EN LA TRASTIENDA

ARTE | MUESTRAS

L Maratónico. El jueves 8 ilusFOTOS: GENTILEZA DABBAH TORREJÓN Y ZAVALETA LAB

DANIEL JOGLAR. Período azul

DETENERSE A DESCUBRIR Nada es explícito en las muestras de Magdalena Rantica y Daniel Joglar, que exigen una pausa POR DELFINA HELGUERA Para La Nacion - Buenos Aires, 2009

H

ace unos años, la avanzada del arte contemporáneo encontró su lugar en San Telmo. Hernán Zavaleta mudó su galería, Zavaleta Lab, de la tradicional calle Arroyo al circuito de la calle Venezuela, donde conviven tres galerías en dos cuadras. Sumó así metros y altura en un espacio imponente. En la sala principal se exhiben en estos días los últimos trabajos de Magdalena Rantica (1973, Buenos Aires): en una exhibición titulada Ladran pájaros en mis sueños, presenta pinturas en gran formato, paisajes en los que estallan crisantemos y frutos tropicales. No son paisajes en el sentido naturalista del término; son visiones interiores “como quien recuerda un sueño apenas despierta”, según la artista. Superpone, tapa, muestra, mezcla y combina formas, líneas y colores que provienen de distintas culturas, tradiciones y realidades, con predominio de una paleta vibrante. Son imágenes que le piden al espectador que se detenga a descubrir; nada es explícito, el rompecabezas lo arma uno como quiere. Rantica explora el mundo del tejido y el bordado; realizó una estancia artística en Oaxaca y en Chiapas, México, en 2005, que le permitió adentrarse en los secretos de una tarea femenina, portadora de saberes que se transmiten de generación en generación. Sus pinturas reciben el influjo de las cul-

MAGDALENA RANTICA. Carmín tropical

turas prehispánicas de América Central y devuelven ese color y esas texturas en forma pictórica. Los pájaros son sus compañeros de desvelos, de noches insomnes en las que da forma a sus fantasías y conjura ausencias de seres queridos. En la otra punta de la ciudad, en Palermo, Daniel Joglar (1966, Mar del Plata) muestra en la galería Dabbah-Torrejón nueve obras producidas este año. El título, Período azul, alude al color que utiliza en las pinturas de la primera sala y al conocido período de Picasso, a comienzos del siglo XX. “El azul es mi color preferido, lo asocio al conocimiento,

a la precisión y a la tranquilidad. También al aire, el agua, el cielo y el mar”, dice Joglar. Una cortina de tiras azules separa la sala de la luz que proviene de la calle. Adentro se despliega el universo del artista, que juega a descubrir las posibilidades de esta casa devenida galería. Las obras sobre papel, un video y unos móviles están dispuestos en un orden casi obsesivo, como partes de un conjunto que se potencian. Joglar trabaja con objetos y materiales que almacena y luego dispone en instalaciones, en las que terminan transformados. Las pequeñas cuentas de los móviles, los aros de madera, las siluetas de las paletas adquieren una impronta poética ajena a sus orígenes. Al igual que sus móviles, una gran instalación hecha con triángulos de hilos de lana de distintos colores explora la interacción de la línea y el color con el espacio, saliéndose del plano. Es como el sueño de los primeros artistas abstractos vuelto realidad y un guiño a los cinéticos históricos: la línea de color atraviesa el espacio y se superpone con otras líneas de colores según donde nos coloquemos, gracias a una disposición © LA NACION

FICHA. Magdalena Rantica, en Zavaleta Lab (Venezuela 571), hasta el 24 de octubre. Daniel Joglar, en Dabbah Torrejón (El Salvador 5176), hasta el 15 de noviembre.

tró el ritmo de la creciente actividad artística porteña: cientos de personas peregrinaron ante los murales de Pablo Siquier en Los Molinos Building, en Puerto Madero; por la inauguración, en el Centro Cultural Recoleta, de la muestra de fotografía Gente de mi ciudad –que incluyó entrega de premios de la décima edición del concurso del Banco Ciudad y la presentación de un libro–, y por el Malba, donde hubo una fiesta warholiana a beneficio del museo. Además, la Fundación Telefónica y Movistar realizaron una subasta solidaria en la galería Del Infinito y Gachi Prieto inauguró una muestra de Bruno Grisanti. L Sin respiro. La agenda inter-

nacional tampoco da tregua: Diego Costa Peuser, director de Arte al Día, estuvo en Buenos Aires para la Semana del Arte, viajó a Chile para la presentación de la feria ChACO y volvió a tiempo para el lanzamiento en Proa del programa El Club del Arte. Luego partió a Estados Unidos para trabajar en los últimos detalles de Pinta, la feria que realizará del 19 al 22 de noviembre en Nueva York y que desembarcará en Londres en junio de 2010. L Perlita. Vale la pena visitar

el Antiguo Café Retiro, en la terminal del Ferrocarril Mitre, para ver los Retratos del mundo, de Ezequiel Scagnetti. Incluye Mundo árabe, un trabajo documental que el año próximo se editará en Bélgica.

Sábado 17 de octubre de 2009 | adn | 25