Exterior

Sábado 21 de abril de 2007

Inédito plan de seguridad del presidente Hugo Chávez

REUTERS

En un suburbio de la capital venezolana, se lanzó anteayer el primer zepelín

Caracas usará dirigibles para combatir el crimen Hay temores por la inclusión de cámaras dentro de los globos CARACAS.– En un intento por controlar el crimen en una de las ciudades más peligrosas del mundo, el gobierno venezolano lanzó anteayer un zepelín para patrullar Caracas y presentó un proyecto para que, a finales de 2008, 32 globos aerostáticos dotados con cámaras resguarden la seguridad de los caraqueños. Alrededor de los puestos de panchos del suburbio donde se llevó a cabo el lanzamiento, la mayoría de las personas opinaron que el “ojo en el cielo” no tripulado servirá para ayudar a controlar los ya rutinarios asaltos, tiroteos y robos de automóviles que azotan a la ciudad. “Es necesario”, dijo el vendedor ambulante Pedro Marín, cuando se le preguntó sobre el dirigible de 15 metros que volaba silenciosamente encima de su puesto, ubicado detrás de una concurrida carretera. El zepelín, que costó 465.000 dólares y fue construido por la firma norcoreana HanGIS, es la primera de cinco naves similares que a finales de mayo volarán sobre esta ciudad de casi 5 millones de habitantes y enviarán imágenes a un centro de comando, donde la policía podrá manejarlos por control remoto. Pero en los sofisticados cafés del este de Caracas hubo mucho sarcasmo en torno a la medida, que originó temores de que el presidente Hugo Chávez se esté convirtiendo en un Gran Hermano. Para algunos, los globos son un derroche de dinero y podrían no funcionar con el mal tiempo o de noche, cuando las calles de Caracas se ponen más peligrosas y dan la impresión de una ciudad fantasma. “Me recuerda 1984, de George Orwell. Es Gran Hermano. No va a resolver el hampa”, declaró José Luis, un abogado que prefirió no dar su apellido. Los dirigibles ya habían provocado

debates sobre la infracción de las libertades civiles cuando fueron utilizados en Nueva York y en los Juegos Olímpicos de Atenas, en 2004. En Venezuela, ha habido una fuerte sensación de que el Estado vigila a la oposición desde la realización de un referéndum en contra de Chávez hace tres años, que el presidente ganó fácilmente. Quienes firmaron una petición para el desarrollo de la consulta popular se quejan de que sus identidades fueron publicadas, lo que afectó sus oportunidades de conseguir empleo en el sector público. Ayer, la alcaldía de Caracas informó que cinco globos aerostáticos ayudarán a vigilar la seguridad de la violenta capital venezolana a partir de mayo, y que se prevé que sumen 32 los dirigibles que estarán operativos a finales de 2008. Según el alcalde, Juan Barreto, los dirigibles tienen cámaras fotográficas y filmadoras de alta resolución conectadas a receptores en vehículos policiales y también a dos centros de control en tierra, que podrán informar de incendios, derrumbes y otros acci-

dentes a los organismos de socorro. Cada aeronave cuenta, además, con “resistencia blindada, por lo que pueden soportar el impacto de las balas”, agregó Barreto. Los globos se pueden desplazar a una velocidad máxima de 80 kilómetros por hora y también están dotados de aparatos de visión nocturna. Ramón Morales Rossi, jefe de Seguridad de la alcaldía de Caracas, afirmó durante el lanzamiento que no había razón para temer que el zepelín fuera parte de un plan siniestro. “Si estás caminando en la calle, tranquilo. La idea es disminuir la delincuencia en la ciudad, que es muy grave”, dijo. Según la ONU, Venezuela tiene la mayor tasa mundial de muertes por armas de fuego, con 34 víctimas mortales por cada 100.000 personas. Los delitos afectan a todos los estratos sociales, desde barriadas donde ocurren los peores asaltos, hasta zonas exclusivas donde los barrios están rodeados de afilados alambres y cercas eléctricas. Agencias Reuters y EFE

Protesta por Posada Carriles LA HABANA (ANSA).– Familiares de las víctimas de atentados atribuidos a Luis Posada Carriles expresaron ayer su indignación frente a la sede diplomática estadounidense en La Habana por la excarcelación del anticastrista. Portando pancartas con los rostros de sus familiares fallecidos, la “vigilia” de protesta tiene como objetivo “alertar al mundo del peligro que representa que se encuentre libre el mayor asesino de imperio occidental”, según dijeron los organizadores.

El gobierno de Cuba acusa a Posada Carriles de ser el autor intelectual del atentado contra un avión de la compañía Cubana de Aviación, que causó la muerte de sus 73 ocupantes en 1976. Por su parte, el gobierno de Venezuela estudia llevar el caso de Posada Carriles al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para que investigue el papel que cumplió el gobierno de Estados Unidos en su reciente liberación, según afirmó el vocero oficial en Caracas.

LA NACION/Página 3