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Domingo 15 de julio de 2007
Definiciones partidarias
Votan en el radicalismo porteño Los afiliados elegirán hoy el candidato a senador entre Terragno y Gil Lavedra Sin el brillo y el poderío de otros tiempos, pero con las mismas ambiciones, los afiliados de la UCR porteña votarán hoy en comicios internos los candidatos para senador y diputado que postularán en las elecciones nacionales de octubre, además de cargos partidarios. La votación empezará a las 9 y terminará a las 19 en 28 escuelas de la Capital (una por cada sección electoral) y se enfrentarán dos listas: Compromiso y Renovación Progresista. La primera propone al jurista Ricardo Gil Lavedra para el Senado. Apoyado por lo que quedó del aparato radical porteño: por el actual presidente del partido, Jesús Rodríguez, y por los tradicionales caciques de la UCR, Rafael Pascual y Enrique “Coti” Nosiglia. Gil Lavedra se postula por primera vez para un cargo electivo.
El ex camarista que juzgó a las juntas militares y estuvo al frente del Ministerio de Justicia en el gobierno de la Alianza se dejó convencer (no fue fácil) para cambiar expedientes judiciales por proyectos legislativos. “Uno no puede quejarse si no se compromete para que las cosas cambien”, se sinceró Gil Lavedra, que prestará su prestigio personal para intentar recuperar a la UCR porteña, que en la última elección perdió aliada a Jorge Telerman y en las dos anteriores apenas superó el 2% de los votos. Su lista para el Senado se completa con la especialista en educación Mónica Marquina, y como suplente la veterana Florentina Gómez Miranda. Su nómina de Diputados está encabezada por la ministra telermanista Silvana Giúdici y el propio Pascual y Silvia Collin lideran las listas para delegados para
el comité nacional y convencionales partidarios, respectivamente. La otra lista, Renovación Progresista, reúne a varios “líberos” del radicalismo, encabezados por el senador Rodolfo Terragno, que buscará un nuevo período en su banca. “Yo me postulo para lo que estoy preparado”, explicó Terragno, ya experimentado en temas parlamentarios y con varios proyectos importantes a cuestas. El ex jefe de Gabinete de la Alianza hace rato que se identifica como un “radical independiente”, desvinculado de las estructuras partidarias. Lo apoya otro radical rebelde, Nito Artaza (encabeza la lista de diputados); el sector del alfonsinismo que lidera Gabriela González Gass (primera delegada para el comité nacional) y el caudillo del sur de la Capital Norberto Larrosa. Tulio Bernasconi lidera la
lista de aspirantes a la convención nacional de la UCR. Con menos poder de movilización, este sector apuesta a la capacidad de Terragno para seducir a los afiliados más alejados del partido (de casi 180.000 empadronados, suelen votar apenas 20.000) y para eso habilitaron en www.terragno.org.ar un servicio que informa a qué escuela concurrir. Pero más allá de que hoy se enfrenten en las urnas, Terragno y Gil Lavedra (que se elogiaron mutuamente en la campaña) adelantaron que mañana se alinearán detrás del que gane para trabajar juntos. “El objetivo es recuperar la UCR porteña”, explicaron. Además de que ambos apoyan la candidatura de Roberto Lavagna y tienen intereses comunes, un dato curioso los hermana: Fernando de la Rúa los echó de su gobierno el mismo día.
Intervienen 16 comités de la UCR bonaerense Por Laura Capriata De la Redacción de LA NACION En línea con la mano dura que impulsa el partido en el nivel nacional, la UCR bonaerense intervino esta semana los comités de 16 municipios gobernados por los radicales K. En una medida con pocos precedentes y casi en secreto, el comité provincial de la UCR (que domina al alfonsinismo y conduce el intendente de Brandsen, Carlos García) sancionó a todos los distritos que negociaban su apoyo a la postulación presidencial de Cristina Kirchner. “El plenario del comité provincia, con los dos tercios de los votos, decidió la intervención de esos comités”, reveló a LA NACION Ricardo Alfonsín, hijo del ex presidente y casi seguro candidato a gobernador bonaerense por el radicalismo lavagnista. A la cabeza de la lista de distritos intervenidos están Olavarría, San Isidro, Vicente López, Junín y Pergamino, gobernados por intendentes radicales K de la primera hora. Le siguen Ramallo, Arrecifes, San Pedro, Escobar, Villarino, Henderson, San Antonio de Areco, Leandro Alem y la lista continúa. La intención del alfonsinismo es evitar que se postulen listas afines al kirchnerismo detrás del sello de la UCR. Eso iría en contra de la alianza que sellaron con el candidato presidencial Roberto Lavagna, al que le prometieron listas propias y votos radicales en todos los municipios.
Cuerpo a cuerpo Apenas se enteraron de la noticia, los intendentes K pusieron el grito en el cielo y ya anunciaron que resistirán la medida. “Intervienen porque están preocupados y debilitados. Vamos a usar la Justicia para oponernos”, señaló Enrique García (para todos “el Japonés”), intendente de Vicente López. En ese municipio el presidente del comité, José Petracci, dijo a LA NACION que se enteró de la sanción cuando el flamante interventor lo llamó para ocupar su lugar. “Todavía no había llegado ninguna comunicación formal, así que le corté el teléfono”, contó Petracci. Una pelea similar, casi “cuerpo a cuerpo”, se anticipa en los otros comités. El otro que ya declaró la guerra fue el intendente de Pergamino, Héctor “Cachi” Gutiérrez, que calificó a la cúpula radical de “perdedora, fascista y forajida”. “Federico Storani y Leopoldo Moreau (cabezas visibles del alfonsinismo) operan una vez más entre bambalinas y digitan el destino político de nuestro partido, apelando al fraude, a la manipulación y desconociendo a los afiliados”, agregó. La intervención obligará a los intendentes en cuestión a competir con frentes vecinales (por fuera de la UCR) o sumarse directamente al Frente para la Victoria. Descartada la posibilidad de que un radical K acompañe a Daniel Scioli en la fórmula para la gobernación, ese sector negocia dos lugares entre los primeros 12 en la lista de diputados nacionales kirchnerista. También esperan ocupar algún ministerio en el eventual gabinete de Scioli.