Contra tabúes y prejuicios

18 may. 2011 - de Raffaella Carrá, jadeos tipo pe- lículas porno y textos desbocados, hambrientos, con sed de carne. La presencia del humor es algo que tam ...
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ESPECTACULOS

I

Miércoles 18 de mayo de 2011

CONTEMPORANEA s EL CUERPO COMO PROTAGONISTA Continuación de la Pág. 1, Col. 1

BENDITO EROTISMO

la ropa”. El también lo hizo. “Ahí me di cuenta que algo que no me interesaba a priori, como el desnudo, me inquietó”, apunta.

Ritmo de una noche El sabe que lo sexual es un tema más que trillado. También cree que vivimos en una sociedad muy obsesiva por mostrar entrepiernas, voluptuosidades varias y meneos de caderas. A veces ve a Tinelli y se pregunta: “¿Qué es, entonces, lo que yo hago? ¿Hay en mi trabajo una reflexión que justifica que haga, digamos, lo mismo que él?” No llega a una conclusión, pero agrega: “Lo único que nos puede salvar en la relación con la tele es el cuerpo en vivo. Y si el cuerpo está desnudo

produce nervio. Y si ponés a un hombre, más todavía”. Una de las maneras que las producciones de los coreógrafos independientes abordan lo erótico (algo constitutivo de cualquier manifestación artística) es apelando al humor. Sea en tono irónico o paródico, el recuerdo genera un distanciamiento que tan buenos resultados logra en La

idea fija o que logró en obras como Grandes amigos (trabajo de Mayra Bonard influenciado por la estética de Querelle) o en la vasta producción del grupo El Descueve, en la que lo sensual tomaba un rumbo desbocado. Consultada una de las fundadoras del grupo, Mayra Bonard, acota: “La risa puede ser un móvil hacia otras emociones más inciertas y terrenos

PARA AGENDAR La idea fija: coreografía de Pablo Rotemberg. Teatro: El Portón de Sánchez, Sánchez de Bustamante 1034. Funciones: sábados, a las 21.

PARA AGENDAR La idea fija, el espectáculo de Rotemberg

Apriete la teta / Potranquita adorada: de Silvina Grinberg. Teatro: Espacio Callejón, Humahuaca 3759. Funciones: domingos, a las 20.30.

Patito feo, una de las tantas propuestas de El Descueve

Contra tabúes y prejuicios Para Silvina Grinberg y Pablo Rotemberg, hacer estos trabajos implicó también vencer prejuicios. Algunos de ellos llevan una marca generacional: los dos nacieron durante la dictadura, con toda su carga represiva. Como espectadores, de jóvenes coinciden en recordar a los primeros trabajos del grupo El Descueve. En ellos, la energía erótica era una de las patas constitutivas de esos espectáculos de una fuerza desbocada. La idea fija incluye algunas escenas que podrían emparentarse con aquellas obras en las que también actuaba y dirigía Mayra Bonard. Sin embargo, la actual propuesta de Silvina Grinberg toma un rumbo más intenso, espeso, oscuro. De todos modos, frente a estos trabajos coreográficos puede suceder que por la platea corra una misma densidad, un nervio, un incómodo silencio que a ellos mismos les llama la atención. Le pasó a Silvina hace pocos días cuando presentó su díptico en la ciudad de Santa Fe, en el marco de un festival de danza, y se topó frente a un silencio que tomaba cuerpo. ¿Qué pasará hoy con la función de La idea fija en San Juan, en el marco de la Fiesta Nacional del Teatro? Es toda una duda que a ellos mismos les produce su propia excitación. De última, también es lo que buscaban, lo que pretendían desplegar con dos trabajos de espesuras tan intensas que están abiertas a diversos tipos de reacciones. En última instancia, una de las tantas potencialidades de estos dos bellos montajes que se presentan en el circuito alternativo porteño.

Potranquita adorada

DUO Pablo Rotemberg y Silvina Grinberg, dos talentosos creadores

PATRICIO PIDAL/AFV

puesta. Segundos previos a entrar a la sala, Pablo Rotemberg me acompaña hasta el pasillo y me dice siempre «Mierda, enjoy». “Antes de que se termine de apagar la luz respiro hondo, me acomodo algún pelo rebelde y –en oscuridad– camino silencioso hasta la pequeña marca flúo que hay en el piso. Exactamente ahí va apoyada mi frente y el resto de mi desnudo cuerpo hacia atrás, boca abajo, a pocos metros del público. El piso esta frío; mi cuerpo, no. Entra la música y espero el pie musical para comenzar a mover mi pelvis hacia arriba y hacia abajo. Continúa todo en penumbras hasta que, de a poco, se suma otra aliada: la luz. La siento pero no la veo, los largos pelos no me dejan ver. La música es como si hubiera sido compuesta sabiendo que todo esto me pasaría. En adelante, me dejo llevar por el aire que me acaricia. Me muevo. Bailo. Hacemos el amor. “Ahora revoleo la peluca y ya ni se qué soy: ¿una mujer? ¿un hombre? Sigo desnudo, natural. Sólo me queda estrujar el momento. La GRANDES luz se abre un poco y el AMIGOS desplazamiento me da Una magnífica obra que más libertad. Me paro contaba una historia de y vuelvo al proscenio a aguardar lo que sigue amor y erotismo gay peso en la escena esperando la próxima independiente. función para volver a vivir Lejos de cierta luz todo esto una y otra vez. Esa música...., ahora mismo que la tenue que domina a estos recuerdo, y se me bbbbrrrrrrr el dos montajes, sus creadores cuerpo”. ahora están bajo la plena luz de un mediodía alrededor de un grabador.  El punto de partida para el trabajo Así es la primera escena de La que lleva la firma de la misma creaidea fija, el trabajo de Pablo Rotem- dora de Los esmerados está ligado berg, contada por Alfonso Barón, a su maduración como mujer que, su genial intérprete, que aparece en como es lógico, devino también en la foto de tapa y a quien se le pidió preguntas sobre la sexualidad. Desde el relato de esta escena que seduce, otra perspectiva, quiso indagar la incomoda, provoca y moviliza al estampa de lo argentino. El libro público que está frente a un cuerpo La potra, de Juan Filloy, la llevó a de espaldas (¿hombre?, ¿mujer?) que la historia de una estanciera que busca placer. No, no es que lo busque: entabla un romance con un peón. En lo encuentra. el entorno, el campo como testigo. Por algunas de esas sensaciones “En el plano de lo erótico quise ver también circula la propuesta de la hasta dónde podía ir, hasta dónde coreógrafa Silvina Grinberg en su me podía jugar”. Y se jugó. díptico compuesto por Apriete la teta Pablo Rotemberg es menos metafóy Potranquita adorada. Este trabajo rico. “Básicamente, soy muy sexual; transita el erotismo femenino en mucho más en términos mentales un contexto campestre mientras –cuenta–. Sin embargo, en La idea suenan malambos y temas de Leda fija la aparición de lo sexual fue Vadalladares. Los dos montajes tra- algo azaroso”. En uno de los ensayos bajan una delicada línea de lo erótico durante el cual no sabía qué más en manos de dos figuras de enorme proponer al elenco, dijo: “Quítense

más oscuros que, por cierto, pueden ser perturbadoramente eróticos. En lo personal, me gusta el filo, la ambigüedad de sentidos. Escénicamente, siempre me interesaron las posibles proyecciones de lo erótico.” Volvamos a Rotemberg. “El humor es lo que me permite soportarme y soportar lo que hago cuando me parece una pavada –dice–. Es la manera que tengo de no tomarme en serio. Si hay una mínima reflexión sobre lo que hago está en la instancia del humor”. –Sin embargo, en esa extensa primera escena no aparece un mínimo gesto de humor... –Todo el mundo dice que esa escena es una joya, yo pienso lo mismo. Quería que la obra fuera todo así, pero no pude. En esa escena me di el gusto de mezclar una imagen como muy vulgar, alguien masturbándose o haciendo el amor, con una música rusa clásica, como de la alta cultura. Lo que viene después está más del lado de lo bizarro”. Cierto. Incluye colores flúo, temas de Raffaella Carrá, jadeos tipo películas porno y textos desbocados, hambrientos, con sed de carne. La presencia del humor es algo que también está presente en la producción de Silvina Grinberg. Sin embargo, en el díptico no aparece ni un solo guiño de este tipo. “Quise entrar a lugares oscuros, eso fue un cambio grande en relación a mis trabajos anteriores. Tampoco me preocupó provocar al espectador. Cada vez más me interesa hacerme cargo de lo que tengo ganas de hacer despreocupándome de otras opiniones. Diría que estoy liberándome y que este nuevo espectáculo tiene que ver con ese proceso.” En el programa de mano de su obra, se lee: “No confunda vaca con mujer porque a las dos le apriete la teta”. En el de La idea fija, dice: “No son esos cuerpos sin pudor, impúdicos; no son objetos, son cuerpos secos y furiosos”. Se podría acotar: cuerpos estallados, cuerpos que acumulan densidades ocultas (o reprimidas, vaya uno a saber) y cuerpos coreográficos provocadores, estimulantes y sensuales.