LA BEDICIÓ DE LAS PRUEBAS (Santiago 1:2-8) Por Luis Arturo García Navarro Usado con permiso Propósito general: sermón de aliento Propósito específico: animar a los hermanos de la congregación a estar firmes y soportar las pruebas, sabiendo que las pruebas son una bendición de Dios. ITRODUCCIÓ Estamos ante el primer libro del Nuevo Testamento, según el orden cronológico de Escritura. Un libro completamente ético y práctico, similar a la literatura Sapiencial del Antiguo Testamento. Aunque es un escrito de mucho tiempo, tiene aplicación para el día de hoy. Esta epístola fue escrita para cristianos como nosotros, pero que habían sido esparcidos fuera de Palestina. Eran cristianos que estaban enfrentando pruebas. Y precisamente hermanos, en esta tarde vamos a estudiar el tema de la bendición de las pruebas, que el autor desarrolla en los vv. 2-8. Si, la bendición de las pruebas, aunque parezca una ironía. Cuando pensamos en la palabra “prueba”, generalmente pensamos en algo triste, negativo, difícil de sobrellevar o algo por el estilo. Pero en esta tarde hermanos, veremos que las pruebas son una bendición de Dios. ¿Por qué digo que las pruebas son una bendición? Veamos algunas razones:

I. LAS PRUEBAS OS AYUDA A MADURAR (2-4) Santiago, el hermano de Jesús comienza diciendo “hermanos míos”. En base a esa relación de amor que tiene con sus destinatarios, empieza a desarrollar su tema. Comienza con un llamado al gozo. ¿A quien no le gusta estar gozoso? Hermanos, generalmente ¿qué es lo que nos causa gozo? ¿Una buena calificación en su examen, una oración contestada, un ascenso en el trabajo, etc.? Cuando pensamos en el tema del gozo, difícilmente lo relacionamos con las pruebas. Pero fíjense lo que dice Santiago: “consideren un gran gozo cuando estén rodeados de distintas pruebas”. Santiago nunca prometió a sus oyentes que el camino cristiano sería fácil. Les advierte que en algún momento estarán rodeados de “diversas pruebas”. Y eso no es exclusivo para sus destinatarios. También aplica a nosotros. Si, hermanos, como les dije, este es un mensaje vigente aún para nuestros días. Pero veamos qué quiere decir Santiago con “diversas pruebas”. La palabra que Santiago usa aquí para “pruebas” (peirasmoi`") tiene el significado de probar, experimentar. Se usaba también para describir los experimentos médicos. Es empleada 36 veces en todo el Nuevo Testamento, de ellas 12 veces en los evangelios sinópticos. Su sentido básico es “tentación dirigida hacia un fin”, o sea que es con un propósito. Así por ejemplo, encontramos en la Biblia que Dios probó a Abraham (Gn 22:1).

Página 1 de 6

Estamos de acuerdo de que todos pasamos por pruebas. Pero las pruebas para el cristiano deben ser una invitación para salir adelante y no desistir. Hay algo más. Santiago no solo dice que el cristiano pasa por pruebas, sino también que son diversas.

Esto significa que todas las

experiencias son diferentes. Ahora ¿por qué dice Santiago que debemos considerar un gozo las pruebas?

A.

Porque a través de ellas desarrollamos la constancia (3)

La manera en que una persona reacciona ante las pruebas revela su nivel de madurez. Debemos saber que las pruebas producen constancia o paciencia. Ahora aquí Santiago usa otra palabra diferente del v. 2 para referirse a las pruebas (dokivmion). Tiene el sentido de probar, examinar, discernir o reconocer. Se usa también para referirse a una acuñación auténtica, una moneda genuina. Cuando tenemos una buena actitud hacia las pruebas, estas nos producen constancia (paciencia). Sí, el resultado de la prueba de nuestra fe produce paciencia para soportar. En el sentido original, la palabra paciencia puede tener dos sentidos: uno activo y otro pasivo. En el sentido pasivo, podemos pensar en una persona que enfrenta problemas y se queda allí tirado, sin hacer nada. Pero el sentido activo es el de una persona que es capaz de transformar esas circunstancias en gozo. Ilustración:

Un comentarista cristiano (Barclay), hablando de los cristianos perseguidos, dijo

lo siguiente: “lo que más asombraba a los paganos durante la persecución, era que los mártires no morían tristes, sino cantando”. Imagínate. Esa es una fe que produce constancia. Entonces, ¿debemos pedir a Dios que nos dé paciencia? No, Dios usa las circunstancias difíciles para desarrollar en nosotros la paciencia. Ilustración: Un hermano que tenía problemas con la paciencia, era impaciente (como su servidor), un día se acercó a su pastor, y le dijo: hermano, quiero que ore por mi, para que Dios me de paciencia. Se pusieron a orar los dos juntos, el pastor empezó a orar pidiéndole al Señor que llenara de problemas a este hermano. Así siguió, hasta que el hermano extrañado, le dio un toquecito en la espalda al hno. y le dijo: “Hno. creo que no entendió bien mi petición, le dije que ore para que Dios me ayude a ser paciente”. El pastor le dijo, la Biblia dice: “la tribulación produce paciencia”. Así que cuidado con la próxima vez que orea pidiendo a Dios paciencia. Hemos visto que la prueba de la fe produce paciencia. Pero, no es lo único. Hay otra razón para decir que las pruebas son una bendición:

B.

Porque a través de ellas desarrollamos la integridad (perfección) (3)

Perfectos aquí no se refiere a que no vamos a pecar. La palabra que aquí Santiago usa para “perfectos” (tevleioi) puede traducirse de tres formas: (1) Perfecto, como en Mt 5:48 y 19:21; (2) Completo, terminado como en Juan 17:4; y (3) maduro, completo en el sentido humano, lleno de virtudes como en 1 Co 2:6. Generalmente la palabra significa “perfecto para un fin determinado”.

Página 2 de 6

Por ejemplo, en el Antiguo Testamento, se decía que un animal era “perfecto”, si era apto para el sacrificio. Dios quiere que seamos perfectos, no en el sentido de que no pequemos, sino que estemos capacitados para cumplir su voluntad. Y si no fuera suficiente, Santiago añade que otra bendición de las pruebas, además de la perfección, es que a través de las pruebas seremos cabales (oJlovklhroi). Esto significa entero, completo en todas sus partes, que no le falta nada. Es lo que nosotros conocemos como “integridad”. Por lo tanto, hermanos vemos que las pruebas nos hacen personas maduras. Una persona madura, sabe afrontar las pruebas con paciencia y firmeza. Una persona madura es aquella que cumple con el propósito por el que fue creada. Veamos otra bendición de las pruebas:

II. LAS PRUEBAS OS OFRECE UA OPORTUIDAD PARA DESARROLLAR UESTRA FE (5-8) ¿De qué manera podemos desarrollar nuestra fe en momentos de prueba?

A.

Orando por sabiduría

(5)

Santiago continúa aquí, ahora introduciendo el tema de la oración por sabiduría. Terminó diciendo en el versículo anterior que Dios no desea que nos falte nada (íntegro). Ahora introduce también un condicional: “Pero si alguno tiene falta de sabiduría”. Hermanos, en verdad en momentos que enfrentamos prueba, sí que necesitamos sabiduría de Dios para enfrentar la prueba. Pero ¿qué es la sabiduría de la que habla aquí? ¿Es mero conocimiento intelectual? Las iglesias están llenas de intelectuales. Aquí Santiago está hablando de una sabiduría especial, diferente a la sabiduría humana (ver Stg. 3:13-17). Esta sabiduría es: pura, pacífica, bondadosa, dócil, llena de compasión y de buenos frutos. Para Santiago la verdadera sabiduría es una vida moralmente recta. Esta sabiduría no lleva al pleito ni al desorden, sino a la paz. Se manifiesta en resultados morales prácticos. Debemos orar por esta clase de sabiduría. Dios mismo es la fuente de la sabiduría. Hermanos esta sabiduría por lo tanto no la alcanzamos por nuestros propios medios o esfuerzos. Necesitamos humildad para pedirla a Dios. Necesitamos reconocer que somos insuficientes en nosotros mismos para enfrentar las pruebas. Necesitamos verdaderamente orar por la sabiduría.

Santiago no está sugiriendo que

pidamos sabiduría. La oración en el original griego es un imperativo, o sea una orden que no puede ser contradicha. Y esta sabiduría debe manifestarse en toda nuestra manera de vivir. No solamente nuestra conducta cuando venimos al templo, los domingos, o los días de culto. Sino en la vida diaria, en la escuela, en el trabajo, con los vecinos, etc.

Página 3 de 6

Ok. Ya vimos que tenemos que pedir humildemente a Dios sabiduría para enfrentar la prueba. Pero Santiago nos dice que no basta simplemente con orar a Dios pidiéndosela. Debemos hacerlo:

B.

Orando con fe (6-7)

La palabra que aquí se traduce por fe (pivstei), también significa: confianza, certeza, confiabilidad, garantía, seguridad, fidelidad. Pedir con fe, otra vez, no es una sugerencia, es un imperativo. La condición para recibir es pedir con fe. Depositando toda nuestra confianza en Dios. ¿Por qué muchas veces no recibimos lo que pedimos? Examinemos nuestras peticiones, ¿no será que nos falta fe? Santiago nos dice que pidamos sin dudar nada. La duda es el enemigo de la fe. ¿Por qué debemos orar sin dudar? 1. Porque el que duda no recibirá nada Santiago compara al hombre que duda con la ola del mar. ¿Han estado ustedes en el mar y visto las olas? Podemos darnos cuenta de que el mar mueve a las olas de un lado a otro. La palabra que usa Santiago para “agitada” (NVI), se usa también en Ef 4:14 (ἄνεµος). Era una figura muy ilustrativa para los lectores. ¿Queremos ser como una ola del mar? o ¿como un rayo láser, concentrando toda su luz, en un punto, para producir un gran efecto? Santiago dice de este hombre: “Ni lo piense, ni en sueños, ni de broma, de ninguna manera recibirá algo del Señor”. Hay otra razón de por qué debemos orar con fe: 2. Porque el que duda es un indeciso y vacilante Al hombre que duda, Santiago lo llama “de doble ánimo”. La palabra que usa, en el original significa literalmente de “doble alma” o “doble mente”. Este adjetivo también puede traducirse como “mente dividida”, “alma dividida” o “corazón dividido”. Un hombre con intereses divididos no puede ser fiel, es inconstante e indeciso. Santiago está haciendo aquí referencia a los hipócritas de su tiempo. Para Santiago un hipócrita es una persona que tenía 2 almas: una dirigida hacia lo malo y otra hacia lo bueno. Era alguien que quería vivir en dos mundos. Quería abandonar las cosas del mundo, pero no puede estar bien con Dios. Ilustración y pasaje paralelo: Josué planteó esto muy bien en Josué 24:15. El pueblo de Dios tenía que elegir entre servir a los ídolos o a Dios. No podían estar cavilando en 2 corazones. Una persona que duda no es fiable. Es inconstante en toda su forma de vivir. La palabra aquí para inconstante (ακαταστατος) significa “inestable”. Se usa otras veces en Stg (3:8, 16), una vez en los evangelios (Lc 21:9) y dos veces en las epístolas paulinas (1 Co 14:33; 2 Co 6:5). Aparece solo una vez en el Antiguo Testamento (Isa 54:11) No dice que es inconstante solo en un área de su vida. Lo triste es que una persona que duda, es inconstante en todas sus relaciones. Caminos es una metáfora del andar diario, los

Página 4 de 6

caminos del hombre. Una persona que duda es una persona desordenada (como en Lc 21:9). Dios no desea que sus hijos sean vacilantes, sino que no dudemos cuando pidamos. Y esta confianza no solo se aplica para cuando oramos por sabiduría, sino en todas nuestras peticiones delante de Dios.

Por último hermanos, hay una tercera bendición de las pruebas:

III. LAS PRUEBAS OS HACE EXPERIMETAR LA GRACIA DE DIOS (5)

A.

Porque Dios es generoso con todos (5)

La primera verdad que encontramos aquí es que Dios es bondadoso con aquellos que piden con fe.

Dios da a todos “abundantemente” (RVR60).

Esta palabra que traduce por

“abundantemente” (απλως), es un adverbio que significa, “bondadosamente”, “sencillamente”, “abiertamente”. Así es como Dios nos da: en abundancia, hasta rebosar. Por la gracia de Dios recibimos de esta manera. Dios es el autor de toda gracia. Dice Stg 1:17 que todo don perfecto proviene de Dios. Dios que el dueño de todo, se place en dar a sus hijos que piden con fe. Encontramos aquí el carácter de Dios como dador generoso. Pero no solo eso, vemos también que las pruebas nos hacen experimentar la gracia de Dios,

B.

Porque Dios no menosprecia a nadie (5)

Literalmente, no reprocha. Nosotros cuando alguien nos debe algo, por ejemplo dinero y más si es una gran cantidad, y ya ha pasado tiempo sin que nos pague, le echamos en cara a la persona su deuda. O cuando hacemos un favor, a veces queremos cobrarlo con otro favor. Pero Dios no es así. Dios no les echa en cara sus bendiciones a sus hijos. Dios no menosprecia a nadie como lo hacemos los humanos. El da con amor. Sin motivaciones egoístas. Así debe ser también cuando nosotros damos alguna ayuda a alguien, hacerlo por amor, porque amamos a Dios. Dios nos da el ejemplo en estos versículos. Dios no menosprecia a nadie. Al que pide con fe, le da. Necesitamos la gracia de Dios para enfrentar las pruebas. Y Dios es un Dios de gracia. Él nos muestra su gracia cuando contesta nuestras oraciones liberalmente y sin reprocharnos o cobrarnos.

COCLUSIÓ Mientras estemos en el mundo, vamos a pasar aflicción. Pero recordemos que aunque la prueba es difícil y produce tristeza, también las pruebas son una oportunidad (una bendición de Dios). A través de las pruebas podemos madurar, desarrollar nuestra fe, y experimentar la gracia de Dios. Recordemos que las pruebas para el cristiano no son opcionales, son necesarias y

Página 5 de 6

permitidas por Dios. ¿Cómo reaccionaremos ante las pruebas que estamos pasando o pasaremos? ¿Nos enojaremos contra Dios, nos revelaremos, nos quedaremos deprimidos o pondremos en práctica lo que hemos aprendido hoy? La decisión es personal. Dios quiera que veamos siempre las pruebas como una gran bendición y no como un castigo de Dios.

ObreroFiel.com – Se permite reproducir este material siempre y cuando no se venda.

Página 6 de 6