Introducción Los triglicéridos son la principal forma de almacenamiento de energía en las células. Los triglicéridos son un tipo de lípidos formados por una molécula de glicerol esterificado con tres ácidos grasos, que suelen ser distintos. Son el lípido más común y se almacenan principalmente en forma de una gran gota ocupando todo el citoplasma del adipocito. Su almacén secundario es el hígado. Los triglicéridos proceden de la dieta o de su síntesis en el hígado.
Funciones conocidas de los triglicéridos:
•
Almacén molecular de energía
•
Fuente de calor
•
Envoltura protectora de los órganos vitales con capacidad de amortiguar golpes
•
Aislante térmico
Los triglicéridos se transportan por la sangre unidos a proteínas. Del intestino al hígado y tejido adiposo se transportan en forma de quilomicrones formados por trigicéridos, colesterol y apolipoproteínas. Los triglicéridos nuevamente sintetizados en el hígado se transportan hacia el tejido adiposo por lipoproteínas de tipo VLDL (Very Low Density Lipoprotein)
La hipertrigliceridemia se relaciona con riesgo de enfermedad cardiovascular y es uno de los componentes del síndrome metabólico.
¿Qué son los triglicéridos? Los triglicéridos son una forma de grasa que puede venir de los alimentos o fabricarse en el organismo y son utilizados por el cuerpo como fuente de energía.
Los niveles elevados de triglicéridos, se asocian a una dieta con alto contenido de grasa y pueden producir enfermedad coronaria (corazón), especialmente si la elevación de los triglicéridos se acompaña de niveles disminuidos de lipoproteínas de alta densidad “HDL”, llamado también “colesterol bueno”.
Los niveles normales de triglicéridos en sangre, varían con el sexo y la edad de la persona. Las mujeres tienen normalmente niveles mayores que el hombre y la mujer embarazada puede presentar los triglicéridos elevados. A mayor edad y mayor peso, los triglicéridos se pueden elevar también.
Los niveles normales son cifras menores de 200 mg/dl (miligramos por decilitro). Niveles de 200 a 400mg/dl son considerados en el límite superior o border line.
Niveles de 400 a 1000 mg/dl son considerados “elevados” y más de 1000 mg/dl “muy elevados”. Los niveles elevados pueden estar asociados a enfermedad del hígado (cirrosis), hipotiroidismo (bajo funcionamiento de la tiroides), diabetes sin controlar, pancreatitis (infección del páncreas), enfermedad de los riñones y a una dieta baja en proteína y elevada en carbohidratos y grasas.
Niveles extremadamente bajos, menores de 10 mg/dl pueden estar asociados a malnutrición, malabsorción de nutrientes por enfermedad del intestino delgado, hipertiroidismo y a una dieta totalmente sin grasa.
Las nuevas guías de la Fundación Nacional de Colesterol y Triglicéridos en USA, recomiendan tratar los niveles de triglicéridos elevados, aunque estén en su límite superior (200 a 400 mg/dl)
Un consejo importante si usted tiene los triglicéridos elevados, es comer una dieta baja en grasa y alimentos con bajo índice glicémico.
- No elimine por completo las grasa de su comida, ya que el cuerpo necesita grasa de buena calidad como los ácidos grasos esenciales, para su metabolismo normal.
- Elimine las frituras, cocine la carne al vapor, asada o al horno y trate de evitar la repostería que contiene mantequilla, manteca y mucha azúcar.
El índice glicémico es una medida arbitraria que se inicia con 100. Comidas que están en este rango o mayor, elevan la glucosa en sangre con mayor facilidad. Comidas en el rango de 70 son consideradas todavía como de elevado índice glicémico y algunas de ellas son: helados, papas (a excepción de la papa cruda y el camote), pan blanco, sandia.
Comidas en el rango “moderado” están entre 55 y 70 de índice glicémico y algunas de ellas son: casi todos las variedades de frijoles, vegetales crucíferos, cereales bajos en azúcar, toronja, manzana y tomates. Otros consejos importantes para el paciente con los triglicéridos elevados es evitar las bebidas alcohólicas, que pueden elevar los triglicéridos y si esta pasada de peso, trate de perder peso y hacer ejercicio regular como la caminata, que le ayudará mucho a disminuir los niveles de triglicéridos
Si usted tiene diabetes, puede obtener beneficio del suplemento de cromium llamado “Factor de tolerancia a la Glucosa (glucose tolerance factor) que es el que mejor se absorbe. Este suplemento ayuda a controlar los niveles de azúcar en sangre. Sin embargo, es necesario que consulte con su médico antes de tomarlo.
¿Cuál es el nivel normal de triglicéridos? Los niveles de triglicéridos varían con la edad, y también dependen de qué tan reciente ingirió alimentos antes del examen. La medición es más precisa si no se ha comido en las 12 horas previas al examen.
El valor normal es de 150 mg/dL. Para quienes sufren problemas cardiacos, los niveles de esta sustancia deben ser inferiores a los 100 mg./dl.
Si el colesterol tiene un valor normal, un nivel elevado de triglicéridos no parece ser un factor de riesgo de enfermedad cardiaca, pero sí puede ser riesgoso al asociarse con diabetes y pancreatitis.
¿Cómo están asociados los triglicéridos al colesterol? Cuando la persona come, los triglicéridos se combinan con una proteína en su sangre para formar lo que se llama lipoproteínas de alta y baja densidad. Estas partículas de lipoproteínas contienen colesterol. Para formar triglicéridos en el hígado el proceso es similar; el hígado toma los carbohidratos y proteínas sobrantes de la comida y los cambia a grasa. Esta grasa entonces se combina con proteína y colesterol para formar lipoproteínas de muy baja densidad, que son liberadas al torrente circulatorio.
¿Qué causa altos niveles de Triglicéridos? Puede tener varias causas: Exceso de peso: los triglicéridos aumentan generalmente a medida que aumenta el peso Consumo excesivo de calorías: Los triglicéridos se elevan a medida que se aumenta de peso o se ingieren demasiadas calorías, especialmente provenientes de azúcar y del alcohol.
El alcohol aumenta la producción de triglicéridos en el hígado.
Edad: Los niveles de triglicéridos aumentan regularmente con la edad Medicamentos: Algunas drogas como los anticonceptivos, esteroides, diuréticos causan aumento en los niveles de los triglicéridos.
Enfermedades: La diabetes, el hipotiroidismo, las enfermedades renales y hepáticas están asociadas con niveles altos de triglicéridos. Entre los grupos que deben vigilar con mayor cuidado su nivel de triglicéridos se encuentran los diabéticos y las mujeres después de la menopausia. Más de un 75% de los diabéticos tienen los niveles de triglicéridos altos y el 30% de las mujeres que han pasado por la menopausia sufren de este mismo problema.
Herencia: algunas formas de altos niveles de triglicéridos ocurren entre miembros de una misma familia.
¿Cuál Es El Tratamiento Recomendado? El tratamiento incluye:
Perder peso. Generalmente, cuando se pierde peso, se logran bajar los niveles de triglicéridos.
Controle su ingesta de carbohidratos y azúcar. Es importante disminuir la cantidad de carbohidratos consumidos (pan, arroz, frijoles, papa y verduras harinosas, pastas, cereales); preferiblemente optar por las opciones integrales.
Además, ingiera menos cantidad de azúcar y de alimentos que contengan azúcar. Se recomienda reemplazar azúcar con edulcorante artificial. Es esencial consumir una cantidad adecuada de frutas y vegetales para proteger las arterias y el corazón.
Disminuir el consumo de alcohol. Algunas personas son más propensas a que el alcohol aumente la producción de triglicéridos por el hígado.
Disminuir el consumo de grasa total y saturada.
Elija sus calorías provenientes de la grasa sabiamente: primero, es importante mantener la cantidad de grasa consumida al mínimo, y luego, es importante evitar el tipo de grasa de origen animal (mantequilla, natilla, helados de crema, lácteos enteros, carnes muy grasosas, piel del pollo) y el tipo de grasa llamado trans (este se encuentran en productos parcialmente hidrogenados).
El comer pescado 2-3 veces a la semana, ya que el aceite de pescado (Ej. Salmón) reducen los niveles de triglicéridos.
Si con estas medidas y cambios en hábitos alimenticios no disminuyen los niveles, se inicia tratamiento con medicamentos tipo ácido nicotínico y Gemfibrozil. Se debe advertir si sufre de enfermedades hepáticas, diabetes, gota, úlceras, arritmias cardiacas en caso de tomar ácido nicotínico.
¿Cuál Es La Dieta Adecuada Para Disminuir Los Niveles Elevados De Triglicéridos? Numerosos estudios han demostrado que la dieta o la alimentación afecta de manera significativa la utilización de las grasas por el organismo, y que la cantidad de éstas en la sangre se relaciona directamente con el riesgo de sufrir un infarto al corazón por falta de irrigación sanguínea.
Dentro de la población existen muchas personas con mayor probabilidad de tener niveles de triglicéridos altos, ya sea por presentar alteraciones genéticas del metabolismo de los lípidos o por la coexistencia de otros factores de riesgo como hipertensión arterial, tabaquismo, diabetes mellitus o por haber padecido previamente un episodio coronario.
Contenido calórico de la dieta
El contenido calórico de la dieta influye sobre la cantidad de lípidos en la sangre, habiéndose demostrado que las dietas hipercalóricas, o altas en calorías, estimulan la producción hepática de triglicéridos y del colesterol-LDL (colesterol malo).
Asi mismo se ha demostrado que las dietas hipocalóricas, o bajas en calorías, producen un descenso del colesterol y triglicéridos y provocan un aumento del colesterol-HDL (colesterol bueno). Un elevado porcentaje de personas con triglicéridos altos tiene sobrepeso u obesidad, por lo que contiene un balance calórico negativo para mejorar su situación.
Colesterol Una ingesta elevada de colesterol en la dieta produce hipercolesterolemia, o colesterol alto, y enfermedades cardiovasculares, como la arteriosclerosis. La absorción intestinal de colesterol es de alrededor de un 40%.
Existen unos límites en la cantidad de colesterol dietético para que se produzcan variaciones en la cifra de colesterolemia. Cifras inferiores a 100 mg/día no producen elevaciones, existiendo a partir de esta cifra una relación lineal entre el colesterol de la dieta y sus niveles en sangre.
El límite superior se situaría entre los 500-700 mg/día de colesterol, por encima del cual los aumentos de la ingesta de colesterol no producirían modificaciones en los niveles de colesterolemia.
La mayoría del colesterol de la dieta procede de productos animales, ya que las plantas no contienen colesterol. Los alimentos más ricos en colesterol son los huevos y las vísceras.
Algunos mariscos tienen un contenido relativamente alto de colesterol.
Las carnes animales no suelen tener cantidades importantes de colesterol, pero como representan una proporción importante de la dieta en los países desarrollados, suponen una considerable contribución al colesterol de la dieta. Se calcula que, aproximadamente, un tercio de la ingesta diaria media de colesterol en los países desarrollados procede de la carne, otro tercio de los huevos y el tercio restante de las grasas animales (incluyendo leche y derivados lácteos).
Grasas Las grasas de la dieta están constituidas casi exclusivamente por triglicéridos, y en algunas personas puede contribuir hasta un 35-40 % del consumo calórico total. Para disminuir los triglicéridos, es importante disminuir el aporte total de grasa, preferiblemente en un 25-30%.
Ya que los ácidos grasos que forman las grasas tienen una influencia importante sobre el metabolismo lipídico, se debe indicar, con especial énfasis, el tipo de ácidos grasos que se deben ingerir para lograr beneficios.
Estos ácidos grasos naturales de importancia nutritiva se clasifican en tres tipos: la grasa saturada (la más dañina para el organismo), la grasa monoinsaturada y la grasa poliinsaturada (estas últimas son insaturadas y beneficiosas para el organismo).
Químicamente hablando, estas grasas son grasas que no tienen enlaces dobles en sus átomos y son de cadena corta, lo que quiere decir que tienen pocos carbonos en su composición química. Esto hace que generalmente sean sólidas a temperatura ambiente, con excepciones como el aceite de palma o el aceite de coco porque éstos también son ácidos grasos de cadena corta.
Por el contrario las grasas insaturadas tienen uno o más enlaces y son de cadena media o larga porque tienen más carbonos en su composición, lo que las hace generalmente líquidas a temperatura ambiente.
Grasas saturadas: Distintos estudios indican que la grasa saturada eleva los niveles de triglicéridos y colesterol sérico. La prevención y el tratamiento de la los triglicéridos altos requiere de una disminución del contenido de grasas saturadas de la dieta.
Todas las grasas animales, con excepción de las procedentes del pescado, son saturadas, por lo que es preferible limitar su consumo. Elimine la piel del pollo, y consuma carne de res o cerdo muy ocasionalmente, tratando de que se consuman únicamente los cortes magros.
Por otro lado, los productos lácteos elaborados con leche entera y los productos de repostería industrial que contienen grasas de origen animal. Para esto se puede optar por los lácteos descremados, como la leche y el yogurt, y sustituir la repostería por otros alimentos bajos en grasa saturada.
En cuanto a los aceites, se tiene por única excepción los aceites de palma y coco, que como antes se mencionó, son ricos en grasa saturada. Es también el que se usa para hacer manteca vegetal.
Grasas mono insaturadas: El principal tipo de grasa mono insaturada es el ácido oleico. El alimento con mayor contenido es el aceite de oliva (65-80%). Algunos estudios han comprobado que las dietas ricas en ácido oleico elevan el colesterol-HDL, y reducen la tasa de colesterol-LDL, por lo que cada vez se están utilizando más como sustituto de la grasa saturada.
Grasas poliinsaturadas: Se encuentran ampliamente distribuidos en la mayoría de los aceites vegetales utilizados en la alimentación (maíz, canola, girasol), y en los pescados. Las recomendaciones dietéticas para la prevención de enfermedades cardiovasculares y el tratamiento de las hiperlipidemias aconsejan que los ácidos grasos poliinsaturados aporten un 10% de las kilocalorías totales de la dieta.
Carbohidratos ¿Que es un carbohidrato? Los carbohidratos son uno de los nutrientes de mayor importancia en la dieta. Pueden clasificarse en: carbohidratos simples, o azúcares simples como el azúcar de mesa, el azúcar de las frutas o el azúcar de la leche; o carbohidratos compuestos, que se encuentran en el pan, las pastas, el arroz y los frijoles. Es un hecho conocido, que las dietas con un alto contenido de carbohidratos elevan los niveles de triglicéridos por un aumento de la síntesis hepática de triglicéridos. Conviene en este caso reducir la ingesta de alimentos ricos en carbohidratos simples, como el azúcar, además de consumir porciones más pequeñas de pan, arroz, pastas, papa y otros alimentos altos en carbohidratos.
Fibra La fibra se compone de diversos compuestos, como la celulosa y la pectina, que el organismo es incapaz de digerir. Se encuentran fundamentalmente en las verduras y hortalizas (sobre todo si están crudas, como en las ensaladas), las leguminosas (frijoles negros, blancos, lentejas, garbanzos), cereales integrales y las frutas.
Se recomienda consumir al menos 30 gramos diariamente, y es fundamental acompañar las comidas ricas en fibra con uno o dos vasos de líquido.
Proteínas Las proteínas son los nutrientes constructores de los músculos en el cuerpo, y están compuestas de aminoácidos. Pueden obtenerse de fuentes animales, como la carne, pollo, pescado, cerdo, pavo, así como de sus derivados: lácteos y huevos.
Los cereales y vegetales pueden tener pocos aminoácidos o proteína, pero no son alimentos de buena calidad proteica.
No se ha demostrado que las proteínas en sí modifiquen de forma significativa las concentraciones de lípidos plasmáticos. Sin embargo, los alimentos del grupo de las carnes son altos en proteína, y se puede más bien optar por "paquetes de proteína" que sean bajos en grasa saturada y colesterol, como se mencionó anteriormente.
Alcohol
El consumo excesivo de alcohol es una de las causas más frecuente de triglicéridos altos de causa secundaria. El consumo de bebidas alcohólicas supone un aporte de 7,1 calorías por gramo de alcohol etílico, sin ningún valor nutritivo, y contribuyendo fuertemente a la obesidad. Es por esto que en personas con tendencia a los triglicéridos altos, se recomienda la restricción total de su consumo. Consejos dietéticos para controlar los niveles triglicéridos. La alimentación desempeña un papel muy importante en la prevención y control del exceso de colesterol (hipercolesterolemia) y triglicéridos (hipertrigliceridemia).
Descubre qué alimentos debes incluir y cuáles evitar para situarte en los niveles recomendados por los expertos.
1. La dieta es el primer paso.
La dieta es el primer paso en el tratamiento de hipercolesterolemias y nunca debe iniciarse un tratamiento farmacológico sin antes haber realizado un tratamiento dietético durante al menos seis meses.
Además, en el caso de los triglicéridos, su síntesis se puede ver incrementada por el consumo de ciertos alimentos, generalmente grasos, alimentos azucarados y alcohol.
Parece demostrada la estrecha relación del nivel de triglicéridos con el peso. De ahí que las personas con sobrepeso generalmente son quienes presentan mayores niveles de triglicéridos en sangre.
En ambos casos, la adecuación del aporte calórico de la dieta a las necesidades de la persona y el control de la cantidad de grasa total consumida, ayudan a prevenir y controlar la aparición de enfermedades cardiovasculares.
2. Consejos dietéticos.
A la hora de establecer unas pautas dietéticas recomendables a seguir, conviene tener presente estos factores:
1. Alcanzar un peso saludable a través de una alimentación sana y equilibrada, adecuada a las necesidades de la persona. La reducción de peso deberá hacerse bajo la supervisión de un especialista, sobre todo en caso de personas obesas o que padecen alguna patología.
2. Es conveniente moderar o reducir el consumo de grasa total y, en especial, de grasa animal, rica en grasa saturada y colesterol. Los objetivos nutricionales, establecidos por las sociedades científicas, recomiendan que la ingesta de grasa saturada sea inferior al 10% y no se sobrepasen cifras superiores a 300 mg de colesterol/persona/día.
En este sentido conviene tener en cuenta que el colesterol sólo se encuentra en alimentos de origen animal, preferentemente terrestres y que las grasas saturadas se encuentran principalmente en alimentos de origen animal, como los lácteos, las carnes y sus derivados. Esto no quiere decir que no deban ser consumidos, sólo que hay que ser moderados con determinados alimentos.
3. Elegir las carnes más magras y quitar la grasa visible antes de su cocina.
4. Se deben mantener o aumentar el consumo de pescado frente al de carne, especialmente en el caso de pescados azules, así como aquellos alimentos que contengan ácidos grasos omega-3 (EPA/DHA) de beneficiosos efectos a nivel cardiovascular.
5. Se permiten hasta 2-4 huevos a la semana (dependiendo del grado de hipercolesterolemia).
6. Evitar las preparaciones culinarias excesivamente grasas, como frituras, rebozados, empanados y guisos muy elaborados, y elegir las técnicas de parrilla, plancha, cocidos y los asados (horno).
7. No son aconsejables las comidas preparadas y los precocinados, ya que con frecuencia llevan adicionada grasa para incrementar su sabor.
8. Usar, preferentemente, aceite de oliva frente a los de semillas, y especialmente los tipos vírgenes, ricos en vitamina E, de poder antioxidante.
9. Comprobar el etiquetado de los productos elaborados existentes en el mercado, eligiendo aquellos pobres en grasas y colesterol.
10. Se deben evitar los productos de pastelería y bollería, así como los helados.
11. Si se come fuera de casa, elegir menús ligeros, compuestos por ensaladas, carne de pollo y pescados a la parrilla en lugar de platos más fuertes, moderando el consumo de salsas.
12. Aumentar el consumo de fibra y antioxidantes mediante el consumo de cereales integrales, legumbres, frutas y verduras. Numerosos estudios han puesto de manifiesto la capacidad que tienen estas sustancias antioxidantes de reducir o impedir la oxidación de la grasa y su posterior acumulación en las paredes de las arterias (arteriosclerosis).
Además, la fibra tiene la propiedad de captar ciertas sustancias a nivel intestinal impidiendo su absorción, entre ellas el colesterol y las grasas.
13. Se debe moderar el consumo de bebidas alcohólicas. La ingesta de alcohol es una de las causas más reconocidas de hipertrigliceridemia secundaria. Además, el exceso de alcohol favorece el aumento de peso que, a su vez, es factor de riesgo de hipercolesterolemia.
14. Moderar la ingesta de hidratos de carbono simples o azúcares, como el azúcar de mesa, la miel, mermeladas, dulces y bebidas azucaradas.
15. Además, se recomienda acompañar de otra serie de medidas, como suprimir el tabaco, en el caso de los fumadores, realizar un ejercicio físico moderado y regular y evitar las situaciones de estrés intentando llevar un ritmo de vida saludable.
3. Alimentos aconsejados
- Cereales y derivados: Todos, salvo productos de pastelería y repostería, dulces, etc.
- Leche y derivados: Leche y yogures desnatados, preparados lácteos y leches fermentadas enriquecidos en ácidos grasos omega-3 (EPA/DHA), requesón, queso tipo Burgos, quesos bajos en grasa.
Carnes y pescados: Carnes magras y de aves (ternera magra, lomo de cerdo, solomillo, conejo, pollo, pavo sin piel, codorniz, perdiz, etc.), jamón serrano magro, jamón cocido bajo en grasa (jamón York), embutidos de pavo, pescados blancos y azules sobre todo.
Legumbres: Se aconseja el consumo de legumbres 3 veces por semana.
Huevos: Como lo habíamos comentado está permitido el consumo de 2-4 huevos por semana.
Verduras y hortalizas: Se recomienda tomar un mínimo de 2 raciones de verdura o ensalada al día, aderezadas con poco aceite y sal.
Frutas: Todas, salvo el coco.
Bebidas: Agua mineral con o sin gas, infusiones, cacao soluble, zumos de frutas y tomate, mosto, vino, cerveza y refrescos con moderación.
Grasas culinarias: Aceite de oliva y semillas (girasol, maíz, soja).
4. Alimentos limitados o de consumo excepcional
- Cereales y derivados: Bollería y productos de pastelería y repostería, dulces, etc.
- Leche y derivados: Leche entera o condensada, yogures enriquecidos, quesos grasos y fundidos, nata.
- Carnes y pescados: Cerdo y ternera grasos, embutidos, fiambres, salchichas, patés, pato, pescados adobados, salazones, ahumados, marisco.
- Legumbres: Se respetarán las raciones semanales aconsejadas.
- Huevos: Se respetarán las raciones semanales aconsejadas.
- Verduras y hortalizas: No existe límite en la ingesta de verduras, a no ser que se preparen o acompañen de mantequilla o salsas muy grasas.
- Fruta: Coco fresco o seco (rico en grasa saturada).
- Bebidas: Bebidas alcohólicas de alta graduación (licores, destilados).
- Grasas culinarias: Margarina, manteca de cerdo, tocino, aceite de coco y palma, manteca de cacao, chocolate.
Consejos Dietéticos Para Controlar Los Niveles De Colesterol Y Triglicéridos. La alimentación desempeña un papel muy importante en la prevención y control del exceso de colesterol (hipercolesterolemia) y triglicéridos (hipertrigliceridemia). Descubre qué alimentos debes incluir y cuáles evitar para situarte en los niveles recomendados por los expertos.
1. La dieta es el primer paso.
La dieta es el primer paso en el tratamiento de hipercolesterolemias y nunca debe iniciarse un tratamiento farmacológico sin antes haber realizado un tratamiento dietético durante al menos seis meses.
Además, en el caso de los triglicéridos, su síntesis se puede ver incrementada por el consumo de ciertos alimentos, generalmente grasos, alimentos azucarados y alcohol.
Parece demostrada la estrecha relación del nivel de triglicéridos con el peso. De ahí que las personas con sobrepeso generalmente son quienes presentan mayores niveles de triglicéridos en sangre.
En ambos casos, la adecuación del aporte calórico de la dieta a las necesidades de la persona y el control de la cantidad de grasa total consumida, ayudan a prevenir y controlar la aparición de enfermedades cardiovasculares.
2. Consejos dietéticos.
A la hora de establecer unas pautas dietéticas recomendables a seguir, conviene tener presente estos factores:
1. Alcanzar un peso saludable a través de una alimentación sana y equilibrada, adecuada a las necesidades de la persona. La reducción de peso deberá hacerse bajo la supervisión de un especialista, sobre todo en caso de personas obesas o que padecen alguna patología.
2. Es conveniente moderar o reducir el consumo de grasa total y, en especial, de grasa animal, rica en grasa saturada y colesterol. Los objetivos nutricionales, establecidos por las sociedades científicas, recomiendan que la ingesta de grasa saturada sea inferior al 10% y no se sobrepasen cifras superiores a 300 mg de colesterol/persona/día.
En este sentido conviene tener en cuenta que el colesterol sólo se encuentra en alimentos de origen animal, preferentemente terrestres y que las grasas saturadas se encuentran principalmente en alimentos de origen animal, como los lácteos, las carnes y sus derivados.
Esto no quiere decir que no deban ser consumidos, sólo que hay que ser moderados con determinados alimentos.
3. Elegir las carnes más magras y quitar la grasa visible antes de su cocina.
4. Se deben mantener o aumentar el consumo de pescado frente al de carne, especialmente en el caso de pescados azules, así como aquellos alimentos que contengan ácidos grasos omega-3 (EPA/DHA) de beneficiosos efectos a nivel cardiovascular.
5. Se permiten hasta 2-4 huevos a la semana (dependiendo del grado de hipercolesterolemia).
6. Evitar las preparaciones culinarias excesivamente grasas, como frituras, rebozados, empanados y guisos muy elaborados, y elegir las técnicas de parrilla, plancha, cocidos y los asados (horno).
7. No son aconsejables las comidas preparadas y los precocinados, ya que con frecuencia llevan adicionada grasa para incrementar su sabor.
8. Usar, preferentemente, aceite de oliva frente a los de semillas, y especialmente los tipos vírgenes, ricos en vitamina E, de poder antioxidante.
9. Comprobar el etiquetado de los productos elaborados existentes en el mercado, eligiendo aquellos pobres en grasas y colesterol.
10. Se deben evitar los productos de pastelería y bollería, así como los helados.
11. Si se come fuera de casa, elegir menús ligeros, compuestos por ensaladas, carne de pollo y pescados a la parrilla en lugar de platos más fuertes, moderando el consumo de salsas.
12. Aumentar el consumo de fibra y antioxidantes mediante el consumo de cereales integrales, legumbres, frutas y verduras.
Numerosos estudios han puesto de manifiesto la capacidad que tienen estas sustancias antioxidantes de reducir o impedir la oxidación de la grasa y su posterior acumulación enlas paredes de las arterias (arteriosclerosis). Además, la fibra tiene la propiedad de captar ciertas sustancias a nivel intestinal impidiendo su absorción, entre ellas el colesterol y las grasas.
13. Se debe moderar el consumo de bebidas alcohólicas. La ingesta de alcohol es una de las causas más reconocidas de hipertrigliceridemia secundaria. Además, el exceso de alcohol favorece el aumento de peso que, a su vez, es factor de riesgo de hipercolesterolemia.
14. Moderar la ingesta de hidratos de carbono simples o azúcares, como el azúcar de mesa, la miel, mermeladas, dulces y bebidas azucaradas.
15. Además, se recomienda acompañar de otra serie de medidas, como suprimir el tabaco, en el caso de los fumadores, realizar un ejercicio físico moderado y regular, es aconsejable evitar las situaciones de estrés intentando llevar un ritmo de vida saludable.
3. Alimentos aconsejados
- Cereales y derivados: Todos, salvo productos de pastelería y repostería, dulces, etc. - Leche y derivados: Leche y yogures desnatados, preparados lácteos y leches fermentadas enriquecidos en ácidos grasos omega-3 (EPA/DHA), requesón, queso tipo Burgos, quesos bajos en grasa.
- Carnes y pescados: Carnes magras y de aves (ternera magra, lomo de cerdo, solomillo, conejo, pollo, pavo sin piel, codorniz, perdiz , etc.), jamón serrano magro, jamón cocido bajo en grasa (jamón York), embutidos de pavo, pescados blancos y azules sobre todo.
- Legumbres: Se aconseja el consumo de legumbres 3 veces por semana.
- Huevos: Como lo habíamos comentado está permitido el consumo de 2-4 huevos por semana.
- Verduras y hortalizas: Se recomienda tomar un mínimo de 2 raciones de verdura o ensalada al día, aderezadas con poco aceite y sal.
- Frutas: Todas, salvo el coco.
- Bebidas: Agua mineral con o sin gas, infusiones, cacao soluble, zumos de frutas y tomate, mosto, vino, cerveza y refrescos con moderación.
- Grasas culinarias: Aceite de oliva y semillas (girasol, maíz, soja).
4. Alimentos limitados o de consumo excepcional
- Cereales y derivados: Bollería y productos de pastelería y repostería, dulces, etc.
- Leche y derivados: Leche entera o condensada, yogures enriquecidos, quesos grasos y fundidos, nata.
- Carnes y pescados: Cerdo y ternera grasos, embutidos, fiambres, salchichas, patés, pato, pescados adobados, salazones, ahumados, marisco.
- Legumbres: Se respetarán las raciones semanales aconsejadas.
- Huevos: Se respetarán las raciones semanales aconsejadas.
- Verduras y hortalizas: No existe límite en la ingesta de verduras, a no ser que se preparen o acompañen de mantequilla o salsas muy grasas.
- Fruta: Coco fresco o seco (rico en grasa saturada).
- Bebidas: Bebidas alcohólicas de alta graduación (licores, destilados).
- Grasas culinarias: Margarina, manteca de cerdo, tocino, aceite de coco y palma, manteca de cacao, chocolate.
Esta guía nutricional ayudará a tu cuerpo con una alimentación saludable. No olvides hacer deportes por lo menos 30 minutos ;)
Un fuerte abrazo