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n11' 'In oLj tos COI\ "in . empr', tito de vcinte mili
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10 ltlt" direrd()ll que No
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dI' '-u illC\lIllIIl'llcia. I'l'oplH'sta'i tllll'
ojo ha despachado. jl·lIIprt· la
ha recibido 11 fu\U1' d '''11 h IIc.úrit(1 {Jjld.dt!s, ilUtl {la ando ;\ vece' por alp:.lt a 1J.;l'1"1~ 'll 'ormalid;¡de:, cOlltelltillldo~e COII ha"crl il. !101m·.' PI evclI ir II C/lmiemla para Jo sur.e:-ivo,. ¡un que IIl'CV¡I!llllolarcndition de la illlporhmte plaza dI' J'l erto- ;aiJcllo, autorizo muy anti 'ipadamente al j ·JIt'ml Pal'z cumo jclj, dd
ejército d(> op(,l'a~i()lIe:- Ile ('/lezlIl'l¡¡ \la1'.l 11\lP.1I(~ gado alfllel ca:o hiciese la. prolllol:ioue!S (IU estilJlara en ju. ticia, pn.mia 1110 \'¡III rito de 1riaIJI,·" 1 los ojo del honor militar. Igual conduda 00 Cl'VI) re pedo ¡\ los (Iue combatieron en el lag'o de llal'i.ll'ayho y h~l.la en 11 con 'ien 'ía, (Ill) la llullJe y Ill,Hl·r.lda ¡tUllncloll que le e' perlllitida (t lo' 'lit' lIIilitan h.ljn las bamlera' de la patri." IlcJ¡i; 'llIl'¡)ar ,ati,feeha en
aquellas funcioue!;. in faltar juma!' a l.) (1\1 • "elija a lo. tll'llmS dCl'ar~ ta~ellto de la R"l'úl)lil'a, ,,1 Jl del' pj('eutivo ha teDldo por ,¡ de Y Cllc·.melrt tod.lS las \ 011. itI,'raciones y defereuci l ' 1U1'.1td I 's ,'UI\ \,1 clIIllplimieJlto d~ la le~ ,'lile lLutel'u o y uult'pululdl COII· tantcUlt'utc a cuahlUi'1' 01 ro ju lerc' " persu:ul ido (le (J\lC el primero de Colol' I,i. • ·¡fralM '11 • l l .lJJt.cl'¡' t111 rclijio. o l' ,.p ·to {l 11 iu itu" 01. • por I led i, "(~ "1 e nela '. inalter: h!t: (l1J erv/lllcia, ~ ·t,l pe!' ti ,ilm uni la al curSI) el) lo )i IC ti tlllllllltlu río. (Ill e © Biblioteca Nacional de Colombia
1 an ocurrido en Venezuela, de de el fUll~ '0 (lia 30 de abril, inducen al gobiel'llo de la Repú Jlica creer qu los pueblos el.el d;partamento ti Velll'· zu 1ft uo hall el:itado III estan d . conteutu: COII el l'éjimen con titucioual, y lli aun con la anlllini:1raciou; que no pueden apwl.mL" (11-\ buena fé y lihremente la insurreccioll {t que ~e 1.. }lreteu(le !:i\ljctal' ; y que el día en que cuellten '0.1 la suficiput· 1/1'0teccion contra el partido fae io. (. ¡ue 10lS ultn~iil, pr' nuncial':m sus \'oto de adhe ion y de uuinn a la leye fundamentales y al O'obh'rllo de la Repllbli 'a. Mas al paso que el poder t'jc 'utivo dirijia todo. ,us conatos y empleaba tOllas :sus facultad e eli 1 cOllsolidacioll del aduai sist¡'nHl, abriga.1Ja un secreto temor de que tillS 'sfuerzos y los de Jos \'(~rdn.deros patriotas encallasen contra "Ia.s teutativas el' los enemigos de ln Carncas la faccion reprobadora levanto un grito sedicio o, ocultándose conforme á su tuctica tras de las apariencias de la líI.Jeralidad y de la d fensa de los inteJ'eses de los pueblos. El decreto ful~ combatirlo en el estilo de costumLrc, ridiculizado como es de iorerirse, y por ultimo se declaró sin rebozo que uBbiJ. ser desobedeoido. El cOlllnndaute jencral de V cuezuela manifestó la alarma oca '¡onada por lns declanw.cioncs de los demagogos; mas como el ejecutivo no hallo razones que debieran uacerlo volver sobre u pasos, se con-
tentó con espedir la órden de 22 de cnero de 1825, ". recomenda.udo la mayor pruot'Ilcia y circuuspe~ ClOn en el cumplimiento ele su decreto, que se eV1-
tase en lo posible tooo escánd.J.lo o motivo de alboroto oCOumo ion que hiciese lJecesario el cruplBO de las .arma o de ca:,tiO'o ) bO'ravc )"" sometiét1dol~ [, . . to ?on e1 10 orme convenieute a la leji LltJra, le lllS a.que se Ocup~r~ de preferencia 'n lit ley (¡ue Ol"g~ lllzase las nllllclas, pues su publ iracioll debia terUllnar tan desagra.dable negocio. El jeneral Paez, sea porque, juzgase que la prudencia recomendada. s~ estendla hasta pre cindil' del cumplimiento ~e decreto en cuestiol1) ó sea porque creyese impolítIcO ej ecutarlo en manera alguno, op ervó en adeh.tl1te © Biblioteca Nacional de Colombia
17 un pl'Ofundo silencio acerca de e 'to en su corre. · pondencia oficial, y no dió un paso mas en el depal'" tamlmto de su cargo. Así como ignora el ejecutivo las razones de tan absoluta desistencia en todo el ai\o de 1825, le son desconocidas las que e presentasen en 1826 para destruírlas, y para hacer urjente y ejecutable toda costa 10 que antes ha.bia podido de atender. in temer alguna consecuencia. Sea de 1:' to lo que fuere, el jenel'al Paez determinó verificar el ali tamiento de milicias en los primeros dias de este ailo, y el ejecutivo tuvo noticia. de su re 'olucion por las quejas que produjo 1 modo de ejecutarla, antes que por los partes de la comandancia. jeDera!. La intendencia ti I deparhl.lnento representó por la secretaría del interio.r lo ocurrido en Caráca el 6 de enero, refiriéndose a. informes en los puntos fltle vetdaderamente P?dian producir un gra~e C' rgo contra el comandante Jeneral, y por tanto el ejecutivo se }il~litó prevenir n.. amoas autoridades .10 que estImo prudente para evItar mayores males, Pidiendo aclml1lls la militar un informe circunstanciado en el asUl to, para proceder ulteriormente con fundalIlf'llto y apoyo. Pero al propio tiempo la camara de Yf~presentantes habia. recibido de la. municipalid~!l de la mism • L lCSlOn al escandaloso atentado de ValencIa, y e tenior produjo lo que tan lejos estaba de suceder, si
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20 hubiera oontado con secrnrid u. Tan ci rto es que los acontecimientos de Venezuela no SO)), ni deben recibir otro ca.rácter que el de un nmotin miellto militar. Nada mas arguyen las actas de Maracay, de Achagua, Cala.bozo y Guadualito: iguales causas é iguales 1'esultados. Pero es digno de observarse que aunque se pudo lleval' a. aquellas municipalidades á injerirse eu un negocio tan ajeno de sus funcione, no se cousjguio que olvida~en el pacto de la union, ni la existencia de un gobiel'l1o nacional al que uebiull respetar y al que tocaba l'e 01 ver las grandes medidas condnc ntes a la defcn a y seguridnd del estado. Es cierto que ucmuestt°a, jcrnoraucia nuestras instituciones, el pre uponer al ejecutivo autorizado para con"erv:.tr en uu de tino publico ii un fun ¡onarío suspen de su empleo COllfol'me d :n t. 100 de la con titucion' pero esta mi ma circun.tancia prueba que a1luella municipalidades, pel ua.tlidus d la ileO' liu d de un procedimiento !Í. que .6 veían contref1idas por la fu r¿i~, querian di minuir,
ue
fue e sin a5US propio ujo, ItLllOrmidllJ ue 1. falta que e J. s precisaba a comett:r. ¡ liti 'al' de enorme l~ tl'an gresion de aquel~oS l'uelop s JlIl1l1ici ale, no ~ n mu fa alguna e){6Je'~d~, ,,1 toclo "i t mi de gubiemo, pero con e~p'e 'lahdnü ('1 t'l 1) pular repre entati" que DOS ~lJe, J . al'olllOflm 1:0 lJU de re ultar sino de la estrl ct :1
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llJf'CIOD d l~ divel' os ajentes a lo deuere que b Jt'y oles pre:'~rtLtl-'; si alguno deja. tI llenarlos, est~ aclO de e.Jecne~ n ocasionará prlralisis y atr¡~SO' 1 por el coutrano una aut.ol"iuad ale de u esfer¡-¡, el .hoque debe ser viol 'uto, todao la partes del cuerpo político e re.:entirall, y la tranquilidad jeneral se al t loar¡\ en razon de ¡\le se turban las fuw ciones de lo majistl'ados. Este es el ca o de 1 cue!:tion. uestras municipalidades cstan eneaL'-
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21 t')tldns por 1 ley ue ,1,1 do ma.rzo ~e1 año 15" de ~odo lo relativo a lo. pohela de 'alubt:ularl y rural, él la. comodidad ue lQS pueblo', al cUIdado de la' e cu las y ~l fOn! nto de la Hgdcultul'ü. é illtlustria.: En::'! deberes se hallan prolijamente Iletallados en t:'lla, y ni allí ni en otro acto lcjislativo e les atribuYI! lL repr~sentacion. nacional, llHn.1 y la gloria pó tuma. preferihle á la cOll'er\'tlCi~1l individu!tl, lo, municipal ;-, que km pre, t< do su fll'll1.tS para sanCionar la illSUl'l'ec ·jo 1, pue¡)rll ser vi 'los como SU- VIctimi!S 1las hipll (¡ue como :US fautore!". 'j 111l're en al.rulla e.'cus>, los que hall tlelill'luiJo contra el uruen social, los puelJlo.' no deb Il llfl'ii' un t~al"O'o por su sometimiento: di taut?s del gobicl'l1o SUpl~ mo, y sobre todo, e puestos a las consccuencias uel \!nojo ele un jenera 1 l'ilstallte audaz y arrebalauQ pa.ra d· o~cul'cer las l'csolucione tIe la lejislatura e in~u UOl'd!llar..;e al O'obiemo de la República: tenian (Ine C:1Hal' y l' '¡'¡bit' la ley mal de su !!:l'ado. NillO'uno in:SUl'
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ni rec]al!1ilciOI1c~, de VenezueJa por la tl(Hl.l'acion(]eL jenf!rul Paez del mando de laSUl'tl1,il., 1IiI;ta., que Vaiencia dió la voz y promovió la dlSluencH\. No es hOlll'oSO plll'll el jCllcml Pacz, que la © Biblioteca Nacional de Colombia
, l'\'CCIUllO, lllllgnno llizo oil' 'ltwja T Illn. UllO deplor6 los peligro:
22 ciudad en donde se hallaba, donde existían JOi IlOmbres conocidamente descontentos é inquietos, y en donde disponia de dos cuerpos de tropas habituados á obedecerle, fuese la primeJ'a que calculó menor mal la l'eliJjacion de los vÍllCulos sociales y el peligro de la gu rra civil, que su accidental relevo de la comandllllcÍlL jeueral. El resto de Venezuela. e,pcmua tranquilamente su futuro juicio, y aun despues dI' lo aclos sedici sos que han alarmado el dep:l.J'tameoto, una 'ola pluma uo ha hecbo mencion de ell u, lIi público. ni privadamente en todo el primer mes corrido l'minante JI ro 01 ele un sin!} le re 'uerdo de 11). órdeo del g' hi!rll , sIno de l. medifac' n del j neral I)a z, ,,' TllrtL1l nte solJre las rentajas y de, vc>nt¡~jils de 11\lllCdulu, en 1ica' acusados por la enmara de representantes: el 1 ' csblsl 'ce, que el acu~ado por dicha cúmitm