UNA VISIÓN CRISTIANA DEL MATRIMONIO Por M ... - ObreroFiel

matrimonial; por cuanto es un asunto divino y no un invento humano, como muchos parecen creer. Fue Dios el que diseñó el ... debemos preguntar si de verdad queremos saber cuál fue su propósito. Para la mayoría de las ... placer y para la procreación; ciertamente, el acto sexual y el placer que produce es un regalo de.
25KB Größe 4 Downloads 25 vistas
UNA VISIÓN CRISTIANA DEL MATRIMONIO Por M. Ramón Corte Es cada vez menos frecuente encontrar matrimonios estables que puedan enorgullecerse de llevar veinte, o más, años de casados. Vemos que las parejas humanas prescinden de la relación formal, como si la sociedad estuviera asumiendo las relaciones de forma puramente utilitaria, algo que debe disfrutarse hoy y abandonarse luego. Estas relaciones desechables son un fenómeno negativo y peligroso del que ni siquiera la comunidad cristiana logra salvarse de un todo. La Biblia, sin embargo, nos habla muy claro acerca de la relación matrimonial; por cuanto es un asunto divino y no un invento humano, como muchos parecen creer. Fue Dios el que diseñó el matrimonio durante el propio acto de la creación, por tanto, es a él a quien debemos preguntar si de verdad queremos saber cuál fue su propósito. Para la mayoría de las personas hoy, el matrimonio se reduce a la cópula legalizada para obtener placer y para la procreación; ciertamente, el acto sexual y el placer que produce es un regalo de nuestro Creador. También el crecimiento demográfico estaba previsto (Génesis 1:28); no obstante, nunca fue su principal propósito. En su infinita sabiduría el Creador combinó ambas cosas. Si el acto de engendrar fuera doloroso como una jaqueca o algo simplemente aburrido, probablemente Adán y Eva no hubieran pasado de Caín. Así concluimos que buscar el placer sexual y la tenencia de hijos dentro del matrimonio, único espacio legalmente creado para este propósito, es del todo válido, pero no debemos hiperbolizar su significado como si fueran lo único importante en la relación de pareja. De hecho, el matrimonio es mucho más que sexo —procreación incluida—; es un pacto que se establece entre un hombre y una mujer delante de Dios conforme a la ley y la cultura de cada pueblo. Es un pacto para estar juntos y ofrecerse ayuda y mutua compañía durante toda la vida. Pero, veamos lo que consideró Dios para establecer el matrimonio: En Génesis 2:18 puede leerse que Jehová Dios dijo: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él. Por ende, la razón que Dios consideró para establecer el matrimonio fue la soledad de Adán, y no su necesidad sexual o la carencia de hijos. En consecuencia, creó a la mujer como ayuda idónea y compañía permanente. De esta manera el matrimonio descansa sobre un pacto de compañía y no sobre ninguna otra consideración. Si asumiéramos el matrimonio como lo que verdaderamente es, la vida humana sería más plena; habría menos niños abandonados y la sociedad estaría más fortalecida para enfrentar los desafíos del mundo postmoderno. Este escrito es una contribución del grupo de autores evangélicos cubanos denominado “Pluma Evangélica”. Tiene su sede en Jatibonico, Sancti Spíritus, Cuba. Usado con permiso ObreroFiel.com – Se permite reproducir este material siempre y cuando no se venda.