De sacerdote hindú a misionero adventista INDIA OCCIDENTAL | 31 de Mayo

Sadorai

Sadorai Reang, de 63 años, ex sacerdote hindú

MISIÓN ADVENTISTA - DIVISIÓN SUDASIÁTICA

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n el Estado indio de Tripura, muchos suelen ofrecer sacrificios a Durka, Loki y Kali, además de otros dioses menores. Para adorar a Kali, le sacrifican cabras, búfalos, cerdos y pollos. Para honrar a Durka, sacrifican cabras y búfalos. A Loki le dan flores, frutos, cocos y arroz combinado con azúcar. Cada año llevábamos a cabo puyas (ceremonias especiales del hinduismo), donde realizábamos sacrificios a nuestros dioses, pidiéndoles que derramaran sus bendiciones sobre nuestras casas y nuestra aldea. Cada dios tenía una tarea específica que hacer: Kali nos protegía de nuestros enemigos; Loki nos traía felicidad. Otro dios nos ayudaba a tener sabiduría, y otro dios se encargaba de ayudar a los que querían tener hijos.

Como sacerdote del hinduismo, sabía que existía el cristianismo, pero no sabía cuáles eran sus creencias. En nuestra aldea había unos pocos cristianos, pero yo no les prestaba atención. Tenía mis propios dioses, y no necesitaba ningún otro. A pesar de ello, cierto día, unos cristia-nos llegaron a nuestra aldea y nos invitaron a asistir a sus reuniones. Muchos de la aldea decidieron asistir, y yo también quise ir a ver qué pasaba, pero la mayoría de nosotros estábamos ebrios cuando llegamos a la reunión. Esto no era inusual, porque en la aldea solíamos beber a menudo. Aunque no pudimos entender todo lo que allí se decía, algunas cosas lograron traspasar la niebla de la embriaguez y llegar a nuestro corazón, de manera tal que sentimos el deseo de seguir escuchando ese mensaje. Estos cristianos, que se llaman adventistas, mostraban una película todas las noches, y eso resultaba una gran atracción, porque en la aldea no teníamos electricidad o acceso a la televisión. Entonces, una noche, el predicador leyó Isaías 66:15 al 17, y ese texto me llegó al corazón. Allí se mencionaba que las personas que sacrifican y se purifican a sí mismas serán consumidas por el fuego de Dios. Me di cuenta de que este grande Dios destruiría los dioses hechos por los hombres, junto con los que se dedican a adorarlos.

Material adaptado y facilitado por RECURSOS ESCUELA SABÁTICA © www.escuela-sabatica.com

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En el sur de Asia se practican todas las principales religiones mundiales del planeta. Esto incluye el hinduismo, el islamismo, el cristianismo y el budismo. El hinduismo y el budismo se originaron en India. El hinduismo es practicado aproximadamente por el 80 por ciento de la población. El islamismo está en segundo lugar, dado que alcanza a alrededor del 13 por ciento de la población. El cristianismo es practicado sólo por entre el 2 y el 3 por ciento. El budismo es practicado por menos del uno por ciento de la población.

Me dirigí entonces al pastor y le pregunté: –¿Está usted diciendo que su Dios nos destruirá a nosotros y a nuestros dioses porque sacrificamos a nuestros dioses y comemos alimentos impuros? El pastor me señaló el mismo versículo de la Biblia y volvió a leérmelo. Me di cuenta, entonces, de que el Dios de los cristianos era más poderoso que cualquier otro dios, y que Jesús podía salvarme si yo tan solo se lo pedía. Esa noche le entregué mi vida a Jesús. Mi familia también se hizo adventista, pero había otras personas de la aldea que se enojaron mucho porque a partir de allí ya no tendrían un sacerdote que las ayudara a ofrecer los sacrificios. En toda la zona había sido el único que podía sacrificar un búfalo en honor a Durka, la diosa de la larga vida. Los hindúes creen que el sacerdote tiene que cortar la cabeza del animal de un solo golpe o, de lo contrario, el dios o la diosa no se digna a aceptar el sacrificio. Y me pagaban muy bien por ese servicio. Sin embargo, cuando renuncié a mi cargo como sacerdote del hinduismo, pronto descubrí que tendría que hallar otras formas de mantener a mi familia.

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INDIA OCCIDENTAL

Los habitantes del sur asiático son muy diversos. Aunque el hindi y el inglés son las dos lenguas oficiales, los habitantes de la India hablan cientos de idiomas y dialectos.

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Cápsula informativa

Varios meses después de llegar a ser adventista, me invitaron a estudiar en la sede central de la iglesia local, para aprender mejor la Biblia y llegar a ser pionero de Misión Global. Al regresar a mi hogar, les enseñé a los nuevos creyentes lo que había aprendido, y entonces comencé a acompañar a un pastor evangelista a otras aldeas, para oficiar de intérprete. No importa dónde fuéramos, la gente sabía que yo había sido un sacerdote del hinduismo. Muchos se preguntaban por qué me había hecho cristiano, y por eso decidían venir a las reuniones, para escuchar el mensaje. Es difícil trabajar en esta zona, y no hay suficientes obreros como para cubrir este inmenso territorio, de manera que tenemos que depender de los nuevos creyentes para que se enseñen mutuamente la Palabra de Dios y se animen para crecer en la fe. En Tripura tenemos muchas congregaciones adventistas, pero hay solo un pastor distrital en todo el Estado, y él se ocupa de atender a cuarenta congregaciones. Cada vez que llega el mes de enero, miles de personas provenientes de todo el Estado se reúnen para llevar a cabo una puyá y sacrificar un búfalo a los dioses. Un año nos dirigimos a esa puyá y organizamos reuniones, cantando y compartiendo nuestra fe entre los hindúes que habían llegado a ofrecer el sacrificio. Como yo había sido sacerdote y encargado de esas ceremonias, me dirigí hasta el sacerdote a cargo y me hice amigo de él. Invité al pastor de la Asociación adventista para que me acompañara y se lo presenté a este sacerdote. Compartimos, entonces, nuestra fe y lo invité a entregar su vida a Jesús. Él estaba de acuerdo con lo que le decíamos, pero tenía dudas, porque recibía mucho dinero por ser el encargado de los sacrificios de la puyá. Sentía que tenía mucho que perder. Pero, con la bendición de él mismo, su propio hijo se hizo adventista, y ahora es uno de los voluntarios de Misión Global. Por favor, oren a fin de que Dios provea obreros para este campo, y contribuyan con ofrendas generosas para la misión que ayudan a mantener a los pioneros de Misión Global. 

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