Una nueva categorización de las decisiones

Marisa Aguirre Directora del Programa de Competencias Directivas

Uno de los temas importantes en la formación de directivos es enseñar a tomar decisiones, buenas decisiones. Lo hacen todo el tiempo, pero tomar una decisión implica una serie de acciones y de elementos a tomar en cuenta que interesa analizar con cuidado. Por lo pronto supone adquirir el hábito de pensar, de descubrir y analizar el verdadero problema al que se enfrentan, también hay que pensar en las consecuencias que esa decisión tendrá en terceros. Por eso es especialmente interesante el artículo que acaba de publicar el equipo del proyecto Mente-Cerebro de la Universidad de Navarra en una de las revistas de neurociencias con más impacto científico del mundo, la Behavorial and Brains Sciences (Cambridge University Press). Los expertos proponen una nueva categorización: las decisiones conscientes, que tienen que ver especialmente con las situaciones a las que nos enfrentamos por primera vez, las atribuciones retrospectivas al comportamiento inconsciente que son aquellas acciones que se llevan a cabo en niveles bajos de consciencia y las decisiones conscientes pero controladas que están presentes en técnica como manejar, pintar o tocar un instrumento. Este marco da cabida al estudio de la adquisición de hábitos, elemento fundamental en la toma de decisiones que implica una transferencia continua de acciones entre los dominios conscientes e inconscientes de la mente. Los avances de la neurociencia están permitiendo valiosos descubrimientos sobre el cerebro y sobre facetas hasta ahora ocultas del comportamiento. Las distintas áreas cerebrales se activan de una forma u otra según el sentido de nuestras decisiones: la música que nos gusta, la persona que queremos, una elección política. Se sigue profundizando en este vasto campo que también supone una valiosa contribución para la formación directiva. Fuente: Vida Universitaria - Universidad de Navarra