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espectáculos
| Domingo 23 De marzo De 2014
Nº 20
Domingo 23 de marzo
BIBLIOTECA “Inodoro Pereyra 8” Próximo domingo 30 de marzo
Entrelíneas
la voluntad de ver un programa y la disposición para hacerlo ya no están en manos exclusivas de los programadores
Marcelo Stiletano
La TV juega varios partidos E
n el año del Mundial de Brasil, la mayoría de los grandes jugadores de la televisión argentina ya están en la cancha o se preparan para hacerlo. La mayoría son rostros conocidos, familiares para el gran público, confiables a primera vista a partir de su talento y su probada popularidad. Con la convicción y la seguridad que les da la costumbre, cada uno de ellos se prepara y se entrena para el exigente regreso con las pautas, las fórmulas y la planificación de siempre. ¿Para qué alterar esa rutina si hasta ahora los resultados fueron óptimos? ¿No garantizó acaso esa experiencia de ensayos y ejercicios tan repetidos la posibilidad de una vuelta indiscutida y seguramente esperada por el público? Sin embargo, algunas certezas del pasado empiezan a tambalear y el primer certificado de comprobación llega con las planillas del rating. En esta materia, Telefé acaba de celebrar la semana más esplendorosa de su sorprendente as de espadas. Avenida Brasil sostuvo, entre el lunes y anteayer, mediciones de audiencia muy parejas y cercanas a los 20 puntos, lo que llevó a la emisora a fortalecer incluso la presencia de la gran novela brasileña en otros horarios.
De seguir así las cosas, hasta podría pensarse que habrá más horas de Avenida Brasil que de Los Simpson en la pantalla de ese canal. Esos casi 20 puntos equivalen en estos días a aquellos 50 o 60 que lograban en otros tiempos los programas más vistos, de Viendo a Biondi a Grande Pa. Números añorados por ejecutivos y programadores que seguramente no volverán, a menos que nuestro seleccionado pueda llegar lo más lejos posible dentro de unos meses, justamente en tierras brasileñas. No es la única curiosidad del momento. Avenida Brasil ni siquiera se emite en el clásico horario central de la tele. Las modestas cotas a las que aspiran (y llegan) hoy los programas de nuestro prime time abrieron en la semana que pasó el primer espacio de cuestionamientos visibles al modo en el que se mide el rating. Después de muchos años, voces tan escuchadas e influyentes como las de Adrián Suar y Marcelo Tinelli (aunque después se trató de aquietar las aguas) insinuaron algún reproche hacia Ibope. Nadie está acostumbrado a aceptar como una tendencia difícil de revertir un rating no mayor de los 11 o 12 puntos para las mayores apuestas de los ca-
nales y las productoras líderes en el mercado local. Es lo que parece ocurrir con Guapas, que terminó su primera semana en el aire estabilizado en esas cifras después de un debut con 16 puntos de rating. Más que por el lado de la desconfianza hacia mediciones de audiencia que desde hace varios años funcionan con el aval de las emisoras y los anunciantes, tal vez habría que empezar las preguntas por el lado del cambio de hábitos del público. Por la nueva configuración del espectador televisivo, que en muchos casos ni siquiera recurre al aparato
convencional de TV para seguir la programación desde el momento en que accede a ella a través de segundas o terceras pantallas. Y además elige (sobre todo en el caso de las series) no regirse por horarios y pautas. La voluntad de ver un programa y la disposición para hacerlo en un único y determinado momento ya no están en manos exclusivas de los emisores. La TV de aire, el lugar más conservador e impermeable a los cambios, también experimenta vertiginosamente esta mutación. Ya no alcanza, por ejemplo, con estrenar tiras sin
tandas publicitarias. O con trasladar a los canales abiertos éxitos enormes surgidos de otras plataformas (el fracaso de Violetta en El Trece resultó estrepitoso). La hora exige nuevas estrategias y la primera de ellas supone aceptar que el televidente de hoy es muy distinto del de hace apenas una década. Por eso, el año televisivo que en rigor está comenzando por estas horas aparece como un gran laboratorio en el que se pondrán en juego las medidas y los alcances de esta transición. Algunas figuras consulares ya están probando su adaptación al
nuevo estado de las cosas. Mirtha Legrand parece estar muy cómoda en su nueva condición de estrella de almuerzos dominicales y confía hoy, con la presencia simultánea de Marcelo Longobardi y Jorge Lanata, en que los dichos de su programa rebotarán en múltiples plataformas y fortalecerán el lugar que ocupa en los debates sobre la actualidad. Marcelo Tinelli, que prepara en silencio su regreso, también está obligado a más de un replanteo. ¿Le servirá insistir otro año en los aspectos más repetidos y gastados de Showmatch o buscará desde su inigualable intuición del estado de ánimo del argentino medio un nuevo enfoque para que su programa se adapte, como siempre lo hizo, a esa temperatura? Hay que seguir sus gestos futbolísticos y políticos para vislumbrar el rumbo televisivo que tomará de aquí en más. Los actores se van incorporando al escenario televisivo. Desde Lanata y las expectativas de otro año explosivo en materia de investigaciones ligadas al poder hasta el regreso de un poderoso tándem romántico: Sebastián Estevanez, Carina Zampini y Juan Darthés; desde la primera prueba local del exitoso reality gastronómico globalizado Masterchef hasta la vuelta de Andy Kusnetzoff con otro reality exitoso, esta vez en clave documental y solidaria. Todo matizado por el Mundial, que entre junio y julio pondrá en un freezer todo lo demás y dejará aún más en claro que, si bien el contenido sigue siendo rey (como lo demuestra Avenida Brasil) también habrá que adaptarse a lo nuevo para soñar con seguir en lo más alto. ß
Lo que viene 23/3 al 29/3 los recomendados de la redacción
cine
Resnais, el puro placer
10 años
estuvo Cecilia Carrizo sin hacer TV. El 31, Caramelito regresa a Canal 9 para conducir un programa infantil
15
conciertos
ofrecerá Kate Bush a partir de agosto. Es la primera vez en 35 años que la cantante sale de gira: la última vez fue en 1979
1300 metros cuadrados
tendrá el escenario de la puesta de la ópera Madame Butterfly que La Fura dels Baus arma en Sydney
Para Alain Resnais, un proyecto que no tuviera al menos un costado experimental no era de su interés. Buscando renovarse siempre y respondiendo al criterio que le dictaba su placer, supo brindarnos con sus films tantos placeres y tan variados. Era lo que él buscaba como espectador (si no estaba rodando, iba al cine al menos dos veces por semana) y era lo que compartía con su público; no jugaba con él: lo ponía en el papel del jugador. Y no hay mejor modo de apreciarlo que revisar su obra. De los cortos documentales con los que ganó prestigio en los 50 –el más famoso (Noche y niebla) y los que raramente vuelven a proyectarse (Guernica, Las estatuas también mueren, Toda la memoria del mundo, El canto del estireno)– a los grandes éxitos de la madurez (Conozco la canción, Las hierbas salvajes, foto). Sin olvidar los títulos con los que revolucionó la escritura cinematográfica, Hiroshima mon amour, film-faro de la nouvelle vague y Hace un año en Marienbad, que contribuyeron a que se lo bautizara como “el cineasta de la memoria”, etiqueta que rechazaba por su superficialidad y porque la asociaba con la idea de nostalgia. El cine, para él, que siempre buscaba aproximarse a la complejidad del pensamiento, era, o debería ser, mucho más: un montaje de emociones. Bienvenido, pues, el ciclo incluye otras casi rarezas como Muriel o Stavisky.ß Fernando López
Recordando a un maestro A partir del jueves, en BAMA, Diagonal Norte 1150.
teLeVisiÓn
música
teatro
teLeVisiÓn
La BBC contra todos
Metallica para vos
Bella sordidez Los Beatles, existencialista ayer y hoy
The Hour
Metallica
El cabaret de los hombres perdidos
Estreno de la segunda temporada Desde mañana,a las 22, por OnDirecTV (canal 201) y por Netflix (las dos temporadas completas).
A pedido El sábado y el domingo 20, desde las 19 E. Unico, Av. 32 y Av. 25, La Plata
De Cristian Simeón y Patrick Laviosa Teatro Molière, Balcarce 682 Funciones, martes, a las 20.30
The Hour seguramente quedará en la historia de la TV por razones que no son las que merece. Ciertamente, esta notable ficción de la BBC escrita por Abi Morgan (La dama de hierro, Shame) fue uno de los grandes títulos de 2011, con su mezcla de intriga internacional a la John Le Carré y sutil indagación de cómo ha cambiado la televisión (y lo que esperamos de ella) en los sesenta años que nos separan de la época en la que está ambientada esta ficción. Basta echarles una mirada a los personajes de Bel Rowley (la estupenda Romola Garai), la productora general de The Hour, tan hábil en su trabajo como perpleja en su vida personal, y a su sarcástica mano derecha Freddie Lyon (Ben Whishaw, capaz de interpretar a Yeats y al Q de James Bond como almas gemelas y posesas) para recordar que la pantalla chica –o al menos la BBC– creyó poder cambiar el curso de los acontecimientos con su trabajo. En la primera temporada, el Canal de Suez servía para evidenciar el rastro de la manipulación política de la información; aquí, una investigación de sobornos y tráfico de personas toca de cerca a las antes invulnerables convicciones de los propios periodistas, cuyo destino último queda sin revelarse en un episodio final que lo hará querer tirar el televisor por la ventana. Hasta entonces, imperdible. ß Dolores Graña
Para los fans de Metallica el suspiro es largo y aliviador. Un show cancelado años atrás y otro reciente pero inaccesible –en la Antártida Argentina– pusieron a la banda de heavy metal en un sitio incómodo. Encima, los seguidores locales del grupo que comandan James Hetfield y Lars Ulrich y que completan Kirk Hammett y Robert Trujillo tuvieron que ver cómo crecía el romance entre la banda y sus seguidores mexicanos, incluso a tal punto de llegar a registrar un DVD. ¿Más provocaciones? Sí; el año pasado fueron una de las atracciones de Rock in Rio en Río de Janeiro y los rumores de que bajarían aún más para tocar aquí se desvanecieron. Luego vino el impacto de su show en la Antártida y la posterior confirmación de estas dos presentaciones en La Plata. Con buen tino y con reflejos dignos de político en campaña electoral, el cuarteto norteamericano convirtió estos dos conciertos en una celebración, en un reencuentro merecido con sus pacientes seguidores locales. ¿Qué hizo? Les dio a ellos la opción de elegir las canciones que, finalmente, van a interpretar el próximo fin de semana en el Estadio Ciudad de La Plata. Antes de Metallica se presentarán la Orquesta de Instrumentos Reciclados de Cateura (una interesante iniciativa integradora de la localidad paraguaya de Cateura) y los locales Carajo.ß Sebastián Espósito
El cabaret de los hombres perdidos vuelve por una tercera temporada tras haber conmovido a miles de espectadores, tras llevarse un Hugo de oro, tras haber demostrado que el musical se puede explorar desde otros ángulos. Es una obra surrealista escrita por Cristian Simeón y Patrick Laviosa, franceses ellos. La mano maestra de Lía Jelín convirtió al Molière en el espacio exacto para este antro (casi limbo) en el que transcurre una historia turbia de contornos relucientes. Lo que allí transcurre es sombrío e intenso, pero el marco de jovialidad le quita amargura y juguetea con los ánimos. Un mefistofélico personaje desafía la tolerancia del espectador y lo somete delicadamente a escarbar en el destino de un pobre infeliz. Incluso a hurgar mucho más que la vida de ese tipo. En ese tránsito, el muchacho desesperado se topará con personajes del submundo gay que modificarán su vida. Son sólo cuatro intérpretes. Magníficos actores. De esos que hacen que uno no pueda imaginarse a esa obra con otros. Y luego de verlos, el espectador grabará sus nombres, tanto como el personaje del tatuador lo hace sobre el cuerpo del pobre muchacho. Anotando: Omar Calicchio, Diego Mariani, Esteban Masturini y Roberto Peloni. ¿En el piano? Gaby Goldman.ß Pablo Gorlero
El programa sonará a premio consuelo, porque todo fan de los Beatles ya sabe a estas horas que el 19 de abril Paul McCartney actuará en Montevideo y, dos días después, y como pasando por sobre nuestras cabezas, lo hará en Santiago, Chile, antes de seguir su gira por Perú, Ecuador y Costa Rica. Pero es un muy buen premio consuelo aprovechar esta tarde la repetición de The Beatles: la noche que cambió América; el especial que se realizó como parte de las ceremonias de los recientes premios Grammy a propósito de los 50 años de la histórica presentación de la banda de Liverpool en Ed Sullivan Show. Y como corresponde, el show es a lo grande, con presentaciones en vivo de músicos haciendo canciones beatles frente a una audiencia que, incluyó, en primera fila a Paul McCartney y Ringo Starr, así como a Yoko Ono y Sean Lennon y a Olivia y Dhani Harrison. Entre las actuaciones se destacaron las de Stevie Wonder, Imagine Dragons, Dave Grohl, Alicia Keys junto a John Legend y los Eurythmics (reunidos para la ocasión y ovacionados por su interpretación de “The Fool on the Hill”, con Ringo y Paul aplaudiendo de pie), entre otros, hasta el final con los protagonistas en escena, primero Ringo y luego McCartney, con sus respectivas bandas y, finalmente, ambos reunidos en “With a Little Help from My Friends” y “Hey Jude” al que se sumaron todos los músicos que participaron de la celebración. ßAdriana Franco
The Beatles: la noche que cambió América Por TNT, hoy, a las 14.30