Número 08 Año 02
Fecha: 17 - 23 de marzo 2015
Del Bachaqueo: Origen y Politización El contrabando fronterizo de combustible y bienes de primera necesidad es un problema ampliamente reconocido por la Administración de Nicolás Maduro, reconocimiento a raíz del cual se impuso en el mes de agosto del año 2014 -un cierre fronterizo parcial tras el cual vigilancia “extrema” habría de aplicarse para quienes decidieran trasladarse al país vecino de Colombia. Casi ocho meses después, si bien la operación pasó a segundo plano por la precariedad económica, caída del precio petrolero y circos mediáticos correspondientes al decreto de Estados Unidos, el reconocimiento tácito de los incentivos que generan los enormes subsidios y regulaciones de precios sobre la demanda de bienes se encuentra lejos de haber disminuido, acaso fortaleciéndose debido la capacidad adaptativa del ciudadano ante el caos económico al que se ve sometida la nación (La explicación de tales incentivos se encuentra en boletines anteriores). Tal consolidación del contrabando interno, denominado “bachaqueo” de acuerdo a la usual estrategia de metalenguaje oficialista, también ha sido centro de los esfuerzos gubernamentales para lidiar con la inflación desbordada y las consecuencias, tanto de esta como de las desacertadas medidas paliativas anteriores. Así era descrita tal actividad para octubre del año 2014 al momento que se trató de extender las regulaciones económicas al sector informal: “El pueblo está indignado, que cuatro grupitos saquen alimentos que sí están, que sí se traen y se consiguen en la calle 1.000% más. Ese ladronaje se tiene que acabar”. Por supuesto, tal afirmación carece de micro-fundamentos económicos, pues negando la escasez, la oferta de bienes a precios mayores por agentes individuales o pequeños colectivos no representa ninguna oportunidad de lucro que lo incentive, aunque más allá de esta tangente, nuevamente la medida pasó a segundo plano, y los esfuerzos por regular el comercio informal han sido descartados, en parte debido a su masificación durante el año 2015, mas siendo la incapacidad institucional el obstáculo interno principal dentro del Gobierno. Como se mencionó anteriormente, el contrabando interno tiene su origen en la escasez de bienes de primera necesidad cuya comercialización por medios usuales se ve altamente regulada en los precios de venta. Si desarrollamos la secuencia que lleva a tal acción, se observa que en la búsqueda de controlar la inflación generada por las políticas económicas gubernamentales, se establecen precios máximos de mercancía, incentivando la demanda a la vez que se obstaculizan a los oferentes. Puesto que la medida dista de ser una solución eficiente, los responsables de la política económica endurecen cada vez más los controles hasta llegar al racionamiento institucionalizado. Sin embargo, debido al limitado margen de acción del Gobierno por diversos factores, salvo en determinados casos, esta iniciativa está lejos de su aplicación generalizada. De esta manera, la distribución de bienes y servicios en las industrias controladas se da por mecanismos diferentes; el acceso a la oferta disponible ahora será exclusivo a los primeros solicitantes, o bien aquellos que tengan cierto privilegio, que en el caso de Venezuela, serían quienes mayores incentivos tendrían para evadir los controles y perseguir la oportunidad de lucrarse de manera relativamente sencilla a través de la reventa.
Se mencionó de igual manera que el contrabando interno es un fenómeno ya bien establecido e identificado, tanto por la sociedad civil como por gobernantes. Tal observación es relevante pues ante un contexto de cada vez mayor deterioro, ese conocimiento lleva a la imitación, si bien quizás no para comercializar a mayores precios, si para la obtención de dichos bienes a través de los mismos mecanismos de cuestionable aceptación. Lo evidente es que nuevamente se reconoce la capacidad adaptativa del individuo ante un entorno económicamente hostil aunque las implicaciones institucionales de mantenerse en el tiempo esta práctica son poco menos que terribles, pues poco a poco termina por arraigarse en la cultura venezolana la aceptación por la corrupción cotidiana. Sin embargo, si bien la práctica es criticada por amplia parte de la población, tal reproche generalizado resulta en la focalización sobre agentes que no son responsables por la debacle económica que los obliga a recurrir a la reventa de bienes de primera necesidad, actuando así a favor del actual status quo. En un contexto de libertad económica, la práctica del contrabando interno sería sencillamente un esfuerzo inútil, pues la ausencia de controles de precios y racionamiento impedirían hacerse con cualquier beneficio por reventa (Se asume que la escasez del bien es relativamente baja). La sociedad venezolana, sin embargo, se ve sometida ante un entramado de incentivos perversos que sencillamente hacen de lado toda restricción moral con el fin de obtener ingresos adicionales que permitan la supervivencia. Es preciso entonces identificar las causas de esta práctica, y focalizar la condena al manejo de la economía nacional por un poder gubernamental centralizado y corrompido, además de ser proponente de políticas públicas ya desmentidas por la historia. Tal acción es necesaria, pues de lo contrario se caerá en el desvío de culpa por la que apuestan funcionarios públicos, perpetuando la vorágine que trasciende al ámbito económico de nuestro país. Gráfico 1.– Población Laborando en el Sector Informal. Proporción de la Fuerza Laboral. 3.500.000
47,0
3.450.000
46,0
3.400.000
45,0
3.350.000
44,0
3.300.000
43,0
3.250.000 3.200.000
42,0
3.150.000
41,0
3.100.000
40,0 I Trim II Trim I Trim II Trim I Trim II Trim I Trim 2011 2011 2012 2012 2013 2013 2014 Sector Informal
% de l a Poblaci ón O cupada
Fuente: Instituto Nacional de Estadística. Elaboración Propia.
“La libertad, la moralidad y la dignidad humana del individuo consisten precisamente en que haga el bien no porque esté forzado a hacerlo, sino porque libremente lo conciba, lo quiera y lo ame”. Mijaíl Bakunin
Número 08 Año 02
Fecha: 17 - 23 de marzo 2015
ECONOMÍA AL DÍA Falta de divisas lleva al cierre de empresas: Jorge Roig, presidente de Fedecámaras, explica que las empresas se enfrentan a una situación crítica, pues la poca flexibilidad en la asignación de divisas dificultan la sostenibilidad de operaciones, llevando a algunas empresas al cierre técnico. Roig argumentó que desde la entrada en operaciones del SIMADI, la oferta no ha mejorado, por lo que la deuda por concepto de liquidación de divisas con el sector privado no ha sido liquidada. La Asociación Venezolana de Distribuidores de Equipos Médicos, Odontológicos, de Laboratorios y Afines (AVEDEM), confirma lo anterior al declarar que el Gobierno presenta una deuda por USD 265 millones con proveedores. Valentina Maldonado, coordinadora del gremio de salud, explicó: “Necesitamos resolver lo de la deuda vieja antes de que Cadivi pasara a ser Cencoex, y necesitamos que estos procesos se disminuyan y se haga el proceso de importación mas fácil”. Conindustria plantea una rectificación similar del control cambiario, argumentando la necesidad de cambiar con carácter de urgencia la actual política económica con el fin de disminuir los altos niveles de escasez de bienes y servicios. Entre las reformas planteadas se propone el levantamiento de controles de precio, así como un “sistema cambiario libre y único que elimine las distorsiones causadas por los diferentes tipos de cambios que existen actualmente”. Con respecto al funcionamiento del SIMADI, específicamente sus oferentes, de acuerdo a Reuters, PDVSA habrá de participar más en este mercado con el fin de financiar los gastos locales de la empresa petrolera, a la vez que el nuevo flujo de divisas podría hacer disminuir la tasa de cambio. De esta manera se estaría flexibilizando el mercado cambiario parcialmente, el cual también podría verse oxigenado a través de un nuevo crédito negociado por el Gobierno venezolano con el Banco de Desarrollo de China por un total de USD 10.000 millones. Los primeros USD 5.000 millones obedecerían a la renovación de un tramo del Fondo Chino, mientras que la segunda mitad corresponde a un “préstamo especial” que se encontraría comprometido para el financiamiento de proyectos correspondientes a PDVSA. De acuerdo a David Osio, CEO de Davos Financial Group, Venezuela ha recbido un financiamiento masivo y mal estructurado. El espcialistas explica: “Hay mucha concentración en el vencimiento de bonos a corto plazo, y muy poco al largo. Sin contar con las obligaciones contraídas con el Fondo Chino, que se han hecho más difíciles de cumplir debido a la caída de la producción petrolera”. Esto se traduce en una menor inversión en exploración de nuevos pozos y aumento de la producción petrolera, aunque también significa oportunidades únicas de financiamiento a mediano plazo en caso de hacer los ajustes necesarios que demanda la economía nacional.
Control de precios, escasez y contrabando: Durante una reunión de propietarios de frigoríficos y bodegones en el estado Anzoátegui, participantes argumentaron que resulta imposible vender el kilogramo de carne al precio fijado de BS. 220 , pues los costos superan el monto. Declaraciones similares fueron emitidas por Carlos Odoardo Albornoz,
presidente de la Federación Nacional de Ganaderos, alertando que el precio de la carne decretado “no cubre las estructuras de costo de los productores” y que el ajuste no haría que el producto disminuya en escasez pues la producción nacional se encuentra en condición grave. En respuesta a la evasión del control de precios, la Superintendencia de Precios Justos decomisó 138.332 kilogramos de carne en un total de 295 fiscalizaciones, multando además a los comerciantes por un total de 187.950 Unidades Tributarias.. Los niveles de escasez también se ven impulsados por la poca flexibilidad cambiaria, indicaron la Asociación Venezolana de la Industria Química y Petroquímica (ASOQUIM) y la Federación Nacional de Trabajadores de la Industria de la Harina (Fertraharina), asociaciones que han alertado del estado crítico de inventarios, comprometiendo así la operatividad de las empresas representadas.. Adicionalmente, Gino de Benedettis, presidente de la Cámara de Industriales de Zulia, explicó la necesidad de mano de obra calificada para reactivar al aparato productivo nacional, pues la fuga de cerebros ha afectado a la productividad nacional. También dio a conocer cómo la escasez ha terminado por generar un fuerte ausentismo laboral que afecta el desempeño de las compañías, pues los empleados requieren de 3 a 5 horas diarias para hacerse con los productos necesarios, llegando incluso a hacer redes internas de información para hacerse más fácilmente con los bienes en cuestión. La respuesta por parte de representantes del Gobierno ha sido nuevamente insistir en que lo anterior mencionado obedece a una guerra económica orquestada por Estados Unidos. Así afirmo el Ministro de Planificación, Ricardo Menéndez, quien añadió: “Ellos (EEUU) pretenden agredir con una guerra económica, pero nosotros aprovecharemos este momento para gestar los nuevos actores de un nuevo modelo económico”. Detalles de cuál es ese modelo o cómo interactuarían sus agentes fueron omitidos. La ausencia de respuestas acordes a la crisis por la que atraviesa el país, o cambios en la línea de discurso del Gobierno, son señales preocupantes pues indican la inacción del Gobierno ante el panorama descrito. Indicadores Económicos de Venezuela - 23 de marzo de 2015
Dólar Cencoex VEF 6,3
Reservas Internacionales US$ 22.057
Dólar Sicad
VEF 12
Cesta Petrolera
Dólar Simadi
VEF 192,95 BRENT
US$ 43,72 US$ 55,92
Fuente: BCV y Banca y Negocios.
VEF Salario Mínimo 5.622,48
Canasta Alimentaria (INE) Canasta Alimentaria familiar (CENDA)
Fuente: Instituto Nacional de Estadística, El Mundo.
VEF 6.382,62 VEF 19.858,07