MISIÓN PERMANENTE DE MÉXICO
Intervención del Embajador Juan Sandoval, Representante Permanente Alterno, durante la cuarta reunión del Grupo de Trabajo Ad Hoc sobre revitalización del trabajo de la Asamblea General Nueva York, 22 de marzo de 2016. Señores Co-Presidentes, El Gobierno y Pueblo de México presentan sus más sinceras condolencias al pueblo y Gobierno del Reino de Bélgica, así como a las instituciones europeas con sede en Bruselas, por los criminales atentados acontecidos el día de hoy. México condena de la manera más energética al terrorismo en todas sus manifestaciones y en particular estos hechos que han afectado la vida de personas inocentes, lo cual nos indigna y entristece a todos. Señores Co-Presidentes, La resolución 69/321 constituye un paradigma para las Naciones Unidas, ya que busca fortalecer el papel de la Asamblea General a través de la transparencia y la rendición de cuentas, que son elementos esenciales de la democracia de nuestros días. El proceso de selección del Secretario General de nuestra organización es precisamente una oportunidad para fortalecer la vida democrática de las Naciones Unidas; organización en la que los Estados hemos puesto precisamente a la transparencia y la rendición de cuenta al centro de su agenda. Sumamos esfuerzos en Naciones Unidas por tener gobiernos abiertos; estos esfuerzos también deben verse reflejados en la estructura de la organización. Tenemos delante la oportunidad de hacer de la Secretaría General un órgano democrático, incluyente, transparente y abierto, que rinda cuentas y que responda a los más altos estándares democráticos del siglo XXI. Para México, resulta fundamental que el proceso de audiencias previsto en la resolución 69/321 sea efectivamente un ejercicio democrático vibrante y real, y no una simulación que nos lleve a las prácticas de designación del pasado en donde la figura del candidato único, "ungido" por el Consejo de Seguridad, no corresponde al siglo XXI. Señores Co-Presidentes, Como hoy hemos constatado en esta reunión y en la negociación de la propia resolución 69/321, hay un llamado claro por parte de los Estados Miembros y un gran interés en la sociedad civil en que 2016 sea el año que elegimos a un Secretario General en un proceso abierto, por lo que contará con el más amplio apoyo de la membresía. 1
Hoy hemos escuchado que existen numerosas variables sobre la mesa, todas ellas válidas, que no hacen sino demostrar que es voluntad de la membresía encaminarse al cambio. Queremos un Secretario o una Secretaria General que sea el mejor que la comunidad internacional pueda tener. Su mandato de un sólo término de 6 o 7 años es una propuesta interesante, pero que debe ser decidida por la gran mayoría de los miembros. Las audiencias que los candidatos tendrán ante la Asamblea General deben ser vistas como un instrumento de presentación de las cualidades de los candidatos y de su visión de las naciones Unidas. Al mismo tiempo serán un crisol legitimador. Las audiencias no deben ser vistas como una opción para los candidatos, sino como un paso indispensable hacia la investidura. Sin embargo, vemos elementos de los procesos de las audiencias que necesitan ser definidos. ¿Cómo se va evaluar la percepción que los países se hayan formado después de cada audiencia? ¿Existirá algún tipo de straw poll? ¿Quién lo controlará? ¿Cuántas rondas de audiencias tendremos? ¿Se irán eliminando los candidatos ronda tras ronda? ¿Cómo nos aseguraremos de que el Consejo de Seguridad responda en sus propuestas a los resultados de las audiencias? El Presidente de la Asamblea General, Morgens Lykettoft que conduce nuestros trabajos, tiene ante sí un gran reto y una oportunidad de consolidar su legado a través de este proceso. Señores Co-Presidentes, Los Estados Miembros debemos tener claridad absoluta en las prerrogativas que tiene la Asamblea General para la elección del Secretario General y que en el pasado no han sido plenamente ejercidas. Las prerrogativas del Consejo de Seguridad las tenemos todos muy claras. La Asamblea General tiene la responsabilidad última de nombrar al Secretario General. La resolución que nombra al Secretario General define asimismo modalidades como el término de su mandato y la posibilidad de su reelección. Dicha resolución, de conformidad con el Reglamento de la Asamblea General, debe ser presentada, negociada, e incluso votada de así ser solicitado por cualquier Estado miembro. En ella definiremos todas las características del mandato del nuevo Secretario o Secretaria General, que elegiremos de entre los candidatos que hayan sido recibidos en audiencia y que nos proponga el Consejo de Seguridad.
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Señores Co-Presidentes, México reitera su intención de participar activamente en el proceso renovado, moderno y democrático que estamos iniciando. Un proceso que elija al o a la mejor candidata, que haya tenido una audiencia exitosa y que le asegure el más amplio apoyo de la membresía, ya sea expresado a través del voto o habiendo sido electo por aclamación. Un nuevo Secretario o la nueva Secretaria General, electo conforme a un proceso abierto, participativo, transparente y democrático como el que estamos creando, deberá permear a todos los niveles del Secretariado de la Organización. Debemos asegurar que los puestos de mayor jerarquía o que se consideran estratégicos en la organización, dejen de estar cooptados por parte de algunos estados o grupos de estados. Nos encontramos en el inicio de una nueva época para las Naciones Unidas en la cual México ofrece su participación constructiva. Muchas gracias.
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