UNA DOCTRINA BÁSICA EN LA CRISTOLOGÍA Entretejida en el texto bíblico está la teología que Dios quiso revelarnos a través de sus profetas y apóstoles; pero es arduo trabajo sacarla, comprenderla, escribirla y enseñarla. Después de que los apóstoles murieran, los creyentes comenzaron a declarar la doctrina teológica como ellos la comprendieron; algunos defendieron la verdad tal y como había sido enseñada, otros se alejaron de ella estableciendo y defendiendo herejías. En los primeros siglos hubo fuertes controversias sobre muy diferentes asuntos doctrinales. Uno de los más debatidos fue la divinidad de Cristo. La controversia arriana fue una de las más peligrosas. LA CONTROVERSIA ARRIANA Puede resumirse así: Arrio, presbítero popular y prestigioso de Alejandría, discutía con Alejandro, obispo de la misma ciudad. Los dos pensaban que el Verbo tenía preexistencia, pero Arrio sostenía que Cristo había sido creado en algún momento de aquella preexistencia—que no era Dios sino que fue la primera de todas las criaturas; muy especial, pero al fin una criatura. Alejandro decía que el Verbo por ser divino no era una criatura, sino que había existido siempre con Dios. En su preexistencia todos estaban de acuerdo; en que Cristo fuera creado no. La controversia pasó a toda la cristiandad—Europa, Asia, Medio Oriente y África, formándose partidos que tenían sus textos bíblicos favoritos para defender su posición. EL CONCILIO DE NICEA Esta controversia se “resolvió” en el primer concilio oficial de la cristiandad, en la ciudad de Nicea, promovido por Constantino el emperador romano, en el año 325. Aquel concilio sacó a la luz este error, lo confrontó y condenó, aunque siempre ha persistido a través de los siglos en diversos movimientos religiosos como el de los Testigos de Jehová que sostienen esta herejía. EL CREDO NICENO: Creemos en un Dios Padre Todopoderoso, hacedor de todas las cosas visibles e invisibles. Y en un Señor Jesucristo, el Hijo de Dios; engendrado como Unigénito del Padre, es decir, de la sustancia del Padre, Dios de Dios, Luz de Luz; Dios verdadero de Dios verdadero; engendrado, no hecho; consubstancial al Padre; mediante el cual todas las cosas fueron hechas, tanto las que están en los cielos como las que están en la tierra; quién para nosotros los humanos y para nuestra salvación descendió y se hizo carne, se hizo humano, y sufrió, y resucitó al tercer día, y vendrá a juzgar a los vivos y a los muertos. Y en el Espíritu Santo. A quienes digan, pues, que hubo cuando el Hijo de Dios no existía, y que antes de ser engendrado no existía, y que fue hecho de las cosas que no son, o que fue formado de otra sustancia o esencia, o que es una criatura, o que es mutable o variable, a éstos anatematiza la iglesia católica. (NOTA: Iglesia católica: Significando “Iglesia universal”, no Católica romana.) (Extractos de Historia del Cristianismo, pág. 170-180 por el doctor en filosofía Justo L. González) Este material fue tomado del Boletín dominical de la Iglesia Bíblica Unidos en Cristo (IBUC) en Monterrey, NL, Méjico. Usado con permiso ObreroFiel.com – Se permite reproducir este material siempre y cuando no se venda.