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trabajos de la casa. Un día Pedrito se dio cuenta de que una familia nueva había venido a vivir en su pueblo. Y qué alegría cuando se enteró que había un niño ...
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Una historia ilustrada para compartir el mensaje de la salvación. Usado con permiso. ObreroFiel.com - Se permite reproducir este material siempre y cuando no se venda.

"PEDRITO" NOTA: Esta historia comparte el plan de salvación a los asistentes a la actividad.

ILUSTRACIÓN #1 Pedrito era un niño de 9 años, que vivía en un pueblito en las montañas de México y aunque iba a la escuela, siempre le ayudaba mucho a su papá en la finca y en los trabajos de la casa. Un día Pedrito se dio cuenta de que una familia nueva había venido a vivir en su pueblo. Y qué alegría cuando se enteró que había un niño de su misma edad. Así que rapidito se hizo amigo de Pablo, el niño nuevo. Ellos se hicieron inseparables porque jugaban juntos siempre, estaban en la misma clase en la escuela, además les encantaba escalar juntos las montañas. Los padres de Pablo habían venido a vivir en este pueblo con un propósito muy importante. Ellos querían que todo el pueblo conociera del amor de Jesús. Por eso, un día la familia de Pablo invitó a Pedrito a pasar un fin de semana con ellos. Cada noche el señor Lalo, papá de Pablo, invitaba a toda la familia a unirse en la sala, él abrió su Biblia y les dijo: "Escuchemos a Jesús esta noche." Esa noche fue inolvidable en la vida de Pedrito. Porque escuchó como el señor Lalo hablaba de un lugar muy especial llamado el cielo, ese lugar era tan especial porque ahí vivía Dios, también escuchó que Dios quería que él fuera a vivir con él en ese lugar. Pedrito estaba encantado. Pero había algo que no podía entrar en el cielo, eso era el pecado. El pecado son todas las cosas malas que hacemos que a Dios no le agrada como: robar, tener malos pensamientos y mentir. Cuando Pedrito escuchó la palabra "mentir", le brincó el corazón porque él era un gran mentiroso y eso iba a impedir que Pedrito fuera al cielo-ese lugar tan especial que había escuchado. Pero al seguir escuchando al señor Lalo, se dio cuenta que Dios nos ama tanto que había abierto un camino para poder llegar al cielo y vivir con él. El camino es su Hijo Jesús quien vino al mundo y murió en una cruz para perdonar nuestros pecados, quien además resucitó. Esto hace posible que nosotros confiemos en Jesús y así podemos ser hijos de Dios para siempre. Cuando Pedrito escuchó esto, sintió un gran alivio porque Jesús podía perdonar sus pecados. Ese mismo día Pedrito confió en Jesús como su único y suficiente Salvador. En la semana siguiente Pedrito trató de mentir lo menos posible. Porque la mentira hacía que él se sintiera muy triste.

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ILUSTRACIÓN #2 Fue en esa semana cuando Pedrito y su papá construyeron una cerca para su casa. La cerca era tan hermosa, estaba hecha de madera, y la habían pintado de blanco. ¡Cómo habían trabajado Pedrito y su papá para terminarla!

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ILUSTRACIÓN #3 Un día Pedrito caminaba cerca de la casa de Pablo. Ahí se encontró con el señor Lalo que estaba tratando de hacer caminar a su pequeño burro que además de pequeño, era el más terco de todo el mundo. El burro no quería moverse y esto pasaba casi siempre. Cuando Pedrito llegó dijo: "Yo puedo hacer que el burrito se mueva." Así que se agachó y le dijo algo en la oreja del burro y en ese momento el burro comenzó a caminar; ahora el señor Lalo sabía lo qué tenía que hacer para que el burrito caminara. El señor Lalo estaba muy agradecido y comenzó a hablar con Pedrito. Pedrito le contó sobre su trabajo en la cerca y cómo junto a su papá habían trabajado mucho construyéndola, sólo que, como la cerca era tan larga como una calle, necesitaron varios meses para poder terminarla y muchas cosas más. En ese momento el señor Lalo notó el mal hábito que tenía Pedrito de mentir. Así que al día siguiente esperó a que Pedrito pasara por su casa, y cuando lo hizo lo llamó y le dijo: "Mira Pedrito, aquí tengo un regalo para ti por ayudarme el otro día con mi burrito." Pedrito estaba muy contento y cuando lo abrió vio que eran unos clavos y un martillo. Le dijo a Pedrito que quería ayudarlo a solucionar su problema con las mentiras. Así que cada vez que dijera una mentira o una exageración, Pedrito debía clavar un clavo en la cerca blanca que había construido con su papá. Pedrito agradeció el obsequio y prometió que lo haría. Cuando Pedrito iba de regreso para su casa, iba meciendo el martillo de un lado a otro. En ese momento se topó con su amigo Beto. Beto quería saber de donde había sacado aquel martillo tan bonito; Pedrito pensando muy rápido dijo que el señor Lalo se lo había dado por ser un buen muchacho. Aunque esa no era toda la verdad.

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ILUSTRACIÓN #4 Como Pedrito tenía mucha imaginación pronto terminó hablándole a Beto de sus tenis y ropa nueva. A pesar de que Pedrito no tenía nada de eso. Entonces Beto le dijo, "¡Yo no veo que andes con ropa ni tenis nuevos! ¿Si los tienes por qué no los traes puestos?" Pensando rápido, Pedrito dijo: "Los tengo guardados en la casa para un día especial." En ese momento Pedrito recordó el martillo y los clavos y dijo: "Bueno ya me tengo que ir; debo ir a pegar unos clavos." Beto no entendió lo que Pedrito le dijo y se despidieron.

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ILUSTRACIÓN #5 Esa misma tarde Pedrito estaba junto a su hermosa cerca con sus clavos y su martillo. Tac, tac, sonó un clavo por la verdad a medias del martillo. Tac, tac, por la mentira de la ropa. Tac, tac, por la mentira de los tenis. En ese momento se encontró de nuevo con Beto y éste le preguntó que hacía. Pedrito le contestó que estaba probando los clavos y el martillo. Después Beto se fue y tac, tac--otro clavo por la mentira que acababa de decir. Sólo ese día Pedrito clavó más de los que te puedas imaginar. Al día siguiente, el señor Lalo vio a Pedrito junto a la cerca y le dijo que estaba muy contento de ver los clavos en la cerca. Eso quería decir que Pedrito estaba tratando de cambiar. Y le preguntó, "¿Pedrito, te sientes contento por haber dicho tantas mentiras?" "¡No!", dijo Pedrito, "Estoy muy triste y avergonzado, además he reconocido lo malo que es decir mentiras." "Bueno Pedrito", dijo el señor Lalo, "Ahora vas a sacar los clavos de la cerca."

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ILUSTRACIÓN #6 Cuando Pedrito terminó de sacarlos todos, el señor Lalo le preguntó, "¿Se ve igual que antes la cerca? ¡No! Ahora tiene huecos. Así es el pecado en nuestras vidas; deja cicatrices. Además, no nos permite dar un buen testimonio a otros," dijo el señor Lalo. Pedrito se dio cuenta de que no era bueno mentir y que no había dado buen testimonio a su amigo Beto, que no era cristiano. Por eso siempre que camina junto a la cerca de su casa mira las marcas y recuerda que es malo mentir. Entonces pide ayuda a Jesús para dar buen testimonio a sus amigos y a su familia. El Señor Jesús sabe que luchamos para vencer los pecados y los malos hábitos que hay en nuestra vida. Lo primero que él quiere hacer es perdonarte y así ayudarte a vencerlos. Por eso, si reconoces que has pecado, si crees que Cristo murió por ti, si quieres confiar en Jesús ahora mismo para salvarte del poder del pecado, y no lo has hecho antes, Dios te llama. Escucha lo que dice la Biblia, "Cree en el Señor Jesús y serás salvo..." (Hechos 16:31) Ahora cierra tus ojos. Si quieres poner tu fe en Jesús para perdón de tus pecados, levanta la mano. Después de este tiempo platicaremos para ver lo que Dios dice en su Palabra acerca de esto.

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