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SÁBADO, 29 DE ABRIL DE 2017 abc.es

Claves de su empresa —¿Qué caracteriza a mi negocio? —Está destinado a niños y niñas entre 4 y 36 meses, con un proyecto educativo propio, bilingüe («el mejor sitio donde debe estar un niño después de con sus padres y sus madres»). —¿Cuáles son las ventajas de una franquicia? —El franquiciador conoce el negocio, ha cometido errores que tienen un coste económico y los ha solucionado, por lo que el franquiciado emprende con mayor conocimiento de causa y menos riesgos. Un modelo de negocio que ha testado su funcionamiento en el mercado reduce el riesgo de fracasar. —Consejos para quien quiera emprender —Que sepa dónde se mete, ya que va a tener mucha responsabilidad: nadie regala nada, y esto va a funcionar por él, por sus capacidades y su voluntad, no solo por la franquicia. Héctor Díaz, consejero delegado de Nemomarlin

EN FRANQUICIA

«Después de ti, en las mejores manos» Héctor Díaz, consejero delegado de la compañía, reflexiona sobre las claves del éxito de este modelo de negocio basado en la educación infantil

Web: escuelanemomarlin.com Tel.: 917 082 439

A. V.

H

éctor Díaz se incorporó a Nemomarlin en 2009, cuando la empresa, nacida en 2001, quería iniciar una fase de expansión nacional a partir de sus tres centros de educación infantil abiertos, basados en las inteligencias múltiples impulsadas por Howard Gardner: no hay una inteligencia general, sino que hay ocho interrelacionadas: una es la lingüística, otras la psicomotricidad, interpersonal, etc. Los niños trabajan con todas, para que puedan desarrollar su personalidad de una forma integral. «No venía del negocio de las franquicias (recuerda Héctor), sino del inmobiliario, pero la necesidad, en todo caso, era la de conseguir financiación y gestionarla adecuadamente, en un negocio cuyo modelo, en esencia, es paralelo al de una residencia de la tercera edad, un hotel o un hospital». Nemomarlin decidió afrontar ese crecimiento bajo la figura de las franquicias y lo hizo con éxito, ya que ha pasado a ser franquiciador de una fórmula por la que diversos inversores y emprendedores han mostrado su interés: «Dimos muchísima importancia a la localización, para que los

Plan de expansión La franquicia cuenta con 30 centros abiertos, con la previsión de llegar a 35 a finales de 2017 centros estuviesen situados en buenos lugares, con un nivel de precios asumible para la zona y una demanda latente de servicio. De 2009 a 2013 experimentamos un gran crecimiento, y en el Plan 2013-17 detectamos, con nuestras encuestas y comentarios de padres cómo, además de la localización, contaba la educación como factor decisivo: al principio, la razón de la matriculación era porque el local se encontraba cerca de casa pero, al año, la principal razón de continuidad era por el personal y el tipo de educación».

Toda una responsabilidad Si en otras franquicias, por ejemplo, las de alimentación, se requiere una serie de cuidados de higiene al ofrecer un servicio al público, en el caso de las escuelas infantiles, los padres están dejando a sus hijos al cuidado de otros. Esta franquicia cuenta con

el lema «Después de ti, en las mejores manos», compromiso forjado por los años de experiencia de un equipo de pedagogos que, como destaca Héctor, han contribuido al éxito de la franquicia: «Ahora empezamos a percibir a clientes que solo quieren ir a un centro de Nemomarlin: se desplazan, les merece la pena. Así se consolida una marca que nos ha diferenciado de la competencia». ¿Cuánto puede costar montar un centro Nemomarlin? Héctor explica en qué baremos oscila esta decisión de inversión para emprender: «Hay distintos modelos, y cada caso es especial, pero, como término medio, se puede establecer una media de 300.000 euros para abrir y empezar a trabajar. Y en todos los casos, aplicamos los mismos consejos: no llevamos a ningún franquiciado al matadero y no hagas nada que no harías tú para que tu negocio prospere». Su responsabilidad como marca hace que, además, se estudie el perfil del aspirante a franquiciado: «Debe estar involucrado en el proyecto, que no busque el mero retorno de la inversión. Ser propietario de una sociedad que explota una escuela infantil no exige tener la formación educativa correspondiente, pero la normativa sí que exige que el personal tenga una formación técnica acreditada, en un negocio que tiene una vertiente educativa y una vertiente de servicio. La ‘joya de la corona’ es aquella persona que tenga ese perfil educativo y la condición de emprendedora. Nos enorgullece que gente del sector quiera unirse a nosotros.» De momento, hay 30 centros abiertos y aspiran a abrir cinco más en 2017, para llegar a 50 «y en ese momento (dice Héctor), parar para reflexionar y ver cómo podemos seguir creciendo».