A ver si River de local gana siempre

Emiliano Díaz es el hijo de Ramón, pero también el ayudante de campo del técnico más ganador de la historia del club, que el domingo, en el Monumental,.
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el torneo final

| Martes 13 de Mayo de 2014

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| Martes 13 de Mayo de 2014

“A ver si River de local gana siempre” Fiel a su estilo, el entrenador de Quilmes, Caruso Lombardi, desafió al líder del certamen, su rival en la fecha final

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Ramón Díaz le habla al plantel; a la izquierda del riojano, Emiliano, el hombre que diseña los ejercicios de campo del puntero

El ayudante de campo que respeta el grupo y le dibuja una sonrisa a Ramón Atrás quedaron las controversias y Emiliano Díaz, con trabajo y profesionalismo, se ganó la valoración del plantel de River ● Cuáles son las tareas y cómo es la relación con su padre y los futbolistas ● El sueño de un nuevo título Alberto Cantore LA NACiON

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iscutido por algunos y reconocido por otros, el personaje no pasa inadvertido en el planeta River. Emiliano Díaz es el hijo de Ramón, pero también el ayudante de campo del técnico más ganador de la historia del club, que el domingo, en el Monumental, puede sumar una nueva estrella a su rica trayectoria. Con 32 años, este napolitano tuvo la particularidad de ser un blanco fácil cuando el equipo descarriló; también se le objetó el suculento aumento con el que iba a engrosarse el nuevo contrato, acuerdo que se hizo en el epílogo de la gestión Passarella pero que no prosperó cuando asumió la actual conducción que lidera el presidente D’Onofrio. La aparición de su nombre en escuchas telefónicas con integrantes de la barra brava, los cortocircuitos con Mora y alguna palabra desacertada para con Teo Gutiérrez en el partido con Colón, la defensa a ultranza de las contrataciones del Malevo Ferreyra y Juan Carlos Menseguez –dos compinches– hicieron que creciera su imagen negativa. El nuevo año

modificó la escasa consideración y la mirada crítica que había sobre él. Una menor exposición, aunque no puede contener la efusividad en cada gol –termina abrazado con los futbolistas–, y que los jugadores destaquen su valiosa participación en la tarea diaria y el profesionalismo con que las ejecuta, son síntomas del crecimiento de Emiliano. Cuando arrancó su carrera como técnico, Ramón se apoyó en Omar Labruna como colaborador; luego fue el turno de Sebastián Rambert y, desde hace un tiempo, confió en Emiliano. En el tercer ciclo en el club, el riojano, además, sumó a Marcelo Escudero entre sus laderos. La escasa diferencia de edad con los futbolistas le permite a Emiliano tener una relación fluída, algo que los más jóvenes –éste es un grupo con muchos sub 23– valoran; fue también quien sedujo a Cavenaghi para que volviera y quien no tiene reparos en fijar una mirada contraria a la que pueda sostener el entrenador, con el que lo une una relación más de amigo que de padre-hijo. En el día a día, el que manda es Emiliano. Nadie se puede asombrar si es el primer integrante del staff téc-

“Me sorprendió la tarea que está realizando Emiliano; está muy metido, es de analizar todo: desde los partidos hasta las pequeñas cosas que van pasando en cada uno de los entrenamientos” fernando cavenaghi capitán de river

nico en llegar al entrenamiento, donde su tarea es preparar los trabajos de campo –Ramón termina eligiendo entre las variantes que le presenta–; analizar los partidos junto con Escudero, pasar los informes del equipo rival, llevar las estadísticas o desarrollar y contrarrestar la pelota parada son algunos de los otros desafíos. La injerencia en la táctica, en cambio, es poca: ahí es cauteloso al momento de opinar y, aunque tiene participación, quien elige y resuelve es Ramón. Entre los técnicos argentinos que más los seducen están Gareca y Martino. Aunque cuando se retiró como futbolista –en el país jugó en River y San Lorenzo– su deseo era desligarse del ambiente que rodea al fútbol, la insistencia de Ramón, a quien él en la intimidad llama “Negro” y no “papá”, lo convenció para que lo acompañara. Con el paso de los años, los que están a su lado aseguran que que formarse al lado de su padre fue la mejor decisión. Hoy, en el predio de Ezeiza, River empezará a desandar una semana de trabajo singular: el domingo puede consagrarse campeón, el sueño que atesoran Emiliano y Ramón.ß

l escenario es el mismo al de tantas veces, pero potenciado. Será una semana en la que Ricardo Caruso Lombardi paseará por todos los canales de televisión y radios. Con gesto sereno y ganador por haber salvado por sexta vez a un equipo del descenso, el entrenador de Quilmes será clave en la definición del torneo Final: su equipo jugará el domingo contra River en el Monumental. Y Caruso Lombardi avisó que sus dirigidos saldrán a “ganar”. Es más: fiel a su estilo audaz y verborrágico, el entrenador quilmeño desafío: “A ver si River de local gana siempre”. No quedaron ahí las palabras del entrenador: “No me gusta ser juez. Quiero que Quilmes gane, que sea un partido normal, que gane el mejor y que salga campeón el que tenga más suerte”. El técnico que hace un mes estuvo por renunciar en el equipo del Sur y anteayer lo mantuvo en Primera División, habló por las radios Del Plata y América, y agregó: “El domingo vamos a ir a ganar. Es bueno que vayamos como punto, ya que dicen que River de local gana siempre, pero vamos a ver si es cierto”, desafió. Más allá de esta definición, el entrenador aseguró no saber dónde continuará tras mitad de año, aunque admitió que

hay posibilidades de que siga en el mismo club. Estudiantes y Gimnasia esperan Más allá de las palabras inagotables de Caruso Lombardi, hay que prestar atención al presente de los equipos de La Plata, los otros dos que tienen posibilidades de ser campeones, además de River. Estudiantes, que está segundo, a dos unidades del líder River, visitará a Tigre buscando la victoria que tendría doble premio: la chance de ser campeón y el acceso a la Copa Libertadores 2015. “Llegamos con vida a la última fecha, pero hay que mantenerse cauto en todo momento. Hay que esperar otros resultados y ver qué sucede”, dijo Joaquín Correa. Otro que habló es Leandro Desábato, uno de los referentes del plantel que dirige Mauricio Pellegrino. “En este momento, tenemos que destacar todo lo bueno que hizo este equipo en el torneo, por encima de cualquier cosa. En este momento tenemos que mantener la humildad y no salirnos del camino”, comentó. Luego, el defensor agregó: “Estamos logrando lo que nos propusimos: mejorar la campaña anterior y llegar a la última fecha del torneo con chances”.

Muy involucrado con el presente del club, Desábato miró para el futuro de la institución y amplió su mirada analítica sobre Estudiantes: “Esto es muy importante para los pibes del club, que tienen un futuro enorme y que jugaron muy bien frente a un gran equipo como San Lorenzo”. El tercero en discordia en la lucha por el título es Gimnasia, que sólo puede aspirar a un desempate con River, ya que se encuentra a tres puntos del conjunto de Ramón Díaz. Tras la dura derrota ante Quilmes que implicó dejar la punta, Pedro Troglio les dio el día de ayer libre a sus jugadores y hoy, a las 9.30, el plantel volverá a entrenarse con miras a la última fecha frente a Boca, en La Plata. Como es habitual tras los partidos, habrá una charla entre el DT y los jugadores y luego trabajos físicos dirigidos por el profesor Pablo Martín. Desde mañana habrá práctica de fútbol y, si bien es prematuro hablar de una formación, es posible que el director técnico cambie la táctica y, ante la obligación de ganar, coloque dos delanteros. Caruso, Estudiantes y Gimnasia, en la cuenta regresiva de la definición del torneo.ß

listos para el último capítulo

la fecha final y sus horarios

b^b^b Para el trascendental encuentro con Quilmes, en el Monumental, Ramón Díaz dispondrá de todos los futbolistas. Jonatan Maidana y Ariel Rojas cumplieron con la fecha de suspensión y regresarán a la titularidad, en reemplazo de los juveniles Germán Pezzella y Matías Kranevitter; los colombianos Teo Gutiérrez, que sintió molestias en la rodilla derecha, fue suplente e ingresó en el segundo tiempo y selló con un gol la victoria en la Paternal, y Eder Álvarez Balanta –ausente del último juego porque no se repuso de una desgarro en el isquiotibial derecho– se entrenarán a la par del resto y se perfilan para suplantar a Daniel Villalva y Ramiro Funes Mori, respectivamente.

b^b^b Los tres partidos que el domingo definirán el torneo Final se disputarán en simultáneo a partir de las 17.30, mientras que los tres en los que se juega la permanencia irán a las 15. Así, River vs. Quilmes, Tigre vs. Estudiantes y Gimnasia vs. Boca jugarán en segundo turno, mientras que desde las 15 se medirán Arsenal vs. Atlético de Rafaela, Colón vs. Olimpo y Godoy Cruz vs. Racing. La fecha la abrirán el viernes a las 20.10 All Boys vs. Belgrano, seguirá el sábado a las 20.30 con Rosario Central vs. Agentinos, el domingo a última hora (a las 21.30) se enfrentarán Lanús vs. Newell’s, y la última jornada la cerrarán el lunes, a las 20.10, San Lorenzo vs. Vélez.

Caruso Lombardi, verborrágico como siempre

télam

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Pizarrón y pases cortos Christian Leblebidjian

LA NACION [email protected] // twitter: @cleble

Gimnasia: un ataque explosivo al que le faltó un N° 9 decisivo El Lobo mastica bronca. El traspié ante Quilmes lo dejó golpeado. Pero debe quedarle la satisfacción de la ilusión generada dentro de un plantel que fue armado para mantener la categoría y que terminó peleando arriba. Gimnasia es un equipo con un gran amor propio, con jugadores que nunca dejan de correr por su compañero. Se terminó acomodando a partir del sistema táctico 4-4-1-1, con laterales que se proyectan (Oreja y Licht) y volantes externos que arrancan jugando con sus perfiles (Meza sobre la derecha y Mendoza sobre la izquierda), pero pueden enrocar en algunos pasajes y, aunque no lo hicieran, son peligrosos cuando enganchan y se perfilan para mandar centros desde los vértices con su pierna inhábil. Sí, ellos y Álvaro Fernández lo hacen con perfil cambiado (y muy bien), además. Sabe explotar su velocidad y el juego por las bandas. Porque Gimnasia preferentemente ataca por afuera, pero finaliza las acciones por adentro, en el punto penal. Así hizo muchos goles, ya fuera de cabeza (6 de los 15 que anotó de jugada colectiva fueron por esa vía) o entrando desde atrás, en diagonal, para atacar el “espacio”. El Lobo recupera con presión en la zona del medio campo, casi siempre en superioridad numérica, y luego saca enseguida las flechas para atacar esa pelota. Las “flechas” son los volantes externos más los piques de Facundo Pereyra, Mussis y Fernández, quienes pisan seguido el área rival. Por lesiones y bajos rendimientos, sufrió la ausencia de un “N° 9 de área” y lo compensó con varios anotadores. Muchas veces Gimnasia se las arregló para convertir y ganar ante la ausencia de sus máximas referencias ofensivas, como los colombianos José Correa y Luis Peralta, más Rodrigo Contreras (llegó desde San Lorenzo) y hasta el propio Pereyra, pero ante Lanús y Quilmes, por ejemplo, necesitó de ese goleador capaz de romper hasta la defensa más cerrada. Mientras, contó con

la colaboración del resto: 14 jugadores distintos se anotaron en la red en este campeonato. Atrás, se reagrupa rápido y defiende en bloque. Cuando pierde la pelota en zona de volantes intenta recuperarla rápido, pero si falla busca reagruparse lo antes posible, con 10 de sus 11 futbolistas (sacando a Pereyra) volviendo para pasar la línea del balón y quedar marcando de frente. Pero cuando le saltean la presión en el medio, lo pueden atacar mano a mano, como el gol de Franco Jara (Estudiantes). Gimnasia recurre mucho al anticipo ofensivo en campo rival, incluso desde los centrales Barsottini y Blengio, y así genera mucho roce y fricción por parte del adversario, que lo gana con pelotas paradas a favor. Pero cuando el rival le sal-

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jugadores de Gimnasia se anotaron en la red. Maxi Meza hizo 4, pero al equipo le faltó un N° 9 que hiciera más goles que el resto. tea la presión, puede complicarlo, como en el gol que perdió Calleri para All Boys (PT, 19m) luego de una contra 3 vs. 3 en donde Torassa lo dejó solo delante de Monetti. El partido con Quilmes fue especial y el equipo terminó “jugado”, pero así fue el 0-2 de Pérez Godoy, de contraataque. Si con Lanús (en parte) le faltó decisión de candidato y (en parte) buscó y no pudo, contra Quilmes jugó mal y pagó caro los errores. Fue injusto que Monetti, tantas veces decisivo, cargara con la cruz de ese gol en contra. Todavía puede ser campeón, aunque interiormente sabe que dejó pasar chances. De todas formas, Gimnasia demostró que se puede dejar la piel en la derrota y sentirse orgulloso del grupo que armó. Porque campeón es uno solo, pero puede haber varios ganadores.ß