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Iluminaishon un espacio para la mujer Leiliuy Nishmat

Elisheva bat Kalman Jaya Maya Nataleen bat Daniel No. 9 Kislev 5770/ Noviembre 2010

Preguntas y Respuestas Venta de óvulos ¿La reproducción puede venderse? El último truco para sacudir Internet es un website donde futuros padres adinerados pueden ver fotografías de modelos profesionales y hacer ofertas por sus óvulos o embriones. ¿Se trata de un engaño? En realidad, es irrelevante si lo es o no. El hecho es que esta idea toca un nervio profundo y deja a millones preguntando: ¿Hay algo malo en ser bonito? ¿Acaso no deseamos lo mejor para nuestros hijos? Después de todo, la sociedad moderna le atribuye un valor fundamental a la belleza física. ¿Por qué no darle a nuestros hijos una ventaja en la dirección correcta?

El Rabino de Aish Responde: En efecto, el Judaísmo se extiende al hablar del rol de la belleza en nuestras vidas. Desde el mismo comienzo, cuando Adán y Eva estaban en el Jardín del Edén, D-os crea árboles que eran “agradables a la vista y buenos para alimento” (Génesis 2:9). ¿Por qué el árbol era “agradable a la vista”? Debido a que D-os quería que nuestro entorno fuera no sólo práctico y funcional, sino también estéticamente agradable. Vemos la misma idea en el Santo Templo, donde los kohanim (sacerdotes) tenían el deber de vestir ropas bonitas (Éxodo 28:2). De hecho, la Torá establece una regla general de que todas las mitzvot (preceptos) deben llevarse a cabo del modo más estético

posible, de acuerdo al versículo, “Este es mi D-os y lo glorificaré” (Éxodo 15:2). Y si buscas en tu Sidur (libro de rezos), ¡hallarás que cuando uno ve gente, árboles o campos excepcionalmente bellos debe pronunciar una bendición especial! De acuerdo al Judaísmo, el mundo físico guarda un paralelo con el mundo espiritual. La unidad y la perfección de la Creación nos transmite la unidad y la perfección del Creador. De hecho, Maimónides escribe que la vía más básica para conectarse con D-os es reflexionando en las maravillas de la naturaleza. Pero la belleza no es un fin en sí mismo. El atractivo por las características físicas son para enfocarnos en la belleza interna más profunda –la paciencia, la bondad, la sabiduría–. De las cuatro mujeres excepcionalmente hermosas que menciona el Talmud – Sará, Rajav, Abigail y Esther– todas son escogidas basándose en su excepcional rectitud. El problema con la venta de los óvulos de los modelos de revista es que el énfasis está puesto en el sitio equivocado. La Avenida Madison ha convencido al mundo occidental de que hay que obsesionarse con el peso, la apariencia y la forma. La presión de nuestros iguales y el aluvión de los medios promocionando cirugías estéticas y a la psicofarmacología es desbordante. Imaginen la carga de una niña con problemas de peso y espinillas, cuyos padres pagarían una fortuna por una Farrah Fawcett en

miniatura. En realidad, la belleza física puede ser un difícil desafío. ¿Cómo? Imaginen una bella niña de 3 años que constantemente oye: “¡Oh, hermosa mía!” El mismo estribillo repetidamente sonando en sus oídos hasta el bachillerato, la universidad y más allá… Esta pequeña niña puede llegar a creer que el valor de una persona radica únicamente en su belleza. De este modo, ella puede sentirse menos motivada a desarrollar otros aspectos más intrínsecos de su personalidad. ¡Por supuesto, esto no significa que una mujer bella no pueda ser sabia y bondadosa también! Para ella, sin embargo, puede constituir más que una batalla hacer que una voz “no-física” deje oírse... La importancia real de Ron’s Angels es cómo la noción de la venta de belleza se torna en un fenómeno de venta de la noche a la mañana. ¿Cómo esto repercute en una sociedad que idolatra la superficialidad y la frivolidad, todo a expensas de la profundidad, el sentido y la virtud interna? El Rey Salomón escribe: “La gracia es falsa, la belleza es vana, pero una mujer que teme a D-os debe ser alabada” (Proverbios 31:30). Esto significa que la gracia y la belleza –como objetivos y en sí mismos– no son más que falsedad. Sin embargo, “una mujer que teme a D-os debe ser alabada”, no sólo por su temor a D-os, sino también por su belleza. Debido a que su belleza externa es un símbolo de su todavía más rica belleza interna. Rabinos de Aish HaTorah

CandeLas Parashá Vayetze: Comienza: 4:53 pm Termina: 5:44 pm Parashá Vayishlaj: Comienza: 4:53 pm Termina: 5:44 pm

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Por un futuro mejor

Educando a nuestros hijos Los peligros para nuestros hijos Sandy Ergas Hace un par de semanas, a dos horas de empezar shabat, la muchacha que trabaja en nuestra casa nos llama al celular diciendo: “¡Don David, disculpe que lo moleste, pero es que hay una culebra en la casa!” David muy tranquilo –y yo muy nerviosa– me dice: “seguro es algún gusano largo y está exagerando”. A los 10 minutos llegamos a la casa y... ¡efectivamente era una culebra! Son de esas cosas que uno jamás imagina que puedan pasarle, en especial cuando procura que su casa esté siempre limpia y de que todo esté bien… Pero ahí estaba, en el baño de la muchacha y perfectamente enrollada, tal como uno se las imagina. Me gustaría dejar de lado los detalles técnicos de lo ocurrido y enfocarme en la reacción que tuvo mi hijo mayor. Viéndome a mí asustada y a David preocupado por lo que había en el baño, mi hijo comenzó a preguntar qué pasaba. Le contestamos que en el baño había un ani-

malito que debíamos sacar. Al oír esto, entusiasmado, se aproxima curioso por ver y tocar al “animalito”, a lo que David lo detiene diciéndole que se aleje y que era muy peligroso. Ya un poco más en profundidad y poniéndonos al nivel de los niños, es increíble el modo en que perciben el mundo, el que no sepan distinguir entre lo bueno y malo, entre lo peligroso y lo que no lo es. Son muy inocentes y se exponen a todo –no por molestarnos a nosotros, como quizá a veces sentimos, sino simplemente porque no saben–. Vemos de aquí que, en ocasiones, el no saber puede ser extremadamente grave. Hablando con mi marido, comentábamos acerca de la conciencia que debemos adquirir para determinar qué cosas son peligrosas y cuáles no lo son tanto. No hablo sólo de cruzar la calle sin mirar o de subir gradas sin la supervisión de un

¡A comer! Kuguel de Tallarines

adulto. Me refiero a otros tipos de peligro que muchas veces no somos capaces de ver. “¿Con quién se junta mi hijo/a?”; “¿qué hace en el computador?”; “¿qué amigos tienen en Facebook?”; y cientos de preguntas donde el riesgo es muy grande y por ignorancia o ingenuidad se exponen, cuando las consecuencias son mucho más graves de las que creemos y, a veces, se actúa cuando ya es tarde. Asimismo, hay peligros que son parte de la vida cotidiana y a los que todos están expuestos, y que, aunque entran en la categoría de lo normal –¿acaso por ello dejan de ser un peligro? Tenemos la responsabilidad de enseñarles que no todo lo que está disponible “afuera” es bueno por el simple hecho de estar “disponible”. ¿Qué cosas consideran ustedes un peligro para sus hijos y qué harían para mantenerlos alejados de los mismos?

¡Buen dato! Cuellos de camisa

Cocinar tallarines, cocinar huevos duros y cortarlos en cuartos. Salsa blanca: 2 cucharadas de harina, 2 cucharadas de mantequilla, 1 taza de leche. Se cocina hasta que espese. Queso en cuadraditos. 2 latas de atún (o una según el tamaño del kuguel). Preparación: Se mezcla todo, se agrega sal, pimienta (ajo y cebolla si quieren) y se agregan 2 huevos (crudos y batidos) y se lleva en una budinera al horno por 45 min.

Para limpiar cuellos de camisa, con un cepillo chico (puede ser cepillo dental) pásale champú a los cuellos de las camisas antes de lavarlas. El champú está hecho para disolver las grasas corporales. Déjalos bien impregnados en champú y luego lava la ropa como siempre. Doña Emilia Zomer

Parasha Vayetze Rab David Ergas La parasha de esta semana nos cuenta que cuando Yaakov iba camino a casa de su tio Lavan, para encontrarse con Rajel, su futura esposa, se topó con un pozo y pastores alrededor de éste. Al acercarse a ellos, Yaakov les dijo: “Hermanos, de donde son ustedes?” (Bereshit 29:4). Dentro de las 613 mitzvot que tenemos, hay una mitzvá que se llama “Tojaja”, dar reprimenda a la gente que vemos está actuando mal, corregirlo en los errores que está cometiendo. El Talmud pregunta: “Hasta que punto yo estoy obligado a dar reprimenda a alguien?”. Un sabio llamado Rav responde: hasta que el receptor de esta reprimenda te pegue por estarlo corrigiendo. Otro sabio de nombre Shmuel opina: “hasta que el receptor de la reprimenda te maldiga”.

reprimenda tenga resultados positivos, es mantener una sensación completa de amor por el beneficiario a lo largo de la amonestación. Más aún, si ese amor existe por parte de nosotros, pero el beneficiario no siente este amor (dada su reacción), la mitzva de reprender deja de existir. Si la persona que esta}á recibiendo la reprimenda llego al punto de querer pegarte o maldecirte, claramente el no está sintiendo el amor que viene de ti hacia él, y por lo mismo debemos dejar de dar Tojaja, pués todo el punto de dar Tojaja (reprimenda), es mostrarle tu amor al prójimo a través de ayudarlo a corregir sus acciones.

Si tenemos una mitzvá de la Tora de corregir a otros, debemos preguntarnos porque esta mitzvá se aplica sólo en la medida que el otro no reaccione mal?, después de todo, si es una mitzvá, la debiéramos hacer independiente de la reacción de otro.

Nuestros sabios ven que cuando Yaakov se acerca a estos pastores, se da cuenta que ellos no estaban trabajando adecuadamente. Por esta razón, Yaakov les habla y da reprimenda, sin embargo, él sabe que debe hacerlo con un verdadero sentimiento de amor hacia ellos, como un hermano. Es por esta razón que Yaakov comienza su discurso dirigiéndose a ellos como “hermanos”.

Rav Yaakov Kamenetzky explica que la verdadera clave para reprender a otro de forma adecuada y que esta

La vida nos presenta situaciones donde debemos mostrarle a otros que han errado, pero es fundamental

que el reproche se haga con verdadero amor, con la intención de que el otro crezca, y no motivado por una frustración personal. Si un amigo, pareja o familia no está sintiendo el amor de parte nuestra, es imperativo detenernos inmediatamente. Esta lección tiene principal relevancia a la hora de educar a nuestros hijos. Muchas veces, cuando ellos actúan mal, nosotros les damos reprimenda o los castigamos. Sin embargo, si queremos educar de forma correcta, debemos preguntarnos cuál es nuestra motivación para castigarlos, quiero ayudar a mi hijo a ser mejor persona?, quiero darle valores en su vida?, o simplemente mi frustración a su conducta me hace actuar así?. Si nuestra motivación es educarlo producto del amor que le tenemos, entonces estaremos cumpliendo una mitzvá de la Tora y veremos resultados positivos en ellos, si mi motivación es otra, entonces debemos detenernos, y tratar de enfocarnos en que nuestra acción de dar Tojaja, venga de las ganas de dar amor y educar.

Shabat Shalom

Creciendo cada día ¿Por qué D-os creó gente con problemas de visión? Rabbi Boruch Leff Últimamente he reflexionado mucho acerca de los lentes. Estaba sentado al volante y listo para volver a casa tras un día de paseo junto a mis colegas. Uno de ellos notó un defecto en mis lentes y me preguntó si le permitía ajustármelos. Él es muy diestro en esto, por lo que aprecié su ofrecimiento y accedí sin pensarlo dos veces.

Calendario de Charlas y Actividades

Minutos después me lanzó una mirada de estar disculpándose. Uno de los lentes se separó en dos partes y el marco quedó inutilizable. “Jamás me pasó algo así en mi vida,” dijo. Yo quedé sin habla.

Fundations I y II La idea es reunir a las parejas en un entorno social y, al mismo tiempo, cubrir los fundamentos del judaísmo. Martes y Jueves 8 pm en casa del Rab David

Puse lo mejor de mí para sentir que no estaba enfadado. Mi esposa, que odia manejar distancias largas por la noche, tomó el volante.

Building a Jewish Home Grupo para parejas en vistas de casarse o recién casadas. Jueves 8 pm en casa del Rab Shemjai YeshivAish Para jóvenes universitarios que quieran profundizar y discutir sobre los textos de la Torá. 6:30 pm Beit Midrash. Rab Shemjai YeshivAish Teens Para jóvenes entre 13 y 18 años que quieran profundizar y discutir sobre los textos de la Torá. Lunes 4:45 pm Beit Midrash. Rab Shemjai After Cholent Shabat en la tarde. Todos invitados a un shiur donde discutiremos temas interesantes y viviremos un shabat distinto. Alternadamente en las casas de Rav David y Rav Shemjai. Sábado 3:30 pm Casa Rab David y Rab Shemjai Tiferet La mujer es el pilar del hogar judío y, como todo pilar, debe ser sólido y firme. Clases para mujeres sobre temas varios. Miércoles 10:45 am CIS. Rab David EducAishon Los niños son la clave del futuro y la continuidad del judaísmo. EducAishon es un espacio adaptado para niños entre 9 y 10 años, donde se les permite conectarse con sus raíces mediante el aprendizaje de los conceptos básicos de judaísmo. Miércoles 4 pm Casa Jaya Canó Eshet Jail Tú propones el tema y nosotros respondemos. Clases para mujeres. Lunes 7:30 pm, casa Jaya Canó Torati Grupo abierto a toda la comunidad. Descubrirás lo que hay tras el jumash, en una forma profunda y aplicable al mundo de hoy. Jueves 8:00 pm, en Beit Midrash. Rab Shemjai Mujeres Avanzado grupo para mujeres que desean un estudio más profundo de nuestras fuentes con aplicación práctica. Viernes 8:00 am. CIS. Rab David Shabat Grupo para mujeres. Grupo orientado al estudio de las leyes prácticas de shabat Jueves 8pm. Casa Carla de Aleksandrowicz

Días después mi amigo reparó rápidamente mis lentes y todo volvió a la normalidad. Sin embargo, todavía no dejo de pensar acerca de los lentes. Sufro de una visión bastante pobre y, fuera del episodio que acabo de contarles, no recuerdo haber visto borroso por un período tan prolongado como éste. Los lentes aparecen por primera vez en Pisa, alrededor del año 1286, y sólo posteriormente en los siglos 14 y 15 pasan a producirse más o menos en serie. ¿Qué hacía la gente que no veía bien antes de inventarse los anteojos? ¿Cómo vivían? Gracias a D-os vivo en un mundo donde mi pobre visión puede corregirse fácilmente. ¿Pero qué hay con D-os? Si Él es tan perfecto y todo lo puede, ¿por qué crea a tantos de nosotros con visión defectuosa? Él no nos dio dedos que sólo funcionan si le incorporamos dispositivos de metal y vidrio. De acuerdo al Consejo de Visión de América aproximadamente el 75% de los adultos emplea algún tipo de corrector visual. ¿Por qué D-os creó un mundo donde la vasta mayoría de la gente necesita lentes para ver correctamente? Existe una profunda lección en esto. Tenemos ojos, pero no podemos ver. Somos incapaces de ver con claridad sin ayuda… Miramos todo lo que nos rodea y sentimos que sin dudas vemos lo que estamos observando. Nos parece que vemos exactamente lo que tenemos delante a simple vista.

situaciones como ocurrencias al azar o intentamos ver el mensaje subyacente que transmite la providencia Divina? Un hombre desaliñado recorría el Louvre con un grupo de turistas. Mientras apreciaban las obras de Rembrandt, el hombre gritó, “¡Yogurt!” Todos creyeron que estaba chiflado. Pero él dijo nuevamente, “Es que yo, cuando miro esto veo... yogurt.” Luego llegaron a la Mona Lisa. Nuevamente el sujeto exclamó, “¡Yogurt!” Un hombre sabio que estaba en el Tour lo miró y le dijo: “Permíteme tus anteojos”. Le pasó sus anteojos. “¿Qué desayunaste hoy?”, le preguntó. “Algo de cereales y yogurt”, respondió. El hombre sabio rió por dentro. “¡Mira tus lentes! ¡Están salpicados de yogurt! ¡No es de extrañar que todo lo que ves te parezca yogurt! (Metáfora del Rab Mordejai Pogramanski, erudito del la Europa de la Segunda PreGuerra Mundial). Todo lo que vemos depende de los lentes a través de los que estamos mirándolo. Una persona con la cualidad de buen ojo, que ve con lentes limpios y positivos, no odia a los demás ni se enfada con ellos. No codicia lo que los otros tienen, pues ve todo positivamente sin ningún “yogurt”. Si le falta algo es porque D-os está diciéndole que no lo necesita, y él se alegra por su amigo que si lo tiene. Tenemos ojos, pero necesitamos corregir nuestra visión y trabajar en ver a la gente con una luz positiva. Estos son los anteojos que debemos llevar constantemente. Los Sabios nos cuentan que el Segundo Templo fue destruido como resultado del odio infundado, sinat jinám. Durante el período de las Tres Semanas que acaban con el día de luto de Tishá B’Av, cuando el Templo fue destruido, intentamos mejorarnos a nosotros mismos y a nuestra relación con los demás. Una de las claves para mejorar nuestras relaciones con los demás es juzgarlos favorablemente, verlos en un modo positivo. Cuando vivimos manteniendo esta actitud en nuestras mentes, esquivamos las raíces de las sensaciones negativas que a menudo nos conducen al odio. Ahora es tiempo de someter tus ojos a examen y chequear tus anteojos, ¡y eliminar todo resto de yogurt!

Pero, en realidad… siempre vemos borroso. ¿Vemos lo bueno en la gente o vemos sus defectos? Juzgamos a los demás. Condenamos situaciones y circunstancias. En realidad, sin embargo, adolecemos de una visión bastante pobre. Debemos colocarnos los “anteojos apropiados” para permitirnos la perspectiva y la visión correctas y ver el mundo apropiadamente. ¿Vemos lo bueno en la gente o vemos sus defectos? ¿Vemos las

Tehilim

Practiquemos un poco…

“Si quieres participar de nuestra cadena semanal de Tehilim y pedir por la salud de tus seres queridos, escríbenos a [email protected]

“Emes kumt arois vi boimel oifen vaser” La verdad emerge como el aceite en el agua.

Desde Yerushalaim

amistad con los palestinos: ¿Deber moral o error político? Rabino Shimon Kohan

Hace ya un par de meses que otra vez Israel es portada en los principales periódicos del mundo. La razón, el asalto a la flotilla “humanitaria” que pretendía romper el bloqueo de la franja de Gaza, que Israel mantiene por más de dos años. El asalto a la flotilla llevó a que todos fuéramos testigo de cómo perdíamos la guerra de las relaciones públicas, y a que, una vez más, Israel sea acusada de violar los derechos humanos. Tenemos que asumirlo. La imagen que el mundo tiene de los israelíes es la de un puñado de bárbaros que busca cualquier excusa para someter a los palestinos. Todo gracias a la “generosidad” de los medios a la hora de opinar sobre Israel. Yo quiero contarles mi experiencia luego de vivir varios años en Israel. Una visión que ningún diario extranjero les mostrará, debido a que no “vende”. No es extraño ver a palestinos comprando en los mismos “malls” que nosotros, o caminando por el sector judío de la ciudad vieja de Jerusalén como alguien que pasea por su propio patio. Es común que ellos sean quienes vienen a reparar todo lo que se nos avería en la casa o los que se encargan del mantenimiento de las yeshivot. No sólo eso. También estudian en las mismas universidades que estudian los judíos. De hecho, estoy haciendo un curso de postgrado en el “Technión”, y una de mis compañeras es árabe. Sea como sea, la realidad es una: los palestinos viven y conviven dentro de Israel, y trabajan y gozan de

Aish HaTorah Partners Conference 2010

derechos como cualquier otro ciudadano israelí. Por otro lado, si un judío se pierde y termina caminando por un barrio árabe correrá grave peligro. Como pasó hace unos años cuando tres soldados llegaron por error a Ramallah y acabaron acribillados, o como le sucedió a un chico estudiante de yeshivá, que por cruzar el “shuk” (mercado) árabe para llegar al kotel lo acuchillaron por la espalda. Quiero contarles algo que vi hace unos meses. En Tel Aviv existe un hospital llamado Tel Hashomer. El edificio posee un famoso hospital de niños que recibe a menores de todas partes del país. Allí le hicimos a mi hija un implante coclear (dispositivo que posibilita recobrar la audición y que, mediante un procesador, reproduce las funciones del oído). Dentro del mismo sector que mi hija permaneció tres días para su recuperación, había bastantes niños árabes junto a sus madres y padres, quienes los visitaban y hasta dormían en sus cuartos. Cuento esto para que vean que ellos gozan de los mismos derechos a recibir salud que yo o que cualquier otro israelí. Reciben los mismos medicamentos, los mismos doctores, y hasta les buscan enfermeras que hablen árabe para que entiendan las instrucciones (aunque pueden votar y trabajar, muchos no hablan hebreo). Es más, cuando nació mi hijo, en la sala de partos que estaba mi señora había una mujer árabe pariendo junto a ella. Yo pensaba para mí mismo que Israel les da todas las facilidades para nacer, crecer y desarrollarse, y que, a cambio, ese mismo niño crecerá odiando a Israel, y, quizás (D-os nos libre), acabe siendo uno de los muchos que terminan subiéndose a un bus con un cinturón dinamitado.

Rab Jaim Waissbluth (Aish Chile), Rab Arturo Kanner (Aish Mexico), Rab David Ergas (Aish Costa Rica), Bill Bron, Allan Meltzer, Ariella Blau y Sandy Ergas.

Siendo así, la pregunta obvia es: ¿debemos invertir tantos esfuerzos y gastar todos los recursos que gastamos cuando al final nadie lo reconoce ni tampoco mejora nuestra imagen frente al mundo? Supongo que cada quien tendrá su propia opinión, tal como la tienen las distintas fracciones del pueblo de Israel. A mi parecer, el problema puede verse según dos enfoques. El primero es que, en realidad, todos estos esfuerzos e intentos que hacemos quizá sean importantes para nosotros mismos, aunque no para ellos ni para el mundo. Hay tres características que nos definen como judíos: “rajmaním”, “baishaním” y “gomlei jasadím“ (misericordiosos, vergonzosos y benevolentes). Si cayésemos en el juego de ellos y les prohibiéramos transitar por nuestras calles o si les quitáramos los derechos a la salud, estaríamos tergiversando nuestro sentido moral y nuestra misma esencia. Por otro lado, podríamos decir que todo tiene un límite. No podemos ser siempre el felpudo de ellos y dejar que nos pisoteen y se rían en nuestra cara. Una vez le preguntaron a un sobreviviente del holocausto qué haría si él pudiera volver en el tiempo y debiese elegir entre ser judío o nazi. La persona respondió: “Ser judío”. Yo hubiese contestado lo mismo, pues hay algo peor que ser perseguido… ser el perseguidor. Me niego entonces a actuar como los palestinos, y, por lo tanto, mi opinión es que tenemos el deber moral de seguir comportándonos como seres humanos. Cueste lo que cueste.