Dos hombres orquesta

final del Duque, en el tercero, con los desafíos técnicos de mayor compromiso de la ... Herrera aplaudió con admira- ción a su colega): fue una función inusual ...
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espectáculos | 3

| Martes 10 de septieMbre de 2013

Dos hombres orquesta

eStreno. En Stéréoptik, un músico y un artista visual “animan” en vivo

Los franceses Jean-Baptiste Maillet y Romain Bermond, en acción

Alejandro Cruz LA nACIon

Quizá la cosa se pueda explicar así: un señor de un lado del escenario; otro señor del otro lado. Uno es músico (y titiritero, y director de cine mudo y performer). El otro, un artista visual (y dibujante, y director de animé y manipulador de objetos). En el medio

del escenario hay una gran pantalla sobre la que se reproducen los dibujos que el señor de la derecha del escenario realiza durante los 60 minutos que dura esta performance basada en el cruce de lenguajes. Uno –el de la izquierda del escenario– se llama Jean-Baptiste Maillet. A los 7 años descubrió la batería, el ritmo y las melodías escu-

gza. claire curt

chando un álbum de jazz de Max roach. El otro –el de la derecha– se llama romain Bermond. De chico tomó un curso de perspectiva que le marcó la búsqueda. De joven estudió artes plásticas. Claro que también es músico y percusionista. Trabajó tanto para bandas de música cubana como para compañías de teatro y de circo. También, en tren de señalar la diversidad de

intereses, es decorador y escenógrafo. o sea, podríamos decir que se trata de dos verdaderos hombres orquesta. Se asociaron en 2008. El primer espectáculo que presentaron se llamó Stéréoptik (luego vinieron otras dos experiencias que presentaron en diversas partes del mundo). Justamente, ese primer trabajo es el que estrenarán esta

TeATro

Copi, ese desaforado la Sombra de wenceSlao . ★★★ bueno. autor: Copi. elenco: Lorenzo Quinteros, Luis Longhi, Ernesto Zuazo, Andrea Jaet, Mario Alarcón, Mosquito Sancineto, Paloma Contreras, Alejo Bertin Cardozo, Alfredo Zenobi. diseño sonoro:

Daniel Ibarrart. coreografía: Carolina Pujal. iluminación:

Leandra Rodríguez. vestuario: Daniela Taiana. escenografía: Marcelo Valiente. asistencia de dirección: Marcelo Méndez. dirección: Villanueva Cosse. en el teatro nacional cervantes (libertad 815). funciones: jueves a sábados, 21.30; domingos, 21. duración 90 minutos.

I

rreverente al extremo, Copi expone en La sombra de Wenceslao una mirada crítica sobre la historia, la literatura y hasta la geografía argentina. De esos mundos extrae

personajes, acontecimientos, animales (un loro, un caballo) y los va enhebrando de manera muy singular para contar una historia en la que el amor, la desgracia y la muerte

parecerían ir siempre de la mano. Y, como para Copi la tragedia provoca risa, poco parece importarle el desamparo de sus personajes, lo absurdo de sus conductas, la marginalidad del sistema en el que se mueven. Wenceslao es una obra compleja de montar. Sucede en diversos escenarios geográficos (Entre ríos, Buenos Aires, las cataratas del Iguazú) y obliga a estar muy atento al marco sociopolítico en el que la trama tiene lugar. Lo que sucede es un desborde, con lo cual obliga al espectador a acumular imágenes en su interior

Decir adiós en la plenitud

Silvina Perillo. El Ballet del Colón, con excelente cohesión grupal,

la acompañó en Don Quijote en su emotiva función de despedida

Bajo una lluvia de pétalos de rosa, la bailarina encarnó a Kitri por última vez

Néstor Tirri

PArA LA nACIon

Uno debería acostumbrarse a esas cosas: los chicos debutan como promisorios bailarines, despliegan su talento, se convierten en estrellas, y un día, cuando han alcanzado la madurez… se retiran. Así, desde mediados de los ochenta hemos visto crecer, como persona y como artista, a Silvina Perillo. Alcanzó niveles admirables gracias a su técnica rigurosa y, sobre todo, a su personalidad atrapante, plena de chispa y de encanto. Lo cual le permitió apoderarse del alma chispeante de Kitri, su gran creación. Pero también, con desafío, asumió lo opuesto, roles como el de la sufriente Giselle y –a no olvidarlo– su insinuante Carmen. En la tarde del domingo, en una de las funciones con las que el Ballet del Teatro Colón repuso Don Quijote, Silvina volvió a encarnar a Kitri, pero por última vez. Esa tarde tuvo tres partenaires, es decir, hubo tres Basilios, como para que el afortunado par del elenco que iba a acompañarla en su despedida no fuera uno solo: privilegio repartido entre Alejan-

dro Parente (la sostuvo en la festiva celebración popular del primer acto), Edgardo Trabalón (más fugazmente, lo hizo en el segundo) y Federico Fernández (en la fiesta final del Duque, en el tercero, con los desafíos técnicos de mayor compromiso de la pieza). Los tres tuvieron sus momentos de brillo y una infrecuente paridad cualitativa en cuanto a contención técnica masculina, propia del partenaire. También contó con el sostén del resto de la compañía que dirige Lidia Segni, que –por lo demás– está ostentando un sólido nivel de rendimiento; lo puso en evidencia la escena de los toreros, liderados por el siempre eficaz Vagram Ambartsoumián, así como el rapport de éste con Maricel De Mitri (Mujer de la calle). Muy aplaudido el juego de los aldeanos que mantean a Sancho (un clásico acierto de Marcelo Antelo) y también el solo feroz, ancestral, de Graciela Bertotti en el rol de la Gitana. Fortaleza En cuanto a Silvina, no solo derrochó gracia con Kitri sino que se lució, desdoblada, encarnando la ideal Dulcinea soñada por el In-

gza. teatro colón

genioso Hidalgo (Martín Miranda) en esa prefiguración de Lago… que se insinúa en el segundo acto, en el que desplegó sus arabesques con admirable sutileza. Pero su fuerte es Kitri (lo fue siempre) y su prodigiosa velocidad en los fouetés del grand pas final enfervorizó a la colmada platea del Colón (desde un palco, la mismísima Paloma Herrera aplaudió con admiración a su colega): fue una función inusual, plena de emociones, con mucho de ritual por una artista que, con esa performance, estaba dejando un lugar vacío en la compañía que la contuvo a lo largo de su trayectoria. Un personaje y un difícil lenguaje académico el de Petipa (en una coreografía revisada y abreviada por Lidia Segni), con el que la artista ha puesto un irreversible cierre (según ella) a su carrera, un final asumido in bellezza, como se dice en la ópera cuando un cantante se retira en la plenitud de sus recursos, con puntas absolutas y sin fisuras, lo que prueba que, aun con 45 años, ese retiro parece prematuro. Pero estas decisiones son personales y, por ello mismo, inapelables.ß

y armar un rompecabezas luego, cuando la función ha terminado. Ahí se tendrá la verdadera dimensión de lo que se ha visto y escuchado. En Buenos Aires es frecuente que se represente a Copi sin poder dejar de lado la fuerte marca realista que caracteriza nuestra tradición. La puesta de Villanueva Cosse no escapa a eso. Hay mucho de la vitalidad de los personajes que se pierde y entonces queda en el camino la mirada irónica y mordaz con que el autor observaba la Argentina desde su exilio. Claro que, además, resulta muy complejo

noche, a las 20.30, en el Cultural San Martín. Tratándose de dos artistas multifuncionales, se presentarán en la llamada Sala Multipropósito. Ellos cuentan que en Stéréoptik hay dos historias que se entrecruzan: la de dos siluetas que salen a descubrir el mundo y la de una cantante de jazz secuestrada por un extraterrestre. Todo el recorrido de estos personajes toma forma a la vista del espectador, con dibujos que se proyectan sobre la pantalla y música en vivo. Maillet y Bermond usan infinidad de técnicas visuales: desde el tradicional dibujo a mano alzada hasta el realizado con arena, pasando por las imágenes proyectadas de un gran lienzo de 35 metros de largo movido por rodillos, a la que le suman personajes y objetos. Al juzgar por algunas escenas que pueden verse en la red, esa secuencia es un gran homenaje al cine mudo en clave de película de superhéroes, con una persecución de autos un medio de una ciudad de aire gótico. Quizá de todo esto se trate de Stéréoptik, obra de dibujo, teatro de objetos y música en vivo, como ellos mismo la presentan.ß

Stéréoptik de Jean-Baptiste Maillet y Romain Bermond C.C. San Martín, Sarmiento 1551. Hoy, mañana, pasado mañana y el viernes, a las 20.30; el sábado, a las 18 y 20.30. Entradas: 30 y 60 pesos.

lograr ese punto delirante que reclama el escritor, para hacer trascender la conducta de sus criaturas. El espectáculo formalmente es muy atractivo y su elenco, muy homogéneo. Hay mucha entrega en esos actores y asumen riesgos con mucha profesionalidad. Villanueva Cosse logra construir, de la mano del escenógrafo Marcelo Valiente, un juego dinámico, que crece con buen ritmo y que en muchas escenas sorprende por su desparpajo. Merece destacarse la relación que construyen Paloma Contreras (China) y Luis Longhi (rogelio). Ambos aportan una fuerte vitalidad a la acción y entre ellos se da un intercambio creativo muy potente. Engrandecen esa zona de la historia de la que participan (Buenos Aires), logrando uno de los puntos más altos del espectáculo.ß Carlos Pacheco

La fiebre por Downton Abbey no desaparece SerieS. En Inglaterra,

cuenta regresiva para la cuarta temporada

Faltan menos de dos semanas para que la cuarta temporada de Downton Abbey se estrene en la pantalla chica británica, y la ansiedad de sus seguidores a nivel global está llegando a sus niveles más altos. Por eso, ya empezaron a filtrarse algunos detalles de la trama, que se revelará el domingo 22 para los espectadores ingleses (y muchos otros alrededor del mundo a través de la Web), mientras que la fecha clave para la TV norteamericana es el 5 de enero de 2014, momento cercano al que la serie llegará con sus estrenos al cable local, por la señal Film & Arts. Lo cierto es que, para que los fanáticos no desesperen, los productores de la serie creada por Julian Fellowes dieron a conocer algunos detalles de lo que vendrá. Así, Michelle Dockery, la actriz nominada al Emmy por su interpretación de la fuerte aunque sufrida Lady Mary adelantó que la acción de la cuarta temporada comenzará seis meses después de la muerte de Matthew (Dan Stevens, que decidió dejar la serie), marido de la aristócrata y heredero del título y las propiedades de los Crawley. De hecho, ayer, PBS el canal público que emite y produce la serie en los Estados Unidos, dio a conocer un video donde Dockery, Fellowes y Laura Carmichael (Lady Edith) explican algunos de los temas centrales de estos nuevos diez capítulos. En realidad, apenas adelantan que Lady Mary estará de duelo y su estado emocional chocará con su sentido del deber aristocrático, que la obliga a volver a casarse (dos nuevos personajes se sumarán a la historia como candidatos a enamorarla). Además, allí se revela el nuevo integrante del universo de la serie, que ahora se planta firmemente en los locos años 20: el músico Jack ross, el primer personaje de raza negra que aparecerá en este drama.ß