Turismo

Página 8/Sección 5/LA NACION

Domingo 28 de octubre de 2007

LA NACION/Sección 5/Página 9

[ BRASIL ] El atrapante Nordeste

DATOS UTILES Tres postales típicas del Pelourinho: calles empinadas y empedradas, bahianas cocinando e iglesias barrocas para visitar

BAHIA Enviado especial

S

ALVADOR.– Desde el aeropuerto mismo la ciudad atrapa. Cañas de bambú y un calor intenso reciben a los visitantes. Salvador, la capital del estado de Bahía, es un lugar simbólico, con mucha historia, tradiciones y gran presencia de raza negra: el 88 por ciento de la población. Una gran diferencia por estas latitudes es que a las 5 de la mañana ya es pleno día y alrededor de las 18 ya es noche cerrada, para tener en cuenta y levantarse temprano para ir a la playa. Actualmente tiene casi 3 millones de habitantes y su viejo casco histórico, el Pelourinho, fue restaurado en 1990 y declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Al caminar por las calles, que en su mayoría son angostas y empedradas, hay que acostumbrarse a los bahianos que lo persiguen para vender sus artesanías y al fuerte olor del aceite de dendê del acarajé, que las morenas vestidas de punta en blanco preparan con dedicación en cada esquina. Entre las casas, construidas entre los siglos XVI, XVII y XVIII, se destacan importantes iglesias, de las muchas que hay en la ciudad; según dicen, una para cada día del año. Sobresalen la catedral basílica, iglesia y convento de San Francisco, conocida como la iglesia de oro, porque tiene en los ornamentos interiores más de 630 kilos del preciado metal, y la iglesia de la Orden Tercera de San Francisco. En una caminata por las calles empinadas del Pelourinho también se halla el Museo Jorge Amado, donde vivió el

El Carnaval en Bahía: todos a la calle, vestidos de blanco, a bailar con los tríos eléctricos

Del laberíntico e histórico Pelourinho y los barrios de Salvador a las playas tranquilas de Praia do Forte y Guarajuba, un circuito para descubrir con los sentidos en alerta

BRASIL BRA 101

BRA 101

Cachoeira São Félix

BA 099

Imbassaí

Guarajuba

Praia do Forte

Itaparica Salvador

Océano Atlántico

escritor oriundo de Bahía. Estratégicamente, las damas bahianas con sus blancos vestidos típicos hacen que los turistas se detengan para obtener un clic de recuerdo. Otro de los lugares tradicionales es el Restaurante Escola Senac, donde además de estudiar artes culinarios, la gente tiene la oportunidad de almorzar y degustar todos los platos característicos y exclusivamente bahianos. Otra comida no hay en el lugar. Hay acarajé, abará, farofa amarela, moqueca de pescado, moqueca de sururu, o los platos con aceite de dendê como arroz de coco, sopa de pollo, pescado frito, rabada. Entre los postres, además de frutas tropicales, hay flan de coco, dulce de banana en pasta o dulce de ananá. Los precios de los platos oscilan entre 7 y 30 dólares; y los postres, entre 3,50 y 10 dólares. Por la noche un lugar indicado es el bar y restaurante O Coliseu, en el que se puede observar un show folklórico en donde los protagonistas hacen capoeira y camdomblé, entre otros bailes o danzas, que reflejan y sintetizan de alguna manera la historia religiosa y cultural de Salvador. Un punto clave para la ciudad es el elevador Lacerda, que fue construido en 1873, y lleva el nombre del comerciante Francisco Lacerda que lo hizo. Tiene 72 m de altura y funciona las 24 horas, y de allí se disfruta una gran panorámica de Salvador y el mar. Une la plaza Thomé de Souza, en la ciudad alta, con la plaza Cayrú, en la ciudad baja. Hay que pasar por los molinetes de acceso, a los que las personas con varios kilos de más ven con poco agrado, ya que son bastante angostos y difíciles de superar. “Todo un desafío”, dice un nativo. En la parte inferior está el Merca-

do Modelo, edificado en 1861 para que funcionara la Aduana. Hoy tiene 200 puestos con variedad de artesanías y ropas bahianas. Por allí también desfilan mucho los turistas. Salvador, en los últimos tiempos, recibió importantes inversiones para distintos sectores, entre los que se destacan nuevos proyectos en hotelería y shopping. Las amplias avenidas conducen a diferentes lugares y culminan en las playas, con palmeras y bares que invitan a tomar un trago autóctono como la caipirinha o la caipirosca. En la plaza Thomé de Souza se halla el monumento al fundador de la ciudad, la sede municipal y el Ayuntamiento de Salvador. En la zona portuaria está la Terminal Marítimo Turística de Salvador, desde donde se parte en barco para pasear y observar la ciudad, o trasladarse hasta la paridisíaca isla de Itaparica, que está frente a la ciudad. El trayecto pasa de cerca del Fuerte de San Marcelo, construido para evitar el ataque de los corsarios y los holandeses, principales enemigos de los lusitanos en los tiempos coloniales. La forma de la edificación es circular. Entre las playas más visitadas están las cercanas a Faro de la Barra, donde en verano también se realiza el Carnaval de Salvador. También son muy frecuentadas las playas Ondina y Rio Vermelho, y a varias cuadras del Pelourinho, las denominadas Corsario, Jaguaribe, Stella Maris e Itapuá, donde hay otro faro. En la caminata por la playa se arriman mucho los vendedores que ofrecen toda clase de cosas, hasta hamacas paraguayas. Infaltables los barcitos en la arena, donde sirven gaseosas,

jugos de frutas, cerveza y la famosa caipirinha.

Cerca del mar A 80 kilómetros se halla Praia do Forte, conocida así por la fortificación y el único castillo medieval de América del Sur, que está muy cerca y perteneció a la familia Garcia D’Avila. Es un pueblo con una calle principal, restaurantes y comercios cuidadosamente arreglados y decorados, y la gastronomía es de primer nivel. El lugar cuenta con infraestructura en hoteles, donde se destaca el Praia do Forte Eco Resort. Entre los lugares para recorrer se puede visitar el Proyecto Tamar, que apunta a preservar las tortugas marinas y otras especies que se encuentran en las piletas del proyecto. Es como una visita a un acuario, con especies típicas de la región y todo el proceso de cría de las tortugas, desde el huevo hasta que finalmente pueden aventurarse al mar. El paseo generalmente se realiza junto con chicos de colegios de la zona que salen de excursión y le aportan un poco de bullicio al lugar. Muy cerca, la Reserva Ecológica de Sapiranga, que tiene más de 500 hectáreas selváticas, permite recorrer el río Pojuca en lancha. Una vez en el agua se puede hacer varios metros con boias (parecidos a los gomones), o utilizar la tirolina y cruzar de costa a costa para vivir una sensación única. Se puede recorrer un trayecto a pie donde se aprecian árboles y plantas autóctonos, como el árbol de dendê (con el que se hace el aceite), bromelias (especie de ananá rojo), jaca, cajú bravo (del que se obtiene la castaña de cajú), piaçaba (ideal para fabricar escobas y bolsos), o el interminable ga-

meleira, que puede alcanzar más de 30 metros de altura. Más de 800 especies de pájaros multicolores, entre los que se encuentran cardenales, urubú, coruja, sangre de buey y periquito, habitan la reserva. A preparar la cámara y los oídos para escuchar el constante trinar de la aves. Mientras se recorre el río Pojuca es habitual la presencia de cangrejos aratú en la costa. La reserva pertenece al empresario alemán Klaus Peters, y en el centro ambiental también está la Fundación Garcia D’Avila. “No saque nada, nada más que fotos; no mate nada, nada más que el tiempo; no deje nada, nada más que las pisadas”, dice un cartel en el ingreso que resume el espíritu ecologista. Por la misma Linha Verde, la ruta que une todas las playas del litoral norte del estado, a 20 kilómetros al sur de Praia do Forte se llega a Guarajuba, donde también se expandió una zona residencial en la que se levantaron varios condominios y también casas de estilo colonial portugués, con tres o cuatro dormitorios y piscina, que superan los 800.000 dólares. En su mayoría, los propietarios de estas viviendas son los portugueses, que están a sólo 6 horas de avión y tienen a Bahía como destino en época de vacaciones. En el lugar se halla el hotel Vila Galé, con una arquitectura similar a la de la Polinesia, y donde se destaca el Spa Satsanga, inspirado en las mejores infraestructuras de Europa y Asia.

Derecha: desde el mar, el Fuerte de San Marcelo; derecha abajo: una de las playas en el barrio de Vitoria

Garopaba, Santa Catarina

Entrá en un escenario de i n c re í b l e b e l l e z a . S é f a n á t i c o p o r B ra s i l y s u s m a ra v i l l a s .

Vivir Brasil es conocer maravillosos paisajes, es sentir el calor de su clima y de su pueblo, es aprovechar el lujo y el confort de hoteles y resorts de clase internacional. En tu próximo viaje, conocé Brasil y tené una experiencia fantástica.

Cataratas do Iguaçu, Paraná

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ALOJAMIENTO Y PAQUETES ● En Salvador

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www.bahia.com.br Comité Visite Brasil, embajada brasileña en Buenos Aires, Cerrito 1350. www.brasil.org.ar EN INTERNET

www.bahia.com.br

Foro. ¿Cuál es su playa preferida de Brasil? www.lanacion.com.ar ANA SLIMOVICH/EMBAJADA DE BRASIL Y ARCHIVO

Mónica Mattiello, de Argentina, una fanática más de Brasil.

Salvador es de 485 dólares.

Hotel Catussaba El más cercano al aeropuerto de Salvador. Actualmente se amplía con el Catussaba Suite y el Catussaba Business, que por estos días abrirá sus puertas con la intención de atraer huéspedes corporativos ya que también contará con su propio salón de convenciones. En este hotel hay un paquete que incluye viaje aéreo por GOL, y 7 noches de alojamiento con desayuno. Transfer in/out más casco histórico. Total por persona base habitación doble: 895 dólares más impuestos: 110 dólares. Desde enero, salida con GOL, por persona base habitación doble: 995 dólares, más impuestos: 115 dólares. www.catussaba.com.br ● En Guarajuba Hotel Vila Galé Marés Habitación doble, 243 dólares + IVA, all inclusive, desde noviembre hasta el 22 de diciembre próximo. Habitación doble, 359 dólares + IVA all inclusive, en enero. Precio por habitación por noche, por persona. www.vilagale.com.br ● En Praia do Forte También hay paquetes con pasaje aéreo Buenos Aires / Salvador, con la línea GOL, y traslados de llegada y salida. Siete noches de alojamiento con desayuno; por ejemplo, del 7 de enero al 14, al Praia do Forte Eco Resort, cinco estrellas, desde 1816 dólares; el Vila Galé, desde 1845 dólares; el Iberostar Bahía, all inclusive, desde 1865; la Pousada da Espera, por 1005 dólares. Todos los valores son para habitación doble. www.ecoresort.com.br

Con todo el color de la tradición afro Por José Luis Cieri

COMO LLEGAR ● El pasaje de ida y vuelta a