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INFORMACION GENERAL
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Lunes 25 de abril de 2011
MOVILIDAD URBANA s UNA FORMA DISTINTA DE VIAJE COTIDIANO
Por la calle
De casa al trabajo, pero en lancha
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Una empresa presta el servicio entre Puerto Madero y Nordelta, con paradas en Olivos, San Isidro y San Fernando LAURA REINA LA NACION
“La calle Emilio Mitre, entre las avenidas Rivadavia y J. B. Alberdi, es víctima de la falta de respuestas del gobierno porteño. Los carteles que se ven en la cuadra con la leyenda “Plan Asfalto 2010” evocan un lejano recuerdo. Los baches tienen un gran tamaño y tampoco nada se hace para cambiar el recorrido de las líneas de los colectivos 26, 180 y 103”, describió el lector Hernán Mundo. Y agregó: “El paso de los vagones del subterráneo por la misma calle parece ser un problema histórico sin solución. Tampoco se explica por qué empresas de servicios que cambian cañerías o cables no reparan todo lo que destrozan tanto en veredas como en el asfalto”. A este rosario de problemas, el vecino sumó que “la poda de los árboles realizada en las últimas semanas ha sido insuficiente. Por lo tanto, la oscuridad en la cuadra hace que se camine con temor y que la zona sea propensa a hechos delictivos”. Todo, en 100 metros.
BASURA EN ESQUINAS DE ALMAGRO
Una de las lanchas de Proa Urbana, vista desde su compañera, en la salida vespertina de ambas hacia puertos de la zona norte FOTOS DE RODRIGO NESPOLO
Los recorridos
Salen a las 7.30 desde Nordelta y a las 8 desde Olivos y regresan desde Puerto Madero a las 18.30
LINEA TIGRE-BUENOS AIRES ESCOBAR
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“Perdón, tengo que irme, se me va la lancha.” La frase, soltada a las 18.15 en unas modernas oficinas de Puerto Madero, puede resultar curiosa y hasta cómica. Pero es la pura verdad. Desde hace un año, la lancha es el medio de transporte adoptado por Karina Kucinskas para viajar, ida y vuelta, desde su casa, en Olivos, hasta su trabajo en el Standard Bank de Puerto Madero. “La lancha” en realidad es una embarcación moderna, totalmente techada y equipada con unas cómodas butacas, una excelente opción para sortear el trayecto por el asfalto –con sus constantes cortes, piquetes e imprevistos, como choques o arreglos a deshoras– y, además, hacer un viaje placentero, rápido y seguro. El servicio lo presta Proa Urbana, de la empresa de navegación Sturla Viajes. Cuenta con dos líneas: una que cumple con un servicio directo entre el puerto de Olivos y el puerto de Buenos Aires, en la Dársena Norte, y otra que une el clásico embarcadero en el corazón de Puerto Madero con Nordelta, con paradas intermedias en Náutico de San Isidro (servicio exclusivo para sus socios), San Fernando (Marina Punta Chica) y la estación Fluvial de Tigre. Ir y venir hasta Olivos por agua demanda unos 45 minutos de viaje, mientras que el trayecto desde y hasta la Bahía Grande de Nordelta insume una hora y media. El camino entre Tigre y Puerto Madero se desanda en una hora; la travesía a San Fernando, en 50 minutos, y a San Isidro, en tres cuartos de hora. El servicio chárter se cumple de lunes a viernes (no feriados), con un único viaje diario en cada sentido y línea. Se da a los pasajeros una vianda que consiste en un café y un alfajor, además de agua para el mate; también se pueden comprar aguas, gaseosas y cervezas. Es necesario hacer una reserva previa para asegurarse un lugar en el pasaje; por teléfono al 4731-1300 o 4314-8555, y por e-mail, a
[email protected] o
[email protected]. “Antes tomaba una combi, pero la verdad es que me cansé de los cortes y del tránsito. Además, vivo a una cuadra del puerto de Olivos y la lancha me deja a cien metros de mi trabajo. No tuve que pensar demasiado para decidir cambiar el asfalto por el agua”, cuenta Kucinskas, mientras charla con otra compañera de viaje, Cristina Perticaro, que vive a 30 cuadras del puerto de Olivos, pero se acerca con el auto hasta la zona de embarque. “El transporte público terrestre me saturó. Viajaba en tren, no tomaba la combi porque no soporto el tránsito en calles y avenidas. Además, me encanta el río; navego desde siempre y no le tengo temor, aunque algunos días la lancha se mueve bastante, pero es cuestión de acostumbrarse”, contó Perticaro, que dice que en lugar de estar atenta a los cortes de calle, huelgas y accidentes, se fija en el nivel del agua o
SIN RESPUESTAS EN CABALLITO
Náutico San Isidro
Según considera el lector Dante Barbis, “parece que el barrio de Almagro es tierra de nadie. ¿O debería decir con mucha tierra? Es impresionante la basura que se encuentra en cada esquina del barrio; parece que no pasara ninguna empresa de recolección, porque en todos los cruces se apilan torres de bolsas con residuos y de otro tipo de desechos que nadie levanta. Por ejemplo, Rauch, esquina Medrano y esquina Salguero”, enumeró. El vecino solicitó al Ministerio de Ambiente y Espacio Público la urgente colocación de contenedores “porque cuando llueve, se tapan las bocas de tormenta con la basura acumulada en las esquinas”.
OLIVOS Puerto de Olivos
PUERTO MADERO
PARQUE LEZAMA, UN SITIO DIEZMADO
Dársena Norte VI
km
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N LA NACION
en si hay posibilidades de tormenta a la hora de viajar. Es que las únicas causas que pueden evitar que la lancha suelte amarras son alguna tormenta que agite por demás las aguas del Río de la Plata o alguna marea o viento que baje el nivel de las aguas y, por lo tanto, vuelva al río intransitable. “Eso sucede en muy pocos casos, pero cuando pasa, se avisa a todos por teléfono”, explicaron en Sturla Viajes, cuyos voceros aclararon a LA NACION que la lluvia, por sí sola, no es un impedimento para que el servicio se cumpla. Otro de los que eligió el agua en lugar del auto, el tren o la combi es el norteamericano Johnatan Howell, que vive en Martínez y trabaja en
Puerto Madero. “Probé todos los medios de transporte, me faltó el helicóptero. Comparados con la lancha, los demás son terribles; no la cambio por nada”, reconoció. A la hora de las críticas, todos coinciden en la falta de horarios. En cuanto al precio, todos aclaran que es similar al de las combis: 18 pesos por tramo, con la posibilidad de pagar $ 612 ida y vuelta por los 22 días hábiles del mes. La línea de Tigre parte a las 7.30 desde Nordelta y la de Olivos –la que más creció en número de pasajeros, según los propios usuarios– a las 8. El regreso es, para ambos ramales, a las 18.30. De ahí la desesperación por salir a horario del trabajo, ya que no hay segunda vuelta.
El embarcadero de Sturla y sus viajeros frecuentes
En el viaje, unos usan la netbook; otros, contemplan el río
Los vecinos quieren que el parque Lezama vuelva a ser el histórico espacio verde que supo ser. “Hoy lo vemos sembrado de caca de perros, se juega a la pelota en toda su extensión, los tamborilleros practican sus bum bum, los sin techo duermen en los bancos, los jóvenes se drogan y, cuando están exhaustos, duermen donde caen. Sábado y domingo quioscos de dudosos artesanos por centenares se apoderan del parque, hay ciclistas en todos los caminos sorteando paseantes peligrosamente, se multiplican los niños que piden monedas, los karting y las patinetas esquivando. Para amenizar el disparate, todos los monumentos y alegorías se encuentran dañados o destruidos. ¿Hasta cuándo?”, se preguntó el lector Máximo Salaberry.
LA SEMANA SANTA
Minivacaciones con resultados positivos para el turismo Muchos eligieron los destinos religiosos en lugar de la costa, donde hubo menos afluencia Terminó Semana Santa, el clásico de las minivacaciones argentinas. Mientras anoche unos 2500 vehículos por hora transitaban por la Autovía 2 de regreso a la ciudad desde la costa atlántica, en los principales destinos turísticos del país comenzaron las evaluaciones positivas acerca de la ocupación hotelera y el gasto de los turistas. En los principales destinos de la costa atlántica, según operadores consultados por LA NACION, el resultado fue bueno, aunque inferior a los registrados en igual época del año anterior y en comparación con los fines de semana largos de Carnaval y por el Día de la Memoria. La Federación Empresaria Hotelera Gastronómica de la República Argentina (Fehgra) expresó que el promedio general de ocupación osciló entre el 72 y 75 por ciento, inferior al 80% registrado en los anteriores fines de semana largos. La expectativa de un movimiento de unos 2.500.000 de turistas dejó, de todos modos, satisfechos a los empresarios hoteleros y restaurantes en todo el país. Según algunos operadores, en Semana Santa, hubo un corrimiento en la elección de los principales destinos religiosos y termales. Salta
registró casi el 95% de ocupación, por ejemplo, y en Tucumán llegó al 70%. La presencia de turismo internacional en estas dos provincias marcó la diferencia respecto de los anteriores fines de semana largos. En Mar del Plata, las estimaciones previas anticipaban el arribo de unos 200.000 turistas. El movimiento que se vio en estos días permite arriesgar que se estuvo cerca de alcanzar esa cifra. En el Destacamento Vial Camet, situado en el acceso a Mar del Plata, explicaron a LA NACION que el éxodo turístico se comenzó a advertir desde las primeras horas de la madrugada de ayer. “Fue continuo y parejo, sin demoras ni accidentes”, explicaron desde esa dependencia policial. Donde el movimiento de gente se notó y fuerte casi hasta el atardecer fue en Miramar. La ciudad se convirtió en la meca de los golosos con la elaboración artesanal de un huevo de Pascuas de 1000 kilos. “Una tonelada de puro chocolate”, explicó el maestro pastelero Ariel Segesser, artífice de esta obra realizada en pleno centro de la ciudad y que duró en pie sólo unas pocas horas, ya que la partieron para que el público la pudiera degustar. “Repartimos casi
TELAM
Rutas cargadas de vehículos en el regreso hacia la ciudad de Buenos Aires 10.000 porciones”, contó Eugenia Bove, secretaria de Turismo de General Alvarado. Segesser –que es miramarense y acumula varios títulos internacionales en competencias de pastelería– y las autoridades locales ya piensan en la próxima Semana Santa. “Queremos entrar en el Libro Guiness de los récords”, dijo el especialista, que ya hace cálculos de materia prima para un huevo de casi ocho metros de altura. Los operativos de control de tránsito ordenados por autoridades municipales durante Semana Santa volvieron a registrar resultados alarmantes, muy propios de la temporada alta. Sólo por casos de alcoholemia
positiva se secuestraron 80 vehículos entre el jueves y ayer. A los infractores no sólo se les retiene el automóvil: lo mismo ocurre con el registro de conducir y, además, deben afrontar graves multas que deben abonar para recuperar el vehículo. El dato “hiperpositivo” para el sector turístico surgió de un informe elaborado en tiempo récord por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). Incluso antes de que concluyera el fin de semana largo, esta Confederación, ya contaba con un cálculo en el que señala que los turistas gastaron más de 2200 millones de pesos a razón de un promedio diario de 243,8 pesos
MAURO V. RIZZI
Un huevo de Pascuas de 1000 kilos en Miramar
por pasajero. “La actividad turística marcó un nuevo récord en el país con el desplazamiento de más de 2,6 millones de personas a distintos destinos”, indicó la CAME.
Tragedia en Uruguay En otro orden, la muerte de tres argentinos en un accidente de tránsito en Uruguay fue el hecho trágico de la jornada. Los tres turistas que regresaban a Buenos Aires desde Punta del Este murieron cuando el vehículo en el que viajaban chocó contra un árbol en la ruta 2, a la altura del kilómetro 266,5, en Soriano. Como consecuencia del impacto fallecieron Silvia Ester Sgubing, María Josefina Fernández Noveira y
el conductor, Ernesto Rubén Bonatti. En la Argentina, el regreso provocó, como es habitual, demoras en el tránsito de los principales accesos a la Capital. No sólo se registró un intenso movimiento en la Autovía 2, en la Autopista Buenos Aires-La Plata, sino también en los caminos de regreso desde la zona norte. Aunque el director de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, Felipe Rodríguez Laguens, insistió en que se respetara la restricción para la circulación de transportes de cargas, ayer, la ruta 9 estuvo colmada de camiones de hacienda y de otros rubros. Estos vehículos no eran detenidos por los agentes de la Agencia, ni en los peajes.