Ciudad y Memoria: Construcción colectiva del espacio público en Villa ...

espacio público - prácticas sociales – identidad - derecho a la ciudad - ..... ingreso de transporte público, e instalación de equipamientos de atención de salud,.
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Ciudad y Memoria: Construcción colectiva del espacio público en Villa 15 Autores: Fernández, Inés, [email protected] de Sárraga, Ricardo, [email protected] Centro de Investigaciones Hábitat y Municipios (CIHaM ) - FADU – UBA Palabras clave: espacio público - prácticas sociales – identidad - derecho a la ciudad - regularización dominial - servicios públicos Esta experiencia rayana en el activismo, da cuenta de la intervención integral e interdisciplinaria de agencias estatales en conjunto con organizaciones barriales en procesos de regularización de las tierras y de los servicios públicos en una villa de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires: Villa 15, llamada también Ciudad Oculta, respondiendo a la demanda de los vecinos: completar la transferencia de las tierras que ocupan desde hace más de cinco décadas y regularizar la prestación de los servicios públicos. Fue realizada con la convicción de que la producción del espacio público es una construcción social, interactiva y permanente, que contribuye a reafirmar la identidad cultural y la organización de las comunidades, singularizando el hábitat y preservando sus significados. La interacción de múltiples actores permitió poner en práctica nuevas soluciones y herramientas para gestionar el espacio público. De la erradicación a la radicación La primera población en Villa 15 data de fines

de

los

cuarenta,

ferroviarias

con

complementarios

al

en

tierras servicios

Matadero.

Eran

trabajadores informales del Mercado de Hacienda. La zona albergaba predios industriales

y

espacios verdes

agrícolas; y un

grandes

hospital en

construcción: el malogrado ”Elefante Blanco”. En 1949 se construye el

1

Conjunto Habitacional Los Perales sobre la Av. del Trabajo (Aboy 2005). En 1956 la Revolución Libertadora realiza un censo en las 21 villas existentes en la ciudad y encara las primeras políticas centradas en la “erradicación”. Éstas fueron creciendo en violencia y violación a los derechos humanos en la medida en que las dictaduras militares se sucedían. Se concebía a las villas como “problema” (de Sárraga, 2013) y su población debía subordinarse a traslados y razzias (Blaustein, 2001). En su defensa se constituye en 1958 la primera Federación de Barrios y Villas de Emergencia que articuló las comisiones vecinales de las villas. Las

respuestas

del

Estado escalaron desde la construcción de muros perimetrales e incendios intencionales (Verbitsky, 1967),

hasta

demoliciones topadora durante

las con

y

volqueta

los

gobiernos

militares. Hacia fines de

1965

los

60

la

resistencia

contra las erradicaciones es tomada también como bandera

por

los

sindicatos de la CGT de los Argentinos y por el Movimiento de Curas para el Tercer Mundo. También hubo algunos intentos de mejoras en la infraestructura y de núleos habitacionales transitorios (NHT) que se eternizaron. La Ley 17.605/67 creó el Plan de Erradicación de Villas de Emergencia (PEVE) de construcción de 8000 viviendas transitorias de 13,3 m2 con préstamos del BID. En 1972 se instala el Fondo Nacional de la Vivienda (FONAVI) y en 1973, se aprueba el Plan Alborada de conjuntos habitacionales. Pero en los hechos, los planes no dieron abasto Entre el 1965 y 1976 la población en villas creció 15% anual, alcanzando en marzo de 1976 a 280.000 villeros (Yujnovsky, 1984), y las acciones se abocaron a “congelar” (impedir el crecimiento y las construcciones en las villas), “desalentar” (romper la organización de los barrios) y “erradicar” (entendida como la eliminación total de las villas).

2

Durante la dictadura militar

1976-83,

la

erradicación de villas fue

parte

de

una

política urbana que excluía sectores

a

los

populares

de la ciudad (Oszlak, 1991), mediante la liberación

de

alquileres,

la

demolición para la

1978

construcción autopistas

de e

infraestructuras (CEAMSE), y la reestructuración de la normativa urbanística (Código de Planeamiento Urbano de 1977 y Ley 8912 de ordenamiento territorial) con un resultado de unas 300.000 personas expulsadas de la Capital Federal de las cuales 200.000 provenían de las villas (Herzer, 1995). La “erradicación” a cargo de la Comisión Municipal de la Vivienda blanqueada en la ordenanza 33.652/77 asumió modalidades brutales e inhumanas de represión clandestina, desalojos compulsivos y demoliciones con tanquetas, con brutales palizas, tortura, muerte y desaparición de los referentes barriales, los militantes sociales y los catequistas de las villas. Ante la inminencia del Mundial 78 y encubriendo como “embellecimiento urbano” procesos de valorización de tierras, se “eliminaron” totalmente las villas del Bajo Belgrano y de Colegiales, la villa 40 (Córdoba y Jean Jaures, convertida en plaza), entre otras; y en gran medida las villas 31 y Saldías. La villa 15 sufrió desalojos y a la vez recibió familias desalojadas de otras villas. Hacia junio de 1980, la población villera quedó reducida a 40.553 personas, incluidos unos 15.000 habitantes de NHT. Eliminadas las organizaciones barriales, sólo el Movimiento Pastoral Villero y Cáritas asistieron

a

los

desalojados

conformando

cooperativas

de

vivienda

por

autoconstrucción. Hacia 1979, 32 vecinos sobrevivientes de los distintos barrios conformaron la Comisión de Demandantes que presentó un amparo contra el Estado por las erradicaciones.

3

Con el advenimiento de la democracia parte de la población desalojada regresa y comienza a instalarse el concepto de “radicación”. En 1984, la ordenanza 39.753 derogó las anteriores que establecían la erradicación de villas proponiendo en cambio consolidarlas mediante la provisión de infraestructura y equipamiento comunitario, la apertura de calles y la subdivisión del suelo en lotes. En 1990 el Decreto 1001 del PEN autoriza la venta directa a los ocupantes de inmuebles innecesarios para la gestión estatal y para ejecutarlo, el Decreto 846/91 crea el “Programa Arraigo”. La regularización dominial de las villas y las políticas públicas La regularización de los asentamientos informales fue la bandera del Programa Arraigo, creado en 1991 en el marco de la Reforma del Estado neoliberal: la Ley 23.697 de Emergencia Económica estableció la venta de inmuebles innecesarios del dominio privado del Estado, y el Decreto 846 crea el Programa con el fin de promover la propiedad de la tierra de sus ocupantes. Estos barrios habían sido construidos espontáneamente por sus habitantes durante décadas, careciendo de equipamientos, servicios y redes de infraestructura adecuados. Impulsadas por sus habitantes, se pusieron en marcha

una serie de operaciones, modificando el paradigma de

intervención en las villas de la ciudad: del desalojo compulsivo al que fueron sometidos por décadas al arraigo y la urbanización. Pero estos procesos no fueron completados, y los problemas y circunstancias también. En el caso de Villa 15, se avanzó en la transferencia de tierras a los vecinos que agrupados como Asociación Civil Barrio General Belgrano pagaron las tierras, y obtuvieron en 1992 un boleto de compraventa (Decr. 1011/92). A los fines de operativizar los procesos de transferencia y regularización, en marzo de 1991 se sancionó la ordenanza municipal 44.873 que contempla la ejecución y apertura de calles y sendas necesarias para la dotación de infraestructura, el acceso a las viviendas y la localización de los equipamientos comunitarios (art. 10°) y encomienda al Ejecutivo municipal el registro del Plano de Mensura y subdivisión. Dicha ordenanza creó un Distrito de Zonificación específico en el Código de Planeamiento Urbano de la ciudad para las villas asentadas en tierras fiscales (U31), estableciendo parámetros urbanísticos adecuados al tejido particular de las villas a los fines de posibilitar su regularización. Esta ordenanza fue incorporada al Plan Urbano Ambiental y sancionada como Ley 2930/09 de la CABA. En 1996 la ciudad se autonomiza y dicta su propia Constitución. En su art. 31 del Capítulo V reconoce explícitamente el derecho a la vivienda y a un hábitat adecuado

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dando prioridad a las personas de sectores de pobreza crítica y promueve la integración urbanística y social de los pobladores marginados y la regularización dominial y catastral, con criterios de radicación definitiva. Y en el art. 17 promueve el acceso a los servicios públicos a las personas con necesidades básicas insatisfechas. Sin embargo, estos avances en lo jurídico no fueron aún implementados. Para activarlos los representantes villeros promueven la Ley 148/98 de urbanización, regularización dominial e integración al tejido social urbano y cultural de la Ciudad. con la participación de las organizaciones de vecinos. Desde entonces sólo se avanzó parcialmente con obras precarias e insuficientes de infraestructura y de construcción de viviendas por autoconstrucción o mediante cooperativas de trabajo. La crisis del 2001: un gran sacudón La crisis desatada en el 2001 en nuestro país, hizo visibles las consecuencias de la aplicación del modelo neoliberal sobre el territorio y la población, planteando la necesidad de un cambio de rumbo. A partir del 2003, las políticas federales de vivienda se redireccionaron bajo los objetivos de movilizar recursos hacia la actividad de la construcción para reactivar la economía y generar empleo. Sin

embargo,

estas

políticas

fueron

escasamente aplicadas en la Ciudad Autónoma de

Buenos

Aires,

donde, por el contrario, se

redujeron

subejecutaron presupuestos

y los

de

los

programas públicos de vivienda, (CELS, 2009)

2004

y se incrementaron los procesos de desalojo forzoso, agravando la

crisis habitacional. A su vez, la actividad inmobiliaria ha tenido un avance sostenido al ritmo del crecimiento económico, convirtiéndose en un espacio de inversión de capitales con una elevada cuota de especulación, incrementando los valores del suelo y de los inmuebles (Zaiat, 2010) y restringiendo aún más el acceso a la vivienda de los

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sectores de menores recursos, desplazándolos hacia la periferia de la ciudad. Aquellas familias con ingresos en el mercado informal quedaron también marginadas del mercado de alquiler formal y desplazadas a los espacios de mayor irregularidad en sus condiciones urbanas: las villas e inmuebles deshabitados. Asimismo, el propio crecimiento vegetativo en las villas, (Cravino, 2011), y la reinversión de los excedentes de sus habitantes en su propio territorio, aumentaron la oferta de cuartos de alquiler para los desplazados por el mercado formal y provocaron un proceso de densificación 1 por verticalización que agudiza el acceso a los ya precarios servicios urbanos . Es así como la toma del

Parque

Indoamericano

en

diciembre de 2010 con

su

dramático muertes

saldo de

tres

tuvo

un

fuerte impacto social al

visibilizar

la

pobreza de la oferta del mercado y de las políticas

2009

habitacionales locales y la miserable especulación inmobiliaria incubada. Asimismo, el estallido del Indoamericano reveló la necesidad de un abordaje integral de la problemática y la parcialidad, fragmentación y desarticulación de

las

intervenciones aplicadas

sectorialmente (Fernández, 2011). Como respuesta, el gobierno nacional crea el Ministerio de Seguridad a cargo de Nilda Garré y a partir de junio de 2012 implementa el Plan Nacional de Abordaje Integral (Plan Ahí) en 6 villas de la ciudad y otras tantas 2 del conurbano . En julio de 2012 la Comisión Nacional de Tierras para el Hábitat 1

Cravino sostiene que “la fuerte presión en el alquiler y su imposibilidad de sostenerlo para miles de familias, hacen que se multipliquen las ocupaciones en los lugares intersticiales de las ciudades y de las villas” en una “rebelión silenciosa de inquilinos” 2

“En junio de 2012, el Plan Ahí comenzó su trabajo en los siguientes barrios: La Cárcova, Independencia y Villa Hidalgo, del partido de San Martín, provincia de Buenos Aires; y en Ciudad Oculta, Villa Cildañez y Villa 31 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. En septiembre

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Social Padre Carlos Mugica es convocada a participar en la Mesa de Gestión del Plan AHÍ, a

demanda

de

los

vecinos

para

dar

continuidad al proceso de transferencia de tierras. Se conforma entonces una mesa de Tierras con vecinos y agrupaciones del barrio y los ministerios de Seguridad, de Trabajo y de Desarrollo Social a los fines de analizar colectivamente la situación de tierras y del hábitat en general en villa 15 y proponer soluciones, mejorar

herramientas y acciones para la

situación.

Se

realizaron

conjuntamente tareas de recopilación de información histórica –material gráfico, bibliográfico y audiovisual-, relevamientos gráficos y asambleas participativas de vecinos. El proceso desembocó en la redacción de una propuesta de Ley de afectación a vía pública y el registro en Catastro de las calles y pasajes de la villa comprendidos en el Distrito U31d del Código de Planeamiento Urbano y afectados al compromiso de transferencia del Programa Arraigo. Los vecinos de cada pasaje eligieron denominaciones para las mismas en honor a luchadores históricos del barrio por los servicios y la urbanización. El 1 de octubre de 2014 presentaron a la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires un proyecto de Ley para que las calles o pasajes existentes en la Villa 15 denominada “Ciudad Oculta”, pasen a conformar parte del trazado barrial e integren los mapas de la Ciudad de Buenos Aires con su correspondiente registro catastral. La mesa de Tierras: un espacio interactoral “poner en común” y “poner en contacto” las experiencias, intereses y necesidades de los diferentes habitantes como manera de ampliar la participación y apropiación de los procesos de transformación habitacional (C+D, 2006)

del mismo año, el abordaje se amplió a barrios de los municipios de Avellaneda, Lanús y Quilmes, todos de la provincia de Buenos Aires; y a la Villa 1-11-14, Villa 21-24 y Villa Zavaleta, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.” (Informe Plan Ahí, 2014).

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El

Plan

Nacional

de

Abordaje

Integral (Plan Ahí) en la villa 15 fue encarado

en

conjunto

por

los

Ministerios de Educación, Desarrollo Social,

Seguridad,

Transporte, Inversión

Interior

Planificación Pública

y

Federal,

y

Servicios,

Trabajo, Empleo y Seguridad Social, Salud

y

políticas

Defensa

para

articuladas

ejecutar

con

los

habitantes en una mesa de gestión barrial

donde

necesidades

se y

analizan

sus

demandas.

Se

realizaron conjuntamente actividades de diagnóstico, relevamiento de las distintas problemáticas planteadas. Participaron semanalmente en la mesa de gestión unas

30 organizaciones comunitarias

(comedores, grupos recreativos, culturales y deportivos, etc.), instituciones de la vecindad (escuelas, centro de salud, mesa de seguridad, etc.), organizaciones políticas y organizaciones externas que realizan trabajo voluntario en el barrio (investigadores universitarios, pasantes, ONG´s). En la Mesa de Tierras del Plan AHÍ participaron vecinos de los distintos barrios de la villa que aportaron información para la caracterización de las problemáticas de hábitat de los distintos sectores: Scapino, San Pablo, Santa Lucía, San Cayetano, Elefante Blanco, manzana 28,

los módulos, etc. Participaron asimismo integrantes de la

Asociación Civil Barrio Gral. Manuel Belgrano conformada en 1991 en representación de los vecinos para adquirir las tierras (Plan Arraigo). Por parte del Gobierno Nacional, se involucraron los Ministerios de Seguridad, de Desarrollo Social y la Comisión Nacional de Tierras para el Hábitat Social Padre Carlos Mugica, que a partir del 2014 se denominó Secretaría Nacional de Acceso al Hábitat. En una primera instancia, la Mesa de Tierras se ocupó de recibir demandas puntuales en relación al hábitat deficitario. A partir del análisis del proceso de construcción del hábitat de la villa y de los relevamientos globales encarados por la mesa de gestión del plan AHÍ (encuestas y cuantificaciones censales) se realizaron colectivamente diagnósticos de los distintos sectores en relación a la situación dominial y de

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regularización de los servicios públicos, así como de las prácticas sociales que se generaban para enfrentar las distintas problemáticas. Estos debates particulares y específicos fueron concluyendo en una caracterización general del barrio, los problemas de integración al resto de la ciudad, las actitudes discriminatorias y la brutal diferencia en la cobertura de servicios públicos, equipamiento urbano e infraestructura básica. Esta diferencia se ve reforzada por la falta de vinculación de sus calles con la trama de calles de los barrios circundantes.

TRAMA DE PASAJES EXISTENTES Y TRAMA RECONOCIDA POR EL CATASTRO DE LA CIUDAD

A partir de este diagnóstico, se decidió trabajar en el reconocimiento de la Ciudad de este espacio físico, social e identitariamente diferenciado que son las villas, con una perspectiva de integración. La hipótesis es que el reconocimiento de las calles y pasajes en una declaración como vía pública y su registro en el Catastro de la ciudad son cruciales para el proceso de urbanización y regularización. Si bien las calles y pasajes tienen más de cinco décadas de existencia, al no estar reconocidas como vías públicas los prestadores de servicios públicos no están obligados a beneficiarlos y sus habitantes se ven privados del acceso a los servicios urbanos de provisión de agua, redes cloacales y pluviales, red de suministro eléctrico, recolección de residuos, iluminación de calles, atención de emergencias,

distribución de correspondencia,

ingreso de transporte público, e instalación de equipamientos de atención de salud, educación hoy negados en este territorio.

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ANÁLISIS REALIZADO COLECTIVAMENTE: SITUACIÓN DOMINIAL Y ACCESO DE SERVICIOS PUBLICOS

Dichos servicios son prestados hoy de forma irregular y altamente costosa con frecuentes pérdidas materiales y humanas por la ineficacia en su prestación. La declaración de vía pública y el registro en catastro de estas calles y pasajes posibilitará a las empresas prestadoras de servicios a prestarlos en este territorio de manera regular, segura y acorde a los standards que los servicios requieren. Asimismo, se posibilitará la subdivisión del suelo en parcelas en concordancia a la efectiva ocupación de larga data que los habitantes ejercen en forma pública y pacífica, habilitando el completamiento del proceso de transferencia de tierras comenzado en la década del 90 y asegurando la tenencia a sus habitantes de la vivienda que han construido y que habitan, así como un domicilio legal para sus habitantes, la habilitación legal de sus actividades y el asentamiento de actividades por parte de proveedores externos al barrio.

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Para efectivizar este reconocimiento la Mesa conformada por vecinos del barrio y organismos oficiales relevó las calles y pasajes analizando cuales son las que cumplen con la normativa municipal de vías públicas de acuerdo a la zonificación establecida en el Código de Planeamiento urbano: el distrito U31 establecido por la Ordenanza 44873 antes mencionada.

En los meses subsiguientes se sucedieron asambleas participativas por pasaje en las que los vecinos propusieron denominaciones para las mismas. El 15 de diciembre de 2012 los vecinos votaron y proclamaron en Asamblea Pública los nombres propuestos, que reflejan la memoria y la historia de lucha del barrio en la prosecución de un hábitat adecuado. Más de 1500 vecinos del barrio firmaron su apoyo a esta iniciativa. Acerca de la constitución del espacio público Una de las cuestiones que se impuso indagar es acerca del porqué de las discontinuidades y resistencias a la constitución del espacio público en las villas, siendo que se trata prácticamente de una operación administrativa registral de los organismos de planeamiento de la ciudad. Al respecto, Oriol Bohigas (2000) afirma que ciertos urbanistas y teóricos sociales celebran la tendencia explosiva, desordenada y discontinua de un sistema urbano de la modernidad privado del control urbanístico, en síntesis, de un “anti-urbanismo” sin calles ni preexistencias, sin

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identidades, cuyos fundamentos provienen de un sistema de uso del suelo impuesto por los intereses particulares del mercado por encima de las necesidades colectivas. Esta idea de “terrain vague” permite “hacer una arquitectura autónoma, liberada de condiciones, sin la obligación de responder a la realidad de una ciudad exigente, una arquitectura grandilocuente y más fácil de proyectar”. El concepto de “espacio público” tiene una base política y legal en la democracia liberal y la formación del Estado nacional moderno. La dicotomía dialéctica planteada en la separación del espacio público y el espacio privado es un proceso que se inicia en el siglo XVII en Inglaterra y poco después en Francia, y que caracteriza el desarrollo del urbanismo moderno y la aparición del concepto de propiedad privada. Habermas (1981)

explica que el espacio público fue creado por los burgueses

capitalistas para proteger y expandir sus intereses comerciales contra la aristocracia y otros regímenes no democráticos, definiendo y controlando el espacio público de acuerdo a principios “igualitarios”. Les permite ocupar la esfera pública hasta entonces controlada por la autoridad y ejercer la crítica contra el poder del Estado. Es decir que el surgimiento de lo público depende de la capacidad de autoconciencia de un grupo para actuar conjuntamente ejerciendo su voluntad política. El concepto amplio de “publicidad” instituido en la modernidad abarca tanto los conceptos de espacio público como el de opinión pública, constituyéndose el espacio público como escenario donde grupos pueden alcanzar visibilidad pública, buscar reconocimiento, realizar sus demandas, participar y apropiarse del conflictivo proceso de gestión de la ciudad. Así, el espacio público es redefinido constantemente con valores y demandas en disputa. Asimismo, Low (2000) afirmó que los espacios públicos se constituyen como espacios significativos donde se visibilizan los conflictos sociales habilitando a los individuos para su participación en su resolución. La producción y construcción social del espacio público es por tanto interactiva y se genera continuamente a través del tiempo. Se trata de una interacción dialógica y dialéctica políticamente transformadora, ya que une puntos de vista y perspectivas contrastadas. El autor sostiene que “… la necesidad de hacer y re-hacer espacios públicos y la lucha implacable por la disponibilidad social y política del espacio público pueden ser vistas como una precondición para cualquier tipo de política democrática.” Los ciudadanos perciben a la plaza como un espejo cultural a través del cual pueden verse a sí mismos. Las personas intentan reafirmar su identidad cultural a menudo en términos territoriales, “movilizándose para lograr sus demandas, organizar sus comunidades y singularizar

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sus lugares para preservar el significado, para restaurar todo lo que limite el control que ellos puedan tener sobre su trabajo y residencia.

Elaboración colectiva de la historia del barrio y de las villas en la ciudad

Durante 2013 se recopiló información acerca de las trayectorias de los nominados para presentar el proyecto de Ley a la Legislatura de la Ciudad. En esta etapa se profundizó colectivamente el diagnóstico y la historia del desarrollo urbano de la villa y de los movimientos villeros en general. Se realizaron entrevistas a familiares y vecinos, se recopilaron artículos en revistas y periódicos acerca de la temática. Asimismo se recopiló material audiovisual en entrevistas televisivas acerca de la temática. El mismo fue proyectado en sesiones de debate y discusión, fueron elegidas colectivamente las partes más relevantes acerca de la historia de las villas en la ciudad de Buenos Aires y los momentos claves de la historia del movimiento villero y se elaboró un cortometraje 3 documental para difusión de la problemática .

3

El documental denominado “De villa a barrio: la lucha por las tierras”, está disponible en https://www.youtube.com/watch?v=I71_C7neCaE

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Posteriormente en 2014 se comenzó el relevamiento y medición de las manzanas y los lotes junto a los vecinos involucrados a los fines de avanzar en el dibujo de un plano base que facilite el trabajo de los agrimensores.

Todas las actividades realizadas fueron amplificadas y difundidas en el barrio al conjunto de los vecinos, mediante boletines y volantes, reuniones específicas y la convocatoria a participar en manifestaciones colectivas, como la marcha por la tierra realizada el 12 de octubre de 2013 recorriendo las calles y homenajeando a los nominados.

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Finalmente, octubre

el

de

proyecto

de

1

de

2014

el

Ley

fue

presentado

en

la

Legislatura

por

los

diputados Kito Aragón y Aníbal Ibarra (Proyecto de Ley N:2707-D-2014). Ante la demora en su sanción,

los

avanzaron

en

pintadas

con

vecinos realizar los

nombres de las calles en las esquinas del barrio que

prontamente

reemplazaran

con

placas metálicas. Los nombres elegidos no sólo reflejan la lucha de este barrio sino que son

referentes de la

lucha histórica villera en la ciudad. Pastoral Villera: El Equipo Pastoral en Villas de Emergencia actuó junto con los vecinos en la resistencia al proceso de erradicación de la dictadura cívico militar. Movimiento de villas: el Movimiento de Villas y Barrios Carenciados de la Capital Federal fundado en 1987 como continuidad del Movimiento Villero Peronista, la Comisión de Demandantes y otras organizaciones sociales de los 70, logró con sus reivindicaciones desterrar el concepto de erradicación y transitoriedad, e instalar el de radicación. La arboleda: Este pasaje conmemora las acciones de forestación de los pasajes del barrio y la canalización de pluviales, realizadas por la Comisión vecinal en procura de mejorar las condiciones ambientales.

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Juan Cymes: Fue un gran articulador del movimiento villero tanto en Capital Federal como en La Matanza. Fue representante del mismo en la Estatuyente de la Ciudad en 1996. Vivió en la villa 15 hasta su muerte el 11 de noviembre de 2003. El ferroviario: Conmemora a Antonio Vega, presidente de la Comisión de demandantes durante la dictadura y primer presidente de la Comisión Vecinal de la Villa 15 en 1986 y posteriormente presidente de la Asociación Civil Barrio Gral. Manuel Belgrano que firmó el boleto de compra venta de las tierras. Miguel Reyes Barbosa: Participó en la Comisión Vecinal del barrio desde los 70 en la apertura de calles, y en el tendido de cañerías de agua y de electricidad. El electricista: Nicasio Federico Bustamante es apreciado por los vecinos por su trabajo voluntario en el tendido de la red de luz del barrio, y por su disposición cada vez que con frecuencia se suscitaban cortes de suministro. Manuel Sequeira: Fue presidente del barrio, participó en el proceso de adquisición de vivienda, en el Plan Alborada de 1973. Carlos Armando Bustos: Padre franciscano que vivió en la villa. El 8 de abril de 1977 fue detenido-desaparecido en la Iglesia de Pompeya y torturado en el centro de detención clandestino “Club Atlético”. Daniel Bonifacio Chanampa: trabajador del subte y militante del Movimiento Villero Peronista desaparecido el 14 de abril de 1978. Ovidio Gómez: Fue miembro activo de la Comisión de Demandantes, miembro fundador de la Asociación Civil “Barrio General Belgrano” y su presidente en el año 1999. Simón Guerrero, ciudadano paraguayo en el exilio y referente de su comunidad en el Equipo Pastoral Paraguayo Argentino (EPPA). Formó parte de la Asociación Civil que firmó el boleto de compraventa en 1992.

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El 3 de diciembre del 2015, el proyecto de Ley fue aprobado en primera lectura p or la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Los vecinos celebraron colocando carteles con los nombres de las calles confeccionados por una cooperativa de trabajo. Se espera que los próximos carteles los coloque el Gobierno de la Ciudad.

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BIBLIOGRAFIA CITADA Aboy, R. 2005. Viviendas para el pueblo. Espacio urbano y sociabilidad en el barrio Los Perales. 1946-1955. Fondo de Cultura Económica, Buenos Aires. MUNDO VILLA 2014. “Las calles con nombre en Ciudad Oculta”. Disponible en http://www.mundovilla.com/article.php?idArticle=2121 (29 de octubre de 2015) De Sárraga R. 2010. “Espacialidad y disputas territoriales en Villa 15 – Ciudad Oculta”. En: Kullock, D. y Novick A. (comps.) Debates sobre Ciudad y Territorio. Los aportes del CIHaM. Buenos Aires: Editorial Nobuko. Bohigas O. 2000. “En defensa de la urbanidad” (prólogo). En Borja, J. y Muxi, Z., El espacio público, ciudad y ciudadanía, Barcelona. Habermas J. 1981. Historia y crítica de la opinión pública, Barcelona, Gilli Low S. 2000. “Transformaciones del espacio público en la ciudad latinoamericana: cambios espaciales y prácticas sociales”. En Bifurcaciones N° 5, verano 2005. Doiponible en www.bifurcaciones.cl (15 de octubre de 2015) Arcidiácono P., Royo L., Kletzel G. y Kalpschtrej K. 2009. “Déficit habitacional y desalojos forzosos en la Ciudad de Buenos Aires: apuntes sobre una política de expulsión y desresponsabilización”. En Informe sobre Derechos humanos en la Argentina. Buenos Aires: CELS. Zaiat, A. “Viviendas”, en Página 12, 18 de diciembre de 2010. Cravino, C. 2011. “El ciclo de las villas y el mercado inmobiliario informal”. En Voces del Fénix, Facultad de Ciencias Económicas, UBA, n° 5, abril del 2011. Fernández, I.; Bas Cortada, A.; Cordo, H; Denegri, M; Gilitchensky, E; Mazón, M.; Prestía, M; Stonsky, M; Terzaghi, E.; Vidal, C.; Zampa, S. (2011). “Propuesta de abordaje integral en villas de la ciudad” Informe Plan Ahí 2014. Disponible en http://concurso2014.educacion.gob.ar/wpcontent/uploads/2015/04/plan_ahi.pdf. (15 de octubre de 2015). Blaustein, E. 2001. Prohibido vivir aquí, Una historia de los planes de erradicación de villas de la última dictadura. Buenos Aires: Comisión Municipal de la Vivienda. Verbitsky, B. 1967. Villa Miseria también es América, Buenos Aires: Paidós. Ministerio de Bienestar Social, 1968. Plan de Erradicación de las villas de Emergencia de Capital Federal y del Gran buenos Aires, Primer programa de erradicación y alojamiento transitorio. Buenos Aires. Yujnovsky, O. 1984. Claves políticas del problema habitacional argentino 1955-1981. Buenos Aires: Grupo Editor Latinoamericano. Oszlak, O. 1991. Merecer la ciudad. Los pobres y el derecho al espacio urbano. Buenos Aires: CEDES/Humanitas. C+D/Comunicación + Desarrollo Humano, 2006. “La comunicación en los procesos de transformación del hábitat - La implementación del Subprograma de Urbanización de Villas y Asentamientos Precarios en el conurbano bonaerense”. Ponencia presentada

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en Seminario Latinoamericano: “Teoría y Política sobre Asentamientos Informales”. Universidad Nacional de General Sarmiento

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