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POLÍTICA

| Viernes 23 de enero de 2015

La muerte deL fiscaL | datos de la denuncia de encubrimiento

Una escucha muestra la sintonía entre D’Elía y Khalil Se conoció una de las conversaciones que Nisman hizo grabar en más de 900 CD; el piquetero y el supuesto agente iraní arreglan un encuentro y mencionan a Parrilli Santiago Dapelo Nogués LA NACION

–Hola, Luisito, Yusif. –Ahhh, Yusif, ¿cómo te va? La conversación, la primera que tomó estado público, demuestra la relación de familiaridad y cercanía que une a Luis D’Elía con el supuesto agente proiraní Jorge Alejandro “Yussuf” Khalil, y que forma parte de los más de 900 CD con escuchas que hizo la Secretaría de Inteligencia sobre tres teléfonos de Khalil. Según el fiscal fallecido Alberto Nisman, esos diálogos son la prueba clave de la “conspiración” del Gobierno para llevar a cabo “un plan de encubrimiento” que desvinculara a los acusados iraníes del atentado contra la AMIA y les garantizara su impunidad. En el diálogo, que dura un minuto con 10 segundos –lo difundió Radio Mitre–, Khalil, que por momentos actúa como si fuera el superior de D’Elía, coordinó una reunión con el dirigente kirchnerista en el barrio

de Palermo. Además, le solicitó que se mantuviera alejado de los medios de comunicación, recomendación que según D’Elía también le hizo el entonces secretario general de la Presidencia y actual responsable de la ex SIDE, Oscar Parrilli. A continuación, un extracto del diálogo: Khalil: –Listo, y el otro punto, escuchame, por la dudas que te llamen hoy los medios o alguno, tené perfil bajo por 10 días por lo menos. D’Elía: –Bueno… Khalil: –Yo sé por qué te lo digo. Después, mañana, te lo explico. D’Elía: –No, no, no, me dijo Parrilli recién también. Nisman no tenía dudas sobre el papel que jugó D’Elía para “mantener activas las negociaciones secretas y clandestinas con Irán con relación al plan de encubrimiento”, por el que el fiscal lo denunció junto a la presidenta Cristina Kirchner y al canciller Héctor Timerman, entre otros. Y lo dejó claro en la denuncia que presentó hace ocho días. Para describir el lugar que ocupó D’Elía

en el “encubrimiento”, el fiscal utilizó 17 de las 289 páginas que le presentó al juez federal Ariel Lijo. Ahí, Nisman aseguró que D’Elía “tiene probadas y estrechas relaciones con autoridades de la República Islámica de Irán”. Incluso, da el detalle de los viajes que realizó el piquetero a ese país y las reuniones que mantuvo con, al menos, dos de los imputados por el atentado que dejó 85 muertos: Mohsen Rabbani y Ahmad Asgharí. “No puede extrañar que en función del plan criminal expuesto, [D’Elía] haya desempeñado un rol fundamental como nexo, recibiendo y enviando mensajes secretos a las autoridades argentinas y a Teherán, en distintas etapas de este sofisticado plan”, detalló Nisman. El fiscal especial de la causa AMIA, que fue hallado muerto el último domingo en su departamento en Puerto Madero, sostuvo además que el gobierno nacional eligió como “operador” al líder piquetero porque “trabaja para sus intereses” y es una persona a la que

“se le imparten instrucciones”, a las que “responde sin cuestionamientos”; eligieron, según el fiscal, a un “soldado” del kirchnerismo. Khalil, señalado como el “nexo local del régimen” del país islámico para alcanzar el Memorándum de Entendimiento, negó ser un agente iraní, cuestión que calificó como una “infamia”. Según manifestó el secretario general de la mezquita At-Tauhid, el fiscal “malinterpretó” la relación que tiene con Mohsen Rabbani. “Se trata para mí de un guía espiritual y religioso respetable”, dijo Khalil, que fue grabado por la ex SIDE desde 2007, con la autorización del juez Rodolfo Canicoba Corral, a cargo de la causa AMIA. Nisman detalla cuatro conversaciones entre D’Elía y Khalil. Entre ellas, una que se produjo el 11 de mayo de 2013, en la que Khalil le comunicó a D’Elía “la desazón” por el fracaso del pedido del cese de las notificaciones rojas de Interpol. Nueve días después volvieron a comunicarse; en este caso, para hablar de “mandar gente de YPF” a Irán.ß

El primer audio filtrado D’Elía: –Hola. Khalil: –Hola Luisito, “Yussuf”. D.: –Ahhh, “Yussuf”, ¿cómo te va? K.: –Bien, ¿vos? D.: –Bien, muy bien, “Yussuf”. K.: –Bien, mirá, escuchame, mañana nos vamos a juntar, ¿tenés para anotar? D.: –Sí, dame, a ver. K.: –Bonpland 1828. D.: –Bonpland 1828. K.: –Palermo, es Bonpland y El Salvador. D.: –Che y, y ¿qué piso? K.: –No, no, es una casa. Ahí vamos a almorzar. Al mediodía, ¿a la una te parece? D.: –A la una estoy ahí, dale. K.: –Listo, y el otro punto, escuchame, por la dudas que te llamen hoy los medios o alguno, tené perfil bajo por diez días por lo menos. D.: –Bueno… K.: –Yo sé por qué te lo digo. Después, mañana, te lo explico. D.: –No, no, no, me dijo Parrilli recién también. K.: –Porque me acaban de llamar y me dijeron porque están medio enardecidos los de la vereda de enfrente, ¿viste? Y no queremos [interrumpe D’Elía]. D.: –Yo sólo tengo un problema hoy, tengo programa y no puedo no hablar, ¿entendés? K.: –Sí, pero no queremos que nuestros jugadores corran riesgo de nada, ni que les rompan las bolas. D.: –Bueno perfecto, listo, dale, dale… K.: –Listo, perfecto, a la una nos vemos ahí, un abrazo. D.: –Dale, un abrazo. K.: –Chau.

El agente Bogado, con fluidos contactos en el oficialismo misionero En la provincia se lo vincula con la Gendarmería y con servicios de Inteligencia César Sánchez Bonifato PARA LA NACION

imagen de tv

La llegada de Nisman a Ezeiza, captada por las cámaras Su precipitado regreso desde España, mencionado hasta por la presidenta Cristina Kirchner, todavía es motivo de discusiones y polémicas. Ayer se conocieron imágenes del momento en que el fiscal Alberto Nisman llega de sus vacaciones, el pasado lunes 12, pasadas las 8 de la mañana, procedente desde Madrid y sin su hija menor, que permaneció en el aeropuerto de

Barajas. Las cámaras de seguridad del aeropuerto captaron a Nisman, con paso acelerado por Migraciones, luego de retirar sus valijas, y más tarde al salir del aeropuerto en un vehículo rojo. Obviamente, no aparecen en las imágenes las razones de su regreso, horas antes de presentar la denuncia contra la Presidenta y el canciller Héctor Timerman, entre otros.ß

La acusación traerá nuevas controversias El valor probatorio de las escuchas y las inferencias del fiscal generan dudas Jorge Urien Berri LA NACION

“No puedo hablar por teléfono, este teléfono de m... está repinchado y el tuyo está más pinchado que el mío”, le advirtió el supuesto lobbista argentino-iraní Jorge Khalil al dirigente piquetero Luis D’Elía. Khalil no estaba equivocado. Su teléfono, intervenido por orden judicial, proporcionó la base de la grave acusación que el fiscal Alberto Nisman presentó el martes 13 contra la Presidenta, el canciller Héctor Timerman, Khalil, D’Elía y otros personajes cercanos al Gobierno. No lo dice de esa manera en su escrito de 290 páginas, pues allí sostiene que las escuchas, de las que ya comenzaron a conocerse algunos audios (ver aparte), encajan con otros elementos probatorios, que básicamente consisten en numerosas notas periodísticas, manifestaciones públicas de funcionarios y la declaración del periodista Pepe Eliaschev, recientemente fallecido.

En la argumentación de Nisman, el papel que juegan las escuchas es el de desenmascarar que por debajo o por detrás del acuerdo que el Gobierno cerró con Irán supuestamente para avanzar en la investigación del atentado contra la AMIA, se escondía “un plan criminal” orquestado por Cristina Kirchner para “destruir la credibilidad” de la causa judicial y, al otorgar “impunidad definitiva” a los iraníes acusados, acceder al petróleo de Teherán a cambio de granos y carne. Parte de ese plan, agrega Nisman, eran los cuestionamientos a su tarea. Por eso, en este escrito con tramos que hoy pueden leerse como un testamento, realiza una extensa y muy llamativa defensa de su actuación y también habla de la intención de removerlo. “Un hecho de gravedad institucional inusitada”, según Nisman, surge cuando se cruza el Memorándum de Entendimiento –declarado inconstitucional por la Justicia– con los confiados diálogos de Khalil con D’Elía; el líder de Quebracho, Fernando Esteche; el ex juez Héctor Yrimia, y el presunto gestor oficialista Ramón Allan Bogado. Obviamente, el futuro de la denuncia dependerá de la evaluación que haga la Justicia del valor proba-

torio de las grabaciones, en las que no figuran la Presidenta, el canciller y el diputado Andrés Larroque, otro de los imputados. La legalidad de estas escuchas está fuera de cuestión. Se analizará, en cambio, qué valor tienen, por ejemplo, expresiones como la de Bogado cuando le deslizó a Khalil: “Tranquilo, está cerrado muy arriba”. La frase le permitió a Nisman concluir que Bogado actuaba siguiendo “directivas expresas de la Presidenta”, “autora intelectual del plan de encubrimiento”. Será un punto muy polémico. Según el fiscal, la clave del “plan criminal” consistía en que el acuerdo permitiría que la Argentina solicitara a Interpol que levantara los pedidos de captura de los iraníes requeridos por nuestra justicia. Nisman asegura que Timerman intentó convencer al entonces titular de Interpol, Ronald Noble, para que diera de baja las órdenes de captura y que fue Noble quien se negó. En cambio, Noble afirmó días atrás que eso no era cierto y que el Gobierno no sólo nunca efectuó tal pedido, sino que Timerman insistió en mantener vigentes aquellas órdenes. Una consulta a Interpol habría evitado esta contradicción.

Nisman interpreta que, debido a la vigencia de los pedidos de captura, Teherán perdió interés y no ratificó el acuerdo que, para el fiscal, sería muy difícil de cumplir en su totalidad debido al tiempo que demandaría. Pero simultáneamente no duda en cuestionar una y otra vez la creación, prevista por el Memorándum, de una Comisión de la Verdad que integrarían juristas extranjeros elegidos por ambos países para analizar todas las pruebas de la causa. Curiosamente, es lo que propuso anteayer un editorial de The New York Times. Nisman anticipaba, al igual que los críticos de su labor, que esa comisión tiraría por la borda todo lo actuado en el gigantesco expediente y permitiría el ingreso de una “hipótesis alternativa falsa” para “desligar a los iraníes”. Aquí reaparecen las escuchas pues, según varios de los imputados, esa tarea estaría a cargo de un sector de la ex SIDE y los falsos culpables serían ex carapintadas. Muy bien redactada, con un estilo mucho más afín al ensayo que a los escritos judiciales, la acusación del fiscal desaparecido y su valor probatorio alimentarán tantas controversias como sus anteriores dictámenes.ß

POSADAS.– Aquí se lo conoce como “el Francés” a Fernando Allan Ramón Bogado, el espía misionero de 44 años vinculado con la causa que se vio súbitamente agitada por la extraña muerte del fiscal Alberto Nisman. Vecinos que dicen conocerlo aseguran que Bogado se incorporó a los servicios de Inteligencia a través del Escuadrón Misiones de la Gendarmería Nacional. Saber en qué localidad nació y qué hacía hasta entonces no es tarea fácil: cuando la nacion llamó al Registro Nacional de las Personas para averiguarlo, se negaron a aportar dato alguno, cortando bruscamente el teléfono. Se sabe que Bogado anda muy seguido por aquí, es “pintón, conversador, entrador”, según comentó una escribana allegada al oficialismo provincial, donde gobierna una alianza conformada por una rara mezcla de peronistas históricos, radicales borocotizados y trepadores ávidos de hacer negocios con la política, en un territorio donde el 90% de sus límites son con países extranjeros y que incluye la Triple Frontera. Por allí, según sospechan la CIA y otros servicios de Inteligencia (incluso el local), constantemente circulan armas, drogas, cigarrillos falsos, productos electrónicos y todo tipo de contrabando, fuente de ingresos para miles de personas que van y vienen a Brasil y a Paraguay. Hoy Bogado reportaría al Servicio de Inteligencia, cuyas oficinas funcionarían ahora en la sede de la Brigada XII de Infantería de Monte, cuyo jefe es el general Bernardo Reyes, veterano de Malvinas y a quien se vincula con el teniente general César Milani. La Brigada XII, que comprende cuarteles y regimientos en Posadas, Apóstoles, Bernardo de Irigoyen y Puerto Iguazú, en Misiones, como también en las provincias de Corrientes, Chaco y Formosa, depende a su vez del Segundo Cuerpo de Ejército, con sede en Rosario. Función social Al clausurarse las oficinas del ex Servicio de Informaciones del Estado (SIDE) , los nuevos espías, informantes y seguidores de políticos, gremialistas, periodistas y hasta sacerdotes, frecuentan la sede de la Brigada, ubicada en pleno centro de esta capital provincial. En rigor, es notorio que las tropas del Ejército, además de estar raleadas, no hayan renovado equipos y armamentos. Apenas disponen de viejos camiones, tanquetas, ametralladoras y fusiles antiguos, con pocas reservas balísticas, mientras en los cuarteles se nota escasa actividad. Últimamente, los efectivos militares cumplen tareas sociales ayudando a poblaciones castigadas

por temporales y tormentas que destruyeron sembradíos, viviendas, escuelas, edificios públicos, puentes, rutas y hasta los paseos de las cataratas del Iguazú. Oficiales, suboficiales y soldados llevan agua y alimentos, colaborando con la gente afectada por el mal clima que caracteriza el actual verano. Teme por su vida Bogado teme por su vida, afirman quienes lo frecuentan, y pidió protección. Cuando viene a su tierra natal, recorre la Triple Frontera y se conecta con un enlace entre la Casa de Gobierno de Misiones y los informantes allegados a Milani. Se trata de un teniente coronel retirado que militó en el partido de Aldo Rico en tiempos del menemismo. Según informantes, maneja una agencia de seguridad con intereses cercanos al ex gobernador y presidente de la Legislatura provincial, Carlos Rovira. Además “el Francés” tiene sus propios contactos en Paraguay. En esta provincia además es un comentario frecuente que narcotraficantes brasileños canjearían drogas ilegales por armamentos que les venden militares paraguayos, un tráfico sumamente peligroso que ya ha causado varias muertes en puntos fronterizos de esta región. ß

Personaje polémico

ramón allan bogaDo mencionado en la demanda

b nació en misiones hace 44 años y habría ingresado en los servicios de inteligencia a través del escuadrón local de la gendarmería b Hoy reportaría al Servicio de inteligencia que funcionaría en la Brigada Xii de infantería de monte, cuya sede está en pleno centro de Posadas b dejó Buenos aires y desde ayer está bajo protección de la Policía Federal por orden del juez ariel Lijo