Junio, julio y agosto de 2013

Apatía… ¿a quién le importa? Vivir más allá de nosotros mismos La persona que Dios usa

El camino de la salvación 1. El problema de todos: “Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios” (Romanos 3.23). 2. La paga: “Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro” (Romanos 6.23). 3. Dios provee: “Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros” (Romanos 5.8). 4. La promesa: “Que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación” (Romanos 10.9-10).

Oración pidiendo la salvación Esta oración es solo un ejemplo. No es para momarizar ni repetir. Ella en sí no tiene algún poder mágico, su intención es solamente ofrecerle una guía. “Señor Jesús, confieso que soy pecador. Creo que Tú moriste por mis pecados y que Dios te resucitó de entre los muertos. Te pido que me perdones y que me salves del pecado ahora mismo. Lo pido en tu nombre. Amén”.

Primeros pasos hacia la obediencia

1. Confesión pública “A cualquiera, pues, que me confiese delante de los hombres, yo también le confesaré delante de mi Padre que está en los cielos” (Mateo 10.32). 2. Bautismo público “Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo. […] Así que, los que recibieron su palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel día como tres mil personas” (Hechos 2.38, 41).

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La estrategia de LifeWay para una experiencia de estudio bíblico integrada y equilibrada La vida cristiana tiene que ver con las relaciones, pero no es acerca de una sola relación. Sí, el andar espiritual de una persona tiene que ver, primero que nada, con su relación con el Señor, pero cuando se comprende y aplica adecuadamente, esa relación única afecta todas las demás relaciones de la vida. Por ello, vivir una vida cristiana equilibrada implica hacer cada una de las siguientes cosas: conectarse, crecer, servir, ir. Al tomar esto en cuenta, hemos señalado cuál de esas categorías es el énfasis principal de cada estudio bíblico de este manual.

TM

Connectar

TM

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Crecer

Servir

TM

Ir

¿Qué significa conectarse, crecer, servir e ir?

•• Conectarse: Un cristiano sano se esfuerza por conectarse con Dios en oración y adoración, se relaciona con los demás en relaciones positivas y se convierte en parte vital de una iglesia local.

•• Crecer: Un cristiano sano se esfuerza por crecer en su relación con Dios aumentando su conocimiento y comprensión de Dios por medio del estudio de su Palabra y luego actúa para aplicar ese estudio.

•• Servir: Los cristianos deben servir con otros creyentes en la iglesia. Quizá usted pueda servir enseñando una clase de Escuela Dominical, colaborando con la despensa de alimentos o liderando reuniones juveniles. Cuando usted sirve, los cristianos que están en la iglesia y los no cristianos que no asisten a la iglesia sienten atracción hacia el Señor y reciben grandes beneficios.

•• Ir: Cristo llama a todo cristiano a salir de las cuatro paredes de la iglesia y hablar a los demás de Él. El evangelismo y las misiones son vías por medio de las cuales los creyentes van y proclaman la buena noticia de Jesucristo a otros.

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Guía para el estudio personal

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JUNIO, JULIO Y AGOS TO DE 2013

TEMA 1

Apatía… ¿a quién le importa? 8 2 de junio

hace por c ¿Lo costumbre? Malaquías 1.1-14

16 9 de junio

¿Honra usted sus compromisos?

c

2 EL PLAN DE LA SALVACIÓN

3 APROVECHA AL MÁXIMO LOS ESTUDIOS BÍBLICOS

6 EDITORIAL 7 LOS TEMAS DE ESTUDIO 112 PLAN DE LECTURA DE BIBLIA

114 EN EL PRÓXIMO TRIMESTRE

Malaquías 2.1-16

24 16 de junio

trata usted c ¿Cómo a Dios? Malaquías 2.17 – 3.12

32 23 de junio

es su c ¿Cuál decisión?

Foto: © PhotoSpin

Malaquías 3.13 – 4.6

Fotos: © PhotoSpin

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TEMA 2

Vivir más allá de nosotros mismos 40 30 de junio Libres

c (Lección de evangelismo) Juan 16.5-15

48 7 de julio

Victoriosos

c Romanos 7.20 – 8.9

56 14 de julio Llenos

c Romanos 8.26-27; Efesios 5.1721; 6.18

64 21 de julio Sabios

c 1 Corintios 2.1-16

72 28 de julio Seguros

c Romanos 8.14-17; 2 Corintios 5.1-5; Efesios 1.13-14

TEMA 3

La persona que Dios usa 80 4 de agosto

ponga excusas s No Jeremías 1.4-14, 17-19

88 11 de agosto

que su s Permita corazón se quebrante Jeremías 8.4-13, 18 – 9.1

96 18 de agosto

el desaliento s Venza Jeremías 20.1-13

104 25 de agosto

en s Persevere obediencia Jeremías 37.11-17; 38.4-6, 14-18 Estudios Bíblicos LifeWay® para Adultos  | 

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Estudios Bíblicos LifeWay® Volumen 12, Número 4 Junio, julio y agosto de 2013

Óscar J. Fernández Senior Editorial Team Leader

Elizabeth Works Production Editor

Bill Craig

CRD Publishing Director

Envíe sus comentarios a Editorial Project Leader, Estudios Bíblicos LifeWay® para Adultos One LifeWay Plaza Nashville, TN 37234-0152 O un mensaje a ministerioshispanos@ lifeway.com Printed in the United States of America

¿Ha sido usted bendecido por alguien? Esta es una pregunta un poco rara. Por lo general se habla de bendecir a otros y muy poco de las ocasiones en que somos bendecidos por otros. Hoy quiero hacer una excepción. Yo soy el producto de un grupo de hermanos que se sintieron llamados a servir de bendición a un extranjero, recién llegado, a quien nadie conocía en aquel lugar. Tenía una visa, por lo que no era ilegal, pero no podía regresar a su país natal, y deseaba solicitar asilo político en los Estados Unidos. Esto que se escribe muy rápido y con pocas palabras, pero fue un proceso que tomó varios meses. De niño me enseñaron a no pedir y de adulto seguí con esa costumbre. Solo que ahora, no tenía absolutamente nada. Todas mis propiedades se reducían a un par de mudas de ropa. Decir que confiaba plenamente en que Dios supliría mis necesidades sería mentir. No tenía idea de qué podía hacer. Pero Dios, fiel a sus promesas, suplió todas mis necesidades sin que yo siquiera lo pidiera. No fueron hechos casuales, ya que cada uno fue ejecutado por un hermano o hermana que haciendo un sacrificio sintió la necesidad de ayudarme, sin saber siquiera que yo tenía necesidades. Día tras día, durante mucho tiempo, un enorme grupo de personas humildes bendijeron mi vida con ayudas materiales y espirituales. La impresión que produjeron en mí fue tan grande que desde hace muchos años, cada día le pido a Dios, que yo le pueda servir de bendición a alguien en ese día. Cada día doy gracias a Dios por aquellos hermanos, estoy lleno de gratitud y mi corazón alaba a Dios por lo que ellos hicieron conmigo.

Estudios Bíblicos LifeWay® para Adultos, Guía para el Estudio Personal (ISSN 2167-8731; Item 005075116) is published quarterly by LifeWay Christian Resources, One LifeWay Plaza, Nashville, TN 37234, Thom S. Rainer, President. © 2013 LifeWay Christian Resources. ¿Tiene algún problema con el pedido de la literatura? Visit www.lifeway.com/espanol o escriba a LifeWay Church Resources Customer Service, One LifeWay Plaza, Nashville, TN 37234-0113. Para subscripciones envíe un FAX al (615) 251-5818 ó un mensaje a la dirección de correo electrónico [email protected]. Para múltiples copias que se envían a una misma dirección cada trimestre, envíe un FAX al (615) 251-5933 ó un mensaje a la dirección de correo electrónico [email protected]. También puede hacer su pedido mediante nuestra página Web: www.lifeway.com/espanol y en los Estados Unidos, Puerto Rico y Canadá puede llamar gratis al teléfono 1-800257-7744 de 8:00 am a 4:00 pm Hora del Centro. Creemos que la Biblia tiene a Dios como su autor; la salvación como su finalidad, y la verdad, sin ninguna mezcla de error, como su tema. Para ver los principios doctrinales que sustentamos, visite www.lifeway.com/doctrinalguideline. A menos que se indique lo contrario, todas las citas bíblicas se han tomado de la Santa Biblia, Versión Reina-Valera 1960, © Copyright Sociedades Bíblicas en América Latina, publicada por Broadman & Holman Publishers, Nashville, TN. Usada con permiso.

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Temas de estudio

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stas cuatro lecciones de estudio bíblico se basan en Malaquías y desafían la apatía espiritual del pueblo de Dios. Llama a los creyentes a arrepentirse de su complacencia y a experimentar un genuino avivamiento. ¿A quién le importa la apatía? A Dios le importa. Este estudio es importante porque muchos creyentes se han vuelto apáticos y complacientes en su andar con Dios. Hoy la iglesia debe experimentar un avivamiento y debe comenzar en los corazones de los hijos de Dios.

Tema 2 Vivir más allá de nosotros mismos

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ste estudio en cinco lecciones analiza la presencia de Dios en nuestras vidas por medio de Su Espíritu Santo. El Espíritu Santo cumple un rol activo en nuestra salvación y continúa obrando en nosotros y a través de nosotros para ayudarnos a vivir las consecuencias de esa salvación. Muchos creyentes tratan de vivir la vida cristiana por sus propias fuerzas. Los adultos pueden comenzar a vivir más allá de sí mismos a medida que descubren la diferencia que el Espíritu Santo puede hacer en sus vidas.

Tema 3 La persona que Dios usa

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ste estudio elige acontecimientos especiales en la vida del profeta Jeremías para estudiar cómo ser la clase de persona a través de la cual Dios desea obrar para cumplir Sus propósitos en el mundo. En muchas congregaciones se están nombrando personas que ocupen puestos del liderazgo de la iglesia, abundan numerosas oportunidades para servir. Este estudio desafiará a todos los creyentes a responder al llamado de Dios para servir tanto en su iglesia local como en el mundo. Entender tanto el costo que esto implica como los recursos divinos que están a su alcance y disponerse a permanecer fiel al Señor, sean cuales fuere el costos

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Fotos: Marvin Owen, Library of Congress, PhotoSpin

Tema 1 Apatía… ¿a quién le importa?

c

2 de junio de 2013

Foto: © PhotoSpin / B-D-S

¿Lo hace por costumbre?

Pasaje bíblico Malaquías 1.1-14 De qué trata esta lección Esta lección expone la apatía de las personas hacia Dios que especialmente se expresa en su adoración. Los israelitas dudaban del amor de Dios, pensaban que lo que a ellos les sobraba era suficientemente bueno para Dios y les molestaba tener que servirle. Dios, por

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medio de Malaquías, le recuerda a Su pueblo (y también a nosotros) que Él es Dios y es digno de todo el honor y toda la gloria.

¿Por qué es importante esta lección? Muchas personas han permitido que las circunstancias de sus vidas limiten su visión de Dios y lo que Él requiere de ellas. Están ocupadas, concentradas en su

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comodidad y quizá hayan comenzado a contemplar con cinismo Su amor por ellas. Dios desea que le den una respuesta sincera de amor y de obediencia y quiere recordarles cuánto las ama.

Efecto para su vida Esta lección le ayudará a responder al amor de Dios con una obediencia sincera que honrará al Señor.

D

ado que vivimos en un mundo caído, el cuerpo humano, aunque en muchos sentidos es maravilloso, se deteriora con el paso del tiempo. Todos reconocemos con rapidez nuestros malestares físicos, que pueden ir desde un resfriado hasta una neumonía, de un golpe en un dedo hasta un hueso roto, etc. Pero siendo criaturas humanas pecadoras como somos, no siempre estamos en un perfecto estado de salud espiritual. Llegamos a este mundo espiritualmente muertos, pero aun después de confiar en Cristo y recibir la vida que Él nos da, muchas veces no llegamos a la altura de todo lo que somos en Cristo. Y las enfermedades espirituales que pasan inadvertidas son muchas más que las físicas. Pensemos, por ejemplo, en la apatía espiritual. Hace poco me pidieron que remplazara a un maestro que debía renunciar a su puesto. Mi respuesta inicial fue negativa y tenía buenas razones para darla, o al menos, eso pensaba yo. Poco después, mientras leía la lección de la Escuela Dominical para la siguiente semana, Dios me reprendió por mi apatía oculta. Me avergoncé, y mi “no” se convirtió en un “sí”. Al estudiar esta lección de Malaquías 1.1-14, atrévase a permitir que el Señor le haga un examen espiritual. Deténgase ahora mismo y pídale que lo ayude a evaluar honestamente la profundidad de su amor por Él, la calidad de su adoración y la medida en la que su vida lo honra a Él.

Dudar del amor de Dios Malaquías 1.1-5

Profecía de la palabra de Jehová contra Israel, por medio de Malaquías. 2 Yo os he amado, dice Jehová; y dijisteis: ¿En qué nos amaste? ¿No era Esaú hermano de Jacob? dice Jehová. Y amé a Jacob, 3 y a Esaú aborrecí, y convertí sus montes en desolación, y abandoné su heredad para los chacales del desierto. 4 Cuando Edom dijere: Nos hemos empobrecido, pero volveremos a edificar lo arruinado; así ha dicho Jehová de los ejércitos: Ellos edificarán, y yo destruiré; y les llamarán territorio de impiedad, y pueblo contra el cual Jehová está indignado para siempre. 5 Y vuestros ojos lo verán, y diréis: Sea Jehová engrandecido más allá de los límites de Israel. 1

Lección para el domingo, 2 de junio de 2013  | 

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Explicación adicional El contexto histórico de Malaquías

El profeta Malaquías profetizó a mediados del siglo V a.C. Casi un siglo antes, el rey Ciro había finalizado oficialmente la cautividad en Babilonia y permitido que los judíos regresaran a su tierra (539/8 a.C.) Los judíos se reinstalaron en Jerusalén y en la región circundante de Judá y, finalmente, reconstruyeron el templo (vea 2 Crónicas 36.22-23; Esdras 1.1-3; 5.1-2, 12-17; 6.14-15). Los judíos esperaban prosperar viviendo bajo la bendición que Dios les había prometido, pero en el tiempo de Malaquías sufrían grandes dificultades. Soportaron sequías y malas cosechas (vea Malaquías 3.11). Pensaban que Dios los había abandonado, pero ellos fueron los que primero abandonaron a Dios con sus sacerdotes corruptos, sus matrimonios infieles, la opresión de los débiles y la desatención a la verdadera adoración, entre otras cosas, negándole a Dios sus diezmos (vea los vv. 5-8). Malaquías reconoce las quejas del pueblo, pero también expone su falta de fidelidad al Señor.

El tono de la voz de Ricardo era amargo mientras explicaba el porqué de su cara larga. “No solo que mi barco no llegó, ¡sino que además se hundió antes de salir del puerto!” Y agregó: “¿Qué hice yo para merecer esto? ¿Por qué Dios ya no me ama?” ¿Alguna vez sintió usted algo similar? Muchos israelitas habían llegado a la conclusión de que Dios ya no se preocupaba por ellos. Unos 50,000 israelitas, llenos de esperanza, regresaban de la cautividad a su tierra natal para solo encontrar dificultades. Construir un templo relativamente modesto les llevó diez años, así que la constante oposición mantenía deprimido al pueblo. Los muros de Jerusalén estuvieron en ruinas durante décadas antes que llegara Nehemías para instar al pueblo a reconstruirlos. Más años pasaban lentamente y los israelitas continuaban deprimidos y desalentados.

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Jehová le habló a Israel, por medio de Malaquías. El pueblo de Dios se había olvidado básicamente del Señor, pero Él no se había olvidado de ellos. Su mensaje era de reprensión, pero aspiraba a llevar al pueblo a una fe y una obediencia renovadas. La manera en que Malaquías presentó la palabra que Dios le dio es única en la Biblia debido al uso del método de preguntas y respuestas (vea Malaquías 1.2, 6, 7). El Señor comenzó declarando Su amor por Su pueblo, pero ellos solo podían ver las decepcionantes circunstancias que los rodeaban y respondían con cinismo a Su amor: ¿En qué nos amaste? Aún servían al Señor, pero de palabra porque sus actos demostraban que ya no lo tomaban en serio.

influye lo que usted cree acerca del amor de Dios en su ➲➲ ¿Cómo actitud y obediencia a Él en los tiempos difíciles? El Señor le recordó al pueblo que Él les había mostrado Su amor cuando decidió cumplir Su promesa a Abraham por medio de la línea de Jacob en lugar de la de Esaú. Jacob recibió el nombre de Israel y sus descendientes se convirtieron en la nación de ese nombre. Esaú fundó la nación de Edom. Aquí los verbos amé y aborrecí más bien indican “favorecí” y “no favorecí”. Los edomitas se alegraron y facilitaron la cautividad de Judá en manos de Babilonia (vea Abdías 1-21). Sin embargo, Dios hizo que Su pueblo escogido volviera a la tierra y los estaba restableciendo como nación; pero no fue así con Edom. La historia antigua nos dice que los nabateos árabes destruyeron a Edom, y este permaneció en ruinas. Jehová de los ejércitos declaró que nunca volvería a ser reconstruido. Este título de Dios destaca las fuerzas y los poderes invisibles que le pertenecen. El que ama a Su pueblo es, realmente, el Todopoderoso que tiene autoridad final sobre todas las naciones de la tierra.

Una ofrenda mediocre Malaquías 1.6-10

El hijo honra al padre, y el siervo a su señor. Si, pues, soy yo padre, ¿dónde está mi honra? y si soy señor, ¿dónde está mi temor? dice Jehová de los ejércitos a vosotros, oh sacerdotes, que menospreciáis mi nombre. Y decís: ¿En qué hemos menospreciado tu nombre? 6

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En que ofrecéis sobre mi altar pan inmundo. Y dijisteis: ¿En qué te hemos deshonrado? En que pensáis que la mesa de Jehová es despreciable. 8 Y cuando ofrecéis el animal ciego para el sacrificio, ¿no es malo? Asimismo cuando ofrecéis el cojo o el enfermo, ¿no es malo? Preséntalo, pues, a tu príncipe; ¿acaso se agradará de ti, o le serás acepto? dice Jehová de los ejércitos. 9 Ahora, pues, orad por el favor de Dios, para que tenga piedad de nosotros. Pero ¿cómo podéis agradarle, si hacéis estas cosas? dice Jehová de los ejércitos. 10 ¿Quién también hay de vosotros que cierre las puertas o alumbre mi altar de balde? Yo no tengo complacencia en vosotros, dice Jehová de los ejércitos, ni de vuestra mano aceptaré ofrenda. 7

En la época de Malaquías, la ley del Antiguo Testamento requería el sacrificio de animales escogidos, sin mancha, para la adoración. Pero la adoración del pueblo y de los sacerdotes no era más que una rutina sin sentido. Llevaban animales para el sacrificio, pero solían usar los que tenían poco o ningún valor en el mercado. Sacrificaban el animal que estuviera ciego, cojo o enfermo. Aun peor, los sacerdotes sacrificaban esos animales como ofrendas a Dios. Esto era una burla del significado de la palabra sacrificio. Las preguntas del Señor a los sacerdotes resonaban por medio del profeta: ¿dónde está mi honra? […] ¿dónde está mi temor? No hay una sola palabra en nuestro idioma que refleje todos los aspectos de la palabra “temor” en este versículo. El significado implica sumisión en adoración, admiración reverente y respeto obediente al Dios de Israel, Dios que cumple Sus pactos. El hecho de que los sacerdotes sacrificaran ofrendas patéticas, inferiores, era muy revelador. Dios dijo: menospreciáis mi nombre. Lo despreciaban. Los adoradores que llevaban esas ofrendas también eran culpables. A través de los siglos muchas personas han llevado sus mejores regalos a diferentes funcionarios de un gobierno, esperando así influir en sus decisiones o juicios a su favor. ¡A nadie se le ocurriría llevarle a un funcionario un obsequio sin valor! Sería una estupidez que solo lograría que los sacaran de las orejas… o algo peor. Pero aquí el Señor acusa a Sus sacerdotes de cometer un acto igualmente estúpido. Sus actividades de adoración eran tan vacías de sentido que Dios prefería que cerraran

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el altar y el templo. Por eso dijo: Yo no tengo complacencia en vosotros, […], ni de vuestra mano aceptaré ofrenda. La adoración genuina no solo es diligente y sincera, también produce obediencia y servicio. Dar es tanto un acto de adoración como de obediencia. Conozco creyentes que han decidido dar, en primer lugar, el diezmo (la décima parte) al Señor y vivir con el resto. Además, algunos apartan un monto bastante generoso para dar ofrendas misioneras periódicamente. Se han hecho el propósito de ajustar su norma de vida de manera tal que puedan hacerlo. ¿No cree usted que estas acciones reflejan una adoración genuina? Un diácono mayor de edad comentó acerca del líder del ministerio que tiene nuestra iglesia para los mendigos: “Nunca le he pedido a ese hombre que hiciera algo para el Señor a lo cual no me respondiera de inmediato que sí”. Este líder asiste con regularidad a las reuniones de adoración y su fiel uso de los dones y talentos que Dios le dio en el ministerio validan el carácter genuino de su adoración.

diferencia existe entre la adoración ideal y su práctica de ➲➲ ¿Qué adoración habitual? ¿Cómo puede minimizar esa diferencia?

Olvidar a quién servimos Malaquías 1.11-14

Porque desde donde el sol nace hasta donde se pone, es grande mi nombre entre las naciones; y en todo lugar se ofrece a mi nombre incienso y ofrenda limpia, porque grande es mi nombre entre las naciones, dice Jehová de los ejércitos. 12 Y vosotros lo habéis profanado cuando decís: Inmunda es la mesa de Jehová, y cuando decís que su alimento es despreciable. 13 Habéis además dicho: ¡Oh, qué fastidio es esto! y me despreciáis, dice Jehová de los ejércitos; y trajisteis lo hurtado, o cojo, o enfermo, y presentasteis ofrenda. ¿Aceptaré yo eso de vuestra mano? dice Jehová. 14 Maldito el que engaña, el que teniendo machos en su rebaño, promete, y sacrifica a Jehová lo dañado. Porque yo soy Gran Rey, dice Jehová de los ejércitos, y mi nombre es temible entre las naciones. 11

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Cultivemos la pasión por Dios Muchas personas que van a la iglesia parecen dudar que ellas y su comportamiento son importantes para Dios. Por eso se contentan con solo dar las migajas de su tiempo y su dinero. Pero el Señor, por medio de Malaquías, reprendió la apatía espiritual. El Señor es Dios Todopoderoso y es digno de lo mejor de nosotros, tanto en nuestra experiencia de adoración como en la rutina de la vida cotidiana. Alguien ha dicho que lo opuesto al amor no es el odio sino la indiferencia. ¿Cómo podemos desarrollar la pasión por conocer y obedecer a Dios de todo corazón?

Malaquías 1.11-14 repite gran parte de los conceptos de los vv. 6-10 en su denuncia de los sacerdotes que ofrecen sacrificios inaceptables como actos de adoración sin darle importancia. Estos versículos presentan un contraste entre la apática adoración que ofrecían los sacerdotes y la adoración pura que ofrecerían todas las naciones. La adoración genuina reconoce a Aquel a quien adora, es decir, Jehová de los ejércitos. Nunca debemos olvidar que lo que hacemos es alabar y honrar al Señor Dios Todopoderoso. Él no solo creó todo el universo, también nos creó a cada uno de nosotros y dio a Su Hijo como medio para perdonar nuestros pecados y llevarnos a una relación correcta consigo. Por tanto, el Señor Dios merece la profunda y sentida adoración de cada creyente hasta su último aliento. Tal adoración no termina cuando acaba el culto en la iglesia, debe continuar por medio de una forma de vida de obediencia y servicio. Los sacerdotes a los que Malaquías hablaba básicamente habían profanado el nombre del Señor, tratándolo como alguien insignificante o sin valor. El nombre identifica a una persona, la distingue de todas las demás. Por tanto, en la práctica, el nombre es sinónimo de la persona. Cuando los sacerdotes ofrecían animales defectuosos como sacrificios para el Señor, en palabra y en la práctica era como si dijeran: Inmunda es la mesa de Jehová, y […] su alimento es despreciable. Como ya hemos indicado (vea la p. 14), la forma descuidada que tenían los sacerdotes de presentar la adoración no excusaba al pueblo que llevaba animales inaceptables al altar. El comportamiento de

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ambos grupos era un insulto para Dios. Él lanzó una maldición sobre quienes practicaban la adoración como una rutina sin sentido y explicó el motivo de tal maldición: Porque yo soy Gran Rey, […], y mi nombre es temible entre las naciones. El pueblo de Dios no reconocía Su grandeza y Su amor por ellos y por consiguiente tampoco le daban lo mejor a Él.

que el único objeto de la adoración es Dios, ¿cómo puede ➲➲ Dado olvidarlo un adorador? Debemos decir algo acerca de los líderes espirituales. Los líderes, lógicamente, son humanos, como cualquier otra persona. Pueden tener una profunda relación personal con el Señor, pero en algunas situaciones podrían aparentar que están menos entregados al dirigir algunos cultos de adoración en particular. Por ejemplo: (1) saber que algunos de la congregación siempre los criticarán, hagan lo que hagan y digan lo que digan; (2) estar dolorosamente conscientes de que algunos asistentes a los cultos parecen estar más dedicados a buscarles fallas a los líderes que a encontrar a Dios; (3) observar que muchos en la congregación parecen estar en “punto muerto”, solo esperando que termine el culto; (4) haber pasado mucho tiempo de la semana anterior lidiando con personas hostiles o facciones dentro de la congregación; (5) estar cansados de perder el sueño más de una noche por haber sido llamados a ministrar; (6) tener problemas personales, familiares, de salud u otros. Cuando nuestros líderes de adoración no parecen estar en las mejores condiciones, nuestra primera reacción quizá deba ser pensar cómo podríamos ayudarlos y alentarlos.

CONCLUSIÓN El mensaje del Señor a través de Malaquías es un llamado de atención para cada uno de nosotros. La increíble grandeza de nuestro Señor es mucho más de lo que podemos siquiera imaginar. Él merece nuestra más sentida y profunda adoración, nuestro amor, lealtad, servicio y obediencia absolutos. Cuando entendemos quién es Él, no podemos ser apáticos. ¡Volvamos a dedicarnos a adorarlo y servirlo con todo nuestro corazón! Lección para el domingo, 2 de junio de 2013  | 

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