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Iluminaishon un espacio para la mujer No. 11 Tevet 5770/ Diciembre 2010

Parashat Hashavúa Vayigash Resumen de la Parashá: 1era. Aliá: Yehuda confronta a Yosef tras el incidente del robo del cáliz. Yehuda hace una reseña de los eventos pasados, comenzando por el sospechoso interés de Yosef en su familia. 2nda. Aliá: La petición final de Yehuda de ofrecerse como esclavo en lugar de Byniamín, provoca que Yosef acabe revelando su identidad. Yosef atenúa el shock de sus hermanos y la obvia vergüenza, explicándoles la mano oculta de Hashem en todo lo ocurrido. 3era. Aliá: Yosef le da instrucciones a sus hermanos de traer a Yakov y al resto de la familia a Egipto. El Faraón, tras oír las noticias de la llegada de los hermanos, ratifica la propuesta de Yosef. 4ta. Aliá: Yosef envía provisiones y medios para trasladar a toda la casa de Yakov. Se le hace saber a Yakov que Yosef, “vive, está bien y gobierna en la tierra de Egipto”. 5ta. Aliá: Yakov desea ver a Yosef, aunque antes solicita instrucciones de Hashem. Hashem le confirma que el tiempo de la esclavitud ha comenzado y que debe descender a Mitzraim. Se enumera a los 70 descendientes directos de Yakov. 6ta. Aliá: Yakov y Yosef se reúnen después de 22 años. Cinco de los hermanos y Yakov se presentan delante del Faraón, y Yakov lo bendice. Era el año 2238. 7ma. Aliá: El resto de la parashá es una escena retrospectiva de los dos años precedentes al arribo de Yakov. Se detalla el plan maestro de Yosef de reconfigurar la sociedad egipcia. Yosef sigue el esquema general que le aconsejó al Faraón respecto de cómo administrar los 7 años de abundancia. Seguramente el hambre debió

haber sido muy severa, pues Yosef concluye su plan en sólo dos años. Aunque la gente se “vendía” a sí misma al Faraón a fin de obtener alimento, el plan de Yosef les permite mantener su sentido de dignidad e independencia. Rabino Raymond Beyda “Entonces besó a todos sus hermanos y lloró sobre ellos” [Bereshit 45:15] La intriga generada en las parashiot que cuentan la historia de Yosef y sus hermanos alcanza su clímax con la emocionante escena en la que Yosef les revela su identidad, diciendo, “¡Yo soy Yosef! ¿Todavía vive mi padre?” El shock inicial de los hermanos y su temor fue aliviado gracias a las apacibles palabras de consuelo ofrecidas por Yosef. Yosef besó a sus hermanos y lloró. ¿Por qué llora Yosef? ¡Debería haber estallado en júbilo y risas! Y si él llora, ¿por qué sus hermanos no? Todo esto requiere explicación. Cuando los hermanos de Yosef lo venden como esclavo, éste es despojado de la atmósfera de pureza que disfrutaba en la casa de Yacov y enviado a la tierra de Egipto, un sitio inmerso en inmoralidad y vicio. Ciertamente que al principio fue dificultoso para Yosef. Sin embargo, y puesto que así es la naturaleza humana, con el paso del tiempo fue capaz de adaptarse a aquel entorno. Aunque Yosef era un punto de pureza en un océano de impureza, dio lo máximo de sí en medio de aquel ámbito inhóspito. Cuando le da nombre a su primogénito, él mismo testifica, “D-os me hizo olvidar toda mi fatiga y toda la casa de mi padre” (Bereshit 41:51). Y así los años pasan hasta que sus hermanos se trasla-

CandeLas Parashá Vayigash: Comienza: 4:57 pm Termina: 5:49 pm Parashá Vayeji: Comienza: 5:00 pm Termina: 5:52 pm Ayuno Azará B´Tevet: (17 de Diciembre) Comienza: 4:39 pm Termina: 5:41 pm

dan a Egipto. Cuando Yosef “se encuentra” con el oasis espiritual de la casa de Yacov , toma conciencia del poderoso contraste entre este y el vacío espiritual que había vivido en Egipto. Las lágrimas empezaron a brotarle por todo lo que le había faltado y por cuánto había extrañado durante su largo exilio. Los hermanos, por otra parte, acababan de recuperar a su hermano perdido, y sólo experimentaban júbilo, no lágrimas. El Ktav Sofer zt”l escribe que aquí puede aplicarse el principio que establece que “lo que le ocurrió a los patriarcas es un signo para las futuras generaciones” (maasé avot simán lebanim). Si bien sufrimos en este largo exilio, no tenemos una noción real del dolor que estamos experimentando. La facultad humana que le permite a uno adaptarse a toda situación ha entumecido nuestra sensiblidad espiritual. Nuestro apegamiento a los placeres físicos y la persecución de los deseos nos distrae del dolor del exilio. Crecimos habituados a esta situación. Cuando la redención llegue –que sea pronto y en nuestros días– nuestra ceguera espiritual será curada y tomaremos conciencia de todo lo que perdimos durante los largos siglos que estuvimos en exilio. Romperemos en lágrimas –lágrimas de luto por el pasado– por el tiempo malgastado en falsas ilusiones, por nuestra incapacidad de identificar los estándares de lo que Hashem exige de nosotros. Que todos merezcamos trabajar con el fin de llevar vidas de Kedushá (santidad) a través del estudio de la Torá y la adherencia a las mitzvot, para que podamos traer la gueulá (redención). Amén. Shabat Shalom www.torah.org

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Por un futuro mejor

Educando a nuestros hijos Es hora de ir a dormir… Sandy Ergas

Hace unos días me puse a leer acerca del tema de la ida a dormir de los niños. Para muchas de nosotras esto constituye una gran frustración: estamos cansadas, con cosas pendientes en la cabeza, luchando por un minuto de paz para comer algo, revisar nuestros e-mails, atender las llamadas por teléfono y tantas otras cosas. Los niños necesitan estar muy cansados para aceptar irse a dormir, por lo que en general la situación no se presenta muy alentadora… Desde que nacen el asunto del sueño es el gran tema: “¿Cuánto duerme? ¿Se despierta mucho en las noches? ¿A qué hora los acuestas?” Estos dilemas son conocidos para todas. Un asunto que sin dudas a muchas nos ha hecho pasar más de un mal rato. Como mamás debemos tomar responsabilidades para con nuestros hijos. Me refiero a que debemos saber que nuestros hijos requieren nuestra atención. Ellos la quieren y la necesitan. Mostrarles que nos importan y que nos gusta estar con ellos a pesar de tener otras cosas que hacer, es una de las muestras de amor más grande que podemos ofrecerles. Es por eso que a diario debemos preocuparnos de dejar de lado alguna actividad, para enfocarnos sólo en ellos, dejar el celular u otra cosa que estemos haciendo, y ponernos plenamente a su disposición. Si les voy a dar de comer, hacerlo de manera diver-

tida; si los voy a bañar, prepararles el mejor baño. Muchas veces esto exige un esfuerzo extra, pues no estamos de ánimo o con paciencia. Pero debemos saber que es nuestro deber dedicarles este tiempo y con la mejor disposición. Ir a dormir es una tarea “complicada”. Ellos no quieren, no les gusta, quieren jugar. Pero si nos damos el tiempo de reflexionar en cómo son nuestros hijos, a fin de idear modos para hacerles esta parte del día mas agradable, muy probablemente todo irá mejor. Aquí tengo una lista con ideas de qué podemos hacer con nuestros hijos cuando los llevamos a dormir: 1) Leerles un cuento. Hay muchos cuentos con enseñanzas muy lindas, y esta es una oportunidad para que desarrollen su imaginación y nos cuenten qué opinan de ciertas cosas. 2) Ver álbumes de fotos. A los niños les gusta mucho saber de sus papás cuando tenían su edad y comentar qué hacían de pequeños, qué les gustaba, qué no. 3) Decir con ellos el Shemá. Esto es algo que les da seguridad y que va haciéndose parte de ellos mientras crecen. Según la edad, uno puede ir enseñándoles el significado de lo que decimos, y así se van conectando con la idea de que en el mundo hay un Creador que nunca nos deja solos.

4) Hablar con D-os. La cama es un entorno más acogedor y silencioso, lo que contribuye a que se pueda hablar con Hashem con más calma, pidiéndole cosas para el nuevo día, agradeciéndole. Aunque esto parezca algo simple, ayuda mucho a los niños a desarrollar una relación con D-os. 5) Hacer un repaso del día, qué hicieron bien, qué fue no tan positivo, felicitarlos por las cosas buenas, sugerirles ideas sobre cómo fortalecer los puntos flojos. Por ejemplo, hablar acerca de si ayudaron a un amigo, de si hicieron actos de jesed (de bondad), de si dieron tzedaká, de si respetaron a los padres y de todas las cosas que hacen durante el día. De este modo los ayudamos a que cada día sea mejor y a extraer enseñanzas de sus acciones. (www.aish.com) ¿Cuántas de nosotras tenemos recuerdos de cuando nos ponían el pijama y conversábamos con nuestros papás? Tenemos la oportunidad de transformar esta hora del día en un momento esperado por ellos, en el que pueden gozar de toda nuestra atención, y el cual podemos compartir con ellos de una manera única y muy especial. Que D-os nos de la fuerza para darles la atención que ellos necesitan y de esta manera educarlos por el camino correcto.

Creciendo cada día - Lo que nos enseñaron nuestros abuelos En la casa de mi zeide la comida del viernes en la noche era toda una institución, la Gran comida familiar… Y cuando digo comida me refiero a eso, comida en serio, donde mi buba comenzaba a cocinar los jueves todas las exquisiteces imaginables y en abundancia, absolutamente todo cocinado por ella (recuerdo

que uno de entre los muchos dilemas era elegir el pollo gebrutn o gekojt, es decir, asado o cocido…). Una mesa extensa, con todos mis tíos y primos del lado paterno y materno. Yidish era el idioma de la mesa. Mucho canto, ad hoc para shabat, antes, durante y después de la comida. Pasaron los años, fallecieron mi zeide y mi buba, y no hubo ningún abuelo que se ofreciera de patriarca, o una buba dispuesta a “recibir tanta gente”. Hoy… la mesa de shabat a veces tiene ravioles, pizza, carne o cualquier cosa. No hay una gastronomía específica que identifique al shabat como era en mi casa: el sagrado guefilte fish, el pollo con knishes o cualquiera de los tantos

acompañamientos. Ya no se canta; pero de negocios se habla… quizás demasiado… todos llegan cansados y se van cansados… muchos lamentándose de la semana que se fue y de la que va a empezar. Todo esto es raro. Definitivamente a mi zeide y a mi buba, en los años 50, no les faltaban recuerdos que podrían haberles amargado su existencia. Poseían menos bienes materiales que nosotros, contaban con mucho menos ayuda en la cocina. Y, sin embargo, tenían tanto más qué ofrecer… Creo que podríamos reincorporar algo de lo que hacían. Nuestros nietos y bisnietos se beneficiarían sin duda ¿O usted encuentra que no? Anónimo

Nuestras Mitzvot

La vida de un judío Michelle Familier

Calendario de Charlas y Actividades Fundations La idea es reunir a las parejas en un entorno social y, al mismo tiempo, cubrir los fundamentos del judaísmo. Martes y Jueves 8 pm en casa del Rab David Building a Jewish Home Grupo para parejas en vistas de casarse o recién casadas. Jueves 8 pm en casa del Rab Shemjai One on One La idea es simple: tú eliges el tema que más te interesa. Después, entorno ameno, bocadillos, algo para beber y más… Lunes 8 pm en el CIS YeshivAish Para aquellos jóvenes universitarios que quieran profundizar y discutir sobre los textos de la Torá. 4:45 pm Beit Midrash. Rab Shemjai YeshivAish Teens Para jóvenes entre 13 y 18 años que quieran profundizar y discutir sobre los textos de la Torá. Lunes 4:45 pm Beit Midrash. Rab Shemjai After Cholent Shabat en la tarde. Todos invitados a un shiur donde discutiremos temas interesantes y viviremos un shabat distinto. Alternadamente en las casas de Rav David y Rav Shemjai. Sábado 3:30 pm Casa Rab David y Rab Shemjai Tiferet La mujer es el pilar del hogar judío y, como todo pilar, debe ser sólido y firme. Clases para mujeres sobre temas varios. Miércoles 10:45 am CIS. Rab David EducAishon Los niños son la clave del futuro y la continuidad del judaísmo. EducAishon es un espacio adaptado para niños entre 9 y 10 años, donde se les permite conectarse con sus raíces mediante el aprendizaje de los conceptos básicos de judaísmo. Miércoles 4 pm Casa Jaya Canó MishpajÁ El grupo avanzado de parejas tiene como objetivo profundizar en la sabiduría de la Torá para así poder dirigir el hogar de acuerdo a las enseñanzas de nuestros sabios. Miercoles 8 pm Casa Rab Shemjai Eshet Jail Tú propones el tema y nosotros respondemos. Clases para mujeres. Lunes 7:30 pm. Casa Jaya Canó

La Torá tiene 613 mitzvot: 365 son negativas, 248 son positivas. Esto significa que debemos vivir con las mitzvot los 365 días del año y cumplirlas con las 248 partes de nuestro cuerpo. ¿Qué significa “vivir con las mitzvot”? Cuando un judío despierta por la mañana lo primero que hace es decir “Modé Aní”. Le agradecemos a D-os por estar vivos, ya que la vida misma es la mayor de las bondades. Los niños saben esto, ¡y por eso nunca quieren irse a dormir! Por lo tanto, empezamos el día apreciando nuestra vida. Inmediatamente después hacemos Netilat Yadaim (nos lavamos las manos). Las manos son la última parte de nuestro cuerpo que abandona la tumá (la impureza que trae la muerte). Así como cuando uno tiene un recipiente nuevo debe sumergirlo en la mikve, así cada día recibimos de nuevo nuestra

neshamá y la purificamos lavándonos las manos. Con estas dos mitzvot estamos haciendo dos declaraciones: • No quiero estar muerto • Hoy es un nuevo día, el día más importante. Después de rezar y agradecerle a Di-s por todo lo que tenemos, salimos al mundo con una actitud positiva, apreciando nuestra vida. Y entonces, inmediatamente nos “topamos” con otra mitzvá: la de sonreír. Nuestro rostro es considerado “patrimonio público”, pues son los demás quienes permanentemente lo ven. Y por eso es una mitzvá ser el primero en saludar a cada persona y con un gesto amable. Vivir como judío es vivir cada día como si fuera el único, apreciando cada mínimo detalle de nuestras vidas y viviéndolas al máximo.

Tehilim

¡Buen dato!

“Si quieres participar de nuestra cadena semanal de Tehilim y pedir por la salud de tus seres queridos, escríbenos a [email protected]

Manchas de aceite Humedecer la mancha con agua fría, frotarle jabón y ponerle azúcar por arriba. Secar al sol y luego lavar normalmente.

¡A Comer! CAUSA DE ATUN -Comida PeruanaIngredientes : 1 k. (2.2 lb.) de papa amarilla ¼ taza de aceite 2 limones Sal - Pimienta 1 cucharada de ají amarillo fresco (licuado o molido) ½ k (1.1 lb.) de atún fresco o 2 latas de atún de 180 g. (6 oz.) en aceite ½ cebolla roja picada en cubitos tomates picados en cubitos 2 paltas (aguacates) 2 tazas de mayonesa Perejil (para decorar) 8 aceitunas 2 huevos cocidos Opcional: Tiras de pimiento (para decorar)

Preparación: Cocinar las papas en agua con sal. Pelarlas y prensarlas haciendo un puré. Amasar y condimentar con sal, pimienta blanca, limón, ají y aceite. Mezclar el atún con la mayonesa y la cebolla picada. Extender sobre un plástico delgado rectangular la papa ya procesada y sazonada. Echar encima el atún, tomate, rodajas de palta y empezar a enrollar como si fuera un pionono (brazo de gitano). Refrigerar por una hora, retirar el plástico y poner sobre una fuente, adornar con perejil, aceitunas picadas, huevo cocido picado, palta en rodajas (con unas gotas de limón para que no se pongan negras), y, si gusta, mayonesa y algunas tiras de pimiento. Nota: Si va a usarse atún en lata, sazonar con limón y cebolla picada. Si usamos atún fresco, se hornea con sal y pimienta blanca.

Otras opciones para el relleno: Palta, huevo cocido, tomate picado. Palta, tomate picado y betarraga picada. Posibles decoraciones para el plato: Huevo cocido en rodajas colocadas sobre el rollo de Causa. Aceituna, palta y tomate cortados en dados y colocados a los lados. Ramo de perejil crespo.

Practiquemos un poco… “A mench iz shtarker fun aizn”. “La persona es más fuerte que el hierro”. Los seres humanos son de “carne y hueso”, frágiles, quebradizos. Y, sin embargo, su espíritu oculta una increíble fortaleza.

Desde Yerushalaim

Por esas casualidades de la vida… Rabino Shimon Kohan

Todas las mañanas estudio Torá en una yeshivá cerca de mi casa. Aunque allí he conocido a mucha gente, hay alguien cuya historia me llamó mucho la atención y quiero compartir con ustedes. La yeshivá, aunque pequeña, tiene varios alumnos, los que se reparten las labores para facilitar la convivencia. Por ejemplo, uno saca la basura, otro se encarga de que haya leche en el refrigerador, etc. En lo que respecta a la limpieza del refrigerador, sin embargo, noté que en la lista que está en el mural de la entrada dice “encargado: David Goldberg”, mientras que en otra que está pegada en el refrigerador mismo puede leerse “encargado: Ed Lorenzi”. Inocentemente le pregunté a alguien que estaba cerca por qué había dos personas encargadas del refrigerador. Para mi sorpresa, esas dos personas eran la misma. No sólo eso: era la misma persona con la que me hallaba conversando. Tragándome mi vergüenza, pues yo ignoraba que le había preguntando por él mismo, me explicó que, como resultado de una pequeña casualidad, él tenía dos nombres distintos. Ed Lorenzi es el nombre que tuvo hasta que cumplió 14 años. Lorenzi es el apellido de su padre de origen italiano. Su madre, a la que llamaremos Kathy, quedó embarazada cuando sólo tenía 18 años. Ya que era una madre soltera y no tenía ningún vínculo real con el padre del chico, le era muy di-

fícil criar al bebé. Entonces la madre de Kathy –la abuela de Ed–, quien consideraba que la nueva madre era irresponsable e incapaz de cuidar de un niño, envió al bebé a un orfanato. El padre biológico, el Sr. Lorenzi, al saber que su hijo estaba en un orfanato, lo recogió a la edad de 3 años. El niño vivió con él hasta los 7, cuando su madre logró recuperarlo después de luchar varios años en los tribunales. Dos años más tarde Kathy se casó con otra persona. Después de varios años de un matrimonio conflictivo, cuando el chico cumplió los 14 años, Kathy se separa. Siempre había tenido muchas dudas de su pasado, sobre todo por la tortuosa relación que tenía con sus padres, por lo que después del divorcio comenzó a investigar hasta descubrir que en realidad sus padres no eran sus padres biológicos y que había sido adoptada. Logró obtener los papeles de su adopción y contactó a su madre biológica. Para su sorpresa la madre biológica era judía. Kathy, a quien al parecer la revelación le resultaba sorprendente, decidió iniciar su camino para averiguar su verdadera identidad. Tras 32 años de vivir como cristiana, decidió cambiar su apellido al de su madre biológica, Goldberg, y también cambió el nombre del chico, a quien le llamó David. Kathy tenía un Café Internet. Un día apareció una mujer que necesitaba usar el computador, quien

le explicó que ella no podía consumir nada dentro del café, pues su religión la obligaba a observar una dieta especial. Así es como empezó el contacto con una judía observante, la que se hizo su amiga y consiguió que se muden a Monsey, donde David se fue a estudiar a una yeshivá. Hoy David tiene 21 años y estudia en una yeshivá en Israel, y, según me explicó el mismo David, todo pasó por una simple casualidad… Después de oír su peculiar historia me puse a pensar en todo lo que el joven había vivido. Podríamos decir que su pasado fue tormentoso y que quizás le dejó secuelas psicológicas. También él atravesó una crisis de identidad en los últimos años. Creció como Ed y sin su consentimiento le fue cambiado el nombre a David, por lo que también él necesitaba averiguar quién era realmente. Por ello pidió que empiecen a llamarlo como cuando lo llamaban de niño. Sin embargo, no hay dudas que hoy está en el sitio correcto y que ha dado gigantescos pasos para saber quién es de veras. Después de esta historia, creo que podemos estar seguros de que D-os, como cualquier padre, busca desesperadamente a sus hijos y está aguardando por ellos. Si alguien tan alejado como David pudo retomar la senda, esperemos entonces que los demás también regresen.

Manualidades hechas por los niños durante el seminario.

La visita del Rabino Moshe Zeldman resultó todo un éxito, quien además de las charlas nos presentó el Discovery Seminar, el que tuvo una excelente aceptación por parte de la gente.