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ESPECTACULOS
I
Lunes 10 de octubre de 2011
RADIO s MARTIN, WAINRAICH Y KUSNETZOFF
FESTEJO Continuación de la Pág. 1, Col. 5 de 10 a 14, con la conducción de Andy Kusnetzoff. De 14 a 18, Matías Martín y Gabriel Schultz animan Basta de todo (el programa más escuchado en ese horario en FM) y, de 18 a 21, Wainraich junto a Julieta Pink presentan Metro y medio. Sinergia es la palabra que mejor define esta relación profesional y personal. Los tres son amigos, se admiran, se respetan y se apoyan; además comparten movidas fuera de la radio. Tras entretenerse como niños a la hora de sacarse las fotos para LA NACION, se preparan para hablar de sus respectivas labores frente al micrófono –¿Cómo viven estos años de éxito? Las últimas mediciones hablan de programas muy escuchados y consagrados. Wainraich: –Estoy al frente de Metro y medio desde hace cinco años. Aunque en la FM estoy hace diez; entré con Fernando Peña, el gran revolucionario de la radio de los últimos tiempos. Me gusta trabajar en Metro porque es una radio muy honesta. Respecto a nosotros tres, cada uno tiene su particularidad, su esencia, pero al mismo tiempo hay una comunicación entre los tres casi utópica, ideal. Va más allá de la transición entre los programas: nos escuchamos mutuamente, nos mandamos mensajes de texto, nos elogiamos y criticamos. Nos sentimos un equipo. Andy: –El año que viene cumplo nueve años y medio aquí. Coincido con Sebastián, creo que se dio algo que no es normal. Por ahí hay otras muy exitosas, pero no sé en cuántas radios hay tanta homogeneidad en la programación, y cariño entre los que la hacemos. Y hay un público muy fiel. Creo que si los programas
radio
Hombres de
LOS TRES MOSQUETEROS DEL ETER cambiaran de horario no pasaría nada, porque la gente nos escucha a todos. El otro día hablábamos con Matías que hace nueve años que nos vemos todos los días, salvo cuando estamos de vacaciones. Y hace diez, nos fuimos juntos de vacaciones. Matías: –Para mí no hay otra radio que tenga una programación tan coherente como ésta. Los programas tienen muchísimo en común. Son distintos, pero algo los hace hermanos. Tenemos un vínculo genuino y en la radio cuando hay onda, se siente. Quizás es generacional. Andy y yo tenemos 40 y Sebastián, 37. Tenemos un mismo código.
Basta de todo Matías Martin está acompañado por Gabriel Schultz y Cabito Massa Alcántara. Tiene a un grande de este metier, como Javier Bravo. Y como activos productores a Walter Frignani y Juan Ferrari. Entre sus columnistas está Esther Feldman.
TEATRO s A BENEFICIO DE LA CASA DEL TEATRO
–¿Son conscientes de que instalaron un formato y un lenguaje diferentes? Matías: –Sí, creo que hay posibilidad de hacer cosas más largas, con tiempos más laxos. Un poco tomamos lo que escuchábamos cuando éramos chicos. Nuestros referentes escuchaban a Carrizo, a Larrea. Es gente que yo no escuchaba, y eso nos cambia. Nosotros nos formamos escuchando a otra gente. Nuestras incapacidades y torpezas están a la vista todo el tiempo, no nos esforzamos en ocultarlas. Sebastián: –Además hay otra cosa, para seguir hablando bien de nosotros. No estamos subidos a ningún pedestal, tenemos un discurso cercano a la gente. Andy: –El secreto es la honestidad en la relación con el oyente. Yo escuché más AM que FM y el consejo que yo le doy a un oyente es el mismo que le doy a un amigo. A veces es rara tanta sinceridad al aire, pero creo que se instaló y ya resulta común. –¿Se sienten referentes de la generación de los que tienen treinta, cuarenta años?
FABIAN MARELLI
Matías Martin, Sebastián Wainraich y Andy Kusnetzoff, el placer de trabajar
Matías: –Nadie se pone a sí mismo en el lugar de referente, pero tampoco te podés hacer el distraído cuando hace diez años que estás al aire y hay gente que te dice que te escucha desde que tiene 17 años, que terminó el colegio, empezó a estudiar una carrera, no le gustó, se cambió, la terminó, tuvo dos chicos y todavía te sigue escuchando. Quieras o no, estás en un lugar querible, humano. Sebastián: –En la época de Fernando la transición era al revés. Terminaba Peña y arrancaba Matías. Yo siento otra cosa que me pasa sobre todo con chicos que estudian
Perros de la calle Andy está secundado por Cayetano y Nicolás Harry Salvarrey. En la operación técnica tiene a un artista, como él lo denomina: Pablo Zuca. La producción es de Jimena Blizniuk, Florencia Suárez y Sofía Calamita. Entre sus columnistas: Martín Lousteau.
radio y vienen a hacernos nota. No sé si somos referentes para ellos, pero estoy seguro que ésta es la radio que escuchan. Andy: –Una parte importante de “no creérsela” es respetar a nuestros referentes. Hablamos de Lalo o Larrea. A pesar de que en algunos casos seamos competencia. Lalo está en mi misma franja, por ejemplo, y yo el único programa que escuchaba en una época era Buenos Aires, divina comedia. Metro no es una radio agresiva, y eso es mérito de la dirección, a cargo de Pablo Lette. Hay coherencia. Matías: –En esta radio estuvieron Juan Castro y Fernando Peña, dos pérdidas muy dolorosas, pero si estuvieran, estaríamos hablando de lo mismo. –Hablemos de los pases o transiciones de un programa a otro. Sebastián: –Hay transiciones porque nos escuchamos. Todos tenemos algo para comentarle al otro, algo que nos gustó, o no. Andy: –Y nos mandamos mensajes. En un momento me daba ganas de llamarlos todo el tiempo. Después entendí que cada uno tiene su programa, y que no se puede. –¿Que opina cada uno del programa del otro? Matías: –Andy tiene una honestidad muy grande. No cualquiera puede ponerse a ayudar a la gente cómo él hace, y además, hacer de eso un show radial divertido. Y Julieta tiene un lugar fundamental, el programa está construido a partir de la relación entre ellos. Me hacen reír muchísimo. Me divierto con el absurdo con el que juegan. Andy: –Basta de todo es el más popular sin que eso sea negativo. Uno lo escucha a Matías y tiene ganas de irse de vacaciones con él, irse a vivir
a su casa con él, Natalia y los pibes. Es por su carisma. Y el equipo de Basta de todo es como cuando vas a un casamiento, te toca la mesa de los gordos y sabés que te vas a morir de risa, que no tenés chance de pasarla mal. Son un equipo matador. Sebastián: –No tengo nada bueno para decir de ellos (risas). Creo que los tres estamos muy bien rodeados en producción y en aire. Eso es fundamental. Querer a tus compañeros, saber que son útiles está buenísimo.
La radio como forma de vida –¿Qué significa la radio para cada uno de ustedes? Andy: –Es una forma de vida. Si no estás al aire, te agarra abstinencia. Si pasa algo importante en vacaciones, o fuera de mi horario, me dan ganas de llamar y salir al aire. Es una necesidad. Cuando empecé, nunca me imaginé que iba a ser el trabajo más estable de mi vida. Sebastián: –Yo vengo todos los días contento. La radio atraviesa mi vida: antes como oyente, y ahora como trabajador. Matías: –Hacer lo que te gusta es un privilegio. Tengo el mejor trabajo del mundo. Es el único medio que te paga por ser vos mismo. Andy: –En la tele está el rating, el minuto a minuto. Acá nunca nos corrieron con las mediciones.
Metro y medio Wainraich comparte micrófono con Julieta Pink. En la producción del ciclo está Ezequiel Hara Duck. Como columnistas figuran, entre otros, Pablo Fabregas, Peto Menahem y Martín Reich. La operación técnica está a cargo de Nacho Sosa.
TEATRO s FESTIVAL MERCOSUR
Hoy comienza el ciclo Teatrísimo Enrique Pinti inaugura este querido evento El ciclo Teatrísimo, que anualmente programa la Casa del Teatro con la coordinación de los periodistas Luis Mazas y Carlos Llorens, cumple doce años y la celebración no sólo aumenta su apuesta en lo estrictamente organizativo, sino que, además, este año tiene una inauguración singular: Enrique Pinti presentará hoy ¡Pinti argentino! en el Regina. “Cada temporada la propuesta se realiza a beneficio de la Casa del Teatro –cuenta Luis Mazas–, y en cada edición contamos con la participación de primeras figuras del teatro, el cine y la televisión, quienes realizan su trabajo ad honórem. «Es un sueño que se puede realizar, tenés que perseguirlo», me dijo alguna vez la inolvidable Alejandra Boero. Y hoy nos encontramos con que está totalmente instalado y hasta cuenta con una «clientela» que no
Arranca Enrique Pinti ARCHIVO
PARA AGENDAR Teatrísimo: en el Regina, Santa Fe 1235. Lunes, a las 20.30. Entrada: desde $ 35. Consultas: Casa del Teatro: 4811-7678 (de 13 a 18).
nos abandona año tras año.” Al cabo de estos años, Teatrísimo ganó los premios María Guerrero y Florencio Sánchez y fue declarado de interés cultural por el Senado de la Nación. Por él han pasado cerca de ochocientas figuras, entre actores, directores, escenógrafos y técnicos. En esta nueva edición, que tendrá lugar todos los lunes hasta el 5 de diciembre, se ofrecerán nueve textos de autores argentinos y habrá dos homenajes. El primero destinado a Tennessee Williams, de quien se conmemora el centenario de su nacimiento, y el segundo a Teatro Abierto, evento que está celebrando sus treinta años y homenajea a Roberto Dairiens. La programación incluye textos de Kado Kostzer (¡Felices fiestas, León!), Flavio De Souza (Quedate conmigo esta noche), Javier Daulte (Criminal), Llionel Goldstein (Socios en el amor), Mario Diament (Tierra del Fuego) y Jacinto Pérez Heredia (Ironías del destino). Entre los intérpretes que participarán este año se destacan: Hilda Bernard, Eduardo Blanco, Patricio Contreras, Elena Tasisto, Joaquín Furriel, Claudia Lapacó, Eleonora Wexler, Luisa Kuliok, Gabriel Goity, Soledad Silveyra, Jorge Suárez, Luis Brandoni, Juan Palomino, Claudio García Satur, Daniel Fanego, Esteban Meloni, Carolina Papaleo y Vando Villamil, entre otros. De Tennessee Williams se montará El zoo de cristal, con traducción de Mauricio Kartun y dirección de Jorge Azurmendi; en tanto que de las piezas de Teatro Abierto se rescatarán Decir sí, de Griselda Gambaro, y Papá querido, de Aída Bortnik. La dirección de ambas estará a cargo de Daniel Marcove.
Carlos Pacheco
Kassandra, de Uruguay
La odisea, del Teatro de los Andes
Tesoro público, de Paco Giménez FOTOS: ALBERTO SILVA
Entre la diversidad y el desparpajo Culminó la gran fiesta de la escena del Cono Sur que se lleva a cabo en Córdoba CORDOBA.– Como sucede cada dos años, en la programación del Festival Internacional Mercosur de Córdoba, el eclecticismo es una moneda corriente. En esta edición, que acaba de finalizar, se combinaron propuestas de diversas estéticas y hasta se mostró una franja interesante del teatro nacional y cordobés. El eclecticismo del que hablamos apareció desde el acto inaugural. Mientras por la tarde la compañía de murga de Tabaré Cardozo (Uruguay) movilizaba a numeroso público en la calle, por la noche en el teatro Real Paco Giménez dirigía a la Comedia Cordobesa en una experiencia tan singular como provocativa. Tanto que, por varios días, se escucharon comentarios muy encontrados, matizados siempre con el humor cordobés. En Tesoro público, Giménez rompió las estructuras del formal elenco oficial y trasladó a los intérpretes a su mundo personal, los conminó a reírse de ellos mismos, de su trabajo, de algunos compañeros de la profesión y hasta de ciertos funcionarios del área cultura. El desconcierto fue muy grande y hasta los enojados terminaron admitiendo que ese cruce, alguna vez, debía darse.
Desde España, Albert Plá y Diego Cortés decían Tenemos un problema, título del trabajo que presentaron con mucho éxito (Plá es muy amado por los cordobeses), pero, en verdad, todo fue pura diversión. El dramaturgo franco-uruguayo Sergio Blanco tuvo un espacio preponderante en la programación. De él se pudieron ver dos versiones (una montevideana y otra cordobesa) de su último proyecto, Kassandra (que actualmente también se monta en Grecia y en los Estados Unidos). Una pieza escrita en inglés que cuenta la historia del personaje trágico, pero, sobre todo, expone la realidad de un ser marginado, inmigrante, en una sociedad que discrimina y hasta mata al diferente. Sumamente potentes las dos puestas (la uruguaya dirigida por Gabriel Calderón; la de Córdoba, por Cipriano Arguello Pitt) tuvieron como particularidad que, la primera fue interpretada por una mujer y la otra, por un hombre. El gran desafío del espectáculo, hacer comprender la realidad de una criatura predestinada por su condición. La pieza de Blanco, Slaughter también ocupó la grilla del festi-
val con interpretación del elenco universitario cordobés y el mismo dramaturgo condujo una experiencia con autores jóvenes locales en una plaza, por la noche, donde no sólo se reflexionó acerca de la escritura contemporánea, sino que, además, se produjo un texto grupal. El mundo latinoamericano dentro del festival tuvo representantes bien contemporáneos. Los chilenos de Teatro en el Blanco, con dirección de Guillermo Calderón, conmovieron con Diciembre (espectáculo ofrecido en Buenos Aires en el FIBA 2009); el Teatro de los Andes mostró su recuperada versión de La odisea, con dirección de César Brie, una propuesta que conmocionó a los espectadores cordobeses que colmaron el teatro San Martín y ovacionaron de pie el trabajo –que cuenta en su elenco al riocuartense Ulises Palacio y el rosarino Julián Ramacciotti–; en tanto que los brasileños de Armatrux, en el Real, mostraron una delicada experiencia en la que objetos e imágenes dieron forma a una propuesta visual de buena factura. Entre los argentinos más destacados, sobresalieron los porteños de Nada del amor me produce envidia
(de Santiago Loza), La familia argentina (de Alberto Ure), Falsa escuadra (compañía Armario en Movimiento) y una versión desopilante de Edipo Rey (Edipo y yo), de la Comedia de la Universidad de Santa Fe, con dirección de Edgardo Dib. Seis hombres narran en tono de comedia la trágica historia de Sófocles y hacen de ella una verdadera fiesta. Dentro de las actividades paralelas, Mauricio Kartun deslumbró con una conferencia sobre dramaturgia; Griselda Gambaro emocionó a más de uno cuando presentó su último libro, Obra reunida (Ediciones De la Flor). Mientras el festival se desarrollaba, en el Centro Cultural España-Córdoba tuvo lugar un encuentro de directores y gestores de festivales. Figuras reconocidas del mundo internacional como Ana Marta Pizarro, directora del Festival de Bogotá, Colombia, o Pau Llacuna, de la Feria de Tarrega, España, compartieron sus experiencias con jóvenes, y no tanto, programadores chilenos, brasileños, ecuatorianos, españoles, costarricenses y argentinos.
Carlos Pacheco