6 cosmovisiones comunes en personas que asisten a la iglesia Parte 2

Contribución Usado con permiso

En la primera parte de este artículo vimos tres cosmovisiones comunes entre las personas que se congregan en nuestras iglesias los domingos. La mayoría de estas personas afirman ser cristianos pero muchas veces su forma de vivir y ver el mundo en que vivimos no se basa en la Biblia, sino en alguna perspectiva mundana.

Puede ser una perspectiva equivocada basada en: 1. Materialismo 2. Egoísmo extremo 3. Hedonismo- la exaltación de todo lo que nos hace sentirnos bien.

Ahora el pastor reconocido Rick Warren nos da 3 perspectivas adicionales que pueden ser una fuente de ideas peligrosas para las personas que asisten a iglesias evangélicas:

4. HAZ LO QUE FUNCIONA MEJOR PARA TI. Esta perspectiva muy pragmática dice que si uno lastima a otra persona y funciona bien para ti…adelante. Vivimos en un mundo global con perspectivas múltiples en cuanto a cómo debemos enfrentar la vida. Este pluralismo es la raíz del movimiento popular de promover la idea de tolerancia. Queremos paz en nuestro mundo… entonces hay que tolerar otras perspectivas y permitir a cada individuo decidir lo que funciona mejor para él. Por eso, no es muy popular hablar de absolutos en nuestro mundo hoy día. Pero Dios dice en Proverbios 14:12 (NVI): “Hay caminos que al hombre le parecen rectos, pero que acaban por ser caminos de muerte.” Este pasaje nos ayuda ver que en los ojos de Dios, si hay distinción entre las muchas perspectivas que vemos en nuestro mundo. Es admirable mostrar “tolerancia” para las perspectivas de otras

personas, pero debemos de ser muy conscientes de que muchas de estas ideas nos llevan a la muerte. Está bien intentar entender estas perspectivas múltiples y amar a las personas que promuevan estas ideas, pero no debemos de ponerlas en el mismo nivel que los principios absolutos que encontramos en la Palabra de Dios.

5. DIOS NO EXISTE O NO ES UNA CONSIDERACIÓN IMPORTANTE EN MI VIDA. Casi todas las personas que asisten a nuestras iglesias negarían este principio en sí. Pero, la realidad es que nuestras acciones pueden hablar más fuerte que nuestras palabras. ¿Cómo vivimos? ¿Tomas a Dios en cuenta durante la semana? ¿Son verdaderamente importantes los principios de Dios cuando tomamos decisiones para nuestras vidas? Muchos que dicen ser cristianos niegan con sus acciones, que Dios tiene un plan y propósito para su vida. Estas personas viven para ellos mismos y para cumplir sus propios planes, sin importar lo que Dios dice o piensa. Pero el apóstol Pablo aclara en Romanos 1:25 (NVI) que algunas personas: “Cambiaron la verdad de Dios por la mentira, adorando y sirviendo a los seres creados antes que al Creador, quien es bendito por siempre.” ¿Está pasando esta triste situación entre las personas en su congregación? La Biblia dice que los que conocen a Dios pero no actúan o viven de acuerdo a este conocimiento son “tontos y necios”. Tenemos que tener cuidado de no caer en esta trampa de Satanás.

6. YO SOY DIOS PARA MI PROPIA VIDA. Este tal vez es el peligro más común que vemos en nuestras congregaciones. Desde el principio del mundo cuando Satanás tentó a Adán y Eva su truco ha sido hacernos pensar que podemos llegar a ser como Dios o llegar a ser el dios de nuestras propias vidas. Hay algo muy placentero y parte de naturaleza humana que nos lleva a tomar el control de nuestro propio destino. Anhelamos hacer lo que queremos hacer y no tener que rendir cuentas a nuestro Creador. Pero vemos en Génesis que esta forma de pensar no sirvió Adán y Eva. En vez de ayudar, les perjudico a ellos y a nosotros como sus descendientes. A través del Antiguo Testamento vemos al pueblo de Israel luchar para someterse a Dios. Reciben todo lo que necesitan cuando se someten al Dios verdadero y muchas bendiciones demás. Pero no pueden conquistar la tentación de rechazar el señorío de Dios sobre sus vidas y enfrentan derrota tras derrota. Tenemos que aprender a vivir y seguir en nuestra relación con Dios de acuerdo a sus términos, siendo él nuestro Creador y Sustentador.

Para cada iglesia evangélica y para los líderes de estas iglesias es importante reconocer estas cosmovisiones comunes que sin duda son llevadas a cabo en las vidas de algunas personas de nuestras congregaciones. Tenemos que reconocer estas realidades peligrosas y combatir (en oración y con la buena enseñanza) estas filosofías huecas. Dios desea tener una relación intima con sus hijos y con su iglesia. Pero nunca vamos a poder disfrutar esta meta de Dios si nos llevamos a otros lados por las ideas falas que estas cosmovisiones equivocadas promueven.

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