SEGURIDAD | 23

| Miércoles 27 de agosto de 2014

SEGURIDAD Edición de hoy a cargo de Luis Moreiro | www.lanacion.com/seguridad

Distintos grupos de vecinos del partido de San Isidro recibieron denuncias de robos y confeccionaron un mapa del delito San Isidro

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tiempo. Según altas fuentes policiales, las bandas que operan en la zona tienen recursos y han logrado escuchar la frecuencia policial, por lo tanto esto complica los allanamientos, además que muchas veces se esconden en barrios en donde es muy difícil el acceso. Además, San Isidro tiene rápidas vías de escape hacia San Martín, las villas La Rana o La Cava, donde, según la policía, se esconden las bandas que operan en el partido de San Isidro. Qué dicen las autoridades La creciente inseguridad en el partido dirigido por el massista Gustavo Posse generó que el subsecretario de Tránsito, Seguridad y Cuidado Comunitario, Federico Suñer, se reúna casi a diario con vecinos para hablar de este tema. En las últimas semanas hubo reuniones de 300 y 500 vecinos para hablar del tema con las autoridades municipales. “Venimos trabajando y aportando todos los recursos desde logística hasta combustible que tenemos para solucionar el tema, pero nosotros no podemos fabricar policías. El responsable único y máximo es el gobierno de la provincia, que no responde ante los pedidos de los vecinos que tienen razón en reclamar”, dijo Suñer. Además afirmó: “Se nota un incremento de las entraderas” y es producto de que en San Isidro fal-

tan 250 policías, ya que desde los últimos dos años se fue reduciendo sistemáticamente el número de efectivos destinados en la zona. Hoy no superan los 300 para custodiar un partido con más de 290.000 personas”. “No hay –agregó– proyectos provinciales de ejecución inmediata. Nuestros patrulleros no pueden salir a la calle si no tiene policía de la bonaerense a bordo. Ya nos dijeron que hasta enero de 2015 la provincia no tiene más presupuesto para instrumentar alternativas”. Desde el Ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires se afirmó que en las próximas semanas se firmará con los municipios San Isidro, Tigre y Escobar la puesta en marcha del Comando de Patrullas Comunitario (CPC) que prevé patrullaje las 24 horas con dos efectivos por vehículo. Pero el cambio se realizará a fin de año, cuando se incorporen 10.000 policías a toda la provincia. Ante las críticas de la Municipalidad de San Isidro por la falta de efectivos, allegados al ministro de Seguridad Alejandro Granados afirmaron que si todavía no se firmaron convenios para la policía local, como sí lo hicieron otros partidos, fue por una falta de adhesión de Posse, que no ha colaborado con las políticas instrumentadas desde la provincia.ß Con la colaboración de Valeria Musse

fotos de V. Gesualdi / afV

Juana Curtois. “Ahora se vive con mucho miedo”

Rodrigo Seguin. “Nosotros no tenemos garantías”

En mayo habían asaltado la casa del vecino de Juana Curtois . Mientras le robaban observaron cómo acceder a la casa lindante. Ese día no pudieron entrar, pero dos meses después volvieron y lograron entrar. La pesadilla empezó a las 20 y duro 15 minutos, cuando dos ladrones armados saltaron el portón. Un vecino dio aviso al 911, pero como la policía tardó en llegar los ladrones tuvieron tiempo de atar a Juana Curtois y a su hija, de 20 años, revolver toda su casa y llevarse tecnología y unos $ 15.000. En un momento del asalto, la mujer dueña de casa tuvo una crisis nerviosa y no podía entender qué fácil era para dos hombres entrar en una casa y robarla. Empezó a gritar y uno de los delincuentes le dio un culatazo en la cabeza que le provocó una herida profunda, y luego le preguntó: “¿Querés que te mate delante de tu hija?”, y le gatilló una vez. Luego empezaron a sonar los celulares de madre e hija: quien llamaba era el otro hijo de Juana, pues

Rodrigo Seguin había regresado de dejar a sus cuatro hijos en el colegio, cuando dos hombres se metieron con revólveres en su casa en el bajo de San Isidro y lo redujeron junto a su esposa. Los golpearon, maniataron y los pusieron boca abajo mientras revolvían toda su casa. Se llevaron teléfonos celulares, tablets, la playstation, notebooks y los $ 1800 que, justamente, la familia tenía a mano para entregar en caso de un asalto. “Nos estamos acostumbrando a decir que tuvimos suerte porque no nos mataron, uno se siente contento porque sabe que pudo haber sido mucho peor”, contó Seguin. Cuando la alianza de casamiento no le salía del dedo a Seguin le pegaron patadas, luego intentaron robar una moto que había en la casa y cuando sonó la alarma de este vehículo, le volvieron a pegar y con mayor violencia. “Hay muchas garantías para los delincuentes que reducen a una fa-

había sido alertado de la situación por una vecina. Esto puso más nerviosos a los ladrones, quienes huyeron. Pero la pesadilla de Curtois estaba lejos de terminarse. Luego llegaron seis patrulleros y ninguno logró atraparlos. La ambulancia llegó dos horas después y según relata Curtois no tenían ni aguja ni hilo para coser su herida. La policía no la quiso trasladar al hospital y los de la policía científica le preguntaron: “¿Vale la pena que entremos a hacer los peritajes?”. Según relata la mujer, los delincuentes tocaron muchos objetos, pero no podían sacar las huellas de casi ningún objeto por falta de instrumentos y hasta se sintió maltratada cuando radicó la denuncia. “Hay una ineficacia total a la hora de combatir el delito. En el foro al que pertenezco dicen que hay robos todos los días y hay vecinos que cuando están en sus casas tienen activadas alarmas en cada habitación. Ahora se vive con mucho miedo”, dijo Curtois.ß

Gabriel Di Nicola

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será comparado con las pistolas policiales

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La bala que mató a la niña no sería de un ladrón tragedia. El proyectil

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María Graziano ya había sufrido una entradera un mes y medio atrás, cuando la señora que la cuidaba ingresaba en la propiedad. Ayer, los investigadores indicaban que los delincuentes irrumpieron por una ventana que da al patio trasero de la casa, luego de violentar la reja que la protegía. El jefe Departamental de Zona Norte, Fabián Blanco, agregó que, de acuerdo con los primeros datos aportados por el hijo de la mujer, no faltaba, en principio, nada de valor de la casa. La víctima aún no había cobrado la jubilación ni tenía ahorros. Pero Villa Adelina no es una excepción en el partido de San Isidro. Paula es una vecina de 42 años del Alto Martínez que nunca había sentido la necesidad de participar en estos foros de seguridad, hasta que sintió en carne propia que la situación, a raíz de las entraderas, era “insostenible”. Lo que le pasó a ella le pasó a un vecino y a otro, y a otro. El viernes 25 de julio, cuando llegaba a su casa con su esposo y dos de sus hijos, de 9 y 5 años, vio cómo una camioneta Chery Tiggo gris que estaba estacionada a media cuadra aceleró y casi se metió en su garaje. De allí bajó un hombre que encañonó al hombre de la garita, otro le pegó un culatazo a su esposo, dos se ocuparon de amenazarla a ella y a sus hijos y otro se quedó al volante de la camioneta. En unos pocos segundos, el grupo de delincuentes armados dominó la escena. “Querían plata grande, estaban completamente lúcidos y buscando este tipo de oportunidades. Me asusté al pensar que se podían llevar a mis hijos. Mi marido entró

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registran tres de esos delitos por día; ayer mataron a una jubilada en un robo en la casa para buscar $ 5000 que tenemos para que este tipo de casos termine rápido”, dijo Paula. Esa noche los delincuentes no robaron demasiado porque se asustaron y escaparon cuando un vecino gritó que venía la policía. Según se enteró la familia, la camioneta en la que se movían los ladrones la habían robado el día anterior en otra entradera de la zona, y con ese mismo vehículo robaron a otra familia a cinco cuadras. “Esa camioneta entró y salió de San Isidro, pasó por la Panamericana y por varios partidos y nadie la detuvo. ¿Cómo puede ser que nadie haya visto nada?”, se cuestionó la mujer indignada. Tal vez nadie los interceptó porque los delincuentes sabían por dónde andaban los patrulleros de la policía bonaerense. O al menos eso es lo que cree Carlos Zárate, un vecino de Martínez, de 55 años, ya que hace unos meses dos hombres armados coparon su casa cuando estaba cortando el pasto de la vereda. “Eran dos tipos de 1,85 metros que me apuntaron al estómago y me metieron para adentro, me golpearon y no eran improvisados, estaban bien entrenados, armados y tenían handys por los que escuchaban la frecuencia policial”, recordó Zárate. Para él, los delincuentes buscan matrimonios de alrededor de 50 años, porque saben que por lo menos $ 10.000 en la casa tienen. “A los problemas de tecnología que tiene la policía se suma que no hay ningún tipo de control vehicular”, dijo Zárate. La policía es consciente de que hay un problema de tecnología, ya que los delincuentes se han armado de buena tecnología en poco

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Las zonas de riesgo

inseguridad. Según datos oficiales, se

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Alarma en San Isidro por una ola de violentas entraderas

@LNseguridad

milia y la amenazan con armas, pero ¿los ciudadanos comunes?, ¿qué garantías tenemos nosotros?”, se preguntó con indignación. A partir de este hecho la familia cambió las alarmas, cambiaron las cerraduras, pusieron un picaporte más seguro y ahora cada vez que llega a su casa da una vuelta a la manzana antes de entrar el auto en el garaje. Además, él y otro grupo de vecinos visitan mensualmente al fiscal general del Departamento Judicial de San Isidro, Julio Novo, para saber cómo van las investigaciones de los vecinos robados. Otra cosa que generó debate en la zona de Seguin, luego de esta serie de asaltos, fue el tema de las garitas de seguridad. “Hay posiciones encontradas porque nadie controla a estos hombres que saben todos nuestros movimientos, horarios, y nosotros no sabemos ni su currículum, o si tienen antecedentes delictivos, ni nada”, dijo preocupado.ß

Vicente López, muy golpeado por el delito Cada día se cometen más de 21 delitos en ese distrito del conurbano En el partido de Vicente López la situación parece no ser mejor que en San Isidro. Ya hubo varias marchas en este mes frente a la municipalidad para reclamar justicia por el electricista asesinado el 11 de este mes. Los vecinos creen que hay zonas liberadas donde los delincuentes actúan con total impunidad. Hoy hay divergencia entre los grupos vecinales que reclaman seguridad en Vicente López. Están aquellos que manifiestan su indignación con el tema al cortar una calle o al hacer una marcha. Otros prefieren reunirse con el comisario y las autoridades, pero todos coinciden en que la situación es crítica. Durante el mes pasado en Vicente López se registraron 131 robos de vehículos, 225 robos con armas, que incluyen entraderas y salideras, 60 robos de bandas y 243 robos individuales. Esto da un promedio de 21 hechos delictivos por día. El doble que en San Isidro y, según vecinos consultados, esto se debe a que el patrullaje municipal en San Isidro, es mejor. Luciana Pagani, una vecina que vive en el límite entre Olivos y Florida, comentó que hace dos meses los vecinos decidieron agruparse una vez por semana para tratar de solucionar la inseguridad en la zona. Inclusive comentó que, en los primeros encuentros, a muchos vecinos les daba miedo ir a las reuniones y dejar la casa sola por temor a que sea copada por delincuentes. “En las últimas tres semanas en mi cuadra nos robaron a casi todos, un policía nos dijo que por falta de personal la zona está liberada y de un día para otro empezaron a llegar ladrones con armas e inteligencia para robar casas”, dijo Pagani. Además agrega que esa zona particularmente hasta hace unos meses era tranquila, pero ahora incluso hay calles donde a la mañana todos los autos de la cuadra aparecen sin ruedas. Ante la gran cantidad de robos y el aviso de que la zona está liberada, sumado a que muchas veces no le quieren tomar la denuncia, el grupo de sesenta vecinos al que pertenece Pagani decidió dejar de hacer las denuncias en la comisaría e ir directamente a la fiscalía. Claudio Negrete, otro vecino cercano a la Plaza Olivos, coincide con que las zonas liberadas de Vicente López van rotando. “A cuatro cuadras de donde vive la Presidenta, los delincuentes se manejan con total libertad”, aseguró Negrete. Incluso agregó que la serie de medidas contra la inseguridad que se habían propuesto en abril último, no se llevó a cabo. “Se prometió un seguimiento del tema, crear un equipo de trabajo entre funcionarios y vecinos, pero eso nunca se logró concretar”, se quejó el vecino.ß

El proyectil que mató a Sabrina Olmos, la alumna de 15 años que estaba en el patio del colegio Félix Burgos, en Morón, cuando en la calle la policía perseguía a delincuentes, no salió de la única armada secuestrada en el automóvil que había sido robado poco antes de la tragedia. Ahora se deberá determinar si el proyectil salió de las armas reglamentarias de los policías bonaerenses que participaron del tiroteo. Así lo informaron a la nacion fuentes judiciales. “El proyectil que provocó la muerte de la adolescente está encamisado. En el automóvil que habían robado los delincuentes se secuestró un revólver calibre 32 largo, arma que no utiliza proyectiles encamisados. Las pistolas nueve milímetros de los policía sí utilizan ese tipo de munición”, explicó un calificado vocero judicial. La fuente consultada agregó: “Si bien las pistolas de los uniformados llevan proyectiles encamisados, a esta altura de la investigación no podemos decir que la bala que mató a la estudiante haya salido de las armas policiales porque no sabemos si los delincuentes que escaparon también tenían calibre nueve milímetros. El peritaje balístico orientará a los investigadores”. Unos 300 chicos disfrutaban anteayer del recreo cuando ocurrió la tragedia. Incluso, una de las hermanas de la víctima estaba en el lugar. También una tía, que es docente en el establecimiento educativo. El caso es investigado por el fiscal Claudio Oviedo, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N° 5 de Morón, que explicó que la persecución comenzó anteayer pasadas las 8.30, cuando recibieron una denuncia por el robo de un Fiat Punto blanco en la calle Julián Pérez, en el centro de Morón. “El dueño del vehículo avisó a la policía y al sistema de rastreo satelital. A partir de allí se inició una persecución que terminó con un intercambio de disparos”, dijo el funcionario judicial en virtud de los testimonios de varios testigos. Por el hecho sólo se logró detener a un delincuente, que en octubre del año pasado cumplió una condena de cinco años y seis meses de prisión por robo con armas y privación ilegítima de la libertad.ß

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Salió a empujar el auto y lo mataron delante de su hija ROSARIO.– Salió a empujar su Renault 19 porque no arrancaba y lo mataron en una entradera frustrada. Según fuentes policiales, el vecino de Riobamba al 4300, que habría sido identificado como Leonardo Ezequiel Perrone, de 38 años, fue asesinado delante de su hija, de 18 años, por dos delincuentes que lo sorprendieron cuando salió de su casa para ayudar a su cuñado a empujar su automóvil. Aparentemente, uno de los dueños de casa hizo un movimiento que habría sido interpretado por los delincuentes como un intento por resistirse al robo y efectuaron seis disparos que mataron a Perrone.ß

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Asaltaron en una escribanía y los detuvieron Tres delincuentes armados irrumpieron en una escribanía de Liniers, maniataron a los clientes y les robaron dinero, celulares y efectos de valor, pero fueron detenidos cuando intentaron huir en un automóvil. Según fuentes policiales, el violento episodio ocurrió ayer al mediodía, en la escribanía situada en Montiel al 100. Allí irrumpieron tres desconocidos que invocaron el nombre de una de las empleadas del lugar para que les facilitaran el ingreso. En el interior de la escribanía, los delincuentes amenazaron con armas de fuego a diez clientes, les robaron el dinero que llevaban, $ 40.000, y los celulares. Pero fueron detenidos cuando intentaban escapar.ß