cultivemos la pasión por Dios Muchas personas que van a la iglesia parece que dudan que ellas y su comportamiento son importantes para Dios. Por eso se contentan con solo dar las migajas de su tiempo y su dinero. Pero el Señor, por medio de Malaquías, reprendió la apatía espiritual. El Señor es Dios Todopoderoso y es digno de lo mejor de nosotros, tanto en nuestra experiencia de adoración como en la rutina de la vida cotidiana. Alguien ha dicho que lo opuesto al amor no es el odio sino la indiferencia. ¿Cómo podemos desarrollar la pasión por conocer y obedecer a Dios de todo nuestro corazón?

templo fuera un testimonio de Su unidad, santidad y la prerrogativa de determinar cómo las personas podían acercarse a Él. También era Su intención desde el principio levantar de Israel al Salvador, Su Hijo Jesucristo, que sería el verdadero santuario al que apuntaba el templo de Jerusalén (vea Juan 2.19-22; Apocalipsis 21.22). Después de la resurrección de Jesús, cuando los mensajeros y el mensaje de Cristo avanzaron como “luz para los gentiles” (vea Hechos 13.47; Isaías 49.6), las personas comenzaron a comprender algo de lo que había sido la intención de Dios desde el principio. Un amigo mío, a quien llamaré Mahindra, vive en Faridabad, India. Durante muchos años él adoró a los dioses hindúes, hasta que el único Dios verdadero le mostró Su poder y Su misericordia en el evangelio de Jesucristo. Mahindra se hizo cristiano. Con un amor ardiente en su corazón, Mahindra ora y alaba a Cristo. Antes se inclinaba ante Krishna y Kali, pero ahora solo se inclina ante Cristo. Él da un testimonio contundente de la grandeza de Dios. Presenta el incienso y la ofrenda limpia de la verdadera alabanza y la verdadera oración. Presenta su cuerpo como sacrificio vivo (vea Romanos 12.1) en adoración, testimonio y servicio. Él conoce y ama al Señor que lo conoció y lo amó a él primero. Los misioneros de la Convención Bautista del Sur han ayudado mucho a discipular a Mahindra para que él pueda servir. Por medio de la obra redentora de Cristo en la cruz y por Su sabiduría y Su poder, Dios tendrá en Su reino personas de todos los idiomas y nacionalidades que lo servirán como sacerdotes (vea Apocalipsis 5.9-10). En una espectacular demostración de sabiduría y poder, nuestro gran Dios completará en el regreso y reinado de Jesucristo lo que prometió hacer siglos atrás. Malaquías vio un horrible desprecio a la grandeza de Dios porque los sacerdotes habían profanado (tratado como insignificante o falto de valor) Su nombre y tratado de Inmunda Su mesa. Lo ideal era que este sistema de sacrificios, entre otras cosas, fuera un testimonio de la grandeza de Dios, ya que los adoradores, con reverencia, vendrían a traerle animales sin mancha, perfectos para el sacrificio. Cuando los hombres prometieron

el pueblo habían olvidado a quién servían? ¿Cómo podemos olvidarlo? ¿Cómo podemos evitar olvidarlo?” ❑❑ Comenten el significado y la importancia del nombre de Dios vea el comentario en la Guía para el Estudio Personal). ❑❑ Comenten la palabra que se traduce como ‘profanado’ (v. 12). Pregunte: “¿Podemos profanar el nombre de Dios sin darnos cuenta? ¿Cómo podemos ser más sensibles a nuestra responsabilidad de reverenciarlo y honrarlo con palabras y obras?” Sugerencias para el debate sobre Malaquías 1.11-14 1. ¿Cuáles serían algunos paralelos actuales a la acción de presentar como sacrificio a Dios un animal robado, defectuoso o enfermo? 2. ¿Cómo podemos hacer un mejor trabajo para recordar lo que debemos recordar y olvidar lo que debemos olvidar? 3. El v. 11 nos recuerda el “cuadro general” de Dios. Solemos perder de vista este cuadro general. ¿Cómo el tenerlo en mente nos ayuda a evitar caer en la rutina o la obligación? 4. ¿De qué manera nos ayudan los siguientes pasajes a combatir la apatía espiritual? • Juan 10.10 • Juan 14.21 • Romanos 2.4 • 2 Corintios 5.17 • 1 Juan 1.1-4

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Paso 5: Conclusión ❑❑ Comenten los casos de estudio “Solo por costumbre” (ítem 3). Pregunte: “¿Cómo podemos liberarnos de caer en la costumbre o la obligación en situaciones como estas?” Si no cuenta con este ítem, escriba en la pizarra: “Solemos terminar haciendo las cosas por costumbre o por obligación y volvernos apáticos cuando…” y pida a los participantes que terminen la frase. ❑❑ Distribuya copias de “Es posible que estemos haciendo las cosas por costumbre…” (Este artículo se encuentra en http:// eblifewayadultos.wordpress. com) y anime a los participantes a leer esta lista varias veces durante la semana. ❑❑ Pida a un participante que lea la “Conclusión” en su Guía para el Estudio Personal. Concluya con una oración, pidiendo a Dios que vuelva a encender el fuego de la adoración, la lealtad y la obediencia en las vidas de los participantes.

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ofrecer animales aceptables, aunque en realidad ofrecieron animales de calidad despreciable, los sacerdotes acompañaron este engaño, lo cual era un insulto a Dios. Estaban olvidando a quién servían. Nuestro tiempo es, por lo menos, un cumplimiento parcial de Malaquías 1.11. Nuestras ofrendas no son animales, pero es posible que sean de una mediocridad apabullante. Hemos visto la grandeza de Dios en Jesucristo quien murió, resucitó, ascendió, reina y promete regresar con poder y gran gloria. Hemos recibido la gracia de nuestro gran y glorioso Dios. ¡Cuán trágico sería que repitiéramos hoy la pérdida de memoria y los errores del Israel en que vivió Malaquías!

Verdades bíblicas de esta lección • Como cristianos, somos escogidos y amados. • Dios mostró Su amor, sin lugar a dudas, cuando Cristo murió por nosotros. • Nuestras acciones en la adoración suelen mostrar cuál es nuestra verdadera actitud hacia Dios. • Algo de calidad inferior no es aceptable para la adoración. ¡Démosle a nuestro gran Dios lo que Él merece! Después de todo, Él dio lo mejor que tenía por nosotros. • Hoy vemos el cumplimiento del plan de Dios en personas de muchas naciones que están recibiendo a Cristo. Si hacemos las cosas por costumbre o por obligación, desde afuera, puede parecer que estamos obedeciendo como debemos. ¿Qué “detector” podemos utilizar para asegurarnos de estar obedeciendo sinceramente?

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