XENOFOBIA Y XENOFILIA E N L A REVOLUCIÓN M E X I C A N A Aloises G O N Z Á L E Z
NAVARRO
E l C o l e g i o d e México
POR
S U RIQUEZA, NÚMERO,
V E C I N D A D y ligas históricas,
norte-
americanos, españoles, chinos y guatemaltecos, son los cuatro grupos extranjeros más importantes en el México moderno. E n cuanto a l p r i m e r punto L u i s N i c o l a u D ' O l w e r h a señalado que a l iniciarse el Porfiriato el p a n o r a m a de las inversiones extranjeras e r a el siguiente: u n a deuda exterior, en parte reconocida, pero n o pagada, en parte r e p u d i a d a ; u n com e r c i o extendido a lo largo de l a república; pequeñas industrias radicadas en el centro d e l país, y el F e r r o c a r r i l M e x i c a n o perteneciente a u n a compañía británica. A u n q u e a partir de la segunda administración de Porfirio Díaz aumentan n o t a blemente las inversiones directas, más notable aún es l a reaparición de las indirectas, suspendidas a raíz de l a intervención extranjera. E n particular se conoce el monto de las inversiones norteamericanas y francesas (incompletas en 1902). A l año siguiene l a Comisión M o n e t a r i a sólo parcialmente logró su propósito le precisar el monto de las inversiones extranjeras, mediante •1 envío de cuestionarios a los interesados y a los gobernadoes de los estados, porque sólo el 5% de los inversionistas respondió a los cuestionarios; el total de l a cifra obtenida únicamente lcanzó 136,107 924 pesos. A l a vista de este insatisfacDrio resultado, l a Comisión M o n e t a r i a añadió los datos corespondientes a los seguros (16,888 4 8 0 ) , los Ferrocarriles 767,151 849) y l a d e u d a pública (432,516 594) ; de este modo btuvo u n total de 1 352,664 848 pesos. N o es de extrañar, p o r ,nto, que José Ivés L i m a n t o u r h a y a confesado en 1906 l a i m 569
570
MOISÉS G O N Z Á L E Z N A V A R R O
p o s i b i l i d a d de determinar con exactitud el m o n t o de las i n versiones extranjeras en México. S i n embargo, a l finalizar el Porfiriato se cuenta con cinco estimaciones de conjunto, si bien varían notablemente, de 1 276,000 000 pesos (según u n periódico francés) a 4 408,000 000 pesos ( E d g a r d T u r l i n g t o n ) . A l parecer las cifras más fidedignas son las de Marión L e t c h e r el c u a l estimó las inversiones extranjeras en 1911 en 3 282,108 360 pesos, c i f r a que D ' O l w e r a u m e n t a moderadamente, y con carácter de aproximación, a 3 400,837 960 pesos, en l a m i s m a fecha. 1
2
E l predominio de las inversiones extranjeras a l finalizar el P o r f i r i a t o es casi total en l a infraestructura (ferrocarriles, petróleo, minas, etc.), el comercio a l mayoreo, ciertas ramas de la industria, las profesiones literales, los ranchos madereros, los servicios públicos y l a banca. L a s inversiones mexicanas sólo son claramente mayoritarias en las instituciones* en los
1 Luis Moderna 988,
Nicolau D'OLWER,
1005, 66th
2
to
Investigation
of
of t h eCommittee
pursuant
Mexican
t h e matter
of
1, 1919-June
Affairs
o n Foreign
to S. R e s .1 0 6 directing
investigate
Historia
Relations
United
the Committee
outrages
5, 1 9 2 0
Senate
Preliminary Report a n d States
o n foreign
o n citizens
of
Washington, Government Printing Office,
Mexico,
en
extranjeras,
1154. Congress 2 d Session D e c e m b e r
Documents Hearing
L a s inversiones
M é x i c o , E d i t o r i a l H e r m e s , 1 9 6 5 , vn, p p . 9 7 3 , 987¬
d e México,
United
Senate relations
States i n
1920, x , p. 3323.
b a s a e n l o s i n f o r m e s d e los g o b i e r n o s d e los e s t a d o s y d e l a
Se
Federación,
de v a r i a s e m p r e s a s c o m e r c i a l e s , i n d u s t r i a l e s , m i n e r a s , etc. y de l a p r e n s a e s p e c i a l i z a d a . S e g ú n D ' O l w e r , L e t c h e r e x a g e r a las i n v e r s i o n e s r i c a n a s , p e r o e l t o t a l se c o m p e n s a p o r q u e especialmente sidera,
por
las f r a n c e s a s . E l i n f o r m e d e l s e n a d o r
el contrario, que
realidad. P o r ejemplo, las
inversiones
1 500,000 0 0 0 ; 321,302 800,
las c i f r a s d e
asimismo,
Fall
para
Fall es
con-
L e t c h e r son inferiores a éstas,
mientras Letcher
calcula 800,000 0 0 0 ;
países,
Albert B. Fall
mientras Letcher estima en
norteamercanas,
norteame-
d i s m i n u y e las d e o t r o s
sólo decir,
1 057,770 000
ascendieron concede en
a
ambos
la
pesos
a Inglaterra casos
Fali
a u m e n t a , e n n ú m e r o s r e d o n d o s , e n u n 3 0 % las c i f r a s d e L e t c h e r , a l p a recer
con
el propósito
de
apoyar
la
intervención
norteamericana
er
México. *
B a j o el punto
de vista e c o n ó m i c o cabe descontar
del monto
tota
XENOFOBIA Y
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XENOFILIA
ranchos agrícolas, en las viviendas y el personal, en el comercio a l menudeo, etc. D e l total de los 2 433,241 422 dólares estimados por Letcher, poco más de las dos terceras partes ( 6 7 . 4 2 % ) corresponde a las inversiones extranjeras. E n once casos las inversiones extranjeras tienen mayoría absoluta en el total de las inversiones y en cuatro mayoría r e l a t i v a ; en p a r t i c u lar las inversiones norteamericanas tienen mayoría absoluta en l a minería, los ferrocarriles, l a industria hulera, el petróleo, ciertos sectores de l a industria y en los profesionistas liberales; tienen mayoría relativa en las fábricas de jabón y en los ranchos ganaderos. F r a n c i a cuenta casi con las dos terceras partes ( 6 2 . 9 1 % ) del total de las inversiones en las fábricas de h i l a dos y tejidos. Inglaterra, por su parte, tiene mayoría absoluta en los servicios públicos (56.39%) y mayoría relativa en los ranchos madereros (41.79%) y en los bonos nacionales (33.50 por. ciento) ; en f i n , a l a m p l i o grupo de "otros países e x t r a n jeros" corresponde el 5 3 . 0 9 % de las tiendas al mayoreo. 3
L a s inversiones norteamericanas aumentan de 511,465 166 dólares en 1902 (datos del cónsul general A n d r e w D . B a r l o w ) a 1 057,770 000 (Lechter) o a 1 500,000 000 ( F a l l ) en 1911. Desde los primeros años del Porfiriato los ferrocarriles y l a minería recibieron las mayores inversiones norteamericanas; i n cluso años después el capital norteamericano es exclusivo o, al menos, predominante en las líneas ferrocarrileras del Pacífico. L a s inversiones en l a minería aumentan de 95 millones de dólares en 1892 a 102 millones en 1902 y a 250 millones ( m i nería y metalurgia) en 1911. D e paso puede recordarse l a obvia conexión entre el desarrollo de las inversiones norteamericanas en los ferrocarriles y l a minería, en l a m e d i d a en que facilitar l a extracción de los minerales p a r a llevarlos a Estados U n i d o s "fue uno de los principales móviles, o el primero, de las inversiones ferroviarias a t a l punto que ello explica el t r a zado de varias líneas". L o s norteamericanos trabajaron espe;ialmente las zonas mineras del norte y del oeste del país.
leí
c u a d r o de
enta el 3 . 4 1 % s
L e t c h e r profesionistas e
instituciones, cuya suma
d e l t o t a l de las inversiones.
C u a d r o N'-> 1.
repre-
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MOISÉS GONZÁLEZ
NAVARRO
A u n q u e e n u n principio las inversiones de Estados U n i d o s e n l a agricultura no tuvieron gran i m p o r t a n c i a , las a u t o r i d a des de ese país impusieron a P o r f i r i o Díaz, además de otras condiciones, l a de aceptar el derecho de los norteamericanos a a d q u i r i r propiedades a lo largo de l a frontera, como requisito p a r a reconocer su gobierno. L a falta de u n a frontera n a t u r a l en el noroeste de México favoreció l a creación de l a t i f u n dios norteamericanos, especialmente ganaderos, e n Sonora y C h i h u a h u a . Posteriormente los norteamericanos invirtieron en las regiones tropicales, sobre todo en el cultivo de azúcar, café, h u l e , algodón y frutas tropicales. A partir del siglo x x adquieren i m p o r t a n c i a las inversiones de Estados U n i d o s en el petróleo. Particularmente E d w a r d L . D o h e n y dominó hasta 1905: a p a r t i r de entonces su monopolio fue quebrantado por l a competencia de otras compañías norteamericanas y de" algunas i n glesas (grupo de F . S. Pearson). D e cualquier modo, e n 1911 los norteamericanos d o m i n a b a n el 5 8 . 4 8 % de las inversiones petroleras. Según D ' O l w e r las inversiones norteamericanas p r e d o m i n a r o n no porque éste hubiera sido el deseo del gobierno m e x i c a no (más bien aspiró a lo c o n t r a r i o ) , sino p o r l a preferencia que los países europeos concedieron a sus propios imperios coloniales. E n suma, las inversiones norteamericanas "fueron las más constantes, las más extensas, las más 'coloniales' y también las que despertaron mayor recelo". 4
E l segundo lugar, en i m p o r t a n c i a absoluta y relativa, corresponde a las inversiones inglesas, pioneras en l a minería desde l a consumación de l a independencia, si bien disminuyeron, relativamente, en el siglo x i x , disminución que se acentuó al amenguar el interés de los inversionistas ingleses con motivo de l a baja de l a plata. L o s ingleses también fueron pioneros en los ferrocarriles; a ellos se debe el F e r r o c a r r i l M e x i c a n o , l a p r i m e r a g r a n línea establecida en México. L a s inversiones f r a n cesas fueron favorecidas p o r u n a colonia francesa, pequeña en
* 991,
D'OLWER: 1106,
1108,
op.
cit.,
pp.
1126-1129,
1012, 1105,
1078, 1013.
1103,
1139,
1135,
997,
1090,
XENOFOBIA Y
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XENOFILIA
número pero m u y próspera. E l origen de esta colonia es doble: p o r u n lado descendía de los inmigrantes franceses llegados a l país poco después de consumada l a independencia; por el otro, de los que llegaron a México después de 1880 con el deseo de permanecer sólo u n a corta temporada en México. D e c u a l q u i e r m o d o , las inversiones de F r a n c i a se formaron, p r i m e r a mente, con los ahorros hechos por los franceses con su trabajo e n M é x i c o y, posteriormente, con las inversiones de los f r a n ceses radicados en su país. D e u n modo o de otro, c o m o se h a visto, su mayor éxito lo tuvieron e n l a industria t e x t i l . 5
E n suma, de u n total de 3 282,108 360 pesos a que ascienden las inversiones extranjeras en 1911, aproximadamente las dos terceras partes ( 6 4 . 4 6 % ) correponden a los norteamericanos, u n a q u i n t a parte a los ingleses ( 1 9 . 5 8 % ) , poco menos de u n a décima parte a los franceses (8.74%) y el resto a otros países extranjeros. B
P o r otra parte, aunque no se conoce el monto de l a pérdid a de todos los extranjeros durante l a década bélica de l a R e volución, a l menos se cuenta con las cifras correspondientes a los norteamericanos (505,002 434 dólares), c i f r a que incluye conceptos propiamente no económicos, como son muertes (14,675 000) y daños personales (2,846 3 0 1 ) . Además, las pérdidas en los ferrocarriles, en proporción con las inversiones de 1911, ascendieron a l 17.38% y en l a minería a l 5 6 . 0 5 % . Más aún, las pérdidas en el a m p l i o y heterogéneo grupo de petróleo, agricultura, industria y banca representan el 4 1 % del total de las pérdidas, l a minería el 2 5 . 6 4 % , los ferrocarriles el 2 2 . 9 8 % y el resto corresponde a l a propiedad i n d i v i d u a l . 7
E n f i n , las pérdidas económicas que sufrieron los norteamericanos representan casi l a m i t a d (46.06%) de las inversiones norteamericanas (Letcher) en 1911 o u n a tercera parte (32.49%) si se relacionan con las cifras del senador F a l l ) D e este modo, al exagerar F a l l las inversiones norteamericanas,
= I b i d . , p p . 1064, 1018, 1101, « C u a d r o N