"Antes de ser gerente quise ser pintor" Entrevista a Sergio Casaretto, PPE-2007 y PDC 2008 Publicada en Gestión

La vehemencia se desliza por las venas de Sergio Casaretto y revienta en sus ojos. Lo delatan. El gerente comercial de Crepier no se detiene. Ya encontró su camino. Pero para lograrlo, se desprendió de un sueño; pagó un precio justo. A los 20 años, su pulsión más febril era la pintura y estaba decidido: era su rumbo. Pero uno no planea una vida con el primer amor. En la Feria del Hogar, ayudando a su madre a vender carteras, descubrió la gerencia, musa que lo conquistó por siempre.

¿Siempre trabajó en el área comercial de Crepier? Siempre, pero mi rol está en distintas áreas. Dirijo el departamento de compras, por ejemplo. ¿Cómo se va a la par de una industria que vive innovando? Un día jamás es igual al otro. A veces, siento la necesidad de salir de la oficina a pensar un poco fuera de la caja y ordenar mis ideas. ¿Es un trabajo de decisiones? Todo el día tomo decisiones y pienso en la visión de la compañía, en el futuro. Hay proyectos que se hacen con dos años de anticipación y uno tiene que liderarlos. ¿Qué hace para recargar baterías al final de la semana? Tengo dos aficiones: el fútbol y el windsurf. Juego como defensa, lo hice toda mi vida, desde el colegio, y voy a navegar a Paracas. ¿Qué representa Paracas para usted? El mar es mi pasión y Paracas, mi lugar en el mundo. La naturaleza, el viento y las olas de ese lugar hacen que me olvide de todo. Y, claro, también me fascina el arte. ¿Colecciona obras de arte? No solo eso, antes de estudiar administración y ser gerente, quise ser pintor. Iba a estudiar Arte cuando me picó el bichito del negocio. Ahora me involucro mucho en el área de desarrollo de producto.

¿Cuándo se definió que usted sería gerente y no pintor? Me di cuenta de que los artistas tienen una vocación especial y desarrollan una pasión que les permite optar por esa vida. Creo que cuando te gustan muchas cosas distintas, como me pasó a mí, es porque no tienes todas las condiciones. ¿Alguna vez decidió mal? Sí, contraté a personas sólo por su currículum y no me fijé en sus valores ni en su sentido de urgencia. ¿Al final no importa mucho lo académico? Para mí es más importante el 'master by asfalt' (máster de asfalto). Quiero contratar personas con experiencia, que hayan pateado la calle.