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“con juliana comimos en la cocina de olivos”
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30.04.2016
De Madrid a Buenos Aires. Maite Sebastiá, subdirectora de Vogue España, entrevistó en la quinta presidencial a la primera dama. En charla con Viva, cuenta detalles del encuentro y habla del papel de las revistas de moda y de la verdadera elegancia. por majo loss ∙ Fotos: lucia merle y presidencia de la nacion
t
iene varias frases de cabecera, pero, sobre todo, recuerda las de Yves Saint Laurent, uno de sus diseñadores favoritos. “Fue un hombre muy coherente, que aportó humanidad a la moda y, entre otras, una frase que me encanta: Sin elegancia del corazón no hay elegancia”, dice Maite Sebastiá, subeditora de Vogue España, que charló con Viva en su reciente paso por Buenos Aires. Es su primera vez en nuestro país, adonde llegó invitada por el ente de Turismo porteño para asistir a BAFWeek, y para entrevistar a Juliana Awada, la primera dama, tapa de la edición mayo 2016 de ese título, que en estos días estará en los quioscos argentinos. Alta, flaca, melena natural, casi sin maquillaje, viste de negro y, como buena valenciana, ¡ama la paella! Se graduó en una de las primeras promociones de periodismo de su ciudad natal, se especializó en Londres y empezó como freelancer en la revista donde hoy es directiva editorial. Ya en Madrid, fue redactora jefe de Telva, top de ventas en España, y en junio último le ofrecieron ser la segunda de Vogue España, la revista de moda más aspiracional de Iberoamérica. Fue el pase del año, ¿no? Cuando me llamo Yolanda (Sacristán), directora de Vogue, me entusiasmé con la
idea. Ella pensó en mí para su nuevo proyecto, darle un giro a la revista, posicionarla como referente, dotarla de identidad dentro de las Vogue internacionales. ¿Cuál es, hoy, el desafío de las revistas de moda? Ser auténticas. En esta nueva etapa, en Vogue España producimos todo: las modas, las fotos, esa es la forma de crear identidad. Con visión periodística y textos muy cuidados. Importa tanto el contenido como la imagen, que es la protagonista, pero damos lugar al contenido porque es necesario. Con un competidor tan fuerte como internet, las revistas tenemos que tener un plus, que es la reflexión, entrar en temas en profundidad, apuntar al por qué de las cosas, prácticas que las revistan olvidan y terminan convertidas en catálogos. ¿Qué te gusta de Buenos Aires? Todo está relacionado. Buenos Aires triplica a Madrid en cantidad de gente y, al final, todo está conectado. El mundo de la moda siempre es pequeño, pero las argentinas tienen estilo propio. Visité la muestra de Pablo Ramírez (Magia Negra) y me gustó muchísimo porque reivindica la femineidad. Y aprecio que trabaje el negro, que me encanta y uso a diario. Desde Balenciaga, que fue el gran creador, el negro siempre le sienta bien a la mujer. 30.04.2016
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La más aspiracional. En septiembre de 2015, Penélope Cruz era tapa de este título internacional en su versión española, con mucha llegada en la Argentina,
De encaje. En la comida con los Obama, por Gabriel Lage.
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¿Cómo fue entrevistar a Juliana Awada en Olivos? Cuando llegamos a la Quinta de Olivos y vi la naturalidad y la amabilidad con la que nos trató Juliana y su equipo, entendí todos los comentarios que, sobre ella, me había avanzado su círculo cercano. Es una persona muy querida por todos, y así lo sentí yo también cuando estuve en su casa. Preparó una comida exquisita para todo el equipo y comimos con ella en la cocina de la casa, como hacen los buenos amigos, entre risas. Juliana es una mujer fuerte, pero cariñosa. Tiene un sentido del humor afilado, y ese punto descomplicado que le permite reírse de sí misma también, y eso es muy sano.
¿Por qué crees que su estilo gusta tanto? Creo que tiene un estilo muy equilibrado, que se ve en su gusto por los básicos. Su armario se compone sobre todo de buenos básicos. Eso quiere decir que es una mujer inteligente y previsora. Conoce bien su cuerpo, sabe sacarse partido. Todo le queda bien, tiene una presencia muy agradable, un cuerpo muy compensando y una piel preciosa. Durante la sesión de fotos, agarró su bicicleta preferida (una Pashley de paseo, color blanco roto con cesta de mimbre) para andar por la quinta. Valentina acababa de llegar del colegio y hacía bromas con su madre al verla vestida, pintada y maquillada para Vogue. Me gustó mucho ver la complicidad de Juliana con sus hijas. Son las dos muy educadas y alegres. Antonia llegaba de su clase de ballet y paseaba con su pequeña bici color rosa, imitando a mamá. ¿De qué hablaron? Aunque no cocina asados, y confiesa que no es muy buena bailarina de tango, en la charla quedó claro que es una gran defensora de la moda argentina. Tiene muchos amigos diseñadores y también le gusta apostar por el talento nuevo argentino. Y me contó que le encantaría conocer al diseñador Elie Saab, que, como ella, es de origen libanés. Me habló de Michelle Obama, a la que admira. Y del buen consejo que le dió Michelle en su reciente visita a Buenos Aires. Pero, para eso, tendrán que leer la entrevista... ¿Qué pensas de consumir menos y mejor? Es importante elegir bien. Creo que, por un lado, existe la vuelta al básico (fondo de armario) y, por otro, el gusto por las prendas importantes.
Título ganador. La top americana Lily Aldridge en la portada de enero 2016 de Vogue España. La edición de mayo lleva a Juliana Awada en la tapa, con entrevista interior.
Personal. Michelle Obama, con la primera dama argentina, a quien le dio un consejo, que Vogue España devela.
El lujo está en el tiempo y en las cosas que requieren tiempo para hacerse. Tener esas prendas exclusivas es acceder al lujo en su acepción más clásica. El lujo en la comodidad, prendas versátiles y de calidad. Prendas que puedes combinar con moda pronta, ésa que usas sólo una temporada. Hay marcas que están haciendo un trabajo impecable en ese sentido, como & Other Stories o Zara. ¿Y todo se combina? La posibilidad que tenemos ahora es maravillosa, combinar con marcas más accesibles aquellas del lujo. Te puedes poner una prenda que parezca un chándal (ropa deportiva) y que sea increíble. Tendemos al espíritu 90, moda casual, cómoda, pero al
mismo tiempo son prendas que no pierden la exquisitez. ¿Qué tanto te interesan las it girls? Alexa Chung, Caroline de Maigret, Candela November me inspiran, como me puede inspirar una buena actriz, una artista como Luna Pavia (argentina), mujer con elegancia, educación y trabajo maravilloso. Pero una it girl no lo es porque sí, sino porque transmite algo, como una Ximena Caminos o la propia primera dama, Juliana Awada. Tienen una energía muy especial: resolutivas, inteligentes, saben afrontar las situaciones. Esa es la mujer que me interesa, con ángel y algo más para contar. ¿Cómo elegís tu ropa? Tengo un estilo bastante minimal. No suelo llevar demasiados accesorios, no me maquillo, me gusta la naturalidad en todos los aspectos. Me gusta ir cómoda, me encantan los tacones, no me gustan los puntos intermedios, ¡o muy plana o muy alta! En verano, voy de blanco, y en invierno, de negro. O me combino ambos. ¿Tus firmas favoritas? Hay firmas que me gustan para ver y otras son las que me pondría, además de las de moda pronta, como Zara y & Other Stories, Calvin Klein con sus líneas tan depuradas; Vuitton de Ghesquière y Balenciaga de Alexander Wang me mueven. Me inspira mucho éste último, muy sexy, su colección toda en blancos, camisones, perlas, encajes, muestra cómo llevar el interior al exterior, de una delicadeza sublime. Y me inspira mucho la arquitectura de los años 60 y 70, y me encanta Céline. ¿Qué es lo que nunca te pondrías? Odio los logos y no me gusta la cirugía plástica. n