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BUENOS AIRES
| Jueves 6 de febrero de 2014
La repercusión en Twitter tras conocer el saldo del incendio en barracas, los usuarios destacaron el coraje de los bomberos con el hashtag #bomberosheroes @JeenArguello: #BomberosHeroes, ¡HÉROES con todas las letras! Que en paz descansen los bomberos fallecidos en #Barracas @MMatiRodriguez: Ellos arriesgan su vida por salvar la de los demás, ustedes sí que se merecen el mayor de los respetos. #BomberosHeroes #Barracas @ddgalliano: Hoy traté de escribir poesía pero la verdad es que ver llorar a los bomberos de Barracas me inunda de pena y tristeza, #FUERZA!!!
“héroe no es aquel que usa capa y tiene superpoderes, héroe es aquel que no teme dar su vida por los demás” @camii_torrEanii
@vicky_biarru: Que mueran héroes de esa forma, es muy triste. #Barracas
En el cuartel de Vuelta de Rocha los compañeros de Sebastián Campos no encuentran consuelo
marcelo gómez
la tragedia de barracas | doloroso testimonio
“Campos tenía un brazo fuera de los escombros, como pidiendo ayuda” Marcos Herrera, del cuartel de la Vuelta de Rocha, rescató el cuerpo del único bombero voluntario que murió ayer Jael Ariadna Díaz Runza LA NACioN
“Vamos, Campos. Ayudame, Campos, por favor”, le gritaba Marcos Herrera, de 51 años, a su compañero, Sebastián Campos, de 32, mientras desenterraba el cuerpo, que yacía bajo los escombros de la pared que se había derrumbado sobre él y sobre Facundo Ambrosi, de 26, otro de los bomberos del cuartel de voluntarios Vuelta de Rocha. Cuando Herrera pudo retirar el material que sepultaba a sus colegas, vio que la cabeza y la nuca de Campos estaban cubiertas de sangre y no reaccionaba. Herrera intentó reanimarlo, pero no pudo. “Me di cuenta de que estaba muerto cuando pude liberar una parte de su cuerpo. Empecé a tironearlo, lo quería sacar a toda costa de ahí. Uno de los muchachos me pidió que me calmara. Estaba desesperado y me desmayé.” De Campos sólo se veían su brazo izquierdo y una parte de su espalda, recuerda Herrera. Minutos antes de morir, habían estado juntos, combatiendo el incendio que se había originado dentro del depósito. “Entramos los tres: Sebastián,
Miguel y yo. Empezamos a atacar el fuego y Sebastián dijo que se iba afuera para controlar la autobomba, porque él era el chofer motorista y su responsabilidad también era ver si había que mover el vehículo o asistir a otro camión, y ahí lo perdí de vista”, relató Herrera. Unos instantes después, cayó un tinglado y se derrumbó el muro. “La Policía Federal nos pidió que retrocediéramos y que siguiéramos atacando las llamas”, aseguró Herrera, que abandonó el sitio cuando llegó una nueva dotación para relevarlos. Mientras se recuperaba, oyó un segundo estruendo. “Fue otro derrumbe. Mi jefe me dijo que buscara al resto del equipo, así que fui hacia donde estaba la autobomba para reunirlos a todos y vi que estaba cubierta por los escombros, cuando me acerqué lo vi a Sebastián sepultado, con el brazo afuera, como pidiendo ayuda”, contó. Herrera, luego de sacar el cuerpo de su compañero, se desmayó y fue trasladado al hospital Ramos Mejía. “Cuando me dieron el alta quise volver para el cuartel. Nos habían dicho que había dos voluntarios muertos, pero fue un error. El otro era Facundo Ambrosio, que está in-
ternado, con la pelvis quebrada.” Ambrosio se salvó gracias a la advertencia de Diego o’neil, uno de los bomberos presentes cuando el muro cayó. “Facundo escuchó el grito de advertencia de Diego y logró cubrirse. Además, lo ayudó el casco especial que nos donó la embajada de Francia, que es mejor –incluso– que el que usa la Federal”, aseguró Ricardo Ferreira, comandante del cuartel. Sebastián Campos es velado desde anoche en el cuartel de la calle Garibaldi 2042. La familia lo enterrará en un cementerio privado de Burzaco, junto a la tumba de Noelia, una hermana menor del hombre, que falleció a los 8 años. “Nosotros salimos todos juntos y queremos volver todos juntos, pero nunca sabemos si eso va a pasar. Cuando se muere uno de nosotros, es como si nos hubiesen cortado un brazo. Sabemos que esto puede ocurrir, pero la vida de un bombero siempre tiene que continuar. Cada vez que alguno fallece, queda dentro nuestro para siempre. Cuando volvemos a salir para otro incendio, sentimos cómo esas personas nos siguen acompañando”, dijo Herrera, mientras contenía las lágrimas.ß
Hay que contener a los que vieron morir a sus compañeros opinión Carlos Sica
PARA LA NACioN
E
n el imaginario social está incorporada la idea de que bomberos, rescatistas y todas aquellas personas que por su rol y función deben intervenir en situaciones de peligro están exentas de ser impactadas por emociones. Nada más alejado de la realidad. Claro que para afrontar la tarea es imprescindible recurrir a lo que en psicología social denominamos “disociación instrumental”. El empleo de esta técnica permite “desdoblarse en dos”: una parte recibe el impacto que produce la situación de peligro, resuena con el dolor de los afectados, mientras que al mismo tiempo la otra parte se apoya, podríamos decir casi fríamente, en la teoría, las técnicas, los protocolos de intervención, etcétera. Cuando el resultado del hecho traumático produce víctimas mortales, bomberos y rescatistas resuenan y se conmueven con la “parte” que humanamente está conectada, Y es ahí cuando más necesario resulta el apoyarse en los aspectos técnicos, para continuar con la tarea. A lo largo de los años he apreciado –por sus propios comentarios– que a los bomberos lo que más los impacta, el sentimiento de mayor dolor que los embarga aun tiempo
después de la catástrofe o de la tragedia en la que les toca actuar, es cuando esa víctima mortal que han rescatado es un niño. Se impone aquí la siguiente pregunta: ¿cómo se maneja el estrés, el impacto emotivo de esa “parte” que queda afectada? Con el trabajo de contención emocional y elaboración posterior al hecho traumático. Esto se realiza para evitar las secuelas psíquicas postraumáticas. En ese espacio grupal compartido con compañeros se hace catarsis, es decir, se saca la bronca, se saca la pena. Para tal fin se propicia que cada uno pueda tener algún estallido colérico, que cada uno pueda llorar. Ha llevado su tiempo despojarse de ciertos malos aprendizajes culturales, por ejemplo: “El hombre no llora”. Qué ridículo, ¿no? Ayer, bomberos profesionales y voluntarios, e integrantes del cuerpo de Defensa Civil de la ciudad quedaron atrapados tras la caída de una pared, fueron víctimas mortales. Los hemos visto llorar desconsoladamente a sus compañeros de ruta. En esos momentos, cuando se pierden compañeros del equipo, no hay disociación que valga. Qué bueno que así sea. El Gobierno decretó dos días de duelo nacional. Claro que estamos de duelo.ß Psicólogo social, coordinador general de la ONG Emergencias PsicoSociales
La catástrofe en el mundo El incendio con 9 muertos en Barracas repercutió en otros países
washington post
abc color
El mErcurio
El paÍs
o globo
EE.UU.
paragUay
chilE
UrUgUay
Brasil
Informó sobre el incendio que destruyó el depósito de Iron mountain en Barracas
el diario de asunción le dedicó una serie de fotografías a la tragedia
en su página online siguió minuto a minuto lo ocurrido en Barracas
con imágenes de la TV, acompañó en su página web lo cobertura del incendio
le dedicó un especial multimedia con fotos y videos a la catástrofe
@LukPoyson: Si fue por negligencia o falta de medidas de seguridad o adrede... Pidamos #Justicia por los #BomberosHéroes #Barracas @FrozenEli: Qué admiración hacia los #Bomberos! Mientras otros corren, ellos entran a las llamas a salvar vidas humanas @AdriiJonas: Saludar a tu hijo en la mañana y velarlo en la noche. No hay nada más horrible #Bomberos #Barracas # Tragedia
“ir a trabajar y cumplir tu deber sabiendo que por ahí no volvés a tu casa con vida...¡esos son héroes! @aruayElEEn
Decretan dos días de duelo nacional ^b^b^ Los gobiernos nacional y porteño decretaron dos días de duelo a raíz del incendio ocurrido en Barracas, donde nueve personas murieron y otras resultaron heridas. ^b^b^ El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, anunció que se decretaron “dos días de duelo nacional”, por las graves consecuencias del siniestro. La página web del Gobierno consignó que “la Presidenta decretó dos días de duelo nacional por la muerte de bomberos de la Policía Federal y miembros de Defensa Civil”. ^b^b^ El gobierno porteño, por su parte, dispuso dos días de duelo por el incendio y derrumbe en el depósito de Barracas. “El Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires dispuso dos días de duelo por los fallecidos en el incendio y derrumbe que se produjo en un depósito de Barracas”, expresó la administración porteña en un comunicado.